viernes, 24 de mayo de 2019

La purificación (poema contra la ablación)


LA PURIFICACIÓN

Rosario Valcárcel

Cómo iba a imaginar que era la fiesta de mi Purificación
si era un ritual de regocijo, de danzas y cantos donde
germinaba el pasado.
Tatuaron mi cuerpecito de amarga henna,
invocaron al espíritu, batieron palmas.
El aire me agarraba de la mano.
Celebraban la llegada de una media hechicera.
No podía entender el color de sus ojos centenarios
o si era amiga o enemiga.
Cómo iba a imaginar que era la fiesta de mi Purificación
si inundaron el silencio de risas, tambores y timbales.
El destino me trajo chillidos de hiena,
olor a ataúdes
Me abrió la entrepierna a la sombra de un dátil
y con una vieja hoja de afeitar cortó la raíz de mi deseo.
Águilas y buitres revoloteaban
enloquecidas al olor de la sangre, al rumor que evoca
la muerte.
Cerré los ojos e igual que un pájaro en una trampa,
aleteé como una loca, grité, lloré.
-¡Aguanta, aprieta los dientes o nunca encontrarás marido!
Castró mi sexo como a los burros del desierto,
colocó cerrojos a mis labios vivos.
Convirtió mi sonrisa inocente en una sonrisa macabra.
Desgarró la carne de mi alma.
Cómo iba a imaginar que era la fiesta de mi ablación,
que a mis ocho años una de las peores cosas de mi vida
había sucedido,
(Del poemario Himno a la vida)
blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

