lunes, 27 de febrero de 2023

El poeta Félix Francisco, Carlos Catana y Margarita Galván

 



Esta pareja musical de Carlos Catana y la pianista Margarita Galván está formada por unos luchadores capaces de difundir su obra desde una isla periférica, La Palma, con saltos a Madrid, a Gran Canaria, a Alemania, y recientemente actuaron en Telde. Es evidente que el rock que hacen algunos grupos de aquí tiene un aire casi clandestino y provocador, una semilla esparcida en escenarios mínimos, en modestas grabaciones que milagrosamente llegan a algunas radios, a unos cuantos entusiastas. Poeta él mismo antes que músico, si Margarita es oficio y belleza, él aporta rabia y lucidez citando a Baudelaire, el desgarro de Jim Morrison, la trashumancia de Kerouac y los incendios de The Doors. Vocalista y compositor de grupos que hacen cultura alternativa, se dedica a rescatar la obra de su particular Club de los Poetas Muertos, con el satírico Domingo Acosta Guion, Severo Martín Cruz y el tempranamente fallecido Félix Francisco Casanova.

Precisamente es la voz esencial de Carlos Francisco quien ha convocado en innumerables ocasiones a Carlos y a Margarita, y ahora nos ofrecerá once temas a piano y voz con motivo del Día de las Letras Canarias. Cinco de esos temas los grabó Catana para el sello discográfico Cezanne Producciones en su cd Catana por Casanova, producido, mezclado y masterizado por Javier Monteverde. Los temas fueron compuestos por el propio Catana y ejecutados por Galván con arreglos y guitarras de dos grandes músicos españoles: Tony Carmona y Pedro Andrea. El disco fue nominado a los Grammy latinos.

Con su rabia y su actitud visionaria, solo un poeta como el propio Catana es capaz de desvelarnos claves de la poesía misteriosa y genial de Carlos Francisco Casanova, fallecido a los 19 años después de dejar para la posteridad una obra irreverente y llena de pasión, con unas metáforas atrevidas, con una novela perturbadora, El don de Vorace, escrita a medias con José Carlos Cataño. Solo un músico como el propio Félix Francisco fue capaz de enhebrar su devoción por el rock con el cultivo de una poesía que sigue llamando la atención de los especialistas. El mismo tenía su grupo musical, y tristemente falleció por un escape de gas mientras se duchaba, una circunstancia que solo al cabo de casi cincuenta años ha sido reivindicada y homenajeada con múltiples ediciones de su obra, y la manifiesta adhesión de los críticos literarios más exigentes.

Eres un buen momento para morirme, tituló su último poema, el 14 de diciembre de 1975, dedicado a su novia María José. Cuánta poesía podíamos esperar todavía de aquel estudiante lagunero, hijo privilegiado del poeta gomero Félix Casanova de Ayala, militante comunista que fue, dentista casado con una mujer de una belleza impresionante, la madre de Carlos Francisco, pianista exquisita. Igual que el joven poeta muerto Catana es un rebelde, un gallito de pelea que no se amedrenta cuando vienen mal dadas. Al contrario: siempre encuentra fuerzas para seguir peleando por su obra, para gritar su poesía, para ponerse en pie una y mil veces.

Catana nos trae la pasión por la poesía y lo hace porque él mismo es un nómada acostumbrado a levantarse en los combates cuando va perdiendo la partida. Hoy, cuando la obra de Carlos Francisco ha sido ampliamente reivindicada, no podemos dejar de pensar en la volatilidad de todo cuanto nos rodea, en la pasión creadora que es capaz de saltar sobre las orillas de una isla. El poeta Carlos Francisco y su devoción por la vida, y su rara melancolía, como si estuviera anticipando su partida cuando escribió esto: Siempre tengo nostalgia / de lo que no he vivido, / la ventana se abre al frío / del ángel exterminador / y el año se llama invierno, / la sombra de mi cuerpo / flota como un cadáver.

