José M. Balbuena Castellano
Siempre que hablo del actual presidente del Gobierno de
España, -no sé porqué- me acuerdo de aquella preciosa milonga de Atahualpa
Yupanqui que dice:
Porque no engraso los ejes,
me llaman abandonao,
si a mi me gusta que suenen,
¿pa que los quiero engrasaos?.
Es demasiado aburrido
seguir y seguir la huella,
demasiado largo el camino
sin nada que me entretenga.
No necesito silencio,
yo no tengo en qué pensar,.
Tenía, pero hace tiempo,
“ahura” ya no tengo más.
Los ejes de mi carreta,
nunca los voy a engrasar...
Al señor Rajoy, al que, con todos mis respetos, le llaman
el “Recortao”, por razones obvias,
no le falta nada más que recortarse él mismo la barba.¡A lo mejor hasta
estaría más guapo! Este hombre nos canta cadas viernes una milonga (aunque no
tan bonita como la de Yupanqui), de la que no sabemos nada de su letra.
Don Mariano ha ido a los United States para decir a Obama, a
Merkel y a unos cuantos más, que España va bien, que los españoles estamos muy
contentos y que lo vamos a celebrar todos bebiendo champán, francés,
naturalmente. ¡De cava catalana, nada, ¿eh? Y menos aún chacolí vasco, ahora
que ambos -catalanes y vascos- se han apuntado a ser independentistas, que es a
lo que más miedo le tienen los conservadores de un país que se llama España,
donde no se acaba de reconocer que
tenemos una seudo nación pegada con poxipol, (por no decir otra cosa) y que cualquier día puede desintegrarse, si
cada cual pide “sus” derechos, forales o no,
o que se respete “su” personalidad, “su” historia, “sus” costumbres
religiosas o paganas ( las buenas y las malas) y todas esas monsergas (y
milongas) que se lanzan al viento para justificar que seremos más felices
siendo unos reinos de Taifas, como en tiempos de los mojameses, es decir los árabes, almohades, benimerines, y demás
dinastías andalusis.
. Es lástima, porque no tenemos aún unas firmes convicciones
patrióticas, si nada que haga sentirnos orgullosos de vivir en una nación a la
que se puede respetar en el mundo. Para los centro y noreuropeos venimos a ser
un os frívolos y unos derrochadores que no pensamos mucho en el futuro. Hasta
la señora Fernández, la mandamás de Argentina,
nos ha dado con el petróleo de Repsol en la cabeza, con una falta e respeto
absoluta a los intereses privados nacionales...¡Yo estoy anonadado!
Y el señor Rajoy, a su vuelta de los United States, se ha
encontrado en el camino, desde el aeropuerto de Barajas a Madrid, con una huelguísima de la tribu educativa,
que no acepta recortes en esta materia, ¡y hacen bien!, porque la educación es
uno de los pilares del progreso de una nación, y aquí, por desgracia, hace
falta mucha educación, en todos los terrenos. Mea culpa. Yo a veces reconozco
que soy un mal educado
Yo les voy a decir porqué a la mayoría de los políticos no
les interesa mucho que funcione la enseñanza pública, o todo aquello que suene
a servicio público. En primer lugar, porque están obsesionados con privatizar, sobre todo esa derecha conservadora y neoliberal, todo lo que se pueda: la sanidad, la
educación, los aeropuertos (que ha construido el Estado, claro), las cajas de
ahorro, etc. En segundo lugar, porque a
sus niños-as, nietos-as y demás familia,
los llevan a colegios privados, concertados, religiosos, etc., y a sus
enfermitos a clínicas privadas, menos cuando han de someterse a alguna operación complicada y cara, que se
las hace la Seguridad
Social, porque les sale más barata , y además suele haber
mejores cirujanos que en la privada.¡A ver si se creen que son tontos!
Pero lo que tiene la agente más indignada (y conste que los
indignados no son cafres, ni gente de mal vivir, ni extremistas de izquierda,
ni gamberros indomables, etc.), es que el gobierno central nos ha recortado hasta las patillas, pero no
ha dudado un momento en ayudar a una entidad bancaria que se llama Bankia
,donde estuvo un tal señor Rato, que debió ser tan fenómeno que hundió a la
entidad, donde, curiosamente, está metida también la Caja de Canarias, nuestra ex-
Caja Insular,(es un decir) perdida e
integrada en el capital peninsular porque aquí somos unos toletes. Por lo
visto.
Ahora bien, después de darle esa inyección a un banco, que
luego no quiere conceder préstamos a las pequeñas y medianas empresas,
probablemente otros bancos en las mismas condiciones, también pondrán la mano y
así, el dinero público, tan escaso como dicen, irá a parar a manos de quienes
han sido cómplices en la ruina económica de este país. Entidades, cajas,
bancos, cuyos directores gerentes, etc. han ganado unos sueldos bestiales, se
han puesto, a la hora del retiro, unas
indemnizaciones inalcanzables para la mayoría de los mortales y que el gobierno
sigue dándoles dinero y una cuerda muy larga para que continúen haciendo lo que
les da la gana. Aquí lo que no interesa, no se toca. No interesa regular el
funcionamiento de las entidades bancarias. No interesa reformar y afianzar la Justicia; no interesa que
nuestra gente sea más culta y evolucionada. No interesa reformar nuestra
Constitución, ni el sistema electoral, y ni siquiera que se contemple como
delito cualquier malversación de fondos públicos o las actuaciones
irresponsables de algunos de nuestros políticos.
Ahí tenemos a un juez -apellidado Dívar- vocal del Consejo
General del Poder Judicial, que se ha gastado el dinero público en viajes,
hoteles, comidas, etc. en la
Costa del Sol, y, claro, sus colegas no ven en eso un delito.
¿Qué ha sido pues? ¿Una gracia? ¡Pues vaya gracia!
Y en Canarias donde ha aumentado la pob reza, aunque a veces
lo disimulemos porque no nos perdemos ni una fiesta, ni una oportunidad de una
juerga, ni de una romería, ni de un Carnaval, ni la del santo patró o patrona
de la localidad. ¿Quizás será porque-a lo mejor.- en todas esas jaranas algunas
personas pueden comer ?
Pero no se apuren que hoy don Paulino Rivero ha ido a
entrevistarse con el señor Rajoy, para ver si arregla todos los asuntos
pendientes que Canarias tiene con el
Estado.¡Ojalá! Esperemos que no vayan a hablar de le necesidad de que Repsol saque petróleo ahí al
lado, mientras nosotros miramos con expectación a ver que pasa...y si nos toca
algo de esa lotería. O, a lo mejor, hablan de la posible independencia de
Canarias, siguiendo los consejos de don José Rodríguez, propietario y editor de
El Día.