LUIS LEON BARRETO ------------------------------------------------------------------------------------------correo: leonbarreto49@gmail.com
miércoles, 30 de octubre de 2019
El libro en papel resiste bien
Lejos de extinguirse en favor del libro electrónico, el libro en papel resiste. Y además se hace cada vez más sostenible, a través de sellos de certificación ecológica como el de FSC, para garantizar que su publicación sigue siendo una experiencia positiva no solo para los lectores sino para los bosques del planeta.
En países como Estados Unidos y Gran Bretaña, donde su penetración es mayor, el crecimiento del formato digital se ha estancado o incluso ha decrecido. Cuando apareció el libro electrónico fueron muchos los expertos que vaticinaron el fin del papel. Aparte de por su versatilidad y capacidad –en un libro electrónico se pueden almacenar decenas de títulos en el mismo soporte, como se hace con las canciones por ejemplo–, ese cambio del papel al mundo electrónico se justificaba en parte por cuestiones de sostenibilidad: si desaparece el papel, se dejarán de talar árboles.
Pero la tecnología Gutenberg demostró ser muy potente, con posibilidades que el libro electrónico aún no ha podido lograr y que entre otras pasan por el tacto. El libro electrónico no se puede tocar, por ejemplo, y eso no deja de ser una limitación para quienes amamos la lectura. Y la ecuación ambiental no es tan sencilla. Es cierto que el libro electrónico no utiliza papel, también que la distribución desaparece, pero para su producción se necesita una gran cantidad de energía y de materiales, con el consiguiente coste ambiental.
Además, la preocupación por el origen del papel ha llevado a buscar alternativas que garanticen que su uso no ahonde en la huella ecológica. Y no solo eso. Se busca también que en su producción se utilicen criterios de equidad en términos sociales y económicos. Esa garantía se obtiene a través de un sello de calidad, como el que nos certifica en Europa que la manzana que nos comemos es de producción ecológica. Es lo que aporta en el mundo editorial un sello como FSC impreso en la mancheta de un libro.
Nacido en Canadá en la década de los noventa, el Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council en inglés) es una organización no gubernamental en la que están representados distintos sectores, desde ecologistas a fabricantes o sindicatos. El objetivo es garantizar que el papel (o la madera) que llega al consumidor ha pasado por todos los estándares de sostenibilidad.
(Javier Morales, en www.elasombrario.com, recobido de www.publico.es)
lunes, 28 de octubre de 2019
Rosario Valcárcel: "Las mujeres hemos estado atadas"
Rosario Valcárcel
empezó a publicar sus libros tardíamente, pero desde entonces afronta
seriamente la escritura. Poeta y narradora, señala que se siente más cómoda en
el terreno de la narrativa, es el género que confiesa hacer con naturalidad ya
que en él puede contar, hacer ficción o narrar la realidad sobre la rutina y la
cotidianeidad, fabular o explayarse sobre el poder de la fantasía. Piensa que
el acto de la creación fluye con libertad y eso le permite adoptar figuras e
imágenes diferentes a la vez. Puede escribir con el mismo componente poético
novela o relatos, prólogos o comentarios sobre libros o exposiciones de arte.
En cambio, escribir poesía es algo más hondo, profundo, meditado, más potente y
silencioso, más nostálgico. Con la poesía siente como la palabra a veces
tiembla y sufre, acaricia o goza, y es entonces cuando la poesía la transporta
a un universo más humano, lo que le hace sentirse a gusto.
Se considera que su
obra es una reflexión sobre el tiempo y la condición humana, y con cierta
frecuencia utiliza un tono de denuncia social. Afirma que su literatura ha
tenido desde sus comienzos una carga sensual, en la que predomina el amor
físico, los afectos, el placer y el sufrimiento, la conciencia de la fugacidad
de la vida. Por eso sus trabajos aluden casi siempre a la felicidad que se
extingue y tras la que queda el sufrimiento, el vacío y la desolación por la
que pasan los humanos. Cree que los escritores deben aportar pensamiento,
reflexión, deleite y sobre todo coherencia y compromiso social. “Por eso
mientras las denuncias de víctimas, mujeres u hombres, asciendan, mientras haya
una sola mujer sin visibilizar, apuñalada, atropellada, quemada viva, descuartizada,
lanzada al vacío, violentada psíquicamente, y mientras siga existiendo la
ablación del clítoris, las bodas entre niñas y ancianos y los trabajos
infantiles, el acoso escolar, el tráfico de órganos, es necesario el hecho
poético y la rebeldía contra las injusticias, como denuncia social. Esto es
algo que caracteriza mi obra, así el poema titulado La Purificación, una
condena contra la ablación que, a pesar de estar prohibida en muchos países, se
sigue practicando con total impunidad sobre todo en África.”
