miércoles, 26 de junio de 2013

¡Basta ya a las energías deplorables!

José M. Balbuena Castellano

Frase, o sentencia: "España va a pagar caro esta "vendetta" contra la eólica". Esto lo decía hace poco, en una entrevista que le hacía Thiago Ferrer en El País al consejero delegado de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) el danés Thomás Becker. Señalaba  que las energías fósiles (petróleo, gas) reciben ayudas "más que las renovables". Añadía que no entendía como la Unión Europea no aprecia que la energía eólica es una fuente de empleo y que Europa tiene un producto verde que puede exportar. Se  preguntaba:  "¿A qué esperamos".
Yo, modestamente, formulo la misma pregunta. Resulta que Canarias y España puede exportar tecnología relacionada con energías renovables y, sin embargo, determinados políticos del actual gobierno apuestan más por energías que se consideran, no sólo  obsoletas, sino, además, contaminantes y esclavizantes. Las mismas empresas automovilísticas no se atreven a fabricar prototipos que no utilizan combustibles polucionantes,  aunque algunas de ellas ya cuentan con vehículos propulsados por energía eléctrica, solar,  o de otros combustibles inocuos para el medio ambiente. La actitud de ciertos políticos de nuestro país no nos extraña nada porque están habituados a amoldarse a sus propios intereses o compromisos y contra la desfachatez de algunos, no hay quien pueda luchar. Además,  nuestra legislación no contempla  el castigo para quienes actúan de esta forma. Para los que prevarican, para los que utilizan el nepotismo, o el tráfico de influencias y demás irregularidades. De ahí su impunidad.
En Canarias, por ejemplo, hay gente que se opone a que haya tranvías o trenes de cercanías movidos por electricidad. Preferimos las guaguas o taxis que utilizan el dañino gasoil o la gasolina  y dejan su fatal secuela en nuestros pulmones, en nuestra salud y entorno. Nos cuesta trabajo desprendernos de  ciertas tradiciones, especialmente cuando son rentables para determinadas empresas o industrias. Lo más curioso es que el argumento que exponen, generalmente, los que se oponen al ferrocarril, se refiere al impacto medioambiental, cuando aquí nadie se ha preocupado casi nunca de preservar el entorno y la naturaleza.
Volviendo al asunto de las energías alternativas el señor Becker manifestó que el sector eólico está en crisis, porque se tiene la idea "preconcebida de que las energías renovables son algo en lo que se debe invertir en los buenos años, mientras que cuando vienen mal dadas hay que recortar e ir a lo seguro". Sin embargo, asegura que la industria eólica es casi tan competitiva como la tradicional, ya que le está arrebatando cuota de mercado a los combustibles fósiles.
Por otro lado,  señaló que las energías fósiles y la nuclear reciben seis veces más ayudas que las renovables, cuando debería ser al revés. Se está subvencionando a las que más contribuyen  al peligroso calentamiento global,  o atentan contra nuestra salud,  mientras que las de vanguardia, son marginadas. El mundo al revés.
 Precisamente, hablando de Canarias, el señor Becker  indicó que  traer combustible aquí "es mucho más caro que instalar una central eólica". Añadió que "si hay una malla eléctrica desarrollada, la eólica puede resultar más barata que el gas o el carbón". Actualmente los países que han desarrollado más las energías alternativas son Argentina y Suráfrica.

3 comentarios:

  1. Artículo interesante del Sr, Balbuena.

    Un saludo cariñoso.

    blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

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  2. Muy buen artículo, con este y la opinión de Antonio Morales en Teldeactualidad hay una idea exacta y precisa de qué intereses rondan en las energías y que ex presidentes y demás políticos están en el ajo.
    Besos

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  3. Muy bien artículo, como todos los de José Manuel Balbuena Castellano. Pone las cosas en su sitio. Complementario a los del alcalde de Agüimes Antonio Moales.

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