Hace
días en la Casa-Museo Pérez Galdós fue presentado el primer tomo de la
Biblioteca Antonio Cabrera Perera, de la mano de sus dos más preciados
discípulos, un homenaje más que merecido por tantos años de dedicación a la
docencia, al mundo de las bibliotecas y a la investigación. Dos títulos fundamentales componen este primer volumen:
Las Islas Canarias en el Mundo Clásico y
Tratamiento del libro en la biblioteca.

Hay que considerar
que este hombre es un octogenario lúcido y con mucha energía. Docente ilustre, hombre
locuaz cargado de anécdotas, galdosiano, ensayista, bibliotecario, escritor.
Hace tan solo unos meses en el Salón Dorado del Gabinete se reunió una parte de
sus muchos alumnos, en la velada de presentación de su último libro,
Divagaciones, Anroart Ediciones. Un
acto que también fue muy concurrido, con elogios de alumnos que hoy son
profesores distinguidos en niveles superiores de la enseñanza, con homenaje a
la esposa que no pudo estudiar Farmacia porque su padre era de ideas
recalcitrantes y no iba a permitir que una señorita se fuera por las buenas a
Madrid, menudos tiempos aquellos. Antonio Cabrera disfruta una magnífica vista
desde su despacho en su chalet junto al López Socas, su ordenador rodeado de
libros y ediciones antiguas del Quijote, alguna tal valiosa como la de Dalí. A
sus pies la ciudad, esa es la imagen que ilustra la portada de su biografía
novelada. Porque hay que decir que se camufla tras un personaje imaginario para
ir desvelando sus recuerdos, sus amistades, sus vivencias de tiempos tan
distintos. Hay que tener valor para
acomodar al estudio su luna de miel con María de los Angeles y
encerrarse para preparar una oposición, que obviamente aprobó con nota.
Bibliotecario,
erudito, ensayista, catedrático de
la Escuela de Magisterio, director de
la Normal y de
la Escuela Universitaria
de Formación del Profesorado, fundador y primer director de
la Biblioteca Pública
del Estado, delegado provincial de Cultura, profesor de Filología de
la ULPGC, todos esos cometidos.
Tanto escribe Antonio sobre las bibliotecas en Las Palmas como publica un
estudio sobre Angel Guerra o estudia el deporte en los escritores de aquí,
tanto habla de Canarias en el mundo clásico como del problema religioso y el
sentimiento católico en Galdós. Sus cinco hijos y sus nueve nietos llenan la
vida de la pareja. Profesor emérito de la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria, le quedan años de lucidez que a buen seguro aprovechará en nuevas y
buenas publicaciones. Porque él es de esos hombres que no se rinden ni al paso
del tiempo, hombre de humor, sobresaliente cum laude.
Una buena noticia dentro del ámbito cultural y humanista universal
ResponderEliminary de las islas en concreto...
Cuánto me alegra comprobar cómo aquel profesor que yo tuve hace unas décadas que conocía a todos sus alumnos, que charlaba con ellos, no solo de la materia que impartía sino del bien y del mal, continúa atraído por el mundo de las letras, por los libros, por la Literatura. Por la familia y los amigos porque es un ser entrañable.
ResponderEliminarFelicitaciones D. Antonio Cabrera Perera por este homenaje. Merecido por tantos años de dedicación a la docencia, al mundo de las bibliotecas y a la investigación.
Mis felicitaciones a Antonio, a María Ángeles, su mujer. Felicitaciones al mundo de la enseñanza. Felicitaciones a Gran Canaria.
blog-rosariovalcarcel.blogspot.com