jueves, 31 de agosto de 2017

Un 30 de agosto quemaron millón y medio de libros

Eduardo Sanguinetti, Filósofo (Mar del Plata, Argentina)

30 de agosto de 1980
: La Policía Bonaerense quema más de un millón y medio de libros del Centro Editor de América Latina (CEAL) en un baldío de Sarandí. 
En la mañana del 30 de agosto de 1980, en un terreno baldío de Sarandí, camiones volcadores descargan un millón y medio de libros, publicados por el Centro Editor de América LatinaUn grupo de policías los roció con nafta y los quemó. En este acto criminal, estuvo presente BorisSpivacow (https://es.wikipedia.org/wiki/Boris_Spivacow), fundador del CEAL, quien había sido el director de Eudeba, desde mediados de los años ‘50, y la transformó en la editorial universitaria más importante en lengua española. Hasta el 28 de julio de 1966, cuando en La Noche de los Bastones Largos la editorial llegó a su fin gracias a la censura del dictador Juan Carlos Onganía. 

Que persista la memoria de como se ha degradado nuestra cultura Editorial y cultural. 

miércoles, 30 de agosto de 2017

Brember (cuento de Dylan Thomas)

Las sombras descendieron suavemente por las escaleras hasta llegar al vestíbulo. Vio el perfil oscurecido de la balaustrada reflejarse en el espejo, el arco del candelabro que proyecta­ba la luz. Pero eso era todo. Las sombras se alargaban más hacia la puerta. Luego se perdían en la oscuridad del suelo y del techo. Rebuscó en los bolsillos por ver si encontraba un fósforo y por fin encendió la candela que llevaba en la mano. Sujetando la llama diminuta en alto, por encima de la cabeza, giró el picaporte y entró en la habitación. Olía a polvo y a madera vieja. Le resultó curioso ser tan sensible a ese olor, y cómo desató su imaginación. Las viejas damas bordando sus encajes a la luz de la luna, sus dedos pálidos y flacos, veloces sobre los brocados, sus mejillas sin edad, pero con el tinte de las mejillas de una niña. A eso le recordaba la habitación desde los tiempos en que por primera vez entró en ella de puntillas y contempló aterrado las ventanas que se abrían a la extensión de césped grisáceo, a los árboles que se alzaban detrás. Si no, le recordaba a cuando, de niño, se sentaba ante el clavicordio y tocaba las teclas polvorientas con tal levedad que nadie alcanzaba a oír las notas emitidas, temeroso y sin embargo embelesado al oír que la música ascendía tenue en el aire. Siempre era triste. Detectaba la tristeza desolada bajo la fuga más liviana; a medida que sus manos pulsaban las notas, las lágrimas le asomaban a los ojos, un gran anhelo de algo que había conocido y había olvidado, algo que había amado y había perdido.
Eso fue unos cuantos años antes, y ahora se le impuso la misma sensación de irrealidad y de anhelo cuando encendió las largas velas del clavicordio con su candela y vio, al extenderse la luz, que las paredes se cerraban a su alrededor y que las pesadas sillas le quitaban espacio. Las teclas estaban tan polvorientas como siempre. Las frotó levemente con la manga y dejó vagar los dedos unos instantes por encima del teclado. Qué frágiles eran aquellos sonidos. Qué curiosas melodías formaban, qué tristes y, sin embargo, qué perfectas. Por un instante pensó que había oído un ruido de pasos infantiles al otro lado de la puerta, pasos que corrían por el pasillo, hacia las tinieblas. Pero habían desaparecido. A la fuerza tuvo que suponer que nunca llegaron a oírse. Oyó una nota sostenida de risas que enseguida desapareció. Mientras tocaba, le pareció oír el ruido suave, el susurro más bien de una falda de seda arrastrada por el suelo. Dio más volumen a su música y, cuando volvió a suavizarla, no quedó nada.
Por más que se esforzase no pudo analizar las razones que le habían llevado hasta la casa. Le aterraba, pero no era capaz de alejarse de ella. Fuera, por el camino, había sentido el súbito deseo de desgarrar el velo de los años y remontarse a todo lo que la vieja casa significaba, el atardecer, las voces matizadas por los pasillos, el clavicordio, las escaleras que interminablemente ascendían hacia las tinieblas, el millar de detalles de las habitaciones, el miedo suave e insinuante que le miraba desde los rincones, y que nunca desaparecía. Había caminado por la avenida hasta la puerta principal. La cabeza del león que representaba la aldaba le sonrió al llegar. La levantó y golpeó la madera. No contestó nadie. Volvió a llamar otra vez, y otra, pero la casa permaneció en silencio. Empujó la puerta con el hombro y se abrió. Recorrió de puntillas los pasillos, miró las habitaciones, tocó los objetos que le eran familiares. No había cambiado nada. Y fue entonces, cuando la noche salió por las ventanas emplomadas, que cerró la puerta de la sala de música a sus espaldas. Le colmó una gran sensación de alivio. El anhelo que siempre había permanecido en lo más recóndito de su mente se cumplió de pronto, halló lo que había perdido, recordó lo que tenía olvidado. Aquel era el final de su viaje.
Por un momento, las velas brillaron con mayor intensidad. Pudo ver mejor toda la estancia. Se puso en pie, la atravesó y recogió un libro polvoriento que estaba sobre la mesa. La casa solariega de Brember. Se lo llevó a la luz. Todas las páginas le resultaban conocidas, allí estaba la familia generación tras generación, hombres más dados al pensamiento que a la acción, visionarios todos que vieron el mundo desde las nubes de sus propios sueños. Fue pasando las páginas hasta llegar a la última: George Henry Brember, el último del linaje, falleció…
Contempló su propio nombre y cerró el libro.