lunes, 20 de mayo de 2019

Catolicismo en crisis y recuperación de la poeta Natalia Sosa

En octubre de 1931 en el Congreso el presidente de la República Manuel Azaña advirtió que España ha dejado de ser católica, y el problema político consiguiente es organizar el Estado en forma tal que quede adecuado a esta fase nueva e histórica del pueblo español. Y añadió: “Sería una disputa vana ponernos a examinar ahora qué debe España al catolicismo, que suele ser el tema favorito de los historiadores apologistas: yo creo más bien que es el catolicismo quien debe a España”, y decía esto porque España hizo una gran divulgación del catolicismo en América y hasta en Filipinas. Pero ¿qué está sucediendo en nuestra vivencia de la religión? Según los sociólogos, la fe y sus ritos se desinflan en nuestro país, casi uno de cada tres ciudadanos se declaran ateos, agnósticos o no creyentes, el triple que en 1980, y la cifra se dispara al 50 por ciento entre los jóvenes de 18 a 24 años. Hace 40 años que nuestro país, con la Constitución, acabó con un régimen en el que el catolicismo no era opción sino imposición, el dictador entraba bajo palio en las catedrales y aparecía en las monedas como Caudillo de España por la gracia de Dios. Las nuevas generaciones han crecido en un ambiente distinto, en las grandes ciudades no todos los niños hacen ahora la primera comunión. Quizás España no haya dejado de ser socialmente católica, como proclamó en 1931 Azaña, pero lo cierto es que algo está cambiando y los expertos opinan que una de las razones de la secularización actual es que la doctrina de la Iglesia está anquilosada por estar todavía demasiado centrada en la moral sexual, sin embargo el sexo ha dejado de ser tabú para la mayoría y quién podría convencer a los adolescentes de hoy de que cometen pecado contra el sexto mandamiento cuando inician las relaciones íntimas con apenas 14 o 15 años. Los jóvenes llegarían a la religión si vieran en ella un punto de diálogo, perdón y encuentro, un Dios compasivo y no la idea de un Dios castigador.
Las vocaciones se caen, tanto en hombres como en mujeres. El número de sacerdotes, seminaristas y religiosos continúa en números rojos. La cantidad de ingresos en los seminarios españoles baja cada año. Este curso, solo han entrado 236 alumnos, 46 menos que hace un año. Ello repercute en la ordenación sacerdotal: el año pasado cantaron misa por primera vez 135 curas, 60 menos que hace una década. Atrás quedaron los años sesenta, donde más de 8.000 hombres se formaban en los seminarios españoles y 24.500 oficiaban misa, ahora son 18.164 sacerdotes, un importante descenso. España es el tercer país con mayor abandono de la práctica cristiana en Europa.
A través de estos datos, publicados por la Conferencia Episcopal Española (CEE), podemos comprobar el decreciente número de religiosos y religiosas. Es evidente la acumulación de parroquias que deben administrar los curas en la España rural, y algunos monasterios de monjas están siendo suprimidos por falta de vocaciones. Asimismo, se aprecia que muchos conventos recurren a recibir vocaciones de Suramérica y otros orígenes. Actualmente en nuestro país viven 18.164 sacerdotes y 53.918 religiosos, según datos de la última memoria de la de la Conferencia Episcopal. Una cifra que previsiblemente baje en el futuro ante la falta de renovación del personal. La escasez puede originar falta de relevo generacional en miles de parroquias, especialmente en zonas rurales. Sin embargo, seguimos siendo un país de cultura católica, la inmensa mayoría de la población está bautizada pero no practica. Ahora hay una importante masa de musulmanes procedentes de la inmigración, y también se nota la presencia de las comunidades protestantes, aunque en un porcentaje poco significativo. Habría que ahondar en el distanciamiento de los españoles respecto a la religión tradicional, si es fruto del espíritu laico o si se debe a que el catolicismo no evoluciona al ritmo de los tiempos.
Por otra parte, la poeta Natalia Sosa Ayala ha sido protagonista en la recién clausurada feria del libro capitalina. Falleció en 2000 y apenas vivió 62 años de una existencia que ella consideraba poco feliz porque le tocó crecer en una época poco abierta a la tolerancia y a la integración de las personas diferentes. La frágil soledad de Natalia Sosa, con ese titular y otros similares escribimos más de una vez sobre su obra. Vivía en la calle Funchal, fronteriza de Ciudad Jardín, y era hija del escritor Juan Sosa Suárez, que firmaba con frecuencia en El Eco de Canarias. Con tan solo 17 años publicó su primera novela, Stefanía, un texto delicado, existencial, intimista, en el que ya se apreciaba su choque con la vida, su desengaño profundo. En 1961 se traslada a vivir en Inglaterra y será a su vuelta, en 1963, cuando vea la luz su segunda obra, Cartas en el crepúsculo. Desde 1970 trabajó como secretaria en el Colegio Claret de Tamaraceite, con cuya colaboración publicó su primer libro poético, 1980, titulado Muchacha sin nombre, y un año más tarde sale su segundo poemario, Autorretrato, que la consolida como una de las voces más originales, extrañas y profundas de la literatura canaria de aquellos años. En 1992 aparece Diciembre, su tercer poemario y en 1996 Desde mi desván y otros artículos, un conjunto de confesiones, recuerdos y artículos de prensa. Tenía un tono existencial agridulce, era una mujer cuyo pesimismo vital nunca le abandonó, murió precisamente un mes de diciembre. En la Feria del Libro de este año en el Parque de San Telmo su obra y su figura fueron reivindicadas. Sonia Vaquero y Blanca Hernández son algunas de las escritoras y ensayistas que están reivindicando su obra. Su poesía llegaba a estremecer, así lo contemplamos en su texto Muchacha sin nombre: No me llamo Natalia. / Jamás nací. / O si nací fue muerta. / El sol extendía sus primeros rayos / por una madrugada fatídica de marzo. / Mas no era yo la que su luz bebía. / Yo no existí jamás. / A lo sumo fui venas, manos, sangre, / un corazón pequeño y precintado / pero no fui jamás destinada a ser alguien. Otro poema suyo lleva el significativo título de Muchacha sin presente. Consideraba imposible desterrar la angustia cotidiana: ¿Qué castigo imponerme que libere / este universo de dolor que ruge / por todas mis paredes y mis sienes? A pesar de sus amigos, se fue aniquilando poco a poco, como si no fuera capaz de seguir existiendo.

