domingo, 22 de abril de 2018

La quema de Judas y el fútbol canario


En un ejercicio de terapia colectiva, una ceremonia popular de sátira y ajuste de cuentas, los vecinos de la villa de Teror dedicaron el muñeco de Judas de este año a la figura del presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez. Al término de la Semana Santa, el pelele que representaba al presidente fue condenado a ser devorado por las llamas, entre los vítores de los asistentes. Después de una increíble concatenación de errores, luego de dejar marchar al sabio Setién, el equipo fue cayendo mes tras mes de modo imparable gracias al pésimo trabajo del equipo técnico, los entrenadores y la directiva. Hemos visto un ejercicio de  arrogancia y prepotencia, mezquindad y soberbia del nuevo rico, la utilización una vez más del sentimiento de identidad, porque los amarillos forman parte de ese estado mental que es la identidad, el síndrome de pertenencia. Martín Alonso lo describió: la estafa sentimental.  Nos vendieron el triunfalismo de que llegaríamos a jugar competición europea, y del optimismo desaforado se pasó a la caída en posiciones de descenso, de las que nunca se saldría. El modelo presidencialista, sus caprichos y errores. Cierto que le debemos mucho a aquel juez, Juan José Cobo Plana, que nos salvó de la desaparición, cierto que el señor Ramírez eliminó la gruesa deuda y recuperó al club, cierto que logró el ascenso tras el infame cordobazo; tiene sus méritos aunque su modelo personalista ha hecho aguas. Y una pregunta ¿realmente cuesta 20 millones de euros la ciudad deportiva? En las últimas décadas la UD ha sido un trampolín que ha permitido ganar mucho a personas con poca conciencia, así se han sucedido fichajes de jugadores pésimos que dejaban buenas comisiones, así se ha cimentado un negocio que ha permitido la marcha de Roque, Boateng y Jonathan Viera mientras se sucedían los episodios tragicómicos de pretender fichar a un entrenador italiano que nunca llegaba, los cuatro entrenadores, jugadores mediocres y otros lesionados. ¿No hay un equipo médico que debe actuar cuando llega alguien? En la historia amarilla ha habido muchos disparates.
En una sociedad tan mediática el fútbol es cada vez más negocio, capaz de mover enormes sumas hasta el punto de que empresarios chinos y jeques árabes invierten en él, cautiva audiencias globales, cada vez es más espectáculo y menos deporte. El patrocinio del Cabildo con el nombre de Gran Canaria en la camiseta tenía un rédito turístico y de prestigio. Pero los abonos para ver al equipo eran caros y la presidencia anunció que en la próxima temporada habría una grada de animación a precios populares. Sí, para cuando estemos en segunda, me dijo un amigo en septiembre, cuando justo empezaba la temporada. El fútbol es una gigantesca maquinaria en la que muchos quieren echar sus redes: agentes de jugadores, intermediarios, marcas deportivas, equipaciones, publicidad en los estadios, derechos de imagen de los jugadores, etcétera. Hay comisiones y porcentajes de beneficio que están a la vista y hay también otros disimulados.
Los mejores jugadores de esta tierra han emigrado hace mucho, y siguen haciéndolo. Los casos de Silva y Pedro en Inglaterra son los más visibles, pero hay también un reguero de buenos jugadores canarios en otras ligas, en otros equipos. El equipo amarillo ha permitido la salida de jugadores como Araújo, Livaja y otros muchos que triunfan en otros lares. En los tiempos gloriosos de Tonono, Guedes y Germán los jugadores podían ser retenidos por los clubes y de este modo aquel equipo casi íntegramente canario de los años sesenta y setenta escribió sus mejores páginas sin que el Real Madrid o el Barcelona pudieran hacerse con ellos. Con las sociedades anónimas deportivas ahora triunfa la especulación, los jugadores son esclavos de lujo, millonarios veinteañeros, la UD tiene fama de que sus jugadores son amantes de la juerga. Los abundantes emolumentos de la TV, los muchos euros de las ventas de jugadores ¿dónde han ido a parar? Parece que no han sido suficientes para la contratación de 40 futbolistas en este curso, 36 millones se han evaporado en construir una plantilla absolutamente descompensada.
La dirección deportiva no tiene absolución. La espera por el entrenador italiano que tiene al Benevento en descenso y como colista desde hace mucho, las presentaciones “triunfales” de Jesé y Vitolo, que vinieron de excursión, la contratación del peor entrenador disponible, Ayestarán, para profundizar en el naufragio, todo ello supuso añadir confusión y caos. Finalmente trajeron a alguien que en vez de apagar fuegos los incrementaba; así marchó Rémy, que era un revulsivo e incluso marcaba goles. Luego trajeron delanteros que no jugaron ni un minuto.
Ahora queda otra travesía del desierto, quién sabe si la U.D., 33 temporadas en primera, habrá de esperar otros 13 años para retornar a la máxima categoría. Entretanto, el CD Tenerife, con solo 13 temporadas en primera, sueña con volver a la élite y, aunque son duras las eliminatorias, está a su alcance. Tenerife es la isla con mejor paisaje y mejor gastronomía, actualmente recibe 6 millones de turistas, como su desarrollo fue posterior a Gran Canaria apostaron por hoteles de alta gama y tuvieron mejor estrategia, su liderazgo en la política regional es más que obvio. Allí supieron contratar un nuevo entrenador, allí la afición está motivada, en Gran Canaria hace tiempo que el espectador muestra su divorcio hacia el equipo, las gradas semivacías cuando vienen los grandes. Hasta un veterano de las ondas como Segundo Almeida, compañero que fue de aquel otro gran periodista deportivo llamado Antonio Lemus, muestra su desagrado por lo que está aconteciendo. “Me ilusionó el equipo cuando Setién porque con él reconocía el estilo canario, el amor a la pelota. Me desagrada lo que he visto después de Setién, no me siento identificado”, dijo en una entrevista. 
Más allá de la oferta de los chinos, más allá de las intoxicaciones informativas, habría que dedicarse urgentemente a preparar la próxima temporada, teniendo en la memoria a personas como Juan Manuel Rodríguez, el esforzado currante ahora en Las Palmas Atlético; que limpien a los jugadores actuales; que suban a canteranos del filial; que sepan fichar otro tipo de deportistas, futbolistas con alma; que se dejen de arengas optimistas para desviar la atención. De lo contrario, nos queda el destino que conocen clubs históricos como el Rácing de Santander, Mallorca, Hércules, Elche, etc., de los que apenas queda el nombre. Ahora, si la UD va a ser el más rico en segunda por sus ventas de Roque y Viera, que administren y resuelvan.

(Publicado en www.laprovincia.es el lunes 16 de abril de 2018)

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