(Dylan Thomas, Gran Bretaña, 1914-53)
 

lunes, 28 de agosto de 2017

Aridane, en el futuro de la isla de La Palma


         El 23 de mayo de 1868 se le concedió el título de Villa a Los Llanos, y el 10 de mayo de 1899 recibió el título de ciudad por su importancia agrícola y comercial, así como por el creciente desarrollo de su población. Tras la iniciativa del concejal Felipe Ramos, es deseable que se conmemoren con excelencia los 150 años de la Villa y los 120 años de la ciudad, con actos relevantes en 2018 y 2019. 
El Paso, Tazacorte y Los Llanos conformaban una unidad poblacional de fuerte impregnación agrícola, con pésimas comunicaciones con el resto de la isla de La Palma. En 1942, para diferenciar el municipio de otros con nombres similares, recibió la denominación de Los Llanos de Aridane. La palabra Aridane es una de las voces antiguas que suena bien y según el filólogo Alvarez Delgado significa lugar llano. Con ocasión de uno de los dos pregones que en los años 80 hice de las fiestas patronales, que fue transmitido en directo por Radio Nacional, comenté que es un poco redundante decir Los Llanos de Aridane, pues es equivalente a decir Los Llanos de los llanos. En los últimos tiempos va abriéndose paso la tendencia a que el municipio se denomine Aridane, incluso la web municipal es www.aridane.org y aridanense es el término más usual para definir a los nacidos y vecinos de esta ciudad, el lugar más poblado y más dinámico, capital económica de la isla. En efecto, jóvenes deportistas y personas con actividad pública llevan ahora el nombre de Aridane, no solo en Canarias. Recurriendo a similitudes, anotemos que Arida es un lugar enclavado en el estado de Lagos, Nigeria, y Aridiana es una ciudad de la república de Mali.

Si bien a comienzos del siglo XX la población era conocida como “la ciudad del sueño” porque los proyectos de dinamización no solían salir adelante, pronto los eruditos y los poetas cambiaron el rumbo. Así en el programa de las fiestas patronales de la Virgen de los Remedios de 1964 María de las Casas Pérez, la primera bachiller de la isla, jefa de Telégrafos y maestra, rebatió la denominación de “ciudad del sueño” y afirmó la de “ciudad de ensueño”, tan glosada por los poetas palmeros desde Antonio Pino a Felipe Lorenzo, desde Félix Duarte al cronista Pedro Hernández y Hernández, en versos entrañables y sonoros en los que todavía resonaban el romanticismo y el modernismo.
Aridane es una voz que ha hecho fortuna pues es utilizada como nombre de personas de ambos sexos, se trata de una de las más bellas palabras aborígenes. Cierto que en La Palma abundan los vocablos de buena sonoridad, algunos de los cuales son nombres propios: Tanausú, Tedote, Idafe, Tenisca, Acerina, Mayantigo, etc.

Aridane es nombre que se utiliza para ambos sexos y se sitúa mayoritariamente en Canarias, pero también lo registramos en Madrid, el País Vasco, Cataluña y en lugares de Andalucía. En la versión masculina más del 70 por ciento de quienes llevan este nombre residen en la provincia de Las Palmas, particularmente en la isla de Gran Canaria. Además existe la versión Aridani; se trata de un nombre muy moderno ya que en la versión masculina lo portan jóvenes con un promedio de 20-30 años de edad y en la femenina lo llevan chicas entre los 10 y los 20 años. En promedio las personas cuyo apelativo es Aridane tienen unos 20-30 años. Entre quienes se llaman así hay estudiantes y padres o madres con niños pequeños. Después de las provincias canarias, donde más existe es en Madrid. A nivel estadístico, se sabe que en el ranking de nombres español el nombre ocupa la posición 3.856 de un total de 49.936 nombres registrados.  Aridane tiene una tendencia creciente.