(foto tomada de canariasahora.com


lunes, 20 de febrero de 2023

Sobre el amor y el deseo



En una ocasión el escritor José Saramago dijo que si uno está casado, no siempre estás casado con una misma mujer, sino con una cantidad de identidades distintas, la mujer que te quiere, la mujer que parece que te odia, la mujer que te reprende y te castiga si has hecho algo mal, la mujer que juega a ser madre justiciera, la mujer tierna y amorosa, la mujer protectora, etcétera. ¿Qué es el amor? Difícil pregunta, con difícil respuesta. Sobre todo si se formula en estas islas, que son la región con mayor porcentaje de divorcios de todo el Estado. ¿Por qué aquí las parejas fracasan más que en otros lugares? ¿Será por el clima subtropical, con tanto sol? ¿Será porque hay mucho turismo? ¿Será porque somos más infieles que en otros lugares?

Dicen los pensadores que el impulso del deseo constituye la base misma del arte y la cultura que toda creación nace como producto de la apetencia por algo trascendente: el deseo de inmortalidad, el de obtener la gloria celestial, el de capturar la belleza para exhibirla a los demás el de obtener bienes y lisonjas terrenales. el de la fama, el de rendir a quien se ama. Bendito deseo que viene a ponernos en pie desde que nacemos y nos mantiene en vigilia durante la travesía de la vida, tan importante es su reclamo.

¿Y qué sería el amor sino una mezcla de deseo físico y de convivencia espiritual? Un cóctel de tantas cosas diversas, que habría que alimentar día tras día porque nada garantiza que una pareja sea estable y sobre todo que dure el mayor tiempo posible, aquella fórmula que se pronunciaba de que “hasta que la muerte os separe”.

Algunos hemos tenido la gran suerte de que, después de innumerables tropiezos, hayamos podido encontrar una persona suficiente y adecuada para convivir con ella. Así que me considero muy afortunado ya que, desde hace muchos años, y después de naufragios y reencuentros, conozco a una mujer que si no es mi media naranja se le aproxima mucho. Y si me despierto por la noche en verdad me asombra que esté a mi lado, creo que es un prodigio, casi un milagro.

Hemos celebrado el llamado día del amor, una de tantas festividades construidas a partir de la publicidad de los grandes centros comerciales. En teoría, es lo que nos venden, San Valentín es el protector de los novios y las novias de todo género y condición, de los amantes oficiales o clandestinos, de los platónicos y de los reales. Se relaciona con una antigua festividad de tres días del Imperio Romano: las Fiestas Lupercales, con todo tipo de excesos. Estas hacían homenaje a Lupercus, protector de pastores, y a la loba que alimentó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma según la leyenda.

Este festejo se adelantaba en primavera, durante días de febrero, y celebraba la fertilidad. En resumidas cuentas, era una fiesta pagana. Este detalle no fue agradable para la Iglesia Católica que, en el siglo V, optó por darle un nuevo significado. En el 198, el papa Gelasio I decidió que el 14 de febrero sería la fiesta de San Valentín, un popular mártir de la Iglesia. Según las referencias, Valentín de Roma fue un médico que se hizo sacerdote para casar a soldados. Esto, lo hacía contra los deseos del emperador Claudio.

Aunque la fiesta en honor al sacerdote ejecutado comenzó en el siglo V, no fue sino hasta más avanzada la edad media que la fecha comenzó a ser relacionada con el amor. Pero solo cuando llegaron los grandes almacenes se hizo multitudinaria, es el día de las flores, de los regalos y de volver a contar los pétalos de las margaritas: me quiere, no me quiere.

jueves, 16 de febrero de 2023

Cultura agónica en Argentina y el mundo (Eduardo Sanguinetti, Buenos Aires)

 

Las ideas dejaron desnuda la batalla, ya no hay porqué ni para qué… La falsa cultura besa en la boca al enemigo y luego lo penetra, mientras la manada se distrae y abre los brazos con signo acogedor y complaciente… luego la manada es tomada como rehén y asiste con placer a su exterminio.

