martes, 9 de abril de 2013

José Luis Sampedro, el penúltimo intelectual comprometido

Con la muerte de José Luis Sampedro, escritor, economista, catedrático, humanista y sobre todo luchador por causas justas, muere uno de los últimos intelectuales comprometidos. Me recuerda a Jean-Paul Sartre, José Saramago, Pedro García Cabrera, Pedro Lezcano. Pero sobre todo nos debe interesar su gran labor literaria, su claridad intelectual, su militancia a favor de los más débiles en medio de una sociedad que ha olvidado la solidaridad para ahondar en la competitividad, la agresividad, la falta de escrúpulos éticos. Y su poderosa narrativa, que incluso gozó el favor del gran público. Octubre, octubre es una obra plural e imaginativa, abierta, con una constante superposición de planos narrativos y una gran variedad de épocas y perspectivas. Un relato que sorprendió por su vitalidad y realismo. Sampedro estuvo trabajando en este gran proyecto 20 años.
La sonrisa etrusca, su otro gran éxito, fue incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX por el periódico El Mundo. La historia sucede en Milán, donde llega Salvatore Roncone, un hombre del sur de Italia, que es trasladado de su Calabria natal a Milán para el tratamiento de un cáncer. En la gran ciudad transcurre el choque de dos mundos: el de su hijo y su esposa con el suyo del sur, de rancias costumbres. El abuelo y el nieto conforman una entrañable relación, pues el anciano vuelca su ternura por el pequeño, intenta transmitirle su amor por la vida cuando se siente morir.
Su empeño a favor de las causas sociales le hizo sintonizar con el movimiento del 15—M, los desahuciados y los luchadores por un mundo mejor. Su crítica al neocapitalismo y su deriva en todo el mundo fue una constante. Escritor, humanista y economista, abogó por una economía más humana, más solidaria, capaz de elevar la dignidad de los pueblos. En 2010 le fue concedida la Orden de las Artes y las Letras de España y en 2011 el Premio Nacional de las Letras Españolas.
De vocación republicana, fue movilizado por el ejército de la II República en la guerra civil, y llegó a combatir en un batallón anarquista. En 1947 finaliza sus estudios en Ciencias Económicas, con premio extraordinario. Da clase en universidades extranjeras debido a la represión franquista de los años 60. En 1977 fue nombrado senador por designación real. Tras su jubilación se afianza como escritor, y sus grandes éxitos, —Octubre, octubre; La sonrisa etrusca; La vieja sirena; El amante lesbiano— llegan en su etapa de madurez. Pasaba sus últimos inviernos en Tenerife, y con el drago y el Teide como motivaciones escribe La senda del drago, uno de sus últimos títulos.
Habló del “capitalismo salvaje” y escribió el prólogo a la edición española del ¡Indignaos! De Stéphane Hessel. Con su segunda esposa, Olga Luca, escribió su libro de memorias Escribir es vivir.

2 comentarios:

  1. Jose Luis Sampedro vivió sus últimos años muy preocupado por los recortes salvajes que se han hecho en cultura, por el futuro de los jóvenes...
    Y circuló durante un tiempo un correo en donde el propio escritor denunciaba el polémico canon, el pago por préstamo en las bibliotecas.

    blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

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  2. Gracias a Rosario Valcárcel por su estimadísimo comentario, ella tan amable siempre y tan considerada

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