lunes, 13 de mayo de 2019

La Palma y el futuro de las islas verdes


Hay lugares que tuvieron un pasado notable en la economía, la cultura y la sociedad y que hoy manifiestan melancolía porque se quedan atrás, su población envejece y disminuye, son lugares poco apetecibles para los jóvenes porque no ofrecen integración. La Palma es un arquetipo, una isla con calidad de vida, el mito de Tanausú, la preservación del paisaje y una economía agrícola que vive de las subvenciones europeas al plátano y en principio no está dispuesta a aceptar un desarrollo turístico significativo. Para Manuel Poggio Capote, cronista oficial de Santa Cruz de La Palma, abundan unos proyectos sobredimensionados de evidente tono especulativo pero el éxito histórico de la isla y, en especial el de su capital, se ha encontrado siempre en la articulación de unas expresiones, unas formas o unas creaciones acordes al tamaño del lugar. En cierta manera, se ha perdido esa percepción por la cual las influencias externas se adaptaban siempre al marco local. Nunca se copiaba directamente lo que venía de fuera; todo se adecuaba y, partir de ello, se generaban nuevas perspectivas, el modo de actuar a la palmera. Ahora hay pocas propuestas en esa dirección.
         Manuel Poggio es hombre muy activo, adaptado al lugar que le vio nacer, impulsor de actividades, generoso y atento a cuanto sucede en su entorno. Es el director de la editorial Cartas Diferentes, un proyecto que surgió en 2005 con la publicación de una revista dedicada a las bibliotecas, los archivos, el libro y acerca de todos los aspectos relacionados con el patrimonio documental, revista que ha ido evolucionando para atrapar el máximo de estudios y análisis. Desde aquel libro dedicado a San Borondón hasta hoy han surgido textos que tratan de preservar costumbres, tradiciones, historias de municipios y entornos.
La idea se amplió con un sello editorial. Entre 2009 y 2018, se han publicado más de una treintena de monografías repartidas entre media docena de colecciones. Así los títulos relacionados con la historia marítima, el tabaco, el queso, el gofio, el patrimonio natural y arqueológico o la edición de fuentes documentales. Importa señalar además que a pesar de que la revista Cartas diferentes se circunscribe a un ámbito académico muy específico, posee un alcance más amplio. Ello prueba una vez más, según Poggio, que desde La Palma pueden gestionarse proyectos más ambiciosos. Gracias al mecenazgo institucional así como al de algunas empresas, la iniciativa ha conseguido sostenerse. Por un convenio con el ayuntamiento de Tijarafe y se pone en marcha la colección Tixarafe, donde se tratarán aspectos del patrimonio, la etnografía, el arte o la literatura de tradición oral. El primer volumen recoge un trabajo y grabación audiovisual del investigador Talio Noda, que lleva por título Música y tradiciones de Tijarafe. Se pretende describir e interpretar la historia local, abordando por primera vez o volviendo sobre episodios mal contados y capítulos olvidados del municipio, sus gentes y paisajes, su arquitectura y sus bosques, de sus poetas y artistas, de sus músicos y verseadores del punto cubano, su calendario festivo y sus caminos. Las publicaciones se distribuyen en todo el archipiélago, se han realizado presentaciones de libros en la mayoría de los municipios de la isla natal y, en los últimos años, han estado presentes en las ferias o días del libro de Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane, Tijarafe, Breña Alta y Las Palmas de Gran Canaria.  

El objetivo de las actividades emprendidas por Cartas Diferentes, muchas de ellas junto al  Foro Cívico (movimiento ciudadano paralelo al de la editorial), ha sido el de  subrayar la personalidad y ese modo de hacer las cosas a la palmera. A través de este conjunto de publicaciones, de variadas acciones (como la organización del Primer Congreso Internacional de la Bajada de la Virgen) o de propuestas concretas (como la planteada sobre la Real Sociedad Cosmológica) se ha pretendido ofrecer pautas y marcar recursos que merezcan ser considerados o potenciados. En este contexto, para Manuel Poggio la ciudad de Santa Cruz de La Palma debería valorar con un poco de más de celo esas señas que la convirtieron en un espacio singular dentro del archipiélago. Uno de los aspectos que ahora corren más riesgo es el de la conservación de su patrimonio arquitectónico, tan rico en soluciones y en influencias. Pero sin duda, la Bajada de la Virgen es el paradigma de las aportaciones locales, una fiesta única y de enorme riqueza en su programa tradicional, que debería ser protegida con mayor diligencia.

