lunes, 30 de mayo de 2016

El Himno a la vida de Rosario Valcárcel

Aunque escribía desde hacía tiempo, esta mujer llegó tardíamente al mundo de la edición y ahora tiene siete libros publicados, el último de los cuales acaba de reaparecer, en una edición bilingüe, con traducción de Karl Müller, el canario-alemán que vive en Colonia. Estamos ante una poesía intimista, voz de la memoria y de los deseos, vital y apasionada, no exenta de sentido social. Dice el profesor y poeta Antonio Arroyo, autor del prólogo, que desde su primer libro de relatos, La Peña de la Vieja, ya existía una presencia del sentido poético donde la evocación y el despertar de los sentidos ante la naturaleza priman sobre lo anecdótico, candor y sensualidad, picardía junto a inocencia. El último es un poemario intenso, un libro militante que no solo constituye un canto apasionado en pro de la libertad y la alegría de vivir sino que toma partido por la mujer, en la medida en que ha sido la parte sumisa y dominada de la humanidad. La autora denuncia las discriminaciones, las injusticias, la falta de libertad a lo largo de las civilizaciones, la mujer que padece todavía la ablación de la conciencia, cuerpo maltratado.

Himno a la vida es un poemario que muestra la esencialidad femenina, su capacidad de engendrar amor por las pequeñas cosas, su deseo de pertenecer y dialogar con el mundo, con los seres, paisajes, árboles, casas, con los recuerdos y los deseos. Hay un afán de trascendencia a través de la búsqueda de la belleza, de escenas sensuales, del mundo de los gestos y la seducción. También constituye una reflexión sobre lo efímero de la vida, que identifica el destino de los humanos y el anhelo de permanecer en el cuerpo del otro. En este libro (primera edición en rumano, Imnul vietii, en Orizont Literar Contemporan, la segunda fue en Nace, y la bilingüe alemán-español en Words for World) asistimos a la cálida evocación de la memoria, la celebración de esos momentos de plenitud que acontecen a lo largo de la existencia y todo ello expresado con una escritura directa, bella, repleta de elegancia y carga emocional. En la primera parte del volumen se recogen los poemas premiados en el concurso Domingo Acosta Pérez, mientras que en la segunda aparecen textos ya clásicos: Salinetas y Luis Natera, Inch’Allah, Réquiem por el vuelo JK 5022, En el Llano de las Brujas y, sobre todo, La Purificación, alegato contundente contra la ablación: “Me abrió la entrepierna a la sombra de un dátil / y con una vieja hoja de afeitar cortó la raíz de mi deseo. / Águilas y buitres revoloteaban / enloquecidos al olor de la sangre, al rumor que evoca / la muerte. / Cerré los ojos e, igual que un pájaro en una trampa, / aleteé como una loca, grité, lloré.”

       Tal como señala el prologuista, hallamos una continua rotación entre Eros y Thanatos, el amor como una pequeña muerte, la muerte como la culminación del amor, no una suerte de trascendencia, como preconizaba Quevedo, sino como una inmanencia que desemboca casi en una mística de lo carnal, como la de San Juan de la Cruz y Santa Teresa, tal como se aprecia en fragmentos de intensidad: Desenvainó la espada y con su luz atravesó / el pespunte de mis labios rojos, el hervidero / de los líquenes, la pelambre de Baudelaire. / E, igual que árboles abatidos por una tormenta, / nos precipitamos el uno en el otro.” Considerada pionera de la literatura erótica en las islas, para el profesor de La Laguna Rafael Fernández un rasgo presente en su obra es el amor como fuerza transformadora, expresada con una libertad poco usual –por no decir inexistente- entre los escritores insulares. Es un amor en libertad, que disuelve ataduras ancestrales y prejuicios. Destacó la valentía de la autora a la hora de descubrir el sexo como forma esencial de las relaciones humanas, siguiendo a Anaïs Nin, Bukowski o Henry Miller. Osvaldo Rodríguez, catedrático que fue de la ULPGC, señaló que Rosario “no sólo es destacable por romper tabúes sino por la intrínseca calidad de una poesía que tras las máscaras de Eros oculta una esencial preocupación por el devenir temporal y la muerte.”

