lunes, 25 de febrero de 2019

El confuso panorama desde el puente



Remedando la magistral obra teatral de Arthur Miller, podríamos concluir que es confuso el panorama que se divisa desde el puente. Por ejemplo: ¿hubo rebelión o más bien hubo sedición el día del referéndum desautorizado? ¿Cuántos años tardarán los tribunales europeos en dilucidar si se registró violencia por parte de los convocantes o por las fuerzas policiales del Estado? ¿Quién será capaz de soportar las soporíferas jornadas del juicio del año, las llamadas a los testigos, las intervenciones de las defensas? ¿Y saldrá una opción clara y viable de las urnas el 28 de abril o por el contrario será el nuevo comienzo de las grandes dudas? Tantas cuestiones nos confunden. Los mesías están sueltos en las calles, predican fieramente como si fueran gurús que se saben todas las cosas, y recordamos la ocasión en que Artur Mas se tiró al monte pidiendo una mayoría amplia para la autodeterminación, y lo que sucedió fue que en esa ocasión su partido perdió 12 diputados en el parlamento catalán. Según todos los síntomas, los líderes del “procés” tienen criterios bastante enfrentados a la hora de analizar la situación creada y las posibles salidas del laberinto. Todo esto viene a cuento respecto a la pregunta de si los partidarios de la independencia ya cuentan con la mayoría suficiente para imponer su criterio frente a quienes están callados o se reservan su voto si es que llega la proclamación de un referéndum. Y es que ahora corremos tiempos de intolerancias y posicionamientos poco dispuestos a establecer negociaciones que conduzcan a fórmulas viables de convivencia. Abundan los políticos mediocres, sin otra idea que permanecer en el cargo.
Alguna vez hemos oído que España es un país de derechas y por lo tanto era previsible que tarde o temprano llegara la confluencia de las tres formaciones de ese signo que van a tratar de llegar a la presidencia del gobierno. Tras la muerte del dictador hubo cuatro mandatos en que el Partido Socialista ganaba holgadamente las elecciones, de aquella época perviven las figuras de Felipe González y Alfonso Guerra, y luego vinieron etapas de sana alternancia, que definitivamente en eso consiste la democracia. Honradamente, pienso que España no es de derechas ni de izquierdas sino que buena parte de los votantes en realidad andan buscando el espacio de centro, pues el centro significa moderación y deseos de entendimiento. Es lo que supo ver Adolfo Suárez, el político de alto nivel que tuvo mucha visión de futuro y sin embargo fue sacrificado por sus propios delfines. Suárez permanece en la memoria colectiva como un ejemplo de político honrado y puesto al servicio de nobles ideales. Está claro que, ahora mismo, en  un extremo y en otro hay mucho voto del descontento social, son miles, acaso millones de votantes radicalizados y por eso se dio en su momento el auge de Podemos y en el otro extremo de la balanza se nos viene encima la estruendosa la irrupción de Vox en el Congreso de los Diputados. Habrán visto la gran disparidad de las encuestas que se están dando a conocer, en las que a la formación de extrema derecha tanto le conceden 6 diputados como le asignan 20 e incluso algunas proyecciones llegan a adjudicarle 45. Habría que preguntarse si tanta encuesta que circula por ahí tiene base real o quienes las elaboran padecen algún síndrome. Es muy aventurado adelantar las posibles coaliciones, porque la impresión más común estima que el bloque de las derechas y el bloque de las izquierdas tendrían difícil llegar a la mayoría necesaria para gobernar, y para ello van a necesitar en cualquier caso el apoyo de los partidos nacionalistas como el PNV y los independentistas catalanes, así como también precisan del apoyo de los minoritarios como Coalición Canaria y Nueva Canarias.
Como los líderes políticos son personas tocadas por la autosuficiencia y la soberbia, manifiestan ya evidentes intolerancias. Además, parece arriesgado que un partido anuncie desde ahora que nunca pactará con este o aquel, ya que después de las generales vienen las locales y autonómicas, y en estas hemos visto arreglos muy variopintos en función de cada circunstancia concreta. Por ejemplo, el PSOE y Ciudadanos han conformado gobiernos locales y regionales aunque ahora ya Ciudadanos anuncia que bajo ninguna circunstancia volverá a pactar con Pedro Sánchez, lo cual en buena lógica supondría que se negará a pactar con los socialistas allí donde lo necesite. En realidad, en nuestro país no se da todavía la cultura del pacto que tan frecuente es en otros países, acostumbrados a gobiernos de coalición en los que a veces se da el caso de que el presidente de gobierno está adscrito a la fuerza más pequeña. La capacidad de negociación todavía no está muy asentada entre nosotros y además están asomando las proclamas de exclusión. Algunos partidos piden contundencia frente a moderación, voto útil frente a dispersión del voto. Pero también se estima que una buena parte del electorado se mantiene indeciso en cuanto a la opción elegida, y son los últimos días de la campaña los que determinan que se decante hacia un lado o hacia otro.
Como estamos en tiempos de persianas bajadas –eso es lo que sucede cuando se produce un adelanto urgente de las elecciones, y máxime en esta legislatura tan breve- nos damos cuenta de que muchas cuestiones trascendentales se han quedado en el alero: la reforma laboral, la reforma educativa, la muchas veces anunciada reforma de la Constitución, el encaje del asunto territorial, y un largo etcétera. Asuntos que requerirán pactos muy complicados para salir adelante o ser definitivamente abandonados si del 28-A no salen mayorías claras. Hay temas tan importantes como la educación que desde hace mucho tiempo deberían haber sido motivo de un pacto de Estado, igual que la reforma laboral y tantas otras cuestiones de mucho calado. Otra de las propuestas que se quedó sobre la mesa fue la regulación de la eutanasia, que fue aprobada por el Congreso a finales de junio del año pasado con el rechazo del PP y con el cambio de intención de Ciudadanos a última hora, pasando de la abstención al voto favorable. La proposición de ley del PSOE implicaba regular la eutanasia como un nuevo derecho individual que se convierta en una prestación en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. Los mayores de edad con una enfermedad grave e incurable y los discapacitados graves crónicos podrían recibir ayuda del sistema público para morir cuando la iniciativa superase los trámites parlamentarios habituales.