Una tendencia extendida durante las últimas décadas ha sido la de anhelar tiempos pretéritos, el siglo XIX, llamado siglo de Oro de la cultura palmera, la importancia de la masonería, el intenso movimiento periodístico que originó un pensamiento progresista frente al caciquismo, la excelencia del vino y las labores del tabaco, la cultura de ida y vuelta con la emigración americana, particularmente intensa hacia Cuba pero también hacia la República Dominicana, Puerto Rico y por supuesto Venezuela. Cabe destacar la relevancia histórica del puerto, de cuyos astilleros salieron los veleros más rápidos de la época, capaces de cubrir la distancia con Cuba en apenas dieciséis días. También hay que mencionar el arte de Flandes que aquí se guarda o el recuerdo de pioneras iniciativas industriales, como la llegada de la luz eléctrica. En el análisis comparativo con otras islas bajar un escalafón siempre es doloroso. Se valora su cielo limpio para la observación astronómica, pero la población está envejecida y no hay una oferta laboral diversificada. El modelo basado en el cultivo del plátano se revela insuficiente, Lanzarote y Fuerteventura casi duplican la población palmera.
Le pregunto cómo deberían hacerse las cosas para que las llamadas Islas Verdes –La Palma, La Gomera y El Hierro- tengan futuro. ¿Qué directrices podrían converger en un nuevo modelo económico? Opina que debe tenerse en cuenta que esta isla presenta limitaciones espaciales y orográficas muy acusadas, hay que innovar teniendo en cuenta la medida local. Por ello, junto a la agricultura, deben potenciarse los recursos naturales y culturales. El año próximo toca la Bajada, la fiesta más importante junto con el lunes del carnaval, los Indianos, y vendrán visitantes que reconocerán su belleza. Pero no basta con ser uno de los tres mejores lugares del mundo para la Tercera Edad, con miles de residentes europeos y de retornados americanos, también hace falta que los jóvenes que salen a estudiar fuera puedan regresar, es preciso integrarlos. Tradición y modernidad han de darse la mano, hay que tener imaginación para crecer desde el pasado.