-Otras veces utiliza
el erotismo para hablar de la condición humana. ¿Está de acuerdo?
-Estoy de acuerdo.
No olvidemos que el erotismo y el sexo han estado asociados a la sociedad, la
cultura, la literatura, la condición humana desde el inicio de los tiempos.
Desgraciadamente en España las sociedades patriarcales frenaron y negaron el
disfrute del sexo de la mujer, que ha estado marcado por la religión, la
culpabilidad y los tabúes. El deseo y el sexo eran entendidos como sombras
pecaminosas, vivíamos entre el cielo y el infierno impidiendo el influjo de
Eros en las artes. Existía una incapacidad para entrar en los dominios de
Afrodita, de alguna forma se sublimaba. Y por lo tanto no ha sido un tema que
se haya prodigado en tiempos pretéritos. Pero hoy hablar del amor, lujuria,
pasión, deseo, infidelidad, insatisfacción o juego placentero y todas las
exaltaciones sexuales es algo que está presente en todas las facetas de la
vida: en la política, en la moda, en los medios de comunicación. Se ha convertido
en un canto al mundo y a la condición humana.
-¿Cómo ve el papel
de la mujer en la literatura y en la sociedad?
-A través de la
historia, nunca ha sido fácil para ellas. Hemos tenido siglos enteros de
civilización, guerras, hambrunas y epidemias, el nacimiento de las ciudades o
la vida campesina pero las mujeres han estado atadas como un Prometeo. Su papel
ha sido marginal, aparentemente ausentes en muchos ámbitos de la ciencia y de
la cultura a lo largo de la historia. No tuvieron otra opción que acatar las
“dulzuras” del sometimiento y la resignación, y para poder publicar se
refugiaron bajo seudónimos masculinos.
También desarrolla
una labor como presentadora y divulgadora de exposiciones de arte: “Desde hace
más de una década el curador de arte Diego Casimiro me invitó a participar con
una crítica sobre la obra de la pintora Isabel Echevarría, que exponía en el
Casino de Las Palmas un trabajo titulado El Carnaval del mundo. Y, a pesar de
que me produjo miedo y respeto, acepté porque ¿acaso no comparte la obra
pictórica rasgos comunes con la literatura? Para mí fue un auténtico
descubrimiento, un nuevo comienzo que comparto con los trabajos literarios.
Ahora bien, desde el primer momento no pretendí hacer una crítica al uso, ni
formular juicios atrevidos. Mi desafío fue realizar un comentario poético sobre
la belleza y la verdad que habitan en todo arte, a la vez que contribuir a
divulgar la obra artística.
Nació en la capital
grancanaria, cerca de Las Canteras. Estudió Magisterio y ejerció como profesora
de Lengua e Inglés. A pesar de haber comenzado a publicar en 2006, cuenta con poemarios,
colecciones de cuentos y una novela, tanto en editoriales canarias como en
Alemania, Francia y Rumanía. Considerada pionera del erotismo entre las autoras
insulares, mantiene el blog titulado El
séptimo cielo, participa en periódicos digitales y programas de radio y
televisión. Forma parte del Colectivo Andersen, ha intervenido en centros de
enseñanza y participa en antologías. Como autora le preocupa rescatar la infancia,
el paso del tiempo y la memoria, la fugacidad de la vida y el anhelo de
permanecer. El erotismo y la denuncia social son ejes de su trabajo, así como
la situación de la mujer. Hasta ahora tiene ocho libros: La Peña de la Vieja y otros relatos, Anroart Ediciones, Las Palmas,
2006; Del amor y las pasiones,
relatos, Anroart, 2007; El séptimo cielo,
relatos, Anroart, 2007; Las máscaras de
Afrodita, poesía, Ediciones Idea, Santa Cruz de Tenerife, 2009; Sexo, corazón y vida, relatos, Anroart,
2010; Mobby Dick en Las Canteras Beach,
novela, Anroart, 2012; Himno a la vida,
poesía, Nace, 2015; Cuentos gozosos,
Anroart, 2017.
