Aunque él se considera fundamentalmente un vigilante de seguridad más, el oficio de escribir ha calado tan hondamente en su personalidad que ya se define a sí mismo como “el vigilante escritor”. No en vano, dedica gran parte de su tiempo de descanso a emborronar papeles, que luego transforma en libros como: “Desde mi ansiedad”, su primera obra literaria, así como “Ansiedad. Más allá de la frontera”, que ha presentado en diversos locales culturales.
Su deseo de escribir surge cuando, tras largos años sufriendo de ansiedad, se considera curado de este síntoma o enfermedad, al que se enfrenta y supera como si de un reto vital se tratase, con el deseo de que, con la relación de sus vivencias, pudiera ayudar a otras personas que estuviesen pasando por los mismos o parecidos trastornos.
La vivencia de su “enfermedad” alteró profundamente su vida, afectando no sólo a su estabilidad emocional sino que también, con ello, se trastornaba su relación con las personas de su entorno, que sufrían con él. Por esto, se lo planteó como una lucha personal, como una barrera a vencer, a superar, asumiendo la parte de su contribución en la génesis de sus problemas, aprendiendo a “cambiarse a sí mismo” para poder mejorar.
También en la escritura encontró refugio y remedio a su ansiedad, la que da título a su libro. Finalmente ha conseguido publicar su obra, pasando por todas las dificultades que cualquier escritor novel transita hasta que ve cumplido su sueño: visitar editoriales, recibir buenas palabras que esconden negativas, largas esperas y decepciones, buscar salida en la autoedición, asumiendo los costes que ello implicase y, finalmente, distribuir su obra artesanalmente, de librería en librería, de local en local, superando así las dificultades de cualquier escritor que empieza.
La lucha por el reconocimiento de su obra tiene éxito al fin, siendo presentada en lugares representativos de nuestra sociedad como en El Círculo Mercantil o en La Casa de la Orden del Cachorro Canario. En la isla de La Palma conoció al también escritor y hombre de teatro Juan Calero en el Teatrino de San Andrés y Sauces, y también desarrolló un acto de presentación en el Centro de Día de Barlovento.
Felizmente, Ginés Lao -conocido también como El Vigilante Escritor- se dispone a rodar la película sobre Leocricia Pestana (Santa Cruz de La Palma, 1853-1926) ya que es el autor, director y guionista de este proyecto cinematográfico titulado “Leocricia, la poetisa blanca” que será puesto en marcha en La Palma en los próximos meses. Él es quien prepara este proyecto.
Bien merecido este artículo a un luchador, no solo contra la "enfermedad", sino contra todos los avatares que nos presenta la vida. Para llegar a realizar una película de esta envergadura hay que ser un gladiador contra el mundo, derribar los castillos oportunistas que despejen el horizonte y ver al final el sueño.
ResponderEliminarHola, soy Lourdes...participé (figurante) en el rodaje de la película de "Leocricia" en los Sauces (La Palma) y quería darte las gracias por tener la oportunidad de participar en Ella. Muchas gracias.
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