domingo, 12 de mayo de 2019

Cristina Kirchner, una necesidad para Argentina


Eduardo Sanguinetti, filósofo, Buenos Aires. Para NOVA
Cristina Fernández ha presentado en la Feria del Libro "Sinceramente" y rastreando la escritura de esta mujer excepcional, en talento, coraje y carisma que la ungieron como abanderada del pueblo argentino, que la ama, sin condicionamientos, concluyo en una certeza: Cristina hoy, representa la tan vapuleada identidad nacional, de la cual los depredadores de la cultura y la literatura deberían hacerse cargo, instalando el “deber ser” en sus proto-pensamientos de medievales tardíos. Este impreso laminado, donde de manera amena relata su vida militante, con unas pinceladas por demás entrañables sobre su vida junto a su marido y amor Néstor Kirchner, Cristina nos ofrece un pantallazo pormenorizado de los últimos casi 50 años de nuestra historia, plagada de desaciertos cotidianos, libro que deja datos muy claros y certeros de nuestro derrotero de República empantanada en la mezquindad y explotación de una comunidad temerosa y quejosa.
Libro que los buitres de la comunicación de medios corporativistas calificaron con términos difamantes y groseros, con sus magros recursos retóricos, de los que hacen gala día a día, haciendo relucir su acostumbrado resentimiento y odio a esta superlativa estadista que es Cristina. Me consta que incluso lo es a la mirada del mundo todo.
No dejo de hacer mención que la presentación de "Sinceramente" ha sido un acontecimiento memorable y único en la historia de la Feria del Libro, por los miles que acudieron a su presentación, por los cientos de miles de ejemplares vendidos en un par de semanas, celebro este acto de unidad y alegría nacional, tan necesario en tiempos donde la tristeza y la indigencia se han instalado en Argentina. Estos informantes rentados, que acudieron desde el averno de sus vidas vacuas a ametrallar a Cristina, no sienten asco de sí mismos, no hacen un repaso de su pobre existencia plagada de controversias, mentiras, que sembrando caos en el caos impiden la conformación de la Nación.
Sumo a los candidatos de escaparate peronistas, radicales y pseudoizquierdistas que tienden a polarizar las elecciones a llevarse a cabo este año 2019, mermando las posibilidades de que Cristina logre ganar en primera vuelta, si decide ser candidata, y entregando al de la Rosada la posibilidad de seguir siendo el presidente del espanto, la represión, la entrega y el permanente hostigar a un pueblo: el argentino. Creo que estas mascotas deberían partir a sus feudos de bajo tierra y hacer silencio, sus palabras son réplicas del eterno discurso de los fracasados, elevados a símbolo por farándula informativa.
De la explotación a la exclusión, de esta a la eliminación, no hay distancias, al sojuzgamiento impuesto por el poder, nada le es imposible. El acuerdo al que llama el gobierno en estado de pánico a la denominada oposición es una “burla” a la ética, una subestimación al ciudadano empoderado en pleno uso de sus derechos y con la memoria intacta, recordando estos tres años y meses del peor gobierno de los últimos 100 años, que atentaron a la vida en paz y libertad de un pueblo.
La barbarie y humillación se conjugan de manera magnífica con la mansedumbre que ha aprendido a incorporar el espanto a la frivolidad ambiente, que reina la ausencia de memoria, lleva a la misma a aceptar movimientos confusos de personajes que en las sombras van apareciendo, según transcurren los días. Un claro ejemplo lo tenemos en la dedicatoria que en la presentación de su libro "Rulo" Lousteau le hizo al “Coti”, lo recuerdan ¿no? Lo vengo anunciando hace tiempo, pues las diversas y eficientes operaciones del "Coti" no han pasado desapercibidos en el acontecer político, mediático y social de la Argentina desde que cumplió funciones de ministro del Interior de Alfonsín a la fecha. Vaya si accionó en todos los espacios hasta en los pasquines del corazón. Extraña presencia la de este personaje. De Lousteau nada que agregar, "cambia de color según la ocasión."
Y así los días transcurren con acontecimientos que instalan a los ciudadanos de a pie, en un espacio incierto donde el "eterno retorno" de lo que se cree perdido vuelve con máscaras diferentes y contenidos patéticamente similares a lo que hemos experimentado en décadas de oprobio y saqueo. Si no creyera en la eficacia de mis palabras dejaría de denunciar de manera cotidiana y placentera a los miserables de este mundo, el real y el virtual, y, estimado lector, cuántos/as alcahuetes, traidores y cobardes en puestos de poder, cuántos/as mentirosos, bocones, ladrones, hipócritas, ignorantes, psicópatas, mezquinos, envidiosos, ávidos y resentidos que en el día a día intentan, casi siempre con éxito, truncar nuestros destinos y destruir nuestras vidas.
Pero a no preocuparse, todo está justificado para los disfuncionales gobernantes y sus acólitos, “los malignos” devenidos en medio y mensaje, los tramposos, “agentes dobles, triples, múltiples ad infinitum”. Desde la aparición del psicoanálisis, el sentido no pertenece solo a la consciencia, sino a la inconsciencia, pero, ¿a qué pertenece el sin sentido?, ¿tiene sentido un virus?, ¿existiría un sentido más allá de la imagen invertida generada por la ficción de algún sentido?; la ficción del sentido proviene del modelo mecánico del lenguaje, de la suposición de un “para” metafísico, externo al propio organismo (uso, significado).
Existirían pues dos posibles cualidades distintas para la clausura del sentido, en este tiempo y espacio: La falta de necesidad de un sentido. La necesidad de un sentido que no existe.
En esta deconstrucción declaro la muerte del sentido, que ya no conmueve ni conduele al habitante del tercer milenio, quien tampoco ofrece exaltaciones y enaltecimientos en el florecimiento esplendoroso de cenotafios y sepelios, en una auténtica primavera de la ignorancia y la carencia de instintos básicos, donde la historia, ya carece de significado, la memoria se ha olvidado de ser destino y solo las Bolsas de Valores son permeables y vulneran la sensibilidad del ciudadano del mundo.
Las naciones de Occidente cerraron sus fronteras a la “miseria del mundo”, pero dejan fugarse millonarios capitales a paraísos fiscales que hacen a la estructura económica y social del Estado de una nación estafada. Los mercados pueden elegir a sus pobres, pues siempre se encuentran pobres más pobres, menos rebeldes, menos exigentes, más funcionales a ser explotados, “saldos fantásticos” de carne humana degradada, ya sin ánimos de lanzar el alarido de la ira y el dolor.
Los pueblos amancebados, sumisos y anestesiados están cansados. Lo dieron todo, cedieron lo que no tenían y están solos, muy abatidos por el aparato neoliberal accionando en su cenit, aparato de dimensiones monstruosas, sumergido en el sarcasmo del pensamiento único, en plena vigencia.
El régimen dictatorial -disfrazado de democracia- en el que permanecemos y a cuya autoridad estamos sometidos, sojuzgados y reprimidos -a pesar de poder en mi caso- manifestarlo en sentidas palabras, que serán satirizadas por la estupidez de los escribas del sistema de corporaciones multinacionales, no nos gobierna oficialmente, sino a través de marionetas a las que se los denomina presidentes, ministros y legisladores, siempre listos para lo que manden estas transnacionales, aún a costa de la vida y el hambre de los pueblos que los han elegido, haciendo uso del único derecho obligatorio, de que ¿gozan?, votarlos en elecciones ¿libres? sin Cristina candidata, como lo desean los abanderados de la mezquindad y el terror, los negociadores de la libertad y de la mentira del pueblo.
¿Quién sino Cristina Fernández hoy hace un análisis pormenorizado y propone alguna alternativa válida, que se oponga realmente a esta realidad? Solo se escuchan ecos, se leen informes de informantes alcahuetes, habilitados para decir a modo de primicia lo que ya nadie ignora. Festival de estallidos de sordos, ciegos y mudos endémicos simulando disimular, negándose a asumir la caída del hombre y su destino. Pareciera que todos aprueban estas usurpaciones, conquistas, considerándolas inevitables, y me pregunto ¿no podemos al menos conquistar la libertad perdida, situándonos cada uno con dignidad y autodeterminación, aunque más no sea en los bordes, sino marginalmente?
Nos han declarado una guerra a los que están atravesando momentos límites, en instancias básicas de sobrevivencia, no dejen de denunciar desde su espacio de trascendencia, y al que no le llega el sonido del llanto silencioso, de los miles que carecen de trabajo, techo y comida y se sienten desechos ante el atropello de gobiernos falaces y ridículos, que sigan la fiesta de la estafa y el fraude, bajo la molienda infame del genocidio que se está llevando a cabo con nuestras vidas y la de nuestros hijos, ¿por qué voy a creer que algo va a cambiar? Nada cambiará, excepto uno mismo.
Solo tenemos una vida para vivir, debemos honrarla, y recordemos que lo esencial no ha sido dicho ni hecho, queda por crear un mundo a nuestra medida, aquí-ahora-ya, en nosotros y por siempre.
“¡Qué tiempos los que vivimos, hay que salir a defender lo obvio!”
Bertolt Brecht

