El Premio Canarias de Literatura se ha transformado en una tómbola de oportunidades, un pedestal para el olvido. Como en los programas basura de la TV los que se creen merecedores -a veces vestidos con la piel de la mediocridad- han de hacer campaña puerta a puerta suplicando nominaciones, cuantas más mejor, para impresionar al jurado. Ya se están moviendo
l@s candidat@s, mandan cartas, piden adhesiones hasta en las asociaciones de vecinos, los casinos, los hogares de la Tercera Edad.
A un tipo como Jorge Rodríguez Padrón, crítico literario, ensayista y poeta, no le darán el premio sencillamente porque no hace campaña. Muchos se quedaron en el camino sencillamente por lo mismo. Tal vez lo importante de los premios sea merecerlos, aunque jamás hagas campaña. Lo dijo Rafael Arozarena antes de morir: "El Premio Canarias de Literatura se ha transformado en una feria indigna."
Una reflexión interesante. ¡Ojala el número de Jorge Rodríguez Padrón esté en la bolsa de los boletos!
ResponderEliminarblog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Los intereses creados y las parafilias son, casi siempre y para no ser absolutos, los de mayores resultados y dividendos. ¡Ojala! que la excepción confirme la regla.
ResponderEliminarSupe de este post, en facebook, por Antonio Arroyo Silva. Me ha encantado tu comentario, Luis. Te felicito. Y es verdad, si hay alguien que se lo merece sin duda es Jorge Rodríguez Padrón, aunque como dice también Antonio, ese premio no es digno de él, es cierto, él está muy por encima. Es más, probablemente, si se lo dieran, este premio adquiriría más categoría que la que tiene en la actualidad, más conciencia crítica, cosa difícil en estos días, en determinados sectores. El lugar que él ocupa en nuestra historia cultural reciente es el mejor y más digno que puede tener un escritor, y es que teniendo la enorme generosidad de dedicar gran parte de su vida a la crítica y al ensayo, posee la lucidez, la honestidad, la profundidad y la sensibilidad de los grandes escritores de su tiempo. Para mí es difícil separar una cosa de otra. Para mí siempre ha sido un visionario. Su obra también contiene bellísimas micropiezas literarias, no hay más que leer sus ensayos. Porque pocos ensayistas tan lúcidos como él han nacido en estas Islas, a lo largo de su historia. Muy pocos. Para mí y creo que para mucha gente, este premio, al menos simbólicamente, Jorge lo tiene, ya, desde hace algunos años, junto a la admiración, el respeto y la amistad: los galardones que más aprecio en la vida. Bravo por ti. Me sumo a esta idea. Sería un detalle bellísimo y sobre todo más que justo. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto, pero también Eugenio Padorno, para mí uno de los más grandes poetas vivos en español.
ResponderEliminarGracias por las intervenciones. Estoy con Iván Cabrera: Eugenio Padorno también se merece el Premio Canarias aunque tendrá la dificultad de ser hermano de un premiado, lo mismo que le pasó a José María Millares Sall respecto a Agustín Millares Sall.
ResponderEliminarEstimado Luis:
ResponderEliminarComo escritor y como persona es el más se lo merece. Ha defendido nuestra forma de escribir literatura en español, ha puesto las cosas como se deberían poner aunque no le hayan hecho mucho caso y sabiendo las colas de enemigos que iba a tener, a pesar de su bohomía. Creo que el premio ese no es digno de él, Pero él si que es muy digno de ganarse nuestra admiración y nuestro aplauso. Darle al Premio canarias a Jorge significaría un cambio de rumbo en lo habitual.
ANTONIO ARROYO SILV