viernes, 27 de febrero de 2015

"El Time" revive 151 años después

En 1863 salió a la luz el primer periódico de la isla de La Palma y hace poco, 151 años después, ha revivido esta cabecera en forma de periódico digital, que aporta mucha información de los tres municipios del Valle: El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane. El Time alude a la cordillera que separa el valle de Aridane de Tijarafe, es una voz prehispánica que ahora podremos encontrar en www.eltime.es, dirigido por el inquieto (murguero de pro) Maikel Chacón, natural de Tazacorte.

jueves, 26 de febrero de 2015

Vuelve la Inquisición: los yihadistas queman 8000 libros

Los terroristas del Estado Islámico han destruido al menos 8.000 libros antiguos y manuscritos que estaban en la Biblioteca Pública de Mosul. La acción supone la destrucción de un patrimonio cultural de valor incalculable. "Los terroristas del ISIS han hecho estallar la biblioteca con explosivos", ha explicado Ghanim al-Ta'an, director de la libreria.
Según informa el 'The Fiscal Times', la librería fue creada en 1921. Entre los libros destruidos por los yihadistas hay manuscritos del siglo XVIII, libros siríacos imprimidos en la primera imprenta del país, obras de la época otomana así como periódicos iraquís de principios del siglo XX. La biblioteca contaba con valiosos objetos como antiguos astrolabios árabes.
(De www.elperiodico.com)

miércoles, 25 de febrero de 2015

Pautas de escritura literaria: consejos para los escritores que empiezan

Por Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane Mayoz. Desde San Sebastián, Euskadi.   

Construir un relato no es tarea fácil. Escribir es algo más que utilizar los dedos de tu mano en el teclado del ordenador. Hasta que no te pones a ello, no eres consciente del gran abismo que hay entre lo que tienes en la mente y lo que has plasmado en la hoja. Ese paso es el primer obstáculo al que te debes enfrentar. Luego llegará la buena utilización del lenguaje, la claridad de ideas, la necesidad de transmitir un mensaje, condición que todo relato ha de de poseer. Pero no te desanimes. Todo lo contrario. Lo fundamental es que tengas seguridad en ti mismo y que seas consciente de que cuanto más leas y escribas, mejor. La práctica constante te ayudará.