El crecimiento del municipio en los últimos años ha sido notable, consolidándose como el mayor de  la isla y el que por su clima y paisaje presenta mayor atractivo para los extranjeros, con una importante colonia de alemanes residentes fijos o temporales. De siempre fue admirable el urbanismo de esta pequeña localidad, gracias a la visión del arquitecto Rubens Henríquez y del alcalde Enrique Mederos, que supo trazar la avenida que lleva su nombre. Varios amigos que han visitado mi lugar natal resaltan la belleza de las plazas y avenidas, el arbolado y el encanto de sus lugares. En los planes de ordenación, el municipio tiene un futuro prometedor en turismo, comercio y servicios. Se tiene la ventaja de que, dada la configuración del territorio, su expansión urbana es más fácil que en el resto de municipios de la isla. Hace un tiempo leí que los técnicos prevén un futuro crecimiento hasta los 40.000 habitantes, cifra quizá ilusoria dado que la isla registra una continua tendencia al despoblamiento, aunque esto pudiera cambiar si la economía se sigue recuperando y se incrementan los inmigrantes. En la costa de Puerto Naos se prevé la construcción de importantes instalaciones hoteleras, el turismo habrá de ser el complemento del plátano. Cuando se concluya el Parque Cultural Islas Canarias dispondremos de un espacio que elevará el ocio cultural en la comarca.

El topónimo Los Llanos es muy común y además en Canarias hay muchos lugares así denominados: Los Llanos de San Gregorio, en Telde; además Los Llanos en Agaete, Gáldar, Mogán, Santa Lucía de Tirajana, Teror, Puerto del Rosario, Valsequillo, Arona, Granadilla y El Tanque. Y existen localidades denominadas Los Llanos en Albacete, Almería, Asturias, Avila, Cádiz, Cantabria, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Granada, Guadalajara, Madrid y Málaga. En México, República Dominicana, Venezuela y Colombia también abunda este topónimo.

Aridane sería una hermosa denominación para la ciudad del siglo XXI. Creo que algunos concejales piensan en esta línea y también la cronista de la ciudad, María Victoria Hernández. Quizá en el futuro el municipio podría pasar a denominarse Aridane, reservando el topónimo Los Llanos para su casco urbano, de modo similar al municipio de Fuencaliente, cuyo casco recibe otra denominación.
 
Un último ruego a la señora alcaldesa y corporación: hay que enmendar el estropicio de La Glorieta, en Las Manchas de Abajo, disminuyendo el impacto que la cubierta de la cancha de baloncesto ejerce sobre la obra de Luis Morera.

domingo, 27 de agosto de 2017

"El tren de los poetas", una experiencia en México con Samir Delgado



¿Qué es el Tren de los Poetas y cuáles son sus fundamentos?
—Realmente es un tren imaginario, existe únicamente durante el trayecto de los poetas que viajan en cualquier medio de transporte para llegar a la ciudad y compartir las literaturas del mundo, por eso el tren es un símbolo poético, un paradigma para el ensueño. Y los fundamentos siempre han sido universalizar la poesía, la dimensión creativa de la humanidad, a todos los ámbitos de la sociedad. Los orígenes del proyecto radican en Castilla-La Mancha, territorio quijotesco; el proyecto fue fundado en 2013 como un homenaje a los poetas hispanoamericanos que cruzaron en tren el bando republicano durante la guerra civil española en una muestra de solidaridad internacional. El Tren de los Poetas es el mismo que llevó a Pablo Neruda, César Vallejo y tantos más, aunque ahora transporta hasta la ciudad de Durango en México a escritores de todo el mundo; el sueño continúa en el corazón mismo del país que acogió fraternalmente a todos los refugiados de la república española. Por eso mismo el Tren de los Poetas es un hito cultural con vocación de futuro.
En el Tren de los Poetas hemos conocido el testimonio de autores como Abdul Hadi Sadoun, de Irak, o Rayen Kvyeh, de la nación mapuche, que aspiran a todo.
¿Cuáles serían las repercusiones culturales y sociales de los vínculos actuales entre México y España?
—En este año 2017 se cumple el cuadragésimo aniversario del restablecimiento de las relaciones entre México y España, es importante destacarlo debido a que los gobiernos van a su ritmo y las sociedades de ambas orillas habitan un mismo pálpito, hay un vínculo muy especial entre México y los distintos pueblos del Estado español que hay que seguir profundizando; en arte y literatura los puentes de conexión resultan de enorme trascendencia y todavía hay mucho que hacer para superar la distancia oceánica. Sólo cabe pensar en la embajada mexicana en Madrid, es un espacio con galerías de arte y la biblioteca del centenario de Octavio Paz, ningún país tiene nada que se parezca en toda Europa. Y me lastima especialmente que por ejemplo a día de hoy el legado de poetas como Luis Cernuda, Pedro Garfias o Emilio Prados permanezcan en un limbo, prácticamente desconocidas sus tumbas, tan ajenos a lo que sucede en Madrid. Y otros desajustes impropios para la altura de estos tiempos, donde exponentes de la generación abstracta mexicana como Manuel Felguérez o uno de los últimos muralistas, Guillermo Ceniceros, sean poco divulgados en España, teniendo un parentesco generacional indiscutible con otros pintores del mismo género en la otra orilla.
¿Por qué considera importante el testimonio de los poetas como visión alternativa en el contexto social e histórico en que vivimos?
—En plena globalización neoliberal la poesía representa un bastión de resistencia cultural para la defensa del derecho universal a la vida, a la pluralidad lingüística de las naciones y a la igualdad total más allá de toda frontera impuesta. La literatura es biografía, vida que se escribe, escritura de lo que está vivo, las identidades de los pueblos y las experiencias individuales y colectivas sobre el mundo, los entornos de las ciudades, la naturaleza, el amor. Cada voz poética es una mirada singular, transferencia simbólica al común de los mortales de todo aquello bello y justo que nace de la creación literaria, ese duende del que habló García Lorca, el ángel de la jiribilla de Lezama Lima. En el Tren de los Poetas hemos conocido el testimonio de autores como Abdul Hadi Sadoun, de Irak, o Rayen Kvyeh, de la nación mapuche, que aspiran a todo, y poetas de tantos otros lugares que representan una cartografía fundamental del sentir poético de la humanidad.
¿Cuáles son los criterios usados para que participen los poetas a este proyecto?
—Cada poeta tiene su propio registro literario, siempre consideramos la variedad y el pluralismo como vectores enriquecedores, debido a los recursos racionales y equilibrados de los presupuestos económicos siempre se aspira a que los poetas estén cerca o de paso para que no resulte excesivo el gasto, apostamos por un modelo de gestión alejado de los capitales privados y que siempre las inversiones culturales repercutan en la sociedad plenamente, que la poesía llegue a nuevos públicos, fomentando la lectura en lugares deprimidos socialmente, intensificando las actividades en bibliotecas y centros educativos. Todos los poetas del mundo son bienvenidos, y los esfuerzos para que todo esto funcione siempre han sido a favor de una cultura participativa, el cambio social y el desarrollo comunitario. La poesía, los poetas, sus libros suman un valor inconmensurable a la vida social que no entra en las cotizaciones de la bolsa ni en los debates parlamentarios. La poesía es humanidad que se levanta y camina.
México es el lugar ideal para un tren de poetas, para continuar avivando la utopía de un mundo mejor.
Además del papel de los poetas, ¿existen otras actividades que acompañen al Tren de los Poetas?
—Desde una perspectiva cultural el Tren de los Poetas siempre se nutre de un abanico de actividades complementarias que acompañan a los poetas en sus estadías: ciclos de cine, muestras de libros, exposiciones de arte.

