viernes, 2 de junio de 2017

Aunque vengan las vacas gordas, Donald Trump es un peligro


Con la aprobación de los presupuestos, Nueva Canarias se ha apuntado un gol publicitario de alto nivel, ya que ese voto 176 ha sido vendido con provecho para las carreteras y otras infraestructuras pendientes, que se nos habían ido hurtando en los últimos años. Buena noticia esa hábil negociación que ha arrancado importantes ayudas, una estrategia digna de resaltar. Ahora solo falta que Binter, Canaryfly y Fred Olsen respeten lo conseguido y no anulen los efectos de la ampliación de las ayudas poniéndose de acuerdo para elevar los precios, actualmente por lo que cuesta un billete Gran Canaria-La Palma puedes ir un par de veces a Alemania. Esta noticia contrasta con los desencuentros que pueden poner patas arriba nuestro mundo, así los sucesivos desmanes de Donald Trump, su orgulloso aislacionismo, su espantada en el acuerdo del cambio climático, su hipócrita encuentro con el papa Francisco, quien le recordó las profundas diferencias de pensamiento entre ambos. Además, no tiene inconveniente este ignorante emperador en agudizar sus manifestaciones de desacuerdo con Europa, particularmente sus andanadas con Alemania, a la que acusa de todos los males pasados, presentes y futuros. La Unión debe ponerse las pilas porque, como dice la señora Merkel, ya el viejo continente no puede contar con los aliados anglosajones, dado el clima de nacionalismo populista ni Gran Bretaña ni su hermano norteamericano están por la labor de continuar empujando en la misma dirección. ¿Cómo iba Trump a renunciar a su anunciado proyecto de perforar nuevos yacimientos de petróleo, si las energías fósiles siguen dando miles de millones a los amiguetes? ¿Y qué importa que contaminen, si, como dice el propio Trump el cambio climático es un invento? Creo que nunca en la historia norteamericana había ocupado la Casa Blanca un empresario especulador que trabaja para sus propios negocios, los de su hija, los de su yerno y toda la parentela.

Entretanto, el errático líder de Corea del Norte prefiere continuar con las demostraciones de fuerza, y en Venezuela el dictador no tiene la intención de cerrar la división de aquella sociedad, todo lo contrario: le complace agrandar el cisma entre partidarios y detractores, el clero ha manifestado que la evolución hacia el comunismo modelo cubano es cada día más visible. Lo peor es que Cuba como modelo se quedó atascado hace 60 años.

En democracia el progreso debe ser para las mayorías. Muchas cosas se han quedado en el camino, así la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y las pensiones, y sobre todo el propio mantenimiento de estas últimas. Pero ahora que empieza a vislumbrarse un cierto amanecer en la economía nacional, el gobierno tendrá que pensar en ciertas correcciones que de alguna forma palíen el derrumbe registrado en derechos sociales, capacidad salarial y calidad de vida. El Banco de España, en su informe de 2016 resaltó un dato que evidencia la precariedad laboral que se padece, ya que más de la mitad de los puestos de trabajo originados desde finales del 2013 hasta ahora son temporales, la creación de puestos temporales ha representado el 54 por ciento del total. Si la crisis comenzó allá por el 2008, los analistas estiman que el ciclo de las vacas flacas está quedando atrás. Pero si entre finales del 2013 y finales del 2016 se han creado casi 1,4 millones de puestos de trabajo, han surgido más de 750.000 puestos precarios en lo temporal y de baja remuneración. Entendiendo que las cosas van mejorando en el panorama general, conviene resaltar que el trabajo que se está generando en nuestro país es de mala calidad, bastante peor pagado que antes y con escasa garantía, lo cual lastra de una manera importante la economía de las familias. Así por ejemplo, tenemos el dato de que en las islas la fortaleza del turismo mejora la facturación hotelera el 14%, pero los salarios crecen menos del 2%. Y la construcción, sector clave aquí, se recupera lentamente, esperamos que nunca llegue a los excesos de los años de la burbuja inmobiliaria. En Canarias entonces la construcción llegaba a unos 86.000 empleos, mientras que en estos momentos está en la mitad, unos 43.000.

En lo referente al turismo, en abril volvimos a ser la comunidad autónoma que más aportó. En ese mes, de acuerdo con los registros servidos por el Instituto Nacional de Estadística, las islas ocupan los puestos de cabeza en varias clasificaciones para fijar el poderío en este sector productivo: somos los primeros en el número absoluto de visitantes, así como en la ocupación hotelera, el índice de precios hoteleros y las variables vinculadas a las ganancias de los establecimientos usados para el alojamiento de los turistas, el rendimiento por habitación ocupada también es favorable. El organismo prevé unas perspectivas favorables para la economía española en un futuro próximo, en parte empujadas por las reformas y la corrección de desequilibrios como las ganancias de competitividad y la reducción de deuda privada. No obstante, apunta que buena parte del crecimiento registrado obedece a elementos coyunturales como el precio del petróleo, los bajos tipos de interés o una política fiscal relajada.

El propio Banco de España recomienda que se contengan las subidas de los márgenes empresariales y de los salarios, los convenios siguen señalando aumentos moderados de los sueldos. Pero tras un periodo de moderación entre 2014 y 2015, el año pasado se produjo un repunte de los beneficios empresariales bastante por encima de la evolución de los costes laborales. Lo cual debería significar que hay que potenciar los salarios y recuperar mínimamente las pensiones, para que vayan evolucionando su anterior capacidad y de este modo las familias puedan despejar mejor los obstáculos cara al futuro. Las empresas triplicaron el beneficio por la actividad y los ingresos atípicos, y el Banco de España sube al 2,8 por ciento el crecimiento previsto para el año en curso, lo cual mejora las expectativas.

Aunque la economía siga mejorando, aunque a partir de ahora vengan las vacas medianamente gordas, no perdamos de vista los efectos que a corto y medio plazo podrían causarnos el Brexit y la actitud de Donald Trump, empeñado como está en darle una vuelta a la historia, destruyendo de paso los pactos comerciales y amenazando seriamente no solo a Europa sino al resto del mundo. Especialmente significativa su amistad con el otro emperador, el ruso Putin, que tampoco es un demócrata de toda la vida.

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