Respecto a sus
proyectos dice: “No me gusta afrontar el futuro sino vivir el presente y en él
poder seguir trabajando, seguir día a día y hacerlo lo mejor que pueda.” En
cuanto a sus traducciones citemos Las
máscaras de Afrodita/Die Masken Aprodites, versión bilingüe español-alemán,
traductor Karl Müller; Himno a la vida/Imnul vietii, 2015, publicado por
Orizon literar contemporan, bilingüe rumano-español, traductores; la novela Moby Dick aux Canaries, L’Harmattan,
París, traducida por Marie-Claire Durand y Jean-Marie Florès, 2015, y el
poemario Hymne an das leben/Himno a la
vida, traducción de Karl Müller, Words for World, 2016.
viernes, 25 de octubre de 2019
10 películas para pasar miedo
Aunque el cine de terror no es nuestro preferido (porque ya hay suficiente terror en la vida diaria de este planeta), he aquí una pequeña lista de películas con las que la gente pasa miedo. Y como ahora viene esta medio horterada del Halloween, no nos resistimos a poner esta especie de decálogo del miedo:
-Psicosis, -El exorcista, -It, -La semilla del diablo (a la que pertenece la ilustración, con Mia Farrow), -La bruja de Blair, -The ring, -Verónica, -La monja, -El pueblo de los malditos y tal vez -Expediente Warren.
Seguro que hay muchas más.
-Psicosis, -El exorcista, -It, -La semilla del diablo (a la que pertenece la ilustración, con Mia Farrow), -La bruja de Blair, -The ring, -Verónica, -La monja, -El pueblo de los malditos y tal vez -Expediente Warren.
Seguro que hay muchas más.
martes, 22 de octubre de 2019
Samir Delgado, premio Tomás Morales
Felicitamos al poeta Samir Delgado por la obtención del premio Tomás Morales, del Cabildo de Gran Canaria, por su obra Pintura número 110 (César Manrique in memoriam), que homenajea la obra del pintor lanzaroteño cuyo centenario estamos conmemorando.
En muchas ocasiones hemos acogido las colaboraciones que desde el otro lado del Atlántico nos envía Samir, poeta de ascendencia canaria y libanesa que es un hombre muy activo en muy diversos campos.
En muchas ocasiones hemos acogido las colaboraciones que desde el otro lado del Atlántico nos envía Samir, poeta de ascendencia canaria y libanesa que es un hombre muy activo en muy diversos campos.
La Sociedad de Escritores de Chile apoya las reivindicaciones
La
Sociedad de Escritores de Chile (Sech), rechaza la utilización del Ejército y
de las Fuerzas Armadas para contener la legítima demanda social de los
ciudadanos de Chile; la legítima protesta de los estudiantes, de los
pensionados, de los necesitados de la salud pública, de los trabajadores que
deben sobrevivir con bajos salarios, que observan el aumento de la cesantía y
la ausencia de sensibilidad social de quienes deben dirigir un gobierno que
esté a la altura de los requerimientos que el país necesita.
El
pueblo de Chile está protestando en forma espontánea, en contra del abuso
institucionalizado, la profundización de la desigualdad, la exclusión y el
continuo y paulatino empobrecimiento de amplios sectores de las trabajadoras y
trabajadores, a lo que se suma las pésimas condiciones de vida que enfrentan
las y los trabajadores de la cultura, quienes contribuyen al imaginario e
identidad colectiva, al conocimiento y la cultura de nuestro país, tal como lo
realizaron Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
Con
la misma fuerza condenamos también la destrucción del Metro de Santiago y de
los buses de la locomoción colectiva, pero comprobamos que con el empleo de las
Fuerzas Armadas en nuestras calles con ánimo represor de legítimas demandas
sociales, no solo no se arriba a una solución, sino que se agrava el problema,
y deja al descubierto el verdadero espíritu de este gobierno. En este marco
exigimos, el retiro del Ejército de Chile de las calles, y que la búsqueda de
los responsables directos de este nivel de violencia se centre en los
desaciertos del gobierno y en sus paneles de expertos.
lunes, 21 de octubre de 2019
Manuel Pereda de Castro, artista
Manuel
Pereda de Castro, a quienes todos llamaban Manel, fue un escultor figurativo y
abstracto comprometido con la naturaleza, con la memoria y con la
experimentación artística. Se va a cumplir ahora el primer aniversario de su
muerte, y es preciso hacer un breve homenaje a su obra y a su persona. Vino al
mundo en 1949 en Santander y se trasladó a la isla de La Palma en 1986, para
desarrollar una intensa actividad. No solo éramos coetáneos, nacidos en el
mismo año, sino que su hermana, la crítica literaria Rosa María Pereda,
defendió con entusiasmo mi primera novela en la prensa de Madrid. En el suplemento
de cultura del diario Informaciones, 1975, escribió en la primera página sobre
aquella obra mía Ulrike tiene una cita a
las 8 (Akal Editor, Madrid), a raíz de cuyo trabajo hice contacto con
Antonio Muñoz Molina y otros jóvenes novelistas. Se sorprendió un tanto cuando
le hablé de la generosidad y la habilidad ensayística de su hermana, a la que
por supuesto yo no conocía cuando escribió sobre mí.