Un símbolo esconde un signo, el signo descarga su violencia y un mito no tiene nada que decir. Una señora habla igual que otra señora que a la vez habla y así… así estamos en el instante justo en que Rimbaud se me cae de las manos.

Derribé las fronteras y los mitos… Los mitómanos siguen tensos, no encuentran ficciones alegóricas, ni fábulas para pintar su piel: se vuelven herméticos y diurnos.

Un pájaro cae sobre la grafología y Alfred Döblin pasea solo por Berlin Alexanderplatz, esperando poder asistir al reestreno del film de Rainer Maria Fassbinder, no ha podido hacerlo en 1980, ya que había muerto en junio de 1959 en Emmendingen.

La representación del mundo en impresos panfletos laminados y cuanto medio de comunicar el espectáculo de la sobrevida en exteriores, donde se ha instalado el paraíso prostibulario, es la meta de los emperadores de cloacas y basurales, que instalan a la fauna de la cultura por contacto, habilitando a personajes ridículos, con ansias de ofrecerlo todo en pos de un futuro con final calculado, algunos lo denominaban especulación… artistas de la nada, locutores devenidos en escritores de marquesinas de cadena de librerías “patisserie”, asesor marketinero presidencial entusiasmado, modelos de pasarela y habitación 5 estrellas, actores y actrices back-stage, políticos oficialistas y de los otros, qué más da, prostitutas por tendencia mostrando sus crías, jugadores del deporte de los pueblos lobotomizados: “el fútbol”, posando con la “chica” recién sacada del horno, portada de magazine amarillo cadmio, calentita para el juego del sexo con banderita, chupándole entre otras cosas el salario y el sudor, modelos veteranas devenidas en ¿periodistas new age?, luciendo su nueva cara, esculpida por cirujano de matadero, cocineros a fuego lento, pontificando sobre de como el lobo se comió a la oveja y, de ese modo se acomoda el ajedrez, ya sin piezas, contrarreloj que marca el tiempo por venir.

Repensar la denominada «cultura» argentina de hoy, significa entablar un diálogo con la “falsa modestia”: sin problemas espectaculares, sin causas apasionantes, los diversos sectores que conforman por decreto y bajo presión, la agenda de esa ¿cultura? parecen definitivamente arreglados, sumergidos en una fase de indefinido y satisfecho estancamiento.

Bastan unos años para individualizar las características del nuevo “sistema” que se ha venido soldando en este milenio de las ‘Grandes muertes’, esto es, demarcar la negligente autocomplacencia de los recién llegados de espacios farandulescos, haciendo uso de un calculado provecho comercial de “maneras” y “manías” que resultan “simpáticas”, de una desmesurada avidez de alabanzas sistemáticas de los que conforman el espectáculo insano y mediocre de la degradada cultura argentina, que son réplicas empalagosas de las tendencias del Far West Warholiano, modelo tercer milenio.

¿Con qué finalidad? Deviene de lo manifestado, una cobarde y oportunista intolerancia frente a cualquier manifestación original, en todas las expresiones que conforman la cultura o del disentimiento crítico sustentable, con apoyo teórico idóneo que representa el “peligro” de una discusión seria al volver a poner en juego algunos valores.

Una irritada malevolencia de los mercaderes de la cultura, ajenos a todo lo que desde el origen ha construido la historia de la civilización y del arte… Mercaderes que bajo la máscara de fundaciones, ONG y demás artilugios, saben hacer buenos dividendos en el espantoso mundo de la cultura de nuestros días, con la enorme hueste de mediocres operadores a sueldo, siempre al servicio de la causa del lavado y de arrodillarse ante el altar del capital.

Mercaderes de la subcultura que condena a la comunidad, con anuencia de la clase política, a ser penetrados por productos psico biodegradables, a perderse en el juego de alusiones y alejarse para siempre de la creación estimulada, propuesta por los “talentos”, hoy exiliados del mundo de la cultura, quienes adelantarán, bajo cualquier forma, ideas, estímulos o propuestas de carácter artístico, aún no comercializados.