Nació en Las Palmas de Gran Canaria, estudió Magisterio y ejerció 29 años como profesora de Lengua Española e Inglés. Su nacimiento junto a la playa de Las Canteras influyó en su primer libro, La Peña de la Vieja y otros relatos, (Ediciones Anroart, 2006), elogiado por el crítico Jorge Rodríguez Padrón y por el poeta Justo Jorge Padrón como homenaje al mar de la infancia, la niñez y la ingenuidad. Su segundo libro, Del amor y las pasiones, (Anroart, 2007) y su tercero, El séptimo cielo (Anroart, 2007) contienen registros sobre la complejidad de las relaciones humanas. A finales del 2010 presenta Sexo, corazón y vida (Ediciones Anroart) y según la escritora Elsa López, que prologó la obra, “la pluma de Rosario Valcárcel nos conduce sin estridencias hasta el lugar sagrado donde se va a producir la ceremonia ritual del apareamiento y nos hace sentir el cosquilleo del placer recorriéndonos los pliegues de la piel solo con la virtud de su escritura.”

Moby Dick en Las Canteras Beach, de 2012, Anroart, fue de nuevo una recreación de la ciudad y de la isla, a propósito del rodaje de la película Moby Dick en el mar de El Confital, en la navidad de 1954-55, con presencia de Gregory Peck y del director John  Huston. Se trata de una crónica novelada con fotografías inéditas del rodaje y la ciudad de entonces, en la primera llegada de la industria de Hollywood a Canarias. El libro ha sido traducido al francés, publicado en la editorial L’Harmattan.

Formó parte del Colectivo Andersen y su poemario Las máscaras de Afrodita (Idea) se editó en 2009; según el prologuista, Sabas Martín, “mantiene un clima intenso y sugerente, sostenido sobre el erotismo, pero que también se nutre de manifestaciones esenciales del amor y del deseo, con derivaciones hacia la caducidad del tiempo, la fugacidad de la vida y el anhelo de permanecer.” Como decíamos, Himno a la vida, salió en 2015 y ha sido traducido al rumano y al alemán. Además representó a Canarias en un libro colectivo titulado Mapa infantil para un juego de damas, (2009), participa en antologías así como en textos publicados en Berlín por la editorial Wagenbach, y por Verlag Claudia Gehrke.
 
 

domingo, 29 de mayo de 2016

¡Primera Comunión en Garafía!

Un cura diferente celebra una Primera Comunión de una manera divertida. Rubén Gallego es el párroco de este humilde y pequeño municipio del norte de La Palma y Jonathan Rodríguez es el fotógrafo que supo inmortalizar el momento. (Imagen tomada del periódico El Día)

martes, 24 de mayo de 2016

¿Volveremos a votar en Navidades?