Pereda
supo analizar el paisaje, supo asumir la historia local y supo investigar
nuevas formas para sus esculturas, buscando el dinamismo y la expresividad. Se
convirtió en un insular más. Entre sus obras más conocidas destacan precisamente
el monumento a la Naturaleza en el municipio de El Paso, también conocido como
el Árbol de la Graja; o el monumento a la Madre en Los Llanos de Aridane. Como
expresión de su entendimiento de la isla, plasmó emblemas de la etnografía y la
historia local como sus esculturas al Salto del Pastor y a los Verseadores en
Tijarafe. En realidad, llevaba desde 2008 mostrando su arte en diferentes
localizaciones de la geografía peninsular. Inició su andadura en Casa de Vacas,
Parque del Retiro, Madrid, para continuar en el Parque Las Salinas de Medina
del Campo. Más tarde expuso en los Jardines de Piquío, Santander, en el
ayuntamiento de Noja y en la Reinosa. También
hay obra suya en Suiza, Francia, México, Italia y EEUU. En la isla, sus
principales obras radican en Aridane, Tijarafe, Fuencaliente, Breña Baja y
Puntagorda.
Marido
de Gloria Viña, pintora, a quien conoció mientras ambos estudiaban en la
Escuela de Bellas Artes de Tenerife, y padre de cuatro hijos, entre ellos Eva
Lilith Pereda, una de las jóvenes artistas canarias con mayor personalidad y
proyección, vivía en su casa del barrio aridanense de La Laguna. El Cabildo
insular lo destacó con el título de Hijo Adoptivo, homenaje que por desgracia
no pudo recibir en vida. Manuel se fue demasiado pronto, con 69 años, y tendríamos
que hacer la eterna llamada de atención acerca de la atención sanitaria que
reciben los palmeros. Canarias, que tiene la peor sanidad de todo el Estado,
proporciona en las llamadas islas menores una atención médica insuficiente por
escasez de medios y sobre todo por insuficiencia de personal, a pesar de los
desvelos de los profesionales, saturados de trabajo.
Manuel
fue polifacético, así el edificio consistorial llanense exhibe sus retratos de
todos los alcaldes desde la época de la II República. También desempeñó un
papel relevante con sus escenografías en las fiestas locales de la Patrona, en
las lustrales de la Bajada. Coincidimos Pereda y yo con aquella magnífica
concejala de Cultura aridanense que se llamaba Ana Isabel León, una mujer de
amplia mirada ya que a ella se debió el impulso de instalar en las calles obras
de calidad y contemporaneidad, entre ellas un lienzo de Pedro González en el
edificio de Correos. Ana Isabel León dinamizó la vida de la localidad, cuando
se inauguró la Casa de la Cultura sentimos la ilusión de que la gente se
interesaba y participaba porque su espacio se llenaba una y otra vez bien fuera
para una presentación literaria, para una conferencia, para un acto de
participación ciudadana. Lo peor fue que cuando Ana Isabel León dejó la
política para volver a la enseñanza, quienes habíamos acompañado con entusiasmo
su dinamismo y su visión de futuro padecimos una etapa de ostracismo, de ser
llamados con frecuencia para actos del ayuntamiento pasamos a la absoluta
marginalidad. Con pena me contaba Pereda la experiencia que ambos compartimos
en aquellos años.
Cuando
Manuel se estableció en La Palma no había ningún escultor en la isla. Y cuando
el Club de Leones le encargó la Maternidad que está al final de la Avenida
Doctor Fleming, el Monumento a la Madre, obtuvo una acogida positiva. Por
entonces los encargos eran figurativos, bustos de personajes o los retratos de
los alcaldes. Pero Pereda quiso experimentar y por eso se introdujo en el
abstracto, lo cual no era fácil de aceptar en aquellos comienzos.
Su
obra más conocida es el Monumento a la Naturaleza entre El Paso y el túnel, que
los Palmeros llaman Árbol de la Graja y, tras haber sufrido deterioro por las
inclemencias meteorológicas, fue desmontada y recolocada posteriormente. Este
monumento de diez metros de alto hecho de acero cortén, con una capa oxidada que
le da una pátina inconfundible, fue construido en 2002 en un taller en Madrid, y
luego fue traída por barco. Otras esculturas de Pereda son atracciones en
parques y jardines de la Península, desde Santander a otras ubicaciones.
Como escultor,
se afanaba en el tratamiento del acero y del hierro, trabajaba con polvo, gases
y ácidos, como fue expuesto en un buen reportaje del periódico La Palma 24, en
2016. Sus favoritos eran los metales, lo cual exigía trabajar con materiales
peligrosos y máquinas potentes, y con ello seguía las líneas maestras de la
escultura contemporánea.
