viernes, 30 de agosto de 2013

60 (y 4 más)

Ayer nos tomamos un día de campo y playa, no en vano cumplimos 64 agostos. Como homenaje, reproduzco un texto que salió cuando llegamos a los 60. Melancólico y todo eso, que dice así:

El verano es la estación de la fertilidad, en los campos se recogen las cosechas, el mar nos concede la cabalgadura de las olas. Este año el invierno ha sido más frío que de ordinario, y unos cuantos conocidos han emprendido el último viaje sin apenas despedirse. Son odiosos los tránsitos bruscos que nos trae la vida, son duras las visitas tan frecuentes al tanatorio, es terrible contemplar la caída del féretro en la gran llamarada que lo envuelve y aniquila. La primavera ha extendido su habitual capota de nubes que nos da el alisio, y ha sido inevitable la sucesión de días turbios, sin luz. Con tanta lluvia y tanta niebla hemos llegado a pensar que vivíamos en los Países Bajos, no en Canarias. A finales del verano que ha de llegar cumpliremos los 60, una edad a la que hace unas décadas nadie llegaba, una edad a la que pocos llegan en los vecinos países de Africa. Tras las mañanas nubladas y lluviosas, hemos de entender que cada jornada de este mundo ha sido un regalo inesperado y que –por lo tanto- nos pueden arrebatar en cualquier momento. Los dioses son celosos de nuestra felicidad, siempre que pueden nos regatean el placer, y a los mortales nos cuesta mucho asumir el proceso de que somos efímeros, insustanciales, imperfectos. Y sin embargo es en la imperfección donde el ser humano se engrandece. Incluso en los momentos en que hemos sido sublimes, no hemos dejado de ser criaturas nacidas de mujer. A los emperadores romanos en los desfiles victoriosos les recordaban que más allá del oropel y de las coronas triunfales les aguardaba la pira funeraria. Humanos y por lo tal limitados en nuestras pasiones y nuestros gozos. De tal modo lo somos que hasta los mesías que hemos adoptado desde hace milenios también son imperfectos, pues están hechos a nuestra imagen y semejanza. Cristo, Mahoma, Buda, toda la legión de las múltiples deidades de Egipto, Grecia, Roma o la India, desde el dios-cocodrilo a Afrodita, no dejan de ser representaciones de nuestra furia y nuestro llanto, de nuestra desazón y nuestra espera. Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto se te amó, / no sólo los lechos donde estuviste echado, / sino también aquellos deseos que, por ti, / en miradas brillaron claramente –dijo Kavafis. Este hermoso mundo, el único que conocemos, merece ser exprimido en sus mañanas luminosas, transparentes, copas de sol para ser bebidas de un largo sorbo. Días como los que suele obsequiarnos la vertiente sur de las islas. La vida nos trae amores y desamores, derrotas y triunfos, amigos y odios, desazones y esperanzas. Hemos de sentirnos dichosos pues nos fue concedido conocer los árboles y los barrancos, los pájaros y los caseríos, las playas y los cuerpos que alguna tarde remota nos concedieron su estremecimiento fugaz e inolvidable. No hay que ponerse trascendental, sino sentir el tiempo que nos vivifica y nos derrota. En la mesa atiborrada de libros y papeles –tantas ideas sueltas, tantos borrones, tantas páginas inconclusas- la gata mezcla de siamés y callejero se ha acomodado algo más lejos de la pantalla, sabe que cuando uno se pone sentimental hay que cerrar los ojos. Y eso es lo que hace: ronronea feliz y olvidada en su cielo mientras suena música barroca, la belleza que persistirá cuando ya no estemos.

Ilustraciones: Isla de Phuket, Tailandia. Valle de Aridane: mi lugar natal, en La Palma.

miércoles, 28 de agosto de 2013

El intelectual y su doble (En defensa de la presidenta Cristina Fernández)

Eduardo Sanguinetti, filósofo rioplatense (Argentina)

Los intelectuales de América Latina tienen hoy la obligación de apuntalar las conquistas alcanzadas en los gobiernos de tinte socialista de la región y que exceden a la fidelidad exclusiva a su vocación. Esta obligación de asumir un carácter político revolucionario toma un carácter ineludible, cual instancia ética de la “intelligentzia” hacia los embates violentos de la burguesía y de las monopólicos medios denominados de comunicación, que en su afán indisimulable de distorsionar la realidad recurren a mercenarios rentados, camuflados de periodistas o escribas del mercantilismo neoliberal.