Resultado de imagen de congreso de los diputados fotos grandesEl enfado de la gente es muy visible, porque la ciudadanía esperaba que los representantes que fueron elegidos hace cinco meses fuesen capaces de articular entendimientos mínimos que condujeran a la gobernabilidad. Es lo menos que se les puede pedir a los políticos que llevan nuestra voz al Congreso de los Diputados, a las más altas instancias de la nación. Ellos actúan en nuestro nombre, delegamos en ellos para que conformen una mayoría. Pero nuestros legítimos representantes nos han obligado a pasar de nuevo por las urnas, sin que hayamos percibido examen de conciencia ni propósito de enmienda. Muy al contrario: unos y otros se han afanado en expresar que no se mueven ni un centímetro. El afán de protagonismo y la soberbia han tumbado las expectativas ciudadanas, pues a nuestra democracia le falta algo que en otros países está ya muy consolidado, y es la normalidad del pacto. Está claro que las mayorías absolutas son un fenómeno poco frecuente en Europa, y con ello se desarrolla en los partidos políticos una predisposición a la negociación, al ejercicio del máximo consenso posible. Sin olvidar que en países europeos ha habido gobiernos en funciones durante más de un año y ello no ha supuesto un grave deterioro de la cosa pública.
Debe ser que todavía España es diferente para estas cosas. El señor Rajoy valora ser el líder del partido más votado, y por ello nadie ha de reclamarle que dé un paso a un lado. El señor Sánchez indica una y otra vez que él nunca va a sentarse a hablar con el señor Rajoy. El señor Rivera advierte que él nunca pactará con el Partido Popular si el señor Rajoy se empeña en ser el presidente del gobierno, exige que dé un paso a otro candidato, le urge a que ponga en primera fila a otra figura de su partido. Y el señor Iglesias, que ahora se siente tan fuerte al haber negociado un frente común con Izquierda Unida, advierte que si él va a ser el presidente del gobierno no tendrá inconveniente en que el señor Sánchez sea su segundo en la tripulación. Soberbia en unos y otros, altivez, desafección, escasa voluntad de servir al ciudadano. Las rencillas se han ido cocinando de tal manera que ni sabemos si va a haber debates a cuatro, a cinco, a dos, o a lo que sea. ¿Y qué ocurre en el mundo judicial, que unos jueces se lanzan a la yugular de otros jueces dejándonos un panorama de inauditas cuchilladas?
¿Quién se atreve a pronosticar que en el largo y cálido verano vamos a tener, por fin, un gobierno que aleja esta sensación de provisionalidad? Tal vez nos quede el consuelo de que en otros países europeos que funcionan bien ya se ha dado este caso de gobiernos en funciones durante un año, hasta un año y medio. ¿Pero quién convence a los nuestros de que pongan en la presidencia a una figura secundaria, a un independiente, al líder de una formación pequeña? ¿Quién les hace razonar que debe llegar más pronto que tarde la hora de las mujeres al poder, con Soraya o con Susana, de la misma forma que no sería mala idea que en Estados Unidos llegase a la presidencia la señora Clinton?
La gente de a pie aprecia mucho inmovilismo, una aparente incapacidad para escuchar los argumentos del vecino. Y, al final, se volverán a formar dos bloques antagónicos: las derechas a un lado y las izquierdas al otro, como siempre. Porque, a fin de cuentas, esto es lo que hay y la historia siempre se repite, sin que espabilemos para aprender sus lecciones. Puestas así las cosas, las encuestas ya están echando humo, pero lo más probable es que, escaño arriba, escaño abajo, el panorama del 26-J va a ser bastante parecido al que ya tuvimos en diciembre. ¿Y qué partido será la segunda fuerza política, el histórico PSOE o el nuevo Podemos con Izquierda Unida? Hay gente desencantada y muy enfadada con la situación, que no dudará en votar a Pablo Iglesias, pero también hay gente a la que le da miedo tener aquí una opción de gobierno a la venezolana.
La lucha por ocupar el centro-izquierda va a ser de campeonato. Hay quienes piensan que si los socialistas caen al tercer puesto van a levantarse los cuchillos contra Pedro Sánchez, y su liderazgo va a ser muy cuestionado por Susana Díaz y los otros barones territoriales. ¿Y si el Partido Popular no es capaz de sentar a otra fuerza cómplice para formar gobierno, habrá algún tipo de responsabilidad, habrá lucha interna? Ahora mismo la ciudadanía percibe que hay más inestabilidad entre los socialistas.
La gente espera que el 26-J sea todo diferente, y que por fin asome la sensatez y la responsabilidad que tanta falta están haciendo. Porque Europa ya nos está esperando para poner nuevos deberes: las penalizaciones y los recortes no han cesado ni mucho menos, la señora Merkel y Bruselas vendrán a visitar al nuevo gobierno que surja de esta especie de segunda vuelta electoral que tenemos programada para dentro de muy poco. El gobierno dice que el déficit se ha disparado porque las autonomías, algunas de ellas, se empeñan en no corregir el rumbo del gasto. Llama la atención un cierto grado de comunicación entre el gobierno en funciones y los gobernantes de la Generalitat, pues el señor Puigdemont no ha hecho demasiado asco a entrevistarse con el presidente Rajoy, cada uno enrocado en sus planteamientos ya tan conocidos. En cuanto a la marcha de la economía, las cosas no han mejorado de manera importante, antes bien, la deuda ya sobrepasa el producto interior bruto y menos mal que el turismo sigue llenando los hoteles y generando un impulso económico de primer nivel. Difícil va a ser que Canarias sobrepase en años venideros la cifra histórica de 13 millones de visitantes que hemos alcanzado gracias a la ruina de los países musulmanes, donde por supuesto hay una economía todavía más precaria que la nuestra y donde el descenso de turistas está generando dificultades a países en desarrollo. ¿Estamos siendo capaces aquí de generar una recuperación económica sostenible en base a ese record turístico de estas últimas temporadas, o todo es tan circunstancial y efímero que apenas dejará huella? ¿Van a reconvertirse los establecimientos turísticos ya obsoletos para seguir siendo competitivos en un futuro próximo?