(Samir Delgado es un poeta canario trotamundos de vocación. Fernando Salazar Torres es un escritor nacido en Ciudad de México, 1983, poeta, ensayista y gestor cultural)

martes, 8 de agosto de 2017

Epitafio de un boxeador (Ignacio Aldecoa)



Nosotros, sus agradecidos contrarios, erigimos esta
estatua a Apis, un boxeador considerado, que ni
cuando nos fajábamos nos hacía daño.

-                                         Lucilius, Epitafio de un boxeador

Pasaban las nubes de tormenta con su gorgojo tronador dentro; pasaban sobre el cementerio, agrio y cuaresmal de luz morada. Altos cipreses, hemiciclos mortuorios, taxis en la avenida, un fulgor diamantino en los lejos del sudoeste, urdimbres de coronas pudriéndose, colgado como trapos viejos de las ventanas de los muertos y de las cruces de los panteones.

Los acompañantes formaban un grupo friolero contemplando el trabajo de los enterradores. Eran pocos y se hablaban en voz baja.

Abrieron el ataúd antes de meterlo en el nicho. Las monjas del hospital no habían logrado cruzar piadosamente las manos del excampeón, que conservaba la guardia cambiada con el brazo derecho caído según su estilo. Eso le quedaba. Todo lo demás fue miseria hasta su muerte, y la Federación pagó el entierro.

Un periodista joven tuvo que ser reconvenido por su director. Había escrito: «Cuando abrieron la caja, el excampeón parecía totalmente K.O.».

Los muertos deben ser respetados, pero era un buen epitafio.
(Novelista, 1925-1969)

lunes, 7 de agosto de 2017

La gran política es prevenir (a propósito de Cataluña)

Mariano Rajoy está que no se lo cree de lo satisfecho que se siente consigo mismo. Disfruta de sus vacaciones a caño libre, escala montañas, patea senderos escondidos y se sonríe al declarar que lo tiene todo controlado y que no habrá referéndum en Cataluña.
Sus colaboradores aseguran que la impaciencia y la vehemencia de Carlos Puigdemont y del pobre Arturo Mas favorecen mucho. La torpeza de los dirigentes catalanes contribuirá a que las cosas se resuelvan. No vale la pena alarmarse, según los colaboradores monclovitas, pensando que el futuro está oscuro. Tal vez la terapia de la ley y de la serenidad sea la adecuada. En unas semanas lo sabremos.
Lo que sí conviene recordar al presidente de Gobierno es la certera máxima de Churchill, no atribuida a Churchill, como tantas otras, sino escrita por la primera cabeza europea del siglo XX: “La gran política consiste en prevenir, no en curar”. Nada de lo que está ocurriendo en Cataluña lo padeceríamos si los últimos Gobiernos -el de Aznar, el de Zapatero, el de Rajoy- hubieran previsto lo que podía ocurrir, tomando las medidas adecuadas para impedir la infección. Seguramente desde antes, pero al menos desde hace diez años, estaba claro para cualquier analista serio lo que podía ocurrir en Cataluña. Tomar medidas contraproducentes como hizo José Luis Rodríguez Zapatero o el no hacer nada de Mariano Rajoy porque “el tiempo lo arregla todo y lo mejor es tener cerrado el pico”, solo podía conducir a que explosionara el secesionismo catalán.
Difícil hacer comprender a Mariano Rajoy ahora que la política seria consiste en prevenir, estableciendo las terapias adecuadas para evitar la enfermedad. Una enfermedad que se ha hecho crítica y parece especialmente difícil de curar.