Debemos recordar a Julio Cortázar, denostado en su tiempo por haber vivido en París y haber aceptado la ciudadanía francesa, sumado a las críticas al adherir a la revolución cubana y a todas las revoluciones de carácter socialista. En mi opinión, cuántos intelectuales como Cortázar son necesarios hoy, donando un premio en dinero a la resistencia chilena, o un García Márquez donando a su turno otro premio, para financiar un movimiento socialista en Venezuela y su afecto a la revolución cubana.

Hoy más que nunca, si la categoría de intelectual aún tiene vigencia, los que son mencionados como tales deben asumir sin vueltas ni juego de alusiones que América Latina vive en una sociedad de revoluciones rezagadas. América Latina está preñada de un niño por nacer que se gestó en las guerras de Independencia y que aún no ha logrado nacer.

La “Patria Grande”, que no pudo ser en tiempo de Artigas, San Martín y Bolívar, debe dirigirse a constituirse, cueste lo que cueste, con el compromiso irrenunciable de los intelectuales del tercer milenio, gestando sus obras recreadas con palabras, el fragmento de humanidad que vive y palpita en esta, nuestra tierra.

En Argentina se está llevando a cabo un proceso de degradación de la presidenta Cristina Fernández, de su innegable capacidad de gestión y de su ser, llevada a cabo día a día por esclavos rentados y alcahuetes de un sistema necrótico ultraliberal al servicio de los intereses de una burguesía ignorante, con sus bajos instintos en acto de violentar y destruir la investidura presidencial y su imagen, sin reparar en los daños producidos en un pueblo anestesiado y manipulado por la mentira puesta en acto por las corporaciones económico-mediáticas.

Estos monopólicos medios de comunicación, en consonancia con los de la derecha uruguaya, tan afectos a ser genuflexos con las multinacionales que operan a piacere. No es difícil comprender que la ideología implícita de la “intelligentzia”, formada en una comunidad semicolonial, tal el caso de nuestras naciones, ha sido siempre la expresión del conformismo y de la cobardía en acto, aceptando los valores establecidos por el imperio y sus tendencias. Los rebeldes fueron excluidos de ella y los otros han podido sobrevivir en cargos públicos, escribiendo en los magazines dominicales de los monopólicos medios de información basura y los privilegiados en las escalas inferiores de cancillerías. Tal el estado de las cosas, aún hoy.

El despliegue de los servicios secretos de EEUU en Argentina, por su política nacional y popular, es demasiado evidente, como los aliados locales que podemos encontrar en la parasitaria oligarquía, en la burguesía en leve ascenso. Lo que manifiesto no es novedad, pues cada vez que alguna nación de América Latina o de otra región semicolonial del mundo adopta ciertas medidas de autodeterminación y de alguna manera afectan el statu quo, el imperio utiliza las justificaciones de la corrupción o la conspiración terrorista. No olvidemos jamás que el director de la CIA admitió ante el Senado de EEUU que se han empleado en 1973 once millones de dólares para preparar el derrocamiento del doctor Salvador Allende en Chile, justificados en “acciones encubiertas”.

Ante esta situación, sería muy útil el accionar de los intelectuales, si existe tal categoría hoy, para apuntalar un gobierno como el de Cristina Fernández, jaqueado por un puñado de cipayos, sobrevivientes de una Argentina petrificada desde los tiempos de Uriburu y darle cabida a este gobierno, elegido por más de la mitad de argentinos, que no entrarán al porvenir retrocediendo.

(Del diario La República, Uruguay)

martes, 27 de agosto de 2013

La ruptura de un pacto: María Victoria Hernández y la cultura en La Palma

La ruptura del pacto político en el Cabildo de La Palma me ha dado pena. Viene a demostrar que seguimos siendo territorio abonado para los contubernios, los cacicatos, la defensa a ultranza de los intereses creados, el rechazo a la innovación. En el mes que hemos pasado Rosario Valcárcel y yo en la isla más de cuatro amigos me han hecho ver la dificultad que tenemos para levantar el vuelo, el inexorable mantenimiento del actual estado de cosas. Por ejemplo: es evidente el bloqueo al despegue turístico porque unos cuantos así lo imponen, aunque después muestren lágrimas de cocodrilo a la vista de que en la monstruosa terminal del aeropuerto –qué lamentable diseño, cuántos espacios vacíos, qué estrechos ascensores, qué angostos pasillos en los aparcamientos, qué errónea señalización– los visitantes se reducen de año en año. 