lunes, 18 de febrero de 2019

La insoportable levedad de la política y la muerte de Antonio Lozano



Hace mucho tiempo, Javier Tusell publicó un libro titulado Tiempo de incertidumbre, en el que se hablaba de los primeros tiempos de la transición en España inmediatamente después de la muerte del dictador y con Arias Navarro todavía ejerciendo de presidente provisional del gobierno junto al Rey Juan Carlos. Hace también mucho tiempo el escritor checo Milan Kundera publicó una novela referencial que hablaba de la inutilidad de la vida y la teoría del eterno retorno de Nietzsche, según la cual todo lo que hemos vivido ha de repetirse eternamente. Uno de esos libros que marcan una época, cuando los países del Este querían cambiar su modo de vida. Un texto muy logrado con su toque filosófico y psicológico, con su pesimismo existencial. Así, la novela titulada La insoportable levedad del ser destrozaba la vida en pareja, el amor, el compromiso, la fidelidad, y tantas otras cosas. Vivimos una sola vida, una sola vez, y muchas veces la asumimos tan aturdidos que resulta muy fácil cometer errores. Es lo que dice esta obra maestra: siempre vivimos a oscuras, siempre somos taciturnos y contradictorios porque el sentido de la propia vida se nos escapa. No tenemos respuestas para las grandes preguntas tipo de dónde venimos, por qué vivimos y hacia dónde vamos. Es lo que ocurre con los acontecimientos políticos de nuestro país: ahora sabemos que nos han tocado vivir años de incertidumbre, de volatilidad y de fuga precipitada hacia adelante en los que nada parece claro ni seguro, porque ya no hay esencias permanentes e inmutables sino que todo es líquido y variable. La propia transición que creíamos felizmente dejada atrás vuelve a plantearnos sus luces y sus sombras. Y entre el juicio del “procés”, que podría durar hasta casi el verano, la pugna encaminada a conseguir la difícil aprobación de los presupuestos, las negociaciones y contubernios de última hora a varias bandas, la constatación de que todo estaba en el aire y con ello la propia convocatoria o no de elecciones generales, el ánimo del pueblo llano está desconcertado.
No es para menos. Hubo una manifestación llena de banderas como si las banderas fueran elementos arrojadizos que pudieran ser lanzadas al contrario, y las cifras de asistentes no cuadraban fácilmente. El panorama está inundado de esto que llamamos fake news, noticias mentirosas, manipulaciones aquí y allá.  Las informaciones vienen marcadas por el partidismo de quienes las generan. Grandes palabras, manifiestos con algún que otro exabrupto, el ambiente de manifiesta exaltación recuerda otros tiempos, sobre todo los tiempos de la explanada del Palacio de Oriente, donde Franco hablaba, según las crónicas de la época, ante un millón de españoles. Además, la levedad de nuestros mediocres políticos queda en evidencia cuando se ponen a hablar de esto y de aquello. A falta de verdaderas argumentaciones, la manifiesta levedad de la política adopta recursos teatrales, golpes de efecto, guiños. ¿Quiénes les asesoran para que el esperpento nacional haya llegado a tamañas proporciones?