martes, 17 de mayo de 2016

Maccanti, La Laguna y el dolor humano

La ciudad no es la misma, está muy decorada. El maquillaje le ha sentado bien a las casonas y palacetes rehabilitados, la calle Herradores tan pulcra, los comercios que siguen cerrando a la una, porque esta es una ciudad casi conventual, mucho clero, muchas dulcerías, bares para estudiantes, bustos de poetas antiguos. La ciudad melancólica y con niebla es diferente a la que conocimos cuando allí estudiamos, aquella Avenida de la Trinidad con huertos de papas de finales de los años 60. Hoy es peatonal, muy bien rehabilitada y está pintada con tonos pastel, tiene tranvía y es Patrimonio de la Humanidad. Por fortuna algunos de los bares y churrerías de entonces siguen existiendo, y las plazas del Adelantado y del Cristo, y la humedad. Guerea solitaria. / Me he perdido en la plaza, / donde dejó la lluvia ilusorios espejos…
Dicen los críticos que los poetas de Gran Canaria miran al mar, será por Tomás Morales y la ciudad comercial, y en cambio los de Tenerife escriben sobre la tierra adentro, será por Viana, la escuela regionalista y el poderío de las tradiciones rurales. Aunque nacido en la playa de Las Canteras, Arturo Maccanti, poeta dolorido, poeta que escribió sobre el dolor humano, se convirtió en una viva voz lagunera y su lugar mítico, Guerea, es de los pocos que han hecho fortuna en la literatura insular. Desde la orilla de la playa a la vega de Aguere, su voz se fue asentando en un recorrido que se configuró como constante, disciplinado y creciente. Fugacidad, sombra, leve aleteo del duro ejercicio de vivir. Para Jorge Rodríguez Padrón, “su escritura es, ante todo, la forma por medio de la cual se reconoce la carencia que siempre es la existencia.”
La vida y la obra de Maccanti estuvo predeterminada por un temprano accidente, la muerte de un hijo que solo tenía cuatro años. A su memoria dedica su poema más universal, Columpio solo. Y también la vivencia del mar. Dicho en palabras del propio poeta, “Tal vez, al principio, no fue sino el mar… El mar era parte de la ciudad; amanecía recostado sobre una larga franja de arena, sinuosa y cerrada por montañas distantes, casi en la periferia, siempre impenetrable a mis ojos. La ciudad se extendía, al parecer, como si se balancease sobre un mismo plano siempre igual: gris, con casas desgastadas por los años y fachadas comidas por el salitre; cubierta de un velo –así se me presentaba– de pobreza y polvo enquistados… Como dije, mis orígenes están allí, en aquel mar y en aquel primer adolescente, en aquella manera suya de quedarse, milagrosamente, suspendido, horas y horas, en el gran vacío del tiempo.”
Desde su infancia Maccanti escuchaba los sonidos de las campanas, las pleamares, las gaviotas, los trompos, las cometas, las golondrinas, las estrecheces de aquellos años juveniles mezcladas con la llamada del afilador de cuchillos, con los pregones de los vendedores ambulantes que ofrecían la escasa oferta disponible, y los cabreros con sus rebaños que voceaban la leche, puerta a puerta, por las bocacalles del sector portuario. Y admiraba la paleta de colores de los atardeceres, “la paleta de tonos celestes, rojizos y ocres sobre el muro de piedra de la playa, tan maravilloso ya en el confín de mis deslumbramientos…”