Hay demasiados muertos sin vigencia, sentenciada la calle por el prostíbulo político que promueve sus héroes por TV y el universo de la web… La vida guiña su ojo económico y la mesa de enlace nunca consigue el desenlace. Un imbécil, un enigma, una clave, que importa.

Paralizados en la anarquía de la página, adora la justicia cuando está de su mano.

Superman sonríe… Previsible final… Cualquier parecido con la realidad es simple coincidencia y pura realidad.

martes, 14 de febrero de 2023

Alexis Ravelo y la fraternidad de la literatura



La literatura es un camino de búsqueda y de realización personal, crea mundos paralelos a lo real y lo hace a través de la palabra y la imaginación. Aquí, después de la pandemia se están multiplicando las presentaciones de libros, las convocatorias de grupos poéticos, cada vez más numerosos. La escritura se ha democratizado y cualquiera puede y debe sacar a la luz sus propuestas. Claro que a veces, la literatura entendida como competición puede generar arañazos en su fase de enfermedad infantil, eso me pasó con Alexis Ravelo en aquellos lejanos tiempos de la Asociación Canaria de Escritores. Hubo más: perdí amistades con Juan R. Tramunt, autor teatral que siempre le comenté a Antonio Lozano como merecedor de ser incluido en sus festivales de Agüimes, perdí aliento con Santiago Gil, con María Jesús Alvarado, Juan Carlos de Sancho y tantos otros. Pero la literatura ha de ser un camino de convivencia y de solidaridad, o no será nada. Establecer competitividad entre los letraheridos es un error básico, porque cada cual aporta algo que siempre será valioso.

Poco antes de su muerte Alexis estuvo internado en el Hospital Insular, pero casualmente nos encontramos Rosario y yo con él y su joven mujer Thalía haciendo la compra. Nada más vernos de lejos ellos dos dejaron lo que estaban haciendo y vinieron a darnos abrazos improvisados y urgentes, y la escena se repitió cuando nos íbamos. Creo que Alexis tenía una premonición: le quedaba muy poco tiempo.

A los pocos días también yo fui internado dos semanas en otro centro hospitalario, en el que me diagnosticaron ciertos padecimientos de manifiesta gravedad. La literatura es una luz tan efímera como la propia vida, y sobre todo lamenté aquel lunes de su muerte no poder asistir al tanatorio San Miguel para despedirme del amigo por última vez. Somos como aquellos pabilos de la noche de difuntos que encendía mi madre en vasos con aceite.

¿Qué es un escritor sino un quijotesco soñador de mundos diferentes, mundos propios en los que se refleja él mismo, su época, sus sueños? Si Alexis y su joven compañera vivían de una forma tan austera, si carecían de todo tipo de lujos, si eran de temperamento bohemio pero Alexis vendía ediciones tras ediciones, si ganaba premio tras premio y ya era reconocido a nivel nacional, a veces me pregunto si recibió los derechos de autor que le correspondían. Alexis se despidió de sus actividades en La Palma porque se sintió enfermo, y algo parecido debió sucederle a Dolores Campos-Herrero, que también tenía el presentimiento de que le quedaba poco tiempo por su cáncer. Por eso en sus últimos años de vida tanto Alexis como Dolores publicaron de manera intensiva, acaso porque sentían próximo su final.

La literatura debe generar una especie de hermandad entre quienes la cultivan porque no vivimos en un país donde se valore a los autores, de ahí que me alegro mucho de poder recuperar la amistad de gente que escribe y trabaja como yo por amor a la belleza, y al cultivo de historias que nos traigan algún mensaje. A fin de cuentas, podemos afirmar que los escritores somos una pequeña tribu despegada del conjunto social, nos sigue poca gente, tenemos parecidas carencias, podemos sentirnos en orfandad respecto a las instituciones y al poder. La cultura es aburrida, oigo decir por ahí, y sin embargo en la biblioteca de Arucas tuvimos el viernes 10 un acto divertido y lúdico con cuatro parejas de escritores que escriben, y muchos asistentes entre el público. Fue el acto más entrañable en mucho tiempo. Manuel Díaz es un activista ejemplar, gracias por todo lo que hace, por todo lo que promueve. Él y su joven mujer, siempre dispuestos a ayudar.