Luis María Anson (De la RAE, El Imparcial)

Una lección de humildad (James Baldwin, EEUU, 1924-1987)

Cierto día el califa Harun al Raschid organizó un gran banquete en el salón principal de palacio.
Las paredes y el cielo raso brillaban por el oro y las piedras preciosas con las que estaban adornados. Y la gran mesa estaba decorada con exóticas plantas y flores Allí estaban los hombres más nobles de toda Persia y Arabia. También estaban presentes como invitados muchos hombres sabios, poetas y músicos.
Después de un buen tiempo de transcurrida la fiesta, el califa se dirigió al poeta y le dijo:
-Oh, príncipe hacedor de hermosos poemas, muéstranos tu habilidad, describe en versos este alegre y glorioso banquete.

El poeta se puso de pie y empezó con estas palabras:
-¡Salud!, oh califa, y goza bajo el abrigo de vuestro extraordinario palacio.
-Buena introducción -dijo Raschid-. Pero permítenos escuchar más de tu discurso.
El poeta prosiguió:
-Y que en cada nuevo amanecer te llegue también una nueva alegría. Que cada atardecer veas que todos tus deseos fueron realizados.
-¡Bien, bien! Sigue pues con tu poema.
El poeta se inclinó ligeramente en señal de agradecimiento por tan deferentes palabras del califa y prosiguió:
-¡Pero cuando la hora de la muerte llegue, oh mi califa, entonces, aprenderás que todas las delicias de la vida no fueron más que efímeros momentos, como una puesta de sol.
Los ojos del califa se llenaron de lágrimas, y la emoción ahogó sus palabras. Cubrió su rostro con las manos y empezó a sollozar.
Luego, uno de los oficiales que estaba sentado cerca del poeta alzó la voz:
-¡Alto! El califa quiso que lo alegraran con cosas placenteras, y tú le estás llenando la cabeza con cosas muy tristes.
-Deja al poeta solo –dijo Raschid-. Él ha sido capaz de ver la ceguera que hay en mí y trata de hacer que yo abra los ojos.

Harun al Raschid (Aaron el Justo), fue el más grande de los califas de Bagdad. Se puede encontrar más historias sobre él en ese maravilloso libro conocido como Las mil y una noches.

domingo, 6 de agosto de 2017

Canarias podría perder casi toda su biodiversidad

Las islas han perdido el 85% de sus bosques termófilos y de sus masas de laurisilva (el 62% en la isla que menos y el 99% en la que más), el 73% de sus matorrales de cardón y tabaiba, el 55% de sus pinares y el 41% de la vegetación típica de sus costas. Con cientos de especies únicas, Canarias siempre ha sido considerada un "punto caliente" de la biodiversidad, pero podría estar abocada a sufrir "extinciones en masa" a menos que tome medidas ya. Es la factura que deberá pagar por haber destruido el 85% de sus bosques desde el siglo XV. Diez investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) publican en el último número de la revista Diversity and distributions un estudio sobre las "deudas de extinción" que tiene pendientes de abonar Canarias; o dicho de otra manera, sobre el coste que supondrán los excesos cometidos en las islas en los últimos siglos, sobre todo en el XX, aunque ya no se destruyeran más sus hábitats.

El histórico viaje del Beagle tenía a Canarias entre sus primeras escalas, porque Charles Darwin soñaba con estudiar los las riquezas naturales que relataba Humboldt en sus libros. Sin embargo, las autoridades de Tenerife impidieron al barco atracar en Santa Cruz por los rumores sobre una epidemia de cólera en Inglaterra... y la historia de la Teoría de la Evolución cambió de escenario. Cuando el capitán Fitzroy decidió que no merecía la pena someter a su tripulación a una cuarentena y puso rumbo a Cabo Verde, habían pasado ya tres siglos y medio desde la llegada de los europeos a Canarias y el inicio de la radical transformación de sus paisajes, pero las islas todavía conservaban buena parte de la biodiversidad que las había hecho famosas entre los naturalistas de todo el mundo.