El general Franco debió agradecer la colaboración de Italia en la guerra civil, tal vez por eso concedió a Italcable el servicio telegráfico en Gran Canaria. Vinieron italianos a hacerse cargo de aquella importante misión en la que también trabajó un personaje entrañable, Pedro Valcárcel De las Casas, y entre tanto italiano vino el padre del poeta. Al final de la calle Portugal se alzó el edificio, demolido en aras del desarrollismo turístico de la zona para levantar uno de tantos horrendos edificios. Las Canteras fue, en la larga postguerra, el lugar de encuentro de personajes fundamentales de la cultura canaria: Manolo Millares, Felo Monzón, Martín Chirino, los hermanos Maccanti y luego los hermanos Tony y José Luis Gallardo, entre otras voces rebeldes. La represión no era obstáculo para que los espíritus juveniles volaran, libres, en busca de un horizonte más diáfano. El propio Arturo dice que muchos de sus profesores eran catedráticos de instituto y hasta de universidad represaliados por el franquismo, Canarias como el exilio antes de ser el paraíso para trece millones de turistas cada año.
En esta ciudad silenciosa y bullanguera según las horas, el poeta fue redondeando su lamento: Soy una lengua ígnea / que se nutre de escombros. Pero la voz de Arturo siempre volvía a un noviembre de tragedia, un niño se fue demasiado pronto y dejó huella indeleble, costra de sufrimiento. ¿A quién meces, columpio solo? ¿Al viento / ruidoso y ciudadano? / Al pasar, te descubro en la tardía / luz del verano, como en sueños, / con tu vaivén donde un fantasma / que golpea en el fondo de mi pecho, / todavía sonríe sin saber (…) Aunque el amor no acabe, / aunque acabe el amor, columpio solo, / tú permanece fiel meciendo al aire, / meciendo al niño aquel que apenas pudo / llegar a ser mañana, / que se quedó en ayer, / y hoy cruza finalmente, / a pecho descubierto, / el vasto imperio de la sombra, / el hondísimo nihil…
Hay mañanas con panza de burro en que a uno le apetece leer poesía, ponerse tierno y trascendente. Entonces echa mano a gente como este hombre que escribió su queja con honesta tenacidad, desde sus sonetos garcilasistas de primera hora a su lírica desnuda y sufriente, los óxidos del tiempo, la asunción de la tristeza en una isla endeble, enfermiza: Póvero Gino, al fin / has cruzado el Adriático y has vuelto / a nuestra pobre tierra…

La isla como atalaya escasa sobre el vacío, puede ser paralizante en sus emociones que maternalizan pero también es acicate para la rebeldía creadora. Un día el hombre pasó el umbral dejándonos poemas escritos tras ejercicios de meditación. Su obra –contagiada por poetas italianos que él mismo contribuyó a traducir– y su mirada postromántica tienen buena salud. Claro está que la plenitud del escritor no llega a los treinta sino a los setenta, imprescindible paciencia. Y él marchó a la otra dimensión dejándonos algunas quejas y algunos sinsabores, pero hoy la poesía vuelve a inundar las islas porque en el fondo de cada insular hay un soñador que necesita expresarse.

