domingo, 10 de marzo de 2013

¿Felipe VI o III República Española?


Algo se está moviendo en las alturas. El hecho de que el dirigente del Partido Socialista de Cataluña reclame la abdicación del Rey y la inmediata subida al poder de su hijo, Felipe VI, ha cogido por sorpresa a parte de la opinión pública. Pero no a toda la opinión pública. En realidad, la historia de España, desde mediados del siglo XIX hasta ahora mismo, ha traído más de una vez el desgaste de la monarquía y la aspiración de erradicarla, ha soterrado el debate monarquía/república. Republicanos fueron personajes destacados del arte, la ciencia y el pensamiento, y entre ellos algunos ilustres canarios como Benito Pérez Galdós, Blas Cabrera y Oscar Domínguez, junto a Vicente Blasco Ibáñez, Unamuno, Antonio Machado, Luis Buñuel, Pau Casals, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Juan Ramón Jiménez… Unos se fueron al exilio, otros permanecieron el exilio, algunos retornaron tras la muerte de Franco.
El debate monarquía/república en realidad esconde el propio debate entre el regeneracionismo y el conservadurismo, entre el progresismo y la ortodoxia, entre el avance social y la permanencia en el modelo de la vieja España de tintes inmovilistas. La España republicana de 1931-36 era una España de analfabetismo, caciquismo, anticlericalismo y baja renta. La España de hoy, a pesar de la crisis, es un país europeo que ha mejorado su nivel de vida y su instrucción. Pero, en medio de la actual situación económica, las corrupciones de los políticos y los últimos comportamientos del Rey, las encuestas de opinión revelan que la monarquía está a la baja y los ideales republicanos en ascenso. Claro que, en un momento en que los nacionalismos silban el himno nacional y la aparición de Juan Carlos en los actos públicos, hay muchas cuestiones por abordar. ¿Sirve la Constitución del 78 para ir hacia el federalismo que reivindica parte del PSOE como estrategia para amortiguar los impulsos independentistas?
Está claro que la monarquía parlamentaria trajo modernidad y mejora social, cierto que se granjeó respeto y prestigio pero algunos comportamientos de los últimos años han introducido una quiebra en la imagen que de ella tiene la ciudadanía. Los propios achaques de salud del Rey son una metáfora de la percepción que en estos momentos tiene la institución entre los ciudadanos. En algunos balcones de Madrid y en movilizaciones callejeras aparecen banderas tricolores. Y la pregunta es doble ¿podría regenerarse la monarquía si dimitiera Juan Carlos o podría la fórmula republicana mantener la unidad y la estabilidad de este viejo país llamado España tan propenso a los extremismos?
 Cierto que el príncipe Felipe tiene buena imagen, y con su juventud podría ser un golpe de aire fresco para una institución tan tocada por tantos errores. 
(Ilustración: la bandera republicana, izada en el ayuntamiento de Eibar, en el 77 aniversario de la II República)

2 comentarios:

  1. República, siempre república. Nunca he creído ni en dioses ni reyes. Todos, dioses y reyes, solo velan por sus intereses.

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  2. ¿Porqué una familia tiene que estar por encima de todo un pais?

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