Hoy, Canarias ha perdido el 85% de sus bosques termófilos y de sus masas de laurisilva (el 62% en la isla que menos y el 99% en la que más), el 73% de sus matorrales de cardón y tabaiba, el 55% de sus pinares y el 41% de la vegetación típica de sus costas.
Sin embargo, conserva 544 especies vegetales endémicas, 221 especies de escarabajos únicas en el mundo y 163 tipos de pequeños caracoles terrestres que solo pueden verse en alguna de sus islas, por citar algunos ejemplos. Y más de la mitad de todas esas especies endémicas (el 59%) vive solo en un hábitat muy concreto. El investigador del Grupo de Ecología y Biogeografía Insular de la ULL Rüdiger Otto y el resto de los firmantes de este artículo de Diversity and distributionsresaltan todas estas cifras para subrayar una de las conclusiones de su estudio: el estado actual de los ecosistemas en Canarias no explica toda esa biodiversidad; su existencia se debe a lo que las islas fueron en el pasado. O lo que es lo mismo: las peores consecuencias de la destrucción de los hábitats naturales sobre la flora y fauna de Canarias están aún por ver y conforman una amenaza de "extinción en diferido" no suficientemente valorada y ante la que es necesario tomar medidas.

"Las listas rojas infravaloran los riesgos de extinción. La lista de especies amenazadas crecerá sin que haya una mayor destrucción de los hábitats, especialmente en aquellos que han sido alterados más recientemente. En Canarias, el crecimiento de la población y el cambio en los usos del suelo se acentuaron durante el siglo XX. En consecuencia, deberíamos esperar que la lista de endemismos canarios amenazados se incremente en un futuro próximo", advierten. Los autores de este trabajo reconocen que no pueden poner cifras ni plazos a la "deuda de extinción" que temen que pagará Canarias por los excesos del pasado, pero piensan que la factura será "considerable". Por ello, urgen a poner en marcha proyectos de restauración ambiental, en especial en los bosques termófilos, los más castigados y con mayor número de especies amenazadas.


"El caso de Canarias probablemente no sea único. Por ello, interpretamos nuestros resultados como un advertencia para los conservacionistas de lo que lo peor de la crisis de extinción de especies en islas oceánicas quizás esté aún por llegar. Las acciones de conservación deberían centrarse en la restauración de hábitats para atenuar o revertir los procesos de extinción", añaden.

sábado, 5 de agosto de 2017

Marilyn, 55 años

Hoy, 5 de agosto, se cumplen 55 años de la muerte de uno de los grandes mitos del siglo XX, y su nombre y su memoria siguen tan frescos como si estuviese viva. Los norteamericanos saben fabricar sus grandes referencias que enseguida pasan a ser universales, desde Santa Claus a la Coca Cola, desde Bugs Bunny a Elvis Presley. No fue una excelente actriz pero sí debió ser una gran amante, frustrada, solitaria, infeliz. La deseó todo el planeta pero su muerte sigue conteniendo ese halo de misterio y conspiraciones. Tan joven, tan hermosa, tan radiante que sigue permaneciendo a nuestro lado. 36 años, 30 películas; insegura, depresiva, conocedora de muchos secretos de los altos círculos del poder. ¿Suicidio, accidente, asesinato? Nunca lo sabremos.

Borges y yo (minicuento de Jorge Luis Borges)


Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y solo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No sé cuál de los dos escribe esta página.

viernes, 4 de agosto de 2017

Vencer a la muerte, la última utopía


Vencer a la muerte es la última utopía sobre la mesa, algunos gurús ya dicen que dentro de unas décadas seremos inmortales. En la cultura rural, ya se sabe, no había alumbrado y algunos afirmaban haber visto a muertos que se aparecían en los caminos. Pero esa es otra historia: las leyendas y los mitos. El filósofo Nietzsche pretendía hacer de la vida lo Absoluto más allá de las creencias religiosas y las prohibiciones habituales. Siguiendo la estela del norteamericano Raymond Moody, el cardiólogo holandés Pim Van Lommel señala que hay algún tipo de vida tras la muerte, y lo ha hecho tras su experiencia con personas que han padecido muerte clínica y que han regresado; la muerte sería solo un cambio de conciencia, una transición, porque morimos en una dimensión para pasar a otras dimensiones. Suele decirse que las visiones de las personas en la muerte clínica son producto de la falta de oxígeno en el cerebro pero Van Lommel se opone. Esas experiencias recurrentes en las que confluyen tiempo pasado, presente y futuro en sensación de unidad, coinciden con los relatos de la mística y las visiones de profetas, gurús y santos desde hace siglos. Los niños hablan de que han visto ángeles, los ateos hablan de “energía” y los creyentes citan a Dios. Van Lommel se declara no creyente, y estima que esas voces, esas luces, esa revisión de la vida pasada indican algo más. Raymond Moody, en Vida después de la vida, concluyó que existen 9 experiencias: 1) percepción de sonidos audibles, zumbidos; 2) sensación de paz, sin dolor; 3) sensación de salir fuera del cuerpo; 4) sensación de viajar por un túnel; 5) sensación de ascensión al cielo; 6) se ven personas ya fallecidas; 7) encontrarse con un ser luminoso; 8) tener una revisión de su vida; 9) rechazo de la idea de volver a la vida. El ser humano, que domina tanta tecnología, se sigue negando a que la muerte suponga la total extinción. ¿Aceptamos la vieja idea de que somos cuerpo y alma, y el alma de alguna manera subsiste?