Como si la transición hubiera sido un paréntesis inútil, el tiempo de los extremos ha regresado para quedarse. Todos los escenarios confluyen en una representación grotesca: un juicio de calado mayor, unos presupuestos difíciles de negociar, unas elecciones anticipadas. El clima de crispación se asienta para no marcharse como consecuencia inevitable tras las soflamas, y de este modo llegan las profanaciones de las tumbas y otros gestos que creíamos superados por el inexorable paso de los años Pero ahora los ultras campean por doquier, en una vuelta atrás sin concesiones. Estamos en un tiempo de muros contundentes: los que levantan Donald Trump, el Brexit, Putin, los nacionalismos envenenados, la desaceleración de la economía, etcétera. La extrema derecha cunde en media Europa, en Francia por ejemplo tienen ya una parte de las instituciones en su mano y tiende a crecer, la llegada a la presidencia parece estar a tiro de piedra, a la hija de Le Pen le ha venido muy bien el caldo de cultivo creado con la inmigración, la dificultad de adaptación de parte de esos inmigrantes, los golpes del terrorismo islámico. Por todas partes crecen las acechanzas, y puede que estemos viviendo uno de los momentos peores de la historia reciente de la humanidad.
Llevamos unos meses terribles, en que han desaparecido grandes valores de la actividad cultural. Desde Pepe Rivero, fundador del Museo dedicado a su abuelo el poeta Domingo Rivero, a los poetas José Rafael Hernández Santana, Francisco Tarajano y Juan Jiménez y ahora nos ha golpeado la temprana muerte de Antonio Lozano, con solo 62 años, ese hombre del sur. Antonio Lozano, nacido en Tánger de origen andaluz pero establecido en Agüimes como enseñante, fue un entusiasta y emprendedor en el mundo de la cultura. No solo fue un catedrático de Francés en un instituto sino que ideó cosas importantes para la comunidad. Ese espíritu de servicio, su afán por organizar cosas, le valieron el reconocimiento de sus convecinos. Eran los tiempos en que el alcalde Antonio Morales consiguió la rehabilitación estética de Agüimes, que hasta entonces casi era tan solo un lugar con viento en la áspera y seca geografía del sur de la isla. Morales logró un espectacular cambio de imagen del municipio, con casas hermoseadas, museos, esculturas y hasta un teatro. En ese caldo de cultivo Antonio Lozano tenía tiempo para estrechar lazos con África, traducir a algunos de sus escritores, promocionarlos en Casa África, hacer su propia obra literaria que casi siempre consistió en retratar esa realidad cruel y hermosa a un tiempo del continente vecino.
El festival de teatro que Antonio Lozano consolidó ha tenido numerosos reconocimientos dentro y fuera de las islas. Con el paso de las sucesivas ediciones, tanto el Festival del Sur y como el festival de Narración Oral fueron objetivos que han multiplicado su prestigio. Como autor, su debut con la novela Harraga, del año 2002, recibió el premio Novelpol a la mejor novela negra publicada en España y una mención especial del premio Memorial Silverio Cañada 2003 a la mejor novela negra, convocado por la Semana Negra de Gijón. También debemos citar obras como El caso Sankara, premio internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona, así como Preludio para una muerte, La sombra del minotauro y El desfile de los malditos, la última de sus obras. Los derechos de autor para la creación de una serie televisiva sobre su personaje el inspector García Gago fueron adquiridos hace poco. A Lozano le gustaba investigar la injerencia imperialista en los gobiernos de África, las terribles injusticias sociales