María Victoria Hernández ha publicado libros que son textos de cabecera para muchos, ha investigado archivos, ha rescatado la memoria colectiva, ha defendido, promocionado y amado su isla natal como poca gente lo ha hecho. Cronista excepcional, su entusiasmo y su capacidad de trabajo han sido proverbiales. Hace unos años tuve el atrevimiento de pedir al ayuntamiento llanense que le otorgara el nombramiento de Hija Predilecta, que le dedicara ya una calle, que le regalara alguno de esos honores municipales que suelen reservarse para alcaldes o concejales recién fallecidos, siempre gente del entorno político que manda, la casta sacerdotal endogámica. Pero obviamente aquella instancia que quedó sellada en el Registro nunca mereció respuesta.

Tal como escribió David Sanz en Diario de Avisos el pasado 2 de agosto, Viqui tuvo ideas aunque dispuso de muy poco tiempo para ponerlas en práctica, apenas año y medio. Tras las elecciones, el PSOE se resistía a entrar en el gobierno del Cabildo, sabedor de antemano que se trataba de un pacto venenoso, sometido a permanente chantaje. La Palma es una isla partida en dos: la isla occidental y la isla oriental, que se odian entre sí. Y su capital económica, Los Llanos de Aridane, es una jugosa tentación, un tentáculo del poder. Pobre ciudad llanense: sin auditorio, con la ruina del pomposo Parque Cultural, con la obsoleta Casa de la Cultura, sin la actividad teatral, musical, literaria y artística que merece dada su población.

La cultura en La Palma seguirá siendo asignatura difícil porque hay recelos a que alguien levante la cabeza por encima de la atonía general. De la misma forma, el futuro de la isla depende de las decisiones de media docena de personajes que desean mantener sus prebendas. Mejor vivir de la subvención que de la invención, así piensan. ¿Qué importa si los chicos que salen de la isla a estudiar jamás vuelven? ¿Qué importa si la isla se queda como un bello asilo para la tercera edad germana? ¡Viva el monocultivo!

María Victoria ama la artesanía, las tradiciones, las plantas. Y todo eso se ha reflejado en su breve etapa. Pero hizo más cosas y quiso hacer otras que no pudo culminar.

La cosa está clara: La Palma es hermoso paisaje, y penoso un cierto paisanaje. Apetencia de inmovilismo se llama eso.

lunes, 26 de agosto de 2013

Cena con el cantautor andaluz Alfonso Baro, amigo de las letras canarias

El cantautor andaluz Alfonso Baro (Puerto Real, Cádiz) ha pasado su acostumbrado mes de vacaciones en Gran Canaria en compañía de su mujer Ana y sus cuñados Paloma y Jesús. Baro ha musicado numerosos poemas de autores canarios, además de admirar el trabajo de gente como Pedro Guerra y Arístides Moreno. Recientemente publicó su primer CD físico, titulado A la luz de la luna.

Con motivo de su estancia en la isla celebramos una cena-tertulia con gente de la cultura y del mundillo artístico de la isla: el poeta cubano Juan Francisco González-Díaz y su mujer Elva; el organizador de eventos artísticos Diego Casimiro y Mari Carmen Lasso; Alfredo y Mari Carmen y, naturalmente, los anfitriones Rosario Valcárcel y quien suscribe.