Sí, hay vida después de la muerte. He estado sumido en un profundo coma durante una semana, en el que viajé a otra dimensión del universo. Así arranca el neurocirujano de la Universidad de Harvard Eben Alexander su relato en primera persona; la conciencia persiste más allá de la muerte, ajena al cuerpo y al cerebro. Puede que siete días en coma den para mucho, pero no lo suficiente para pensar que lo suyo son chifladuras o que despertó con mente visionaria. Su testimonio forma parte de un fenómeno que tiene como principales artífices a algunos científicos. Esta nueva concepción suma las investigaciones más avanzadas. Entre los testimonios recogidos figura el de la doctora Mary C. Neal, una cirujana ortopedista que sufrió un accidente del que fue declarada clínicamente muerta. En su libro Ida y vuelta al cielo, describe su breve visita al paraíso y la sabiduría que le sobrevino con la experiencia.

¿Y por qué ahora este furor por la muerte? El psiquiatra José Miguel Gaona tiene una explicación: Es verdad que el ser humano siempre ha buscado la trascendencia, este es un anhelo universal desde los hombres más primitivos. Con los avances de la medicina moderna, la lucha contra la enfermedad ha rayado en una búsqueda incesante de alargar la vida. Lo que ahora ocurre es que las técnicas médicas han desdibujado los límites. Una persona puede estar, médicamente hablando, muerta, sin latido cardíaco y con un electroencefalograma plano y, sin embargo, puede volver a la vida. Precisamente, el gran enigma es cómo actúa ese cerebro agonizante. Clínicamente, la muerte es un proceso, no un único momento irreversible. Ese lapso de tiempo es lo más próximo a la muerte que se conoce, y por eso suscita tanto interés. El 20 por ciento de las personas que sobreviven a una parada cardiorrespiratoria describe alguna experiencia cercana a la muerte (ECM). Para la neurociencia es un campo de investigación muy interesante.

El médico de Urgencias en Cartagena Juan José López Martínez, autor de libros como El eterno presente del alma, ha recopilado testimonios de personas en su lecho de muerte o durante experiencias cercanas. Todo el que ha pasado por ello te dice exactamente lo mismo, asegura. Si, como dice José Miguel Gaona, como especie estamos programados para tener ese horror al vacío, a la nada, es lógico que intentemos encontrar el modo de trascender. Ahí tenemos los últimos ardides de la ciencia para postergar la muerte: clonación, modificación genética y otros artificios tecnológicos para reparar los estragos de la edad y mantener activo el cerebro copiándolo primero vía informática y almacenándolo después, al duplicarnos no moriríamos del todo. El físico Stephen Hawking afirma que no se necesita un Dios para poner en marcha el universo y se declara defensor de esta última posibilidad, la de ganar científicamente la batalla por la eternidad. Para explicar la muerte física del cuerpo, Robert Lanza, médico de Advanced Cell Technology, recurre a la teoría de los universos paralelos. Todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir. Cuando el cuerpo desaparece, nuestra vida se convierte en una planta que vuelve a florecer.

José Luis Cordeiro, ingeniero mecánico, economista y profesor de la Singularity University de Silicon Valley, afirma que en 20 años habremos alcanzado la inmortalidad y que nuestra forma de comunicación será telepática. La ciencia y la técnica están cambiando exponencialmente, porque todo lo que se puede digitalizar mejora, pero es algo que los humanos no entendemos porque estamos programados para pensar linealmente. En veinte años nos vamos a comunicar telepáticamente y la edad va a ser controlable. Afirma que entramos en una nueva edad, la de quienes vivirán indefinidamente, con más capacidades. Al mejorar el hardware humano (mediante la nanotecnología y la biotecnología) y el software (a través de la infotecnología y la cognotecnología), no sólo tendremos telepatía de banda ancha, a alta velocidad, sino que vamos a mejorar, aumentar y superar las capacidades. Con las mejoras tecnológicas vamos a poder procesar en un segundo toda nuestra vida, afirma Cordeiro. En 20 años podremos comunicarnos de forma más rápida y eficiente, eso será el inicio de la edad posthumana.