miércoles, 13 de febrero de 2019

2 poemas de Juan Carlos Mestre

Nacido en Villafranca del Bierzo, León, en 1957, es la suya una de las voces más personales de la poesía española contemporánea. Es poeta, ensayista, artista visual, pintor. Ha ganado el Premio Adonais, el Jaime Gil de Biedma, el Jaén de Poesía, el Premio Nacional de Poesía de 2009  así como el Premio de la Crítica. Su poesía es como una letanía entusiasta y vital. Como los viejos juglares, se acompaña de instrumentos musicales. Sus recitales son magníficos.

Y TODOS LOS LIBROS LLENOS DE PALABRAS
Y todos los libros llenos de palabras
y todos los calendarios llenos de días
y todos los ojos llenos de lágrimas
y llena de nubes la cabeza de todos los mares
y llenos de coronas y puntapiés todos los relojes de arena
y de jirafas molidas todos los pechos condecorados
y todas las manos llenas de verano y caracoles marinos
y todos los dormitorios llenos de manojos de explicaciones
y de pantalones disecados las sillas en todos los prostíbulos
y todos los huecos llenos de público
y todas las camas llenas de electrocutados
y todos los animales llenos de espíritu y pánico
y de feroces gritos los árboles en todos los aserraderos
y todos los tribunales llenos de testimonios
y todos los sueños llenos de sacacorchos
y llenas de chicas todas las estrellas
y todos los libros llenos de palabras
y todos los calendarios llenos de días
y todos los ojos llenos de lágrimas
y todas las peceras y todos los pupitres y todas las cenas íntimas
y todos los razonamientos llenos de indudables edificios
y toda la primavera llena de moscas y crisantemos
y llenas todas las iglesias y todos los calcetines y todas las peluquerías
y todas las mujeres llenas de gloria
y llenos también de gloria todos los hombres
y todas las perreras llenas de ángeles
y todas las llaves llenas de puertas
y todos los bazares llenos de ratones
y llenos de barrenderos todos los cuadros
y llenas de estiércol todas las escobas de la patria
y todas las cabezas llenas de radiografías e intríngulis
y llenas de luz todas las subestaciones eléctricas
y llenos de amor todos los manicomios
y todos los cementerios llenos de salvavidas
 CAVALO MORTO
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas, posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.
 Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola calle forrada con tela de gabardina.
 Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río  que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas,  pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.
 Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras para el timbre de las bicicletas.
 Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.
 Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.

lunes, 11 de febrero de 2019

Antonio Lozano, a los 62 años

A los 62 años, después de una larga enfermedad, nos ha dejado Antonio Lozano, nacido en Tánger y residente en Agüimes, donde fundó su festival de teatro y también el de narrativa oral. Traductor, novelista, buen conocedor de la literatura africana, ha sido una pérdida importante para la cultura canaria. Fue concejal de Cultura, catedrático de Francés en enseñanza media y sobre todo un activista cultural. Descanse en paz. (Foto: Canarias 7)