Quizá tú eras de los que creías que escribir sólo está al alcance de unos pocos iluminados que han sido tocados por la gracia del talento. Pero un buen día te armaste de valor y te sentaste frente a la pantalla con una idea muy clara incrustada en tu mente: “Tengo algo que decir… y lo voy a decir”. Entonces te diste cuenta de tu yerro ─si fuiste capaz de superar el tormento del comienzo─, descubriste que, con algo de esfuerzo, el parnaso no es un club cerrado de privilegiados, sino a asequible a quien lo persigue… y te sentiste reconfortado.
Porque, como dice Enrique Vila Matas. “Escribir vale la pena, no conozco nada más atractivo que la actividad de escribir, aunque al mismo tiempo haya que pagar cierto tributo por ese placer”. Entrarás así en el ámbito privilegiado de los que se han percatado del poder mágico que ofrece la literatura para crear un mundo a tu medida, para exponer a través de los personajes tus opiniones y tu manera de entender la sociedad en que vives.
1.- Lo más importante
Escribir la historia tal cual te viene o tal cual la tienes planeada en tu mente. Una vez escrita, déjala reposar y a los días léela buscando una cierta distancia, es decir, pensando: ¿qué pone aquí? ¿qué es esto que estoy leyendo? Esta distancia te hará colocarte en el lugar del lector.
Contar lo justo. No es bueno querer contar todo. Evita insertar todas las ideas que tienes en la mente, no quieras meter todas en la misma historia. Ahora puede ser el momento de tachar, eliminar lo sobrante, lo que está de más, lo que no aporta, lo que se repite.
Escribir de forma literaria. Es importante no olvidar que hacer literatura es, por encima de todo, imaginar. Porque si uno opta por contar sus historias, por decir lo que piensa y no piensa, por filosofar e intentar convencer a los otros, entonces se convierte en ensayista sin querer, y lo malo es hacerlo sin querer.
Sugerir. Trata de no mencionar los sentimientos, que sean los propios personajes quienes los demuestren y que sea el lector el que deduzca su estado de ánimo.
2.- Lo que no debe faltar
Claridad. Tienes que comprobar que la historia se entiende, que se sigue sin problema. Que haya claridad en lo que se cuenta y que se cuenta lo imprescindible.
Sencillez. Empieza por la sencillez en la trama y en el lenguaje. Luego irás complicando ambas cuando adquieras mayor destreza. Excluye lo barroco, lo abstracto… porque puedes cansar al lector.
Originalidad. Es el sueño de todo escritor. A veces está más cerca de lo que piensas. Todo está escrito, sí. Todos los temas están tratados, sí. Pero la originalidad puede venir de lo que cuentas dándole, por ejemplo, un punto de vista distinto. También se puede ser original en la forma de contar. “La originalidad de un autor no reside tan sólo en su estilo sino en su manera de pensar y en sus convicciones” (Anton Chejov).                       
Verosimilitud. Como tú también sabes, cualquier asunto es susceptible de ser tomado como tema central de nuestro relato y será la manera de moldearlo, la forma de tratar ese contenido esencial, lo que podrá despertar y mantener en el lector algún efecto. Procura que tus palabras parezcan una gran verdad, que lo sean, realmente, a los ojos del lector.
3.- A tener en cuenta:
Perspectiva narrativa. Adecúa lo que cuentas a quién lo cuenta. Echa mano de las diferentes posibilidades que te ofrece la técnica narrativa: externos a la historia o que formen parte de ella.
Tiempo. Objetivo (si es vital para la trama, sírvete de todas las posibilidades que te brinda el calendario, las referencias meteorológicas…) o subjetivo (a través de paradas de tiempo, flash backs…)
Personajes. No metas personajes  por meter, dales un papel, el lector debe ver la necesidad, el hueco, que ocupan en la historia. Además, trata de no demorar la presentación al personaje principal; facilítale el camino al lector que busca identificarse con él. “En  los cuentos, no son lo principal el mundo exterior, ni la narración interesante de vicisitudes históricas, sociales, sino el hombre interior, su pensamiento, su sentir, su voluntad” (Leopoldo Alas “Clarín”).
Diálogos. Intenta que un diálogo no se convierta en un monólogo; que el primer personaje que tome la palabra no la suelte y acabe hablando él solo. Sírvete del estilo indirecto cuando lo que dicen los personajes no tiene mayor relevancia y, por lo tanto,  se puede resumir.
4.- Y también
Ajustar. Ten en cuenta que muchas veces cada trama tiene una forma determinada para ser escrita. Búscala, no te quedes con lo primero que te venga, hazla encajar.
Repeticiones. En esto hay una máxima: no importa repetir si se repite lo importante. Y siempre teniendo en cuenta que esa repetición aporte algo nuevo.
Un todo. Es primordial que siempre tengas presente que la historia es un todo; un conjunto en el que nada tiene que faltar ni nada tiene que sobrar.
Déjate aconsejar. Permite que los demás lean tu escrito y bríndales la oportunidad de que te ayuden a mejorarlo. Invítales a que te comuniquen su verdadero parecer; escucha lo que te sugieren y ponlo en práctica, siempre y cuando sean personas bregadas en el tema.
 
(Imágenes de Cervantes y Shakespeare)

lunes, 23 de febrero de 2015

Los nuevos vándalos en la decadencia del Imperio


Estamos en una era en la cual la agresividad y la intolerancia se extienden por todas partes. En una sociedad con tanta precariedad laboral, la falta de contratos indefinidos es también un factor que desestabiliza, del mismo modo que la ruina de las clases medias con la consiguiente cantidad de familias en pobreza es otro factor negativo. Precariedad de un país que intenta recuperar tantas bofetadas recientes de los nuevos vándalos y que todavía apenas muestra síntomas de mejoría. Claro que vándalos son también los que en tiempos de recortes gestionan su enorme fortuna en Andorra, los que evaden a los paraísos fiscales, los que manipulan a su antojo, los que se enriquecen con comisiones ilegales, los que gestionan las finanzas de los partidos políticos y las entienden como una buena forma de meter la mano. Vándalos son también los que se llenan la boca afirmando que España prestó a Grecia 26.000 millones de euros que hemos de recuperar y en cambio se olvidan del coste del rescate a Bankia.