sábado, 11 de mayo de 2019

La poesía dolorida de Chona Madera (1901-1980)



Asunción Madera (Chona Madera) fue, al igual que Natalia Sosa, víctima de un tiempo poco favorable a las mujeres escritoras. Vivió entre 1901 y 1980,  residió temporalmente en Madrid y en Málaga, donde permaneció hasta 1979, cuando regresa a su isla. Poesía dolorida, poesía de una cierta frustración personal y vital, en su obra se refleja el dolor de la muerte, el amor contrariado y la renuncia a los sueños.
Además de escritora fue periodista y colaboró con diarios del archipiélago como El Eco de Canarias, La Tarde o El Día. También participó en revistas literarias, como Mujeres en la isla, Mensaje o Gánigo. Su labor como escritora hizo que ganara el premio de poesía Tomás Morales. Hoy en día su obra está siendo felizmente recuperada por nuevas generaciones de mujeres escritoras.

MI SUEÑO
Mi sueño –que ya no es sueño
porque no es un sueño de nadie-
pronunció un profundo “no”
y se me quedó en la calle.
Mis ilusiones se fueron
a desandar los caminos
que emprendieron jubilosas,
sin contar con el destino.
Bellas ilusiones; sueños;
¿Dónde estáis?
Soledades han quedado
convertidos;
y yo, en medio de ellas
como el muerto
entre los cirios.
VENCIDAS MIS REBELDÍAS
Vencidas mis rebeldías
heme toda mansedumbre.
De tanta renunciación
llevo el corazón sin lumbre.
¡Ay, la espera
de las horas no llegadas!
¡Ay, los días
y su yunque, y la verdad
que truncó mi fantasía!
Llorando voy por mis sueños,
que solo sueños tenía…
ESTAS MANOS
Estas manos que nunca
taparon a un hijo,
ni lavaron nunca
sus carnes rosadas,
se duelen de haber nacido
para nada.
Mi madre en mí queda
como obra truncada.
¡Qué pena por ella!
Yo hubiera querido
prolongar su savia;
pero a veces digo, para mi consuelo
¡nadie por mi culpa llorará su duelo!
EL SILENCIO
El silencio
es el inmenso palacio
por el que ando despacio.
El silencio
(que no tiene barreras)
nunca me dice: Espera.
El silencio,
que no es primavera,
ni es verano,
ni otoño,
ni es invierno siquiera,
que no es nada –para tantos-
constituye mi encanto.
El silencio
no me tiene por rara.
Es mi mejor amigo,
mi palabra más clara.