martes, 10 de mayo de 2016

5 poemas eternos de Mario Benedetti

MARIO BENEDETTI fue un genial poeta uruguayo que vivió 88 años y tuvo una vida repleta de exilios y resistencias, de libros, de dolor y de ternuras, de soledades lejos de su mujer cuando tantas veces tuvo que salir huyendo de las dictaduras y las represiones suramericanas, de palabras que cobran vida porque él tuvo la calidad de los elegidos. He aquí apenas una muestra del Benedetti más tierno y más nostálgico, también del combativo autor de ese Padrenuestro Latinoamericano, tan imitado. ¿Cómo no recordar a Nacha Guevara cantando el sublime Te quiero que aquí aparece? ¿Y ese mensaje de sana esperanza que es No te rindas? ¿Y el eterno mensaje de El sur también existe? Palabra inmortal de un poeta.

 
No te rindas

 

No te rindas, aún estás a tiempo

De alcanzar y comenzar de nuevo,

Aceptar tus sombras,

Enterrar tus miedos,

Liberar el lastre,

Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

Continuar el viaje,

Perseguir tus sueños,

Destrabar el tiempo,

Correr los escombros,

Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se esconda,

Y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma

Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

Recuperar la risa,

Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos

Desplegar las alas

E intentar de nuevo,

Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,

Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,

Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.

 
Te quiero

 
Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia

 

si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos

 

tus ojos son mi conjuro

contra la mala jornada

te quiero por tu mirada

que mira y siembra futuro

 

tu boca que es tuya y mía

tu boca no se equivoca

te quiero porque tu boca

sabe gritar rebeldía

 

si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos

 

y por tu rostro sincero

y tu paso vagabundo

y tu llanto por el mundo

porque sos pueblo te quiero

 

y porque amor no es aureola

ni cándida moraleja

y porque somos pareja

que sabe que no está sola

 

te quiero en mi paraíso

es decir que en mi país

la gente viva feliz

aunque no tenga permiso

 

si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.

 

Un Padrenuestro latinoamericano

 