Las motos en la carretera y Google nos manda al Limbo


El doble accidente del suroeste de Gran Canaria, cuando dos motos chocaron de frente con el resultado de cuatro muertos, debe hacer reaccionar a los usuarios de las carreteras de esta tierra, en especial a los moteros. Cuando en toda España acaba de reducirse el máximo de velocidad de 100 a 90 kilómetros/hora en vías estrechas que solo tengan un carril para cada dirección, convendría fijarse en la orografía de las islas, esas carreteras con trazado de montaña, curvas y cuestas, cuestas y curvas con escasa visibilidad, en las que en ningún caso se debería pasar de los 50 por hora. La carretera es de todos: de los moteros, de los ciclistas, de los automovilistas, de los guagüeros, de los camioneros, de los prudentes y también de los imprudentes. Además no hay que olvidar que nuestro clima es muy cambiante, y sin previo aviso pueden surgir las calimas, las nieblas, los chubascos repentinos, el viento, etcétera, factores todos que inciden en la conducción. El respeto y la calma deberían ser los patrones de conducta, máxime en las calzadas irregulares de nuestra tierra, la mayor parte de ellas dañadas por el poco mantenimiento de los años de la crisis, vías con baches y con mucho tráfico porque nuestras islas capitalinas están superpobladas, y los turistas también conducen. Están bien las reuniones de moteros los fines de semana, esas caravanas que visitan los pueblos y quedan para comer y estirar las piernas en algunos de los municipios con bellos paisajes. Pero entre todos tenemos que reflexionar acerca de los límites: en primer lugar el estado de la ruta, las circunstancias meteorológicas de cada día, la abundancia de curvas, la escasa visibilidad en algunos tramos, el trazado casi siempre peligroso en los pueblos del interior. Estamos empezando el año pero los cuatro muertos de los últimos días habrán de sumarse a otras víctimas de la inconsciencia en los próximos meses, con lo cual al cabo de todo el 2019 podrían salir unas cifras preocupantes.
Cuando vemos esas caravanas de moteros por las carreteras de las islas sentimos cierta envidia: de su espíritu cooperativo, de las ganas de disfrutar los parajes, los montes y las playas. De su juventud, pues todos los que se suben en una moto tienen espíritu juvenil aunque pasen de los 70. Pero, claro, también sabemos que en las ciudades algunos que van en moto sobrepasan la velocidad establecida y además en ocasiones hacen mucho ruido y contaminan bastante con los gases que desprenden sus motores. En la circunvalación y en las autopistas de aquí observamos con frecuencia conductores de motos que se lanzan más allá de la velocidad permitida. Y no dejamos de pensar que quienes van en moto tienen un problema: carecen de parachoques porque ellos mismos con la exposición de sus cuerpos son los parachoques sobre el asfalto. De ahí que ir en moto exija cierto autodominio y, sobre todo, no sobrepasar los límites.
Internet es una jungla en la que nada es verdad ni mentira, en esa jungla hay paraísos e infiernos. Y ahora también, desde el 2 de abril habrá un Limbo amplísimo. Pues con San Google no podía ser tan duradera la felicidad, Google estaba ahí para responder a mil preguntas, para iluminarnos con la verdad, para dejarnos tener nuestros archivos y nuestros perfiles, para permitir nuestros blogs. Y ahora nos amenaza con mandarnos al Limbo el 2 de abril, lo cual está muy mal. Mi mujer, atenta, dice: No te preocupes que eso seguirá existiendo, pero habrá que pagar. La lógica femenina es apabullante, irresistible. Algunos amigos se lamentan ya: oye, parece que se cierra Google. Añaden: es una pena que esta red no supiera crecer y se adaptara a los nuevos tiempos. Así es más que probable que muchos usuarios y seguidores se queden en el camino.
Quien suscribe, con una abultada edad, no se fía siempre de las cosas de internet. Pues ya ha recibido algún daño al usar una Visa oro, que gente astuta fue capaz de utilizar para cobros indebidos, hubo que ir a Comisaría a denunciar y se recuperó la suma a los cinco meses. Quien suscribe no está predispuesto a  usar aplicaciones cuando se dirige a una oficina bancaria y, al ver que no hay empleados al estilo antiguo sino poco personal delante de ordenadores robotizados, se queda patidifuso, máxime cuando la chica le dice: descárguese la app si quiere operar. No, si yo sé hacer operaciones en el cajero, pero hay otras cosas que no sé. Descárguese la app, insiste. Qué tiempos. En la tercera edad los bancos deberían saber cuidar a los clientes veteranos, con cuentas desde hace cuarenta años.
Nos iremos al Limbo, pero el Limbo no es tan mal lugar. El Limbo, el espacio al que irían los niños sin bautizar, el Limbo, el lugar de las almas nobles. Pero, si no hemos entendido mal, el Vaticano ya declaró hace años que el Limbo no existe, pues el lugar reservado para los niños que morían sin ser bautizados ha sido clausurado, la autoridad papal rectifica y señala que la misericordia divina basta para enviarlos directamente al cielo. De este modo, pierde su sentido aquella frase que nos estaba destinada a los que somos despistados: estás en el Limbo. Es más: tenemos entendido que el papa polaco afirmó que el Infierno tampoco existe, aunque luego vino el papa alemán que, al ser un poco más cabeza cuadrada, dijo que la cosa no estaba clara. Las divagaciones teológicas del Vaticano son tan complicadas como la resolución del asunto Venezuela y el asunto catalán. Claro que uno piensa que si el Estado fue capaz de derrotar a ETA, después de que la banda contara más de 800 muertos en su haber, también será capaz de reconducir la algarada de Puigdemont y compañía. Porque, a fin de cuentas, todo comenzó cuando Artur Mas pidió para su tierra el mismo trato fiscal que Euskadi, administrar sus impuestos y revertirlos en su comunidad. Ante la negativa, la estrategia del victimismo se disparó. Y así hasta nuestros días.
Estamos ante días especiales, no solo con el juicio a los presos del “procés”, sino, sobre todo, porque Venezuela sigue siendo una segunda patria para nuestra gente. Tiene que haber soluciones para el país que tuvo en el bolívar una moneda más fuerte que el franco francés, Venezuela que nos libró de tanta hambre, que nos dio acogida y fabricó un futuro para miles, cientos de miles de emigrantes.