Una
de sus decepciones, que él mismo denunció en la prensa, fue el hecho de que un
encargo destinado para el municipio de Fuencaliente, los Caballos Fuscos, no
fuera recibido ni abonado. Ello le originó una depresión, una pérdida de
autoestima. La vida de los artistas está hecha de periodos de luz y otros de
sombras y por desgracia, cuando asomó la crisis y las administraciones
padecieron dificultades económicas para contratar nuevas obras y pagar las ya
realizadas, vinieron las vacas flacas. Luego el cáncer ensombreció sus últimos
meses hasta que se fue de este mundo de manera silenciosa. Por eso, ahora es
conveniente reivindicar la voz de Manel, su dedicación y su labor de
asesoramiento a jóvenes que llamaban a su casa. Él, que vino de las verdes y
montañosas tierras del norte, encontró en La Palma la prolongación paisajística
y mental de su lugar natal.
lunes, 14 de octubre de 2019
El Taj Mahal (y 2)
Una
de las cuestiones que preocupan a los viajeros es la relativa a los problemas
estomacales. En primer lugar, hay que beber agua embotellada; en segundo lugar
no probar tomates, pepinos ni otras verduras que puedan integrar una ensalada, como
tampoco se pueden ingerir frutas que no tengan cáscara y en tercer lugar pedir
que la comida no sea muy picante, cosa difícil de resolver porque, aunque haya
poco picante, siempre hay picante. Los países de clima caluroso han tenido a
mano el picante para preservar los alimentos: México, Tailandia, África. La
comida en India es variada y apetitosa, de hecho los habitantes en su gran mayoría
son vegetarianos aunque en los hoteles siempre hay buen cordero y pollo, además
de las excelentes variedades de arroz e infinidad de especialidades. Varios
platos memorables: el chicken tandoori,
hecho al hormo, el thali, que
consiste en varios recipientes con diversas propuestas, o el biryani de cordero, con arroz frito y
especias, el pollo con yogur, etc. El pan nos parecía magnífico, siempre
repetíamos. El problema suele ser el de las diarreas, y para eso el Tiorfán y
el Fortasec. Pero en ocasiones se te van los ojos tras un trozo de pepino, un
tomate o cualquier componente verde. Y ahí empieza el problema: esas verduras
han sido regadas con aguas que tienen una proliferación de bacterias que no es
bien recibida por nuestro intestino.
La
difícil relación entre practicantes de la fe hindú y los musulmanes ha
conducido a conflictos desde el momento mismo de la independencia, 1947, hasta
hoy. Siempre presente la pugna por la posesión de Cachemira, entre India,
Pakistán y China. Ante los asuntos conflictivos, el guía de nuestro grupo no
sabe/no contesta. Así sucedió cuando Rosario Valcárcel le pidió información
sobre los problemas de las viudas que suelen ser marginadas y han de recluirse
en lugares especiales, así como tampoco le gustaba hablar acerca de la
condición de la mujer, etc.
Imposible
hablar del país sin citar el Taj Mahal, la típica estampa postal mundialmente
reproducida, el monumento funerario de impoluta blancura que posee una belleza
sublime. Este país tiene una enorme producción de mármol, y con él se hicieron
palacios, fuertes, templos. Hay poco turismo pero la nación va adquiriendo una
red aceptable de hoteles, en los que siempre brilla el mármol. El Taj Mahal significa
corona de los palacios; está en Agra, a orillas del río Yamuna, y fue mandado
construir por el emperador musulmán Shah Jahan de la dinastía mogol, son
diferentes los mogoles de los mongoles, aunque ambos pueblos tienen un origen
asiático. El conjunto de edificios, con una mezquita y otras dependencias, se erigió en honor a su esposa favorita,
Arjumand Banu Begum, que murió en el parto de su decimocuarto hijo. Fue
construido en el mismo lugar en que la pareja se había conocido, en unos
jardines próximos al río. Su construcción necesitó 20.000 obreros bajo
dirección del arquitecto de la corte. Recibe 9 millones de visitantes al año, y
en 2007 fue designado como una de las Nuevas siete maravillas del Mundo
Moderno. El emperador tenía la idea de construir otro Taj Mahal con mármol
completamente negro para albergar su propia sepultura, pero una parte de sus
hijos se enfadó mucho con el proyecto y encarcelaron a su padre para que no
arruinase lo que quedaba de la fortuna familiar, murió encarcelado. En 1983,
fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad por ser «la joya
del arte musulmán en India y una de las obras maestras del patrimonio mundial admiradas
universalmente». El poeta Rabindranath Tagore lo describió como «una lágrima en
la mejilla del tiempo».