jueves, 9 de febrero de 2023

Vegueta---Triana: ahora sí

 


Hace casi veinte años que empezó a trabajar Alfredo Herrera Piqué en la propuesta de Triana-Vegueta como patrimonio de la Humanidad según la Unesco, idea bien vista por el ministerio de Cultura pero que, de manera incomprensible, no siguió adelante. Fue Herrera Piqué el autor de aquel pormenorizado informe que no tuvo continuidad. El propio autor publicó una amplia monografía histórica sobre la ciudad, titulada precisamente Las Palmas de Gran Canaria, que tuvo tanto éxito que hubo de ser reeditada. Y ahora un grupo de plataformas ciudadanas, instituciones y activistas, quieren volver a la batalla porque estiman que la idea es justa y necesaria.

Siempre recuerdo las palabas de don Jesús Hernández Perera, catedrático de Historia del Arte y antiguo rector de la universidad de La Laguna, cuando nos dijo que el eje Plaza de Santa Ana-Obispo Codina-Gabinete Literario le parecía un entorno digno de la ciudad de Florencia, tal es su calidad estética, a mi modo lo más bello de la parte antigua si añadimos la Casa de Colón, la calle de los Balcones, la Plaza del Pilar Nuevo y la calle Espíritu Santo con su fuente cubierta. Pues bien: ojalá en esta segunda oportunidad las cosas se gestionen mejor, ojalá se toquen todos apoyos y llegue el éxito. Un proceso que, en todo caso, sin duda va a ser lento por los muchos requisitos y  comprobaciones que se exigen.

El portavoz de la plataforma, Antonio Aguado, y el vicerrector de Cultura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Miguel Álamo, han presentado el contenido de la moción, que entienden que debe ser la misma en todos los 21  ayuntamientos de la isla con el fin de evitar disparidad de criterios, confusión y desmotivación.

Se nos dice que el texto de la propuesta se ha redactado ahora de la «forma más amplia y constructiva posible» para lograr una plena identificación y consenso entre todos los ayuntamientos, ha recalcado Aguado, quien ha subrayado que la plataforma considera muy importante recabar este apoyo desde la unidad porque el centro histórico forma parte del conjunto de la isla y, en consecuencia, pertenece a todos y cada uno de los grancanarios.

El núcleo histórico de Vegueta-Triana reúne unos valores excepcionales, exclusivos y trascendentes que le permiten optar al reconocimiento de la Unesco y su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial cultural, como recoge el proyecto que redactó y documentó su mejor conocedor, Herrera Piqué, que fue remitido en 2006 al Ministerio de Cultura, que lo acogió favorablemente. Un proyecto que se fundamenta en siete volúmenes y que ahora parte con un mayor respaldo ciudadano e institucional. Triana-Vegueta es un conjunto urbano digno de la mayor protección, pues sienta el modelo constructivo que se asienta en América Latina, y, a pesar de lo mucho que se ha destruido, todavía quedan en pie suficientes edificios, plazas, pasajes y rincones dignos de contemplación. Lo importante es emprender una campaña semejante a la que otorgó la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, una campaña para que podamos exportar la idea de nuestros ancestros sevillanos, portugueses, centroamericanos, nuestra arquitectura colonial de ida y vuelta con América. Cómo nos parecemos al barrio de Santa Cruz de Sevillla, a Trinidad en Cuba, cómo hemos adoptado el gusto por los balcones que trajeron los lusitanos. No en vanos consolidamos el mestizaje a muchos niveles.

Con sus arcos ojivales, sus patios interiores, sus zaguanes, sus iglesias, con los edificios de la época fundacional y sus plazas, con las decoraciones modernistas de las fachadas de la Calle Mayor, con sus ejemplos de arquitectura colonial estos dos sectores conservan señas de identidad suficientes como para merecer la aprobación del expediente iniciado, y que ahora esta segunda vez sea la buena.