martes, 5 de febrero de 2019

Antes de que Google nos mande al Limbo, disfrutemos con dos vídeos de Theodorakis con poetas griegos

Antes de que Google nos mande al Limbo el próximo 2 de abril desactivando nuestros blogs y nuestros trabajos de tantos años, disfrutemos con dos vídeos de Theodorakis, el genio griego de 94 años que ha hecho versiones eternas de grandes poetas: desde Neruda a Seferis, Elytis y otras voces ancestrales de su país, el fundador del pensamiento, de toda la cultura occidental. La gran poesía de Grecia, la gran canción.





lunes, 4 de febrero de 2019

Un canadiense escribe un poema desconocido sobre Canarias

Samir Delgado /México

El joven poeta canadiense Peter Chiykowski escribió un poema desconocido sobre
Canarias que fue incluido en la antología de la mejor literatura canadiense en inglés
de 2011. Todavía sin traducción al español el poema titulado Notes from the Canary
Islands habla de amor y del deterioro ecológico a nivel planetario. Muchos han sido
los escritores de habla inglesa que han aportado su testimonio vital sobre el paisaje
insular y la órbita atlántica del archipiélago, buena parte de la creación literaria en
el idioma de Derek Walcott ha generado en cada momento histórico la existencia
de lugares privilegiados para el imaginario universal y Canarias ha sido uno de esos
enclaves evocativos por excelencia. Las islas de cualquier latitud constituyen un
referente para el ensueño y no han sido pocos los estudios sobre el papel de la
geografía insular en la obra literaria de muchos creadores extranjeros. Más allá de
la mirada interior que los poetas canarios han forjado durante siglos para fundar
un espacio propio de tradición lírica, hay escritores que visitan las islas a través de
los libros y logran eternizar la experiencia de habitar durante una temporada el
aislamiento que provoca el designio volcánico. Entre los poetas canadienses Peter
Chiykowski representa uno de los testimonios más recientes, el autor que reside en
estos momentos en Londres ha sido galardonado en varias ocasiones por su
creatividad en la novela gráfica y desarrolla su labor profesional en el ámbito del
dibujo y la ciencia ficción. Su poema desconocido sobre Canarias traslada la imagen
de la isla a una lejanía necesaria, el océano amenazado por el imperio del petróleo
se repite como símbolo de la fragilidad ecológica, con una tortuga enredada por los
cables de la civilización y la llamada telefónica que trasciende como detonante del
poema. El joven autor nunca ha visitado Canarias realmente pero la denominación
exótica de las islas vuelve a reiterar el valor de paradigma que ha protagonizado
para autores de diversidad de procedencias.