Padre nuestro que estás en los cielos

con las golondrinas y los misiles

quiero que vuelvas antes de que olvides

cómo se llega al sur de Río Grande

Pdre nuestro que estás en el exilio

casi nunca te acuerdas de los míos

de todos modos dondequiera que estés

santificado sea tu nombre

no quienes santifican en tu nombre

cerrando un ojo para no ver las uñas

sucias de la miseria

en agosto de mil novecientos sesenta

ya no sirve pedirte

venga a nos el tu reino

porque tu reino también está aquí abajo

metido en los rencores y en el miedo

en las vacilaciones y en la mugre

en la desilusión y en la modorra

en esta ansia de verte pese a todo

cuando hablaste del rico

la aguja y el camello

y te votamos todos

por unanimidad para la Gloria

también alzó su mano el indio silencioso

que te respetaba pero se resistía

a pensar hágase tu voluntad

sin embargo una vez cada tanto

tu voluntad se mezcla con la mía

la domina

la enciende

la duplica

más arduo es conocer cuál es mi voluntad

cuándo creo de veras lo que digo creer

así en tu omniprescencia como en mi soledad

así en la tierra como en el cielo

siempre

estaré más seguro de la tierra que piso

que del cielo intratable que me ignora

pero quién sabe

no voy a decidir

que tu poder se haga o se deshaga

tu voluntad igual se está haciendo en el viento

en el Ande de nieve

en el pájaro que fecunda a la pájara

en los cancilleres que murmullan yes sir

en cada mano que se convierte en puño

claro no estoy seguro si me gusta el estilo

que tu voluntad elige para hacerse

lo digo con irreverencia y gratitud

dos emblemas que pronto serán la misma cosa

lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro

de cada día y de cada pedacito de día

ayer nos lo quitaste

dánosle hoy

o al menos el derecho de darnos nuestro pan

no sólo el que era símbolo de Algo

sino el de miga y cáscara

el pan nuestro

ya que nos queda pocas esperanzas y deudas

perdónanos si puedes nuestras deudas

pero no nos perdones la esperanza

no nos perdones nunca nuestros créditos

a más tardar mañana

saldremos a cobrar a los fallutos

tangibles y sonrientes forajidos

a los que tienen garras para el arpa

y un panamericano temblor con que se enjugan

la última escupida que cuelga de su rostro

poco importa que nuestros acreedores perdonen

así como nosotros

una vez

por error

perdonamos a nuestros deudores

todavía

nos deben como un siglo

de insomnios y garrote

como tres mil kilómetros de injurias

como veinte medallas a Somoza

como una sola Guatemala muerta

no nos dejes caer en la tentación

de olvidar o vender este pasado

o arrendar una sola hectárea de su olvido

ahora que es la hora de saber quiénes somos

y han de cruzar el río

el dólar y su amor contrarrembolso

arráncanos del alma el último mendigo

y líbranos de todo mal de conciencia

amén.

 

El sur también existe

 

Con su ritual de acero

sus grandes chimeneas

sus sabios clandestinos

su canto de sirenas

sus cielos de neón

sus ventanas navideñas

su culto a dios padre

y de las charreteras

con sus llaves del reino

el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo

el hambre disponible

recorre el fruto amargo

de lo que otros deciden

mientras que el tiempo pasa

y pasan los desfiles

y se hacen otras cosas

que el norte no prohíbe

con su esperanza dura

el sur también existe

 

con sus predicadores

sus gases que envenenan

su escuela de chicago

sus dueños de la tierra

con sus trapos de lujo

y su pobre osamenta

sus defensas gastadas

sus gastos de defensa

son su gesta invasora

el norte es el que ordena

 

pero aquí abajo abajo

cada uno en su escondite

hay hombres y mujeres

que saben a qué asirse

aprovechando el sol

y también los eclipses

apartando lo inútil

y usando lo que sirve

con su fe veterana

el sur también existe

 

con su corno francés

y su academia sueca

su salsa americana

y sus llaves inglesas

con todos sus misiles

y sus enciclopedias

su guerra de galaxias

y su saña opulenta

con todos sus laureles

el norte es el que ordena

 

pero aquí abajo abajo

cerca de las raíces

es donde la memoria

ningún recuerdo omite

y hay quienes se desmueren

y hay quienes se desviven

y así entre todos logran

lo que era un imposible

que todo el mundo sepa

que el sur también existe.

 

¿Y si Dios fuera mujer?

 

¿Y si Dios fuera mujer?

pregunta juan sin inmutarse

vaya vaya si dios fuera mujer

es posible que agnósticos y ateos

no dijéramos no con la cabeza

y dijéramos sí con las entrañas

 

tal vez nos acercáramos a su divina desnudez

para besar sus pies no de bronce

su pubis no de piedra

sus pechos no de mármol

sus labios no de yeso

 

si dios fuera mujer la abrazaríamos

para arrancarla de su lontananza

y no habría que jurar

hasta que la muerte nos separe

ya que sería inmortal por antonomasia

y en vez de transmitirnos sida o pánico

nos contagiaría su inmortalidad

 

si dios fuera mujer no se instalaría

lejana en el reino de los cielos

sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno

con sus brazos no cerrados

su rosa no de plástico

y su amor no de ángeles

 

ay dios mío dios mío

si hasta siempre y desde siempre

fueras una mujer

qué lindo escándalo sería

qué venturosa espléndida imposible

prodigiosa blasfemia

papel mojado