Por
mucho que lo hayamos visto en postales y documentales, hay que contemplarlo de
cerca para comprobar la blancura impresionante de sus mármoles, matizada por
las difusas vetas de color. Este monumento ha logrado especial notoriedad por
su romanticismo, su homenaje tras la muerte. Es un conjunto amurallado de
edificios que ocupa 17 hectáreas y que incluye una mezquita, una casa de
invitados y jardines.
Los
templos clásicos son pequeños, no son como las mezquitas ni las iglesias
cristianas, sin embargo ahora hay templos sijs y de otras religiones que son
más espaciosos. Hay
muchos lugares a los que los hindúes hacen peregrinación, por ejemplo la ciudad
de Allahabad, célebre por registrar la confluencia de los ríos Ganges y Yamuna.
Pero los ríos van tan desbordados que no se aprecia el punto de unión, ni el monumento
indicativo que queda muy por debajo del agua. En esta ciudad visitamos la casa
donde vivía Nehru, que fue primer ministro varias veces, era amigo personal de
Gandhi hasta el punto de que, después de haber sido Gandhi padre de cuatro
hijos, adoptó a un joven que acabó casándose con Indira, la hija de Nehru, de
ahí que por matrimonio ella también adoptase el apellido. Tanto Gandhi como
Indira fueron asesinados como consecuencia del ambiente contra las reformas
sociales que ambos pretendían.
India
tuvo emperadores tan ricos y caprichosos que fundaban ciudades que luego
abandonaban. Es el caso de Fatehpur-Sikri, un asentamiento palaciego bien
conservado que fue dejado atrás por la escasez de agua. Eran tan ricos esos
emperadores y esos maharajás, esa legión de reyes regionales, que no debía importarles
gran cosa dejar sus fastuosidades, los espacios de sus inmensos harenes. Ese ha
sido uno de los problemas históricos del país: la desigualdad social, pues una
minoría posee el grueso de la riqueza nacional. Después de la independencia los
señores locales, los sultanes, maharajás y demás, han perdido su poder político
y han tenido que convertir sus palacios en hoteles y restaurantes para poder
mantenerlos. Tras el largo feudalismo la India intenta ser un estado moderno y
funcional, en el que todavía tienen mucho peso las tradiciones. Hace tiempo
conocimos a una joven hindú nacida en Canarias que se negaba a casarse tal como
sus padres habían elegido, familias importantes de las que tenían bazares. La
insistencia tan era grande que puso mar por medio y se estableció en
Suramérica.
Muchas
fueron las impresiones positivas, los monumentos y los paisajes. Desde Jaipur, la
ciudad rosa, a los templos de Khajuraho y la emoción de Vanarasi, el lugar adonde
muchos se desplazan para entregar sus cenizas al Ganges y donde vimos unas
ceremonias con fuego. India es una cultura diferente, un mundo de contrastes:
desde la amabilidad de la gente, el color de los ritos, el acoso de los vendedores
y los pedigüeños. Y la calle, del calor extremo al diluvio final.
Blog La Literatura y
la Vida
martes, 8 de octubre de 2019
"Joker", símbolo del hartazgo
Eduardo Sanguinetti, Buenos Aires
«Guasón», tan serios ¿porqué?... “Joker” es una película sobre la indignación y el hartazgo. Una indignación y hartazgo individual y colectivo. Una indignación que en estos tiempos es la base de las protestas más justas, pero también de las más radicales y violentas. Sin dudas existen alternativas de conciencia, luchas y confrontaciones de profundidad, que calan hondo en el tejido social de la humanidad... pero en vez de accionar con los grupos de tendencias de moda, se contentan con adherir a una ONG oportunista, instalada con la venia de la corporación, que brega por la destrucción del planeta. El tiempo se acaba, se termina y ¿qué hacen?, esperan el ¿debate presidencial?, todo articulado para que se expresen de manera estúpida, los que conducen nuestra comunidad a la caída.
«Guasón», tan serios ¿porqué?... “Joker” es una película sobre la indignación y el hartazgo. Una indignación y hartazgo individual y colectivo. Una indignación que en estos tiempos es la base de las protestas más justas, pero también de las más radicales y violentas. Sin dudas existen alternativas de conciencia, luchas y confrontaciones de profundidad, que calan hondo en el tejido social de la humanidad... pero en vez de accionar con los grupos de tendencias de moda, se contentan con adherir a una ONG oportunista, instalada con la venia de la corporación, que brega por la destrucción del planeta. El tiempo se acaba, se termina y ¿qué hacen?, esperan el ¿debate presidencial?, todo articulado para que se expresen de manera estúpida, los que conducen nuestra comunidad a la caída.