Entre los poetas canadienses de mayor renombre existen otras voces singulares que
han aterrizado de algún modo sobre suelo canario, el autor Charles Olson ya
conocido por la crítica especializada en los estudios literarios conectaba Gloucester
con las raíces guanches, una mirada mítica que hacía de ambas orillas un espacio
inédito. Al igual que la autora canadiense en lengua francesa Nicole Brossard,
quien visitó Tenerife y Gran Canaria en diciembre de 2002 para incluir la
atmósfera de las islas en su libro de viajes titulado Camino a Trieste, traducido y
publicado en México tres años después. Para unos y otros las islas atesoran un
ingrediente fundamental para la escritura, el lado genuino de un territorio sin más
frontera que el azul del cielo y el mar, una localización física que redunda en la
imagen del acantilado como límite abierto a todos los infinitos. Para el joven poeta
canadiense Peter Chiykowski el mundo podría estar contaminado un poco más
debido a un amor innecesario que atraviesa el frágil hilo de conversación consigo
mismo a través del poema. Y Canarias suma otro apellido a su catálogo de
escritores extranjeros que han visto, más cerca o más lejos, unas islas que también
se reinventan cada día a través de las palabras, de otras lenguas y otros confines
que las sueñan.
(De La Opinión de Tenerife)

Los billetes de 500 desaparecen y el paro baja


Una de cal y varias de arena, así es la vida. En las buenas noticas, hemos sabido que el paro ha registrado un importante descenso, aunque todavía es muy superior a la media europea. Y otras de arena: el año que acabamos de inaugurar va a suponer un cierto retroceso en el crecimiento que habíamos iniciado. Tampoco es buena cosa que aun existan muchas dudas sobre si Podemos y los independentistas votarán a favor de los presupuestos generales del Estado, lo cual podría provocar que se celebraran elecciones generales antes de Navidad y por supuesto que ello también genera incertidumbre. Además, el Banco de España vaticina que esos presupuestos ralentizarán la economía, a lo que se unen los empresarios afirmando que el incremento del salario mínimo interprofesional originará paro.
Hemos sobrepasado la difícil cuesta de enero y ahora viene la minicuesta de febrero, más alegre porque es la víspera de los carnavales. El Brexit es otro lío pendiente, de trascendencia similar al “procés” de la independencia de Cataluña, los británicos siguen pidiendo cosas a la UE, casi tan insaciables como los catalanes. Hay nubarrones en el horizonte, probablemente la economía se resentirá si se cumplen las malas predicciones del Brexit, con la significativa disminución de turistas y la desaceleración del crecimiento. Las pensiones se revalorizarán en plan de chiste y las consecuencias de la crisis no se han despejado del todo. En medio de este panorama, nos llega la noticia de que van a dejar de circular los billetes de 500 euros, a los que popularmente se les llamó Bin Laden porque casi nadie los había tenido en sus manos. Los que hicimos alguna operación inmobiliaria en aquellos años de la burbuja, los vimos fugazmente. Luego era imposible pagar con ellos una cena en un restaurante o una compra en el supermercado, porque no tenían cambio. Los billetes lucían un aspecto sospechoso, gran parte de ellos circularon solo en España. Y desde ahí se podía pensar lo peor: que grupos mafiosos los estuvieran utilizando para lavar dinero procedente del tráfico de drogas, que, dado que ocupaban poco espacio, la gente muy rica los moviera de aquí para allá, por ejemplo los Pujol los llevaban en bolsas de basura y en mochilas hacia su refugio de Andorra. Y si sabíamos que favorecían las operaciones criminales ¿por qué se ha tardado tanto en tomar la medida de eliminarlos? Por supuesto que eliminar esos billetes no va a acabar con el crimen, pero se elimina un instrumento que ha sido útil. Es un avance en la lucha contra estas actividades, apuntan los técnicos de Hacienda. Por esta razón, se lamenta que el Banco Central Europeo no haya aprovechado para retirar este dinero de forma acelerada, forzando a sus tenedores a aflorar los billetes provenientes de actividades ilegales.