Tuvimos ocasión de escuchar temas de su CD así como sus versiones musicales de poemas de autores de las islas. Alfonso Baro es, además de cantante, compositor de éxito que facilita temas a jóvenes figuras de la canción en su tierra. “Mi primer disco es en cierta forma la culminación de muchos años de trabajo solitario. Un disco bastante heterogéneo pues en él se pueden encontrar canciones de corte intimista, bocetos de blues, música étnica, celta y sobre todo canción de sentimientos y de lo cotidiano. Yo comencé muy joven en el mundo de la música, pues a los 13 empecé a aprender a tocar la guitarra y compuse mi primera canción, en inglés, que se titulaba “Please, Katharine.” Dice que los músicos que más le han influido han sido The Beatles, Bob Dylan y Serrat, pero también ha recibido influencias de Silvio Rodríguez, Víctor Jara y otros más recientes como Pedro Guerra e Ismael Serrano, incluso grupos pop y rock como Dire Straits y Green Day hasta clásicos como Tchaikovsky, blues, jazz, música de los nativos americanos, de todo un poco. En estos momentos los músicos a los que más sigo son Alejo Martínez y Arístides Moreno, dos extremos opuestos pero igualmente geniales.”  Añade el cantautor que Gran Canaria y Lanzarote lo han marcado más en lo espiritual que ningún otro sitio en los que haya vivido. "Tanto es así que le debo mucho a estas islas, sus gentes y costumbres, mucho más de lo que soy capaz de ver."

Alfonso Baro es un cantor del amor, pues considera el amor lo más fundamental de la vida. El disco está disponible en la librería Sueños de Papel, del entusiasta Rayco Cruz, en la Avenida Felo Monzón, 7 Palmas, ciudad de Las Palmas, junto a la sucursal del BBVA. En internet el disco está disponible en descarga digital en la siguiente dirección: www.bujio.com/ficha_amp.php?id=135.
El disco es un conjunto insinuante de temas líricos, burlones, existenciales. Recomendable.

En su blog “Desde mi azotea”, whoduth.blogspot.com nos entrega sus emociones y sus búsquedas.

sábado, 24 de agosto de 2013

Isla de Lobos: un trocito del edén

¿Qué tiene de especial esta islita de apenas 4 kilómetros cuadrados que sigue siendo un paisaje digno de ser reverenciado, un icono para la ciudadanía? Pues tiene su espacio todavía virginal; el día en que lleguen allí los hoteles y los adosados será porque Canarias ya habrá salido de la historia con la multiplicación de sus bosques de cemento y asfalto, sus infinitos campos de golf, sus nuevas autopistas, sus flamantes centros comerciales, sus urbanizaciones y su camino hacia la nada. Malpaís, piedras que van siendo conquistadas por los líquenes, charcas que abrigan vegetación, playas de nácar y sobre todo soledad, inmensa soledad. Una paz bienhechora, unos atardeceres plácidos, un espacio que regenera las neuronas.
Algo tiene de mágico este lugar cuando aquí nacieron por lo menos dos escritores de prestigio: la canario-paraguaya Josefina Pla y el canario-venezolano José Antonio Rial. Antes de que llegara la automatización los fareros debían ser personajes muy atentos a los libros. Farero también fue el famoso Antoñito, que pasó a mejor vida, y que hacía unas paellas memorables. Hoy su choza-restaurante sigue en pie pero ya no queda memoria de sus guisos. Los lobos marinos que le dieron nombre, aquellas focas monje de las que sólo quedan unos pocos ejemplares al sur de Mauritania, no volverán a asomar su hocico junto a las piedras quemadas, los saladares y los jables. Pero las aves, que son más libres, sí seguirán utilizando esta estación de paso. Y cada vez que vengan vacaciones cientos de caminantes transitan los senderos que conducen al Faro Martiño y a La Caldera, el punto más elevado con sus 127 metros. Piedras quemadas, tabaibales, hoyas salitrosas, hornos de cal, aljibes, cantiles y caletones, pajarillos que corretean dispuestos a comer de la mano del visitante, pardelas y alcaudones. ¿Quién dijo que en Lobos no existe sino la desolación? Los topónimos hablan por sí solos: el Llano de los Labrantes, el Morro de la Garza, el Llano de la cocina, la Cueva de las Palomas, la Caleta del Yate, la Punta de la Mantequilla, la Caleta del Vino, la Cueva de los Lobos, la Caleta de la Madera, y sobre todo la Playa de la Concha, tan idílica con sus aguas cristalinas y sus arenas blancas.
Recorrer los senderos de Lobos nos lleva a un tiempo diferente. No en vano éste es uno de los primeros lugares que emergieron del Atlántico cuando las islas comenzaban a formarse. Hay otros sitios que ojalá pudieran preservarse, por ejemplo El Confital. El deseo de ocupar espacios no tiene límite, en un territorio pequeño, frágil y sumamente apetecible para los inversores cada metro casi equivale a un lingote de oro. Preservar este lugar debe ser una prioridad.