Dependiendo de quién lo vea “Joker” puede ser un arma apuntando a tu cabeza, pero también un despertador de conciencias muy necesario. Arthur Fleck (Joaquin Phoenix, enorme actor) se vuelve un protagonista involuntario de olas de protestas que enfrentan a pobres contra ricos, a ciudadanos contra sus gobernantes, a “hombres devenidos en privilegiados y exitosos” por negociar su alma en pactos fáusticos con el poder corporacionista.O quizás nos las pasaremos de funeral en funeral de la Naturaleza toda, cuando no quede un lugar donde retirarse... y asistiremos a nuestro propio fin, reflejados en u espejo que ya no refleja nuestra imagen.
En Argentina podemos encontrar de estos mercaderes de por miles, apuntalados por gobiernos de todo color, toda la trama pertenece a un estado de cosas conservador en sus prácticas de asesinar la vida y la libertad, la verdad y la historia... "Joker" impone criterio, de manera involuntaria, contra los que no consiguieron llegar tan alto como lo manda el sistema del marketing y el merchandising.
Y no es por él que se levantan en masa, sino por una cara de payaso. Un payaso anónimo que podría ser uno o ser todos. Joker emerge como un líder, pero también como un hombre libre que baila y ríe sin que le importe nada el acontecer de un sistema en plena caída, un hombre con un caos interno que se propaga y se contagia.
Cada uno sabrá cuan cerca se encuentra del personaje y su circunstancia... nada puede impedirnos sentir empatía por el Guasón... sobre todo, quienes no ignoramos que todo es una estafa, un fraude.
La gente sufre y muere en el mundo en este momento. Especies enteras desaparecen. No duden se pondrá peor. El tiempo de actuar es hoy... le está ocurriendo a otros, pero pronto será usted y los que dice amar. No cuente con gobiernos disfuncionales, ni con medioambientalistas a la carte, para hacerlo por usted.
Mire en su universo interno y resista, rebélese, desobedezca al poder de las bestias genocidas... permanecemos en una Argentina burguesa en maneras y modos, temerosa y traidora a los fines primeros y últimos que deben primar en esta tierra de "buenos muchachos", los "piolas" de mesas de dinero, vaya a saber "platita" proveniente de que "chanchullo" infecto... realmente dan asco... y todos podemos decir "Soy Joker".
(Sanguinetti es filósofo y poeta)
lunes, 7 de octubre de 2019
India: ruido, caos, dioses y cremaciones (1)
Desde
el avión apenas divisamos la ciudad, tal es la nube de contaminación. Tras el
bofetón de calor nos sumergimos en un ruidoso caos. Enseguida aprendes a
saludar: las palmas de las manos unidas, hacia arriba, y dices la palabra Nemasté. Desde el aeropuerto al hotel dos
horas por la saturación del tráfico y la ausencia de normas. Los coches y los
tuk-tuks, motos convertidas en triciclos, avanzan a duras penas haciendo sonar
la bocina. Nueva Delhi es la quinta ciudad más poblada del mundo, más de 20
millones. Las vacas andan por el medio del asfalto y los conductores tienen que
esquivarlas. Los peatones cruzan como pueden, dentro de este desorden hay pocos
accidentes. Hay infinidad de mercadillos callejeros, nubes de vendedores y
mendigos, los olores nauseabundos se mezclan con inciensos, sándalo, pachulí,
etc. Los vendedores son pegajosos pero India es un país bastante seguro, no te
asaltan. Perros callejeros dormitan tranquilos como si fuesen vacas y las vacas,
hacen de perros pues asaltan las bolsas de basura para alimentarse. Muchas capillas
pequeñas y coloridas para los dioses, tan coloridas como los saris de las
mujeres. Acudimos a templos en los que, con los ritos, suenan campanas, música
y cantos. Hay infinidad de dioses y diosas, pero los tres más importantes son
Brahma, el creador, Vishnu, el mantenedor, y Shiva el destructor-reconstructor.
Abundan grabados en los que dioses y diosas copulan entre sí con naturalidad, desde
el Kamasutra el sexo adquiere un hálito sagrado. Los tres dioses recuerdan la trinidad
de Egipto: Horus, Osiris, Isis, o Zeus, Atenea y Apolo de Grecia. Los
musulmanes son el 14 por ciento, apenas hay budistas, y los cristianos se
refugian en Goa y otros territorios del sur que fueron colonias europeas.
Con
tantos dioses, miles de celebraciones. ¿Quién fundó esta religión tan masiva?
No se sabe. Los dioses son tan cercanos que no tienen inconveniente en salir en
las telenovelas de cada noche, historietas de amores imposibles, hombres
casados que pretenden a chicas jóvenes, chicas jóvenes que se fijan en hombres
con poder. Siguen existiendo los matrimonios concertados por las familias, y
continúan las castas. En bazares indios y en templos privados hemos visto el
sincretismo hindú: el dios Ganesh, con cabeza de elefante, o el dios mono, al
lado de la Virgen del Pino, la Virgen de Candelaria y el Cristo de La Laguna.