En este panorama convulso la violencia y la intolerancia van de la mano, por ejemplo unos cuantos hinchas británicos –del Chelsea– impidieron a un hombre subir al metro de París tras un partido de fútbol, simplemente porque el hombre era negro. A su vez, Arrigo Sacchi, importante figura del fútbol italiano, se lamenta de que el balompié de su país entra en franca decadencia ya que hay demasiados negros en las divisiones inferiores. Paralelamente, el autodenominado Estado Islámico asesina aquí y allá y nos inunda con vídeos de ejecuciones sumarias, sangrientos degüellos, la estrategia de expandir la barbarie. Está claro que asimilar a los musulmanes con los que dirigen el Estado Islámico no es presentable, y parece más que coherente que se autorice a la colonia musulmana en Gran Canaria a tener una mezquita amplia y suficiente. ¿Cuántos musulmanes pacíficos residen en esta isla?, deberíamos preguntarnos. La respuesta nos daría una abultada cifra. Por cierto, se estima que de los 80.000 musulmanes que oficialmente existen en la región –en realidad son unos cuantos miles más– suponen una nutrida mayoría los que viven en la provincia oriental, y entre ellos existe un porcentaje dedicado a labores que ya los insulares prefieren no hacer, como es el trabajo en el campo.

Se extiende el vandalismo: en estos momentos hay gente con bombas incendiarias en la cabeza y en las manos. La intolerancia no es fruto de un día, es una planta arraigada que espera el mejor momento para levantar el vuelo y expansionarse en todas direcciones. Vándalos son los miembros de las élites de por aquí, ancladas en el provecho propio y la ruina del provecho común, élites políticas y económicas oscurantistas, repletas de pícaros, arribistas y Pequeños Nicolases. El liderazgo de élites empresariales innovadoras, valientes, con visión de futuro, capaces de vislumbrar la convergencia de sus intereses con los de la nación, favorecería la evolución hacia un sistema más justo. Por el contrario, las clases dirigentes temerosas a perder privilegios, recelosas del resto de la sociedad, muestran una fuerte deriva hacia el estancamiento, la injusticia, la falta de oportunidades.

Vándalos son, por supuesto, los que, con motivo de las tradiciones, siguen tirando una cabra desde lo alto de la torre de una iglesia o los que matan a lanzazos el toro de Tordesillas. Vándalos son los que practican la ignorancia y la extienden por doquier. Somos un país bronco, de pocas sutilezas intelectuales.

 Ni los unos ni los otros se libran de su fanatismos, unos y otros le echan fuego a la confrontación. Ahora seguimos jugando a las dos Españas, a la manipulación de la historia en los libros de texto, a los independentismos de pacotilla aunque nadie quiere regresar a los estigmas de la guerra civil, ni al pasado de odios insuperables, ni a las actitudes de enfrentamiento visceral. Por si fuera poco, obsesionados por la idea de la seguridad, vuelve a triunfar la idea de que el que viene de fuera es el perturbador, el bárbaro, el que genera la violencia urbana. Y no nos damos cuenta de que a menudo el auténtico bárbaro es el que siempre ha vivido entre nosotros, el que vemos cruzar todos los días a nuestro lado, el que mantiene actitudes de rechazo y censura encubierta a los demás, el que no sabe verse en el espejo de sus contradicciones. Les recomiendo al respecto la lectura de una novela de Coetzee, el surafricano Premio Nobel, titulada precisamente así: “Esperando a los bárbaros”, y que habla de las injusticias del régimen racista que hubo en su país hasta la llegada reciente de la democracia.

Tenemos mucho que aprender de nosotros mismos para no caer en el vandalismo, entendido como el afán por destruir lo armonioso de la naturaleza, el orden que la sociedad intenta darse a sí misma a pesar de las contradicciones y las injusticias. Por cierto: los vándalos fueron unos invasores famosos por su capacidad de destrucción en la antigua Europa. En tiempos de decadencia del imperio se dedicaron a saquear con saña la ciudad de Roma y fueron más famosos aún que Atila. Y para superar actitudes de confrontación ciega, nada mejor que volver los ojos al espíritu de la Ilustración francesa, la razón y la sensatez. Valores humanos que ha costado mucho ir arraigando frente al pasado. La dignidad humana, el derecho a la educación, el trabajo y la sanidad, la convivencia en paz y en libertad son preciados dones que no comparte todavía una buena parte de los humanos que llenamos el planeta. Y si no somos capaces de darnos otro sistema económico, proseguirá la decadencia del Imperio.