sábado, 4 de mayo de 2019

4 grandes poemas de Natalia Sosa, una poeta recuperada

Natalia Sosa Ayala nace en Las Palmas de Gran Canaria el 27 de marzo de 1938, y muere en 2000. Hija del escritor Juan Sosa Suárez se crió en un ambiente de amor a la cultura y las letras y de compromiso social e intelectual. Con tan solo 17 años publica su primera novela Stefanía. En 1961 se traslada a vivir a Inglaterra y será a su vuelta en 1963 cuando vea la luz su segunda obra Cartas en el crepúsculo. En 1970 comienza a trabajar en el colegio Claret con cuya colaboración publica su primer libro poético 1980, Muchacha sin nombre , un año más tarde aparece su segundo poemario, Autorretrato, que la consolida como una de las voces más originales y profundas de la literatura canaria del momento. En 1992 aparece Diciembre, su tercer poemario En 1996 publica en Las Palmas su libro Desde mi desván y otros artículos. Neurosis. Cartas conjunto de confesiones, reflexiones, recuerdos y artículos de prensa.
Cuando es sombra la tarde es su último poemario, 1999 y ya de forma póstuma aparece Los poemas de una mujer apátrida como un compendio que la autora realiza de todo lo que supone su trayectoria vital y poética. Vivió una época de escasa tolerancia hacia las personas diferentes y por eso su obra destila un tono existencial agridulce, una mujer cuyo pesimismo dejaba entrever una gran calidad, un hondo mensaje. En la Feria del Libro de Las Palmas GC este año 2019 su figura ha sido reivindicada. Sonia Vaquero y Blanca Hernández son algunas de las escritoras que están reivindicando su obra.


MUCHACHA SIN NOMBRE
No me llamo Natalia.
Jamás nací.
O si nací fue muerta.
El sol extendía sus primeros rayos
por una madrugada fatídica de marzo.
Mas no era yo la que su luz bebía.
Yo no existí jamás.
A lo sumo fui venas, manos, sangre,
un corazón pequeño y precintado
pero no fui jamás destinada a ser alguien.
Mi nombre, yo, Natalia,
estará inscrito en un papel cualquiera, en labios que no saben lo que hablan,
en tardes remotísimas y ausentes,
acaso,
en el tiernísimo corazón de alguien.
Mas yo, yo no soy yo,
no soy Natalia.
MUCHACHA SIN PRESENTE
Soy una muchacha que no tiene presente.
Camino
hacia el umbral gris de la mañana.
Bajo
hasta la gran urbe
en donde están los hombres esperándome.
El autobús me lleva.
Me despido
del canto mañanero de algún pájaro.
Los jazmines se van quedando atrás;
los árboles,
de pronto, ya no mecen sus ramas.
Toco mi corazón
para saberme viva
y siento sus latidos
violentos y atrasados.
Tropiezo con la calle,
mis ojos ya no ven.
Camino y todo pasa ya,
como una losa
Bruscamente
caída sobre el alma.
AUTORRETRATO 1981
Poder volver atrás , sentir los ojos limpios,
resucitar, borrar esta impureza,
ahogar este dolor,
consumidor del pecho.
Poder decir, perdón, y renacer la misma
con mi pequeño corazón de abeja.
Mas no es posible, no
desterrar esta angustia, esta sombra perversa,
las nubes, los recuerdos.
Poder volver atrás, gritar perdón
y cerrar,
para siempre las puertas de la mente.
Mas, ¿quién va a perdonarme?
Soy yo misma.
¿Qué castigo imponerme que libere
este universo de dolor que ruge
por todas mis paredes y mis sienes?
¿A quién decir perdón, perdón,
si ni siquiera el viento ya me escucha?
¿A quién mirar ya, si a ti no puedo?
¡Oh, Dios, Mi pecho!
Mi pecho me duele mortalmente
y no oye, no pide, no suplica.
Mi pecho
es una llaga en carne viva
y en él penetran millones y millones
de tristes esqueletos.
DICIEMBRE 1992
Amor me ha dirigido el dardo más certero,
el que clavó en mi pecho su espita de colores
por donde el vino embriagador derrama
su esencia más hermosa.
Me ha llenado las manos de veranos rompientes,
de mares de oleajes, de espumas y veleros
y ha colmado, oh, bendito, de panes y de mieles
mi sufrido jardín de vieja tierra roja.
Oh, incansable muchacho, oh, irreverente niño,
cómo silba en el viento tu pértiga de sueño,
cuando tensas el arco de la pasión más dulce.