No hay problema en mezclar sus dioses con del país en que se establecen. Yendo
hacia el Fuerte Rojo se nos cruza un grupo de unos cien hombres, tocando tambor
y gritando, esparcen polvos de colores y pasean a la diosa Durga, con sus ocho
brazos. La llevan al trote, y el guía dice que al final tirarán su imagen al
río. A los dioses los fabrican en serie, hay miles de ellos en los almacenes que
divisamos, son de una estética dudosa.
Tras
las lluvias el país es un cromo de verdor, alta la yerba y los pastos, los
arrozales y enormes planicies inundadas. Incredible
India es el lema turístico oficial, y, en efecto, el país pone patas arriba
nuestro concepto de la lógica. Hay templos levantados hace más de mil años,
como los eróticos de Kajhurajo, que se conservan muy bien pese a que las
invasiones musulmanas han destruido mucho patrimonio, también las invasiones
asiáticas destruyeron los monasterios budistas de tal modo que el budismo tuvo
que abrirse camino fuera de la India; en Tierra Santa hay muy pocos cristianos
y en India quedan muy pocos budistas. Pero
desde que allá fueron The Beatles parece que India es un viaje necesario,
Oriente seduce.
Si
el hombre occidental se mueve por cosas urgentes: el dinero, el poder, el placer
y el éxito, tal vez deberíamos mirar hacia una civilización antigua donde mucha
gente vive con lo puesto. Pero la globalidad hace que occidente y oriente se
vayan asemejando. A fin de cuentas India está en el camino hacia el desarrollo,
ya tiene su bomba atómica y manda naves a la Luna. Su principal industria es la
farmacéutica, medicamentos como Viagra y Cialis vienen desde allí. India y
China se niegan a tomar medidas drásticas contra el cambio climático, porque
argumentan que tienen el mismo derecho que tuvieron las naciones de Occidente
para llegar al desarrollo. En los dos países no se registró la crisis económica
tras las hipotecas-basura que tanto daño hicieron. Ahora ambos países son
conscientes de que pronto van a ser potencias de primer nivel, con sus 1.200 o
1.300 millones de habitantes cada uno, van a imponer condiciones al orden
internacional.
Las
lluvias de los monzones han sido más duraderas que nunca, han causado víctimas
y han estropeado puentes y carreteras, con lo que nuestro viaje se ha hecho más
incómodo. Visitamos monumentos centenarios, templos de distintos dioses, mezquitas
e iglesias católicas de la fundación Teresa de Calcuta, asistimos a ceremonias,
montados en elefantes entramos en fuertes que asaltaron los ingleses, comimos
en palacios de antiguos maharajás que ahora son hoteles y restaurantes. Las
experiencias pueden parecer irreales. Por ejemplo: no se puede comer carne de
vacuno, pero sí de búfalo; realmente búfalos, bisontes y vacas son de la misma
familia. Hay que vivir esas sensaciones, nos dan conocimiento sobre la extraña
condición de los humanos.
Vanarasi,
antes Benarés, es la etapa final. La ciudad de los muertos, de las cremaciones
con madera de sándalo si eres rico, del esparcimiento de las cenizas en el Ganges,
el gran río que viene del Himalaya y es considerado una diosa. Con las lluvias
del verano va muy rápido y tan crecido que ha sepultado las famosas gradas y
los templos. Si eres pobre tirarán el cadáver directamente al río, igual que si
eres niño, mujer embarazada o leproso. Diluvia porque el monzón se ha
retrasado, hemos de contemplar las incineraciones a cubierto. En un techado
están terminando una cremación, las llamas están vivas y en el revoltijo de
cenizas vemos huesos pequeños y medianos del cuerpo. Al pie mismo del muerto
que están quemando hay una masa que debe corresponder al anterior difunto, está
amontonada en el suelo sin mayores miramientos. Como creen en las
reencarnaciones, la muerte aquí parece menos dramática que entre nosotros. En
los callejones que bajan al río –una vez lo atravesó de lado a lado un amigo
que había sido buen nadador- los parientes de los muertos se someten al ritual
de raparse la cabeza, en señal de duelo. Lo peor fue el regreso: en 30 horas cuatro
aviones. El abuso del picante nos trajo al final las temidas diarreas. Pero
valió la pena.
Foto del autor:
cerca del Fuerte Rojo de Nueva Delhi, partidarios de la diosa Durga la pasean
antes de tirarla al río
domingo, 6 de octubre de 2019
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