La decisión del BCE de iniciar la cuenta atrás hacia la retirada está ligada a la percepción de que han sido un instrumento muy beneficioso para la comisión de delitos. La policía ha comprobado que muchas veces han sido incautadas grandes cantidades de dinero en estos billetes a acusados de corrupción, evasión, tráfico de drogas y otras actividades delictivas. A fin de cuentas, eran poco democráticos, iban a parar siempre a las mismas manos. Hay que anotar que este auge y caída de los binladen en España no pueden explicarse sin atender al boom del mercado inmobiliario, que se convirtió en la primera década del siglo XXI en el gran motor de la economía nacional, y a la costumbre de escriturar por debajo de precio y pagar una parte en negro, para lo que eran muy útiles.
La circulación de esos billetes de 500 en España se ha reducido un 72 por ciento, mientras que la media en la Eurozona es del 15 por ciento, observa el secretario general de Gestha (el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda), quien subraya que este auge y caída en nuestro país no pueden explicarse sin atender al boom del mercado inmobiliario, que se convirtió en la primera década del siglo XXI en motor de la economía nacional, y a la costumbre tan española de escriturar por debajo de precio y pagar una parte en negro, para lo que eran muy útiles estos billetitos. Es con el pinchazo de la burbuja con el que se inicia un descenso en la circulación aquí, cuando habrían prescrito los delitos de evasión fiscal cometidos en los años del boom. A partir de ese momento quienes los detentaban ya podían gastarlos alegremente, solo teniendo cuidado en no dejar rastro de ellos, aquí hay excesivas amnistías fiscales mientras los currantes sostenemos el sistema con nuestros impuestos. Y como no hay demanda para ese dinero, sale de circulación. Pero la pérdida de importancia de esos billetes no es un fenómeno particular de España, sino una realidad en la Eurozona. Si a finales de 2015 eran algo más de 306.000 millones los que se movían, hoy esa cifra se reduce al entorno de los 260.000 millones.
El 19 puede ser un año mediocre, tirando a malo. El gobernador del Banco de España ha considerado que la economía continuará en una fase alcista, aunque ha avisado que la creación de empleo se moderará debido, en parte, al aumento del Salario Mínimo Interprofesional. Y si Canarias va a perder algo así como un millón de turistas debido a que los países competidores –Egipto, Túnez, Marruecos, Turquía, etc.- se están recuperando, la posible solución consistirá en echar mano de los peninsulares, que debido a la crisis se habían espantado en los últimos años, y que con la mejora de la situación podrían regresar. Turquía, Egipto, Túnez y Marruecos disponen de más ventajas en cuanto a vuelos, y los hoteleros saben que ahora vendrán tiempos de beneficios pausados. El sector estima que no debe bajar los precios y se tiende, por tanto, a mantener visitantes consolidados y ganar otros con mayor capacidad adquisitiva que los que venían.Tras un par de años de crecimiento mundial, parece que se volverá a producir una divergencia en el desarrollo de los diferentes países. EE UU será, una vez más, la locomotora, el crecimiento estadounidense rozará el 3 por ciento gracias a los estímulos fiscales, aunque este viento de cola irá perdiendo efecto en un entorno monetario cada vez más restrictivo. Europa se defiende apenas y el ritmo de desaceleración en EE UU debería ser menos pronunciado. China también moderará su crecimiento, a pesar de que continuará por encima del 6 por ciento.