 Publicado en www.laprovincia.es - Opinión, hoy lunes 23 de febrero
 
(Foto: miembros del Estado Islámico a punto de degollar a egipcios cristianos coptos)

domingo, 22 de febrero de 2015

Democracia en libertad condicionl

Por Eduardo Sanguinetti, Mar del Plata, Argentina

Se dice que asistimos, en vida, a una situación de crisis absoluta de valores. Una absoluta crisis de lo absoluto. Pero no hay exactamente crisis de valores, imperan unos nuevos, demasiado publicitados, apenas identificados, tanto más peligrosos, cuanto menos se discuten. El comisionado de la ONU para los Refugiados informó que el total de refugiados es de 53 millones de personas, una cifra semejante a los 55 millones de refugiados de la Segunda Guerra Mundial.
Con la desaparición de la URSS y el comunismo, se anunciaba un mundo capitalista globalizado, desde un libro mediocre publicitado hasta el hartazgo ‘El fin de la Historia’, de un escriba del imperio de nombre Fukuyama. Aquí, se manifestaba un mundo porvenir sin tensiones, homogéneo, que cantaba loas al capitalismo cual Olimpo, en donde todo ciudadano del mundo iba a acceder a la riqueza en el marco de una visión económica y política sin fisuras.
Todo ha sido un pliegue de espectáculo: el futurólogo Fukuyama ha fallado en sus pronósticos a presión, el capitalismo frustró toda posibilidad de entendimiento entre las naciones, imponiendo el denominado pensamiento único, instalando las democracias simuladas en países de las más diversas latitudes, a fuerza de genocidios y destrucción de culturas milenarias.
Incluso las Naciones Unidas han obviado sus principios rectores, pues las finanzas, que manipulan el entramado vacuo en que han convertido a este planeta, se encuentran fuera de la ONU, donde los asuntos de núcleo como derechos humanos, medio ambiente, paz, educación… son irrelevantes a los poderosos y groseros “ricachones”.
Y me pregunto: ¿La Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada sin ningún voto en contra en 1948, en Asamblea General, sería aprobada hoy?…se ha olvidado que en el contexto de naciones se estuvo a punto de aprobar un plan global para un Orden Económico basado en la justicia social internacional, en la solidaridad y en el derecho internacional.
Durante la existencia de la URSS, el imperio capitalista aceptaba la necesidad de solucionar los problemas sociales, a participar de la redistribución de la riqueza, aceptaba a los sindicatos como interlocutores válidos de los trabajadores, reconociendo que era indispensable la necesidad de los controles de equidad.
Recuerdo la fallida frase del ex-actor, ex-presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan: “la pobreza genera pobreza, la riqueza genera riqueza, así es que hay que apoyar a los ricos, no a los pobres”. Esta frase se ha convertido en regla y ley. La soberanía de una nación tiene en el presente un precio, que pueden pagar los ricos, los que financian guerras, trafican menores en negocio de la prostitución, los narcotraficantes, para quienes no existen leyes, ni controles de organismos nacionales o internacionales, son impunes. Súper héroes del tercer milenio, bestias fluyentes.
La crisis de credibilidad de partidos y movimientos políticos es alarmante, como así también la de los candidatos, funcionales a las transnacionales, con siliconadas imágenes, sin contenido de ideas, ideales y sueños de un mundo a vivir; se trata de dar la sensación de enfrentarnos a candidatos apolíticos, propios del nuevo sistema: éxito publicitario, altísimo costo de marketing, esto es, elevado a objeto de consumo. Sólo imágenes al borde de una pesadilla.
 

sábado, 21 de febrero de 2015

Los judíos a Israel, según Netanyahu

Ferreres en www.elperiodico.com

"Yo, a mi cuerpo": el genial Domingo Rivero

Bastó un solo poema para que Domingo Rivero entrara en la puerta grande de las letras españolas. Nacido en Arucas, 1852, muere en la ciudad de Las Palmas en 1929. Poeta tardío, publica por primera vez un poema cuando contaba 47 años. Solo publicó en prensa un número reducido de poemas, sobre todo sonetos, muy sobrios y clásicos. Es precursor del movimiento modernista en la poesía canaria y tiene un toque simbolista. Mantuvo gran amistad con Tomás Morales, Alonso Quesada y Saulo Torón.
El