La tormentosa vida de Francis Scott Key
Fitzgerald y su mujer Zelda es el leit-motiv de buena parte de la obra de este
gran escritor adscrito a la “Generación Perdida”, con Hemingway, Steinbeck,
Faulkner o Dos Passos. Una pléyade potentísima, seguramente el mejor momento de
la narrativa mundial del siglo XX.
Scott Fitzgerald, católico de origen
irlandés, es un novelista que resucita a cada paso, sus novelas son llevadas al
cine una y otra vez porque inciden en la vaciedad existencial, la ansiedad por
vivir deprisa, el deseo de romper las normas, una visión irónica de la
realidad, personajes bien retratados que se relacionan entre sí con diálogos
esclarecedores. Su obra habla del desencanto de los privilegiados jóvenes de su
época, que vegetan entre las salas de baile, los restaurantes exquisitos, el
desenfreno y el alcohol. Zelda, que fue su mujer, era también escritora y tiene
una vida desgraciada puesto que, internada en un sanatorio psiquiátrico, muere
en el incendio de este centro.
El gran Gatsbyes una lectura
obligatoria en la mayor parte de los institutos y universidades de EEUU, un país
contradictorio pero también vital, innovador, con una novelística muy potente. A este lado del paraíso, Suave es la noche y Hermosos y malditos revelan la
extraordinaria capacidad de observación de este autor que hizo la crónica
exhaustiva de los felices veinte, esa época prodigiosa y también temible que va
desde el final de la I Guerra
Mundial hasta la Gran Depresión
de 1929. Las glorias y las miserias de la sociedad norteamericana. En la novela
cuya cubierta reproducimos, su primer éxito masivo, el matrimonio entre Anthony
Patch y Gloria Gilbert, verdadero trasunto de su propio matrimonio, habla de
una sociedad que busca el placer, el materialismo, el goce individual, la
belleza y la fortuna olvidándose de que todo es demasiado fugaz, humano,
imperfecto. De cualquier forma, Scott Fitzgerald es un escritor que, con solo
44 años de vida, forma parte del olimpo literario
Ilustraciones: el escritor, la cubierta deHermosos y malditos y su mujer Zelda
Una reflexión interesante sobre uno de los mejores escritores de la literatura norteamericana del siglo XX.
ResponderEliminarblog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Un gran novelista, Luis. Me gustó mucho tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Antonio.