jueves, 3 de agosto de 2017

Euforia turística, pero el "todo incluido" rebaja la calidad

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Están saliendo medianamente bien las cosas en la economía, baja el paro aunque con empleo precario y salarios que por supuesto van a tardar en recuperar el poder adquisitivo de antes de la crisis. Y con el éxito turístico las islas afrontan una eufórica recta hacia el final de año, pues las cifras de visitantes se disparan de tal modo que incluso en verano los hoteles consiguen una muy alta ocupación. ¿Llegaremos dentro de poco a los 20 millones de turistas por año, o esperamos alguna contracción si los países competidores  de Canarias –Egipto, Túnez, Marruecos- garantizan la seguridad y vuelven a ser visitados? Lo cierto es que ni siquiera los británicos han reducido su presencia tras el triunfo del Brexit, y las islas registran ahora un florecimiento de turismo que antes era poco frecuente: italianos, franceses, gente de Europa del Este, con el retorno de los nórdicos, etc. Los precios que se cobran a los visitantes han ido mejorando, así como también lo ha hecho el gasto medio. Las visitas de nacionales también suben, de forma más moderada, eso sí. Y el sector ahora está más interesado en mejorar los rendimientos y los beneficios que en incrementar la ocupación, que es del 80 por ciento de media anual. Este verano, con 750.000 plazas extras de avión las perspectivas del invierno son muy buenas para las cuatro islas más turísticas, aunque es de esperar que el mordisco también afecte a las tres occidentales que todavía han de mejorar mucho: La Palma, La Gomera y El Hierro. Particularmente en La Palma se aprecia una mejor actitud hacia utilizar el turismo como complemento de su economía, tradicionalmente agrícola. La zona del Valle de Aridane tiene expectativas a la hora de construir instalaciones hoteleras, el turismo y los servicios le vendrían bien a la isla para evitar la continua pérdida de población. Sin  olvidar que las tres islas occidentales requieren modelos turísticos diferenciado. Por cierto, La Palma registró el año pasado la cifra más baja de población en lo que va de siglo, con 81.486 habitantes. Se suman seis años consecutivos y es que la isla no para de perder población, desde que en 2010 se modificara la tendencia al alza que se venía registrando. Esta caída de casi 6000 habitantes en los últimos seis años ha sido la nota predominante de casi todos los municipios.  

Europa va bien y su economía mantiene un ritmo de crecimiento por encima del 2 por ciento, mientras que España va por encima de la media, las predicciones del BBVA habla de un crecimiento del 3,3 por ciento. En Canarias el año pasado el gasto turístico batió la marca y alcanzó los 15.136 millones de euros, 77.625 en el conjunto de España. Solo en los cinco primeros meses de este año el gasto turístico ha aumentado un 13,1 por ciento, hasta los 6.794 millones de euros, según la Encuesta del INE. También es importante señalar que los británicos se siguen manifestando como visitantes fieles a las islas, a pesar del referéndum de salida. Hay quienes opinan que, de celebrarse una nueva consulta en su país, saldría la opción de permanecer en Europa. Los británicos se mantienen a la cabeza con subida constante de su gasto en Canarias, frente al dato más moderado de los alemanes.

En el periódico El Día fue publicada una entrevista con el vicepresidente de Binter, Rodolfo Núñez, en el que estimaba que Canarias disfruta de un buen momento turístico, independientemente de que los países competidores tengan problemas de seguridad. Opina que Canarias va bien en este sector porque su oferta hotelera es de calidad. Tenemos un magnífico sector turístico, envidia mundial, afirma. Dice que cuando visita el Caribe o África, no encuentra un sitio que pueda competir con estas islas. Se explica: tendemos a valorarnos poco, pensamos que lo bueno es porque alguien de fuera nos lo dice, porque normalmente pensamos que lo hacemos mal. Y en el mundo hay sitios que están bien, pero ni el clima es igual, ni tienen este cielo azul. Aquí no hay bichos, la temperatura no es muy alta ni muy baja, hay seguridad y somos parte del Primer Mundo. Afirma el entrevistado que le gustaría que hubiese más empresarios canarios implicados en el sector y habla de que tenemos cierta tendencia a olvidarnos de lo que era Canarias hace unas décadas, estábamos muy poco desarrollados. Islas casi deprimidas, y con muy poca cultura y poca acumulación de capital. Esto creció un montón, hemos cambiado totalmente en 30 años, afirma.

Señala también que podemos seguir batiendo plusmarcas en el número de visitantes, pero lo que importa no es cuántos entran, sino el tiempo que se quedan y cuánto se gastan en su estancia aquí, para saber la carga que el territorio soporta. Cuando se hizo el Estatuto de Autonomía, 1982, teníamos 1,2 millones de habitantes y ahora tenemos el doble. Te das cuenta de que esto ha cambiado cualitativa y cuantitativamente. ¿Es mejor, o peor? Pues como todo: tenemos la sanidad que tenemos porque somos muchos; hay comercios, cines y otros servicios. Pero si nos empeñamos en dar pasos hacia atrás, tendremos mucho menos. Desde su punto de vista, quisiera que desaparecieran las cortapisas, la moratoria turística. En su opinión regular desde lo público cosas como la moratoria es un error.

Por otra parte, conviene precisar que el archipiélago tiene que agradecer sus últimos récords de turistas a la oferta hotelera del todo incluido. Los expertos señalan que gran parte los visitantes que ganamos en el primer trimestre compraron el paquete con todos los gastos pagados en su país de origen. Los hoteles han recibido este invierno una avalancha de personas atraíds por el todo incluido, sin necesidad de salir del hotel tienen sus necesidades cubiertas. Lo cual no es bueno para los restaurantes y servicios de las inmediaciones de las zonas hoteleras, ni tampoco para las agencias que se dedican a organizar excursiones, porque un buen porcentaje de este turismo ni siquiera abandona el hotel, conocen solo el trayecto desde el aeropuerto al hotel y viceversa. Nunca antes se había rozado este porcentaje con el todo incluido. El crecimiento de esta modalidad de turismo vendría justificado porque el visitante desea evitarse las sorpresas. Pero esta modalidad masifica nuestro turismo y rebaja la calidad.