jueves, 22 de agosto de 2013

Danzad, danzad, malditos (el caso del becario que murió por trabajar 72 horas seguidas)


El caso del joven becario alemán de 21 años que falleció en Londres después de trabajar sin pausa durante 72 horas pone en evidencia la perversidad de un sistema cuyo único Dios es el Dinero. Nos recuerda aquella terrible película de 1969 titulada Danzad, danzad, malditos, de S. Pollack con una pletórica Jane Fonda. Precisamente los concursos de baile en la época de la Gran Depresión mostraban lo malicioso de un sistema que es capaz de llevar la competición hasta el límite, sin que importe la muerte de los competidores ya que lo único que importa es la ganancia de quienes organizan el espectáculo. Un sistema que extiende la pobreza y hasta el hambre en la crisis global y que, paralelamente, reserva gratificaciones extraordinarias para quienes desarrollan a fondo los mecanismos de ingeniería financiera: crear riqueza ficticia a base de la manipulación. Los jóvenes españoles, entre los que el paro es un cáncer que crece de día en día, aspiran a un puesto de trabajo digno y solo reciben a cambio un billete para emigrar. Este joven alemán solo quería –pobrecito– convertirse en uno de esos directivos privilegiados que reciben millones de euros cuando a alguien se le ocurre cesarlos. Sin ir más lejos, el director de la antigua Caja de Ahorros de Canarias, la de Gran Canaria, percibió más de 3 millones de euros, una minucia si lo comparamos con las indemnizaciones de personajes como Rodrigo Rato y tantos otros que han contribuido a hundirnos en la actual crisis.

Ahora un total de 3.175 banqueros cobran más de un millón de euros en la Unión Europea, y tres cuartas partes de ellos se encuentran en el Reino Unido, principalmente en la City de Londres. Las cifras resultan demasiado golosas para jóvenes recién licenciados con pretensiones de comerse el mundo, dispuestos a cualquier sacrificio por entrar en un exclusivo círculo de sueldos millonarios y bonus de vértigo. Por supuesto, las puertas de la City sólo se abren a un limitado número de imberbes genios, que además de mostrar potencial y capacidad para convertir los miles en millones, deben sobresalir de la competencia.
El exceso de trabajo asumido por Moritz Erhardt no representa un caso aislado de pasión por el trabajo o una ambición desbordada por llegar lejos, sino que constituye la rutina habitual de los cientos de jóvenes que disponen de un par de meses de periodo en prácticas en la banca de inversión para darse a conocer en la empresa. Muchos de estos jóvenes que desembarcan en la City de Londres durante el verano se hospedan en las residencias de estudiantes del este de Londres, como en Bethnal Green, por su cercanía con el corazón financiero de la capital británica y sus precios asequibles, aunque apenas pasan tiempo allí.
«Todos trabajamos muchas horas pero lo que regularmente se quedan hasta las 3 o 4 horas de la madrugada son los que están en banca de inversión. Las prácticas duran como máximo diez semanas, existe una aceptación general. Ves a gente con los ojos vidriosos y bebiendo cafeína para aguantar pero nadie se queja porque las recompensas potenciales son enormes. Competimos por trabajos muy bien pagados», comentó un joven actualmente en prácticas en un banco de Londres que prefirió no revelar su identidad.  Lo habitual en estas prácticas en bancos son jornadas laborales de 14 horas, pero en muchos casos llegan hasta las 22 si completan el famoso «magic roundabout» (tiovivo mágico); un práctica que consiste en abandonar la oficina en taxi a altas horas de la noche y hacer que el conductor espere en la puerta a que el sujeto se duche y se cambie de ropa para llevarlo de nuevo a la oficina. La solicitud de prácticas se ha multiplicado en los últimos años y por lo general por cada 25 plazas ofertadas, se presentan 5.500 candidatos. Una vez dentro, nadie quiere defraudar y la obsesión por obtener el trabajo soñado en tiempos económicos adversos les insta a asumir una carga excesiva. Ya se sabe: Danzad, danzad, malditos, bajo el tintineo de las monedas.
 
(Ilustración: edificio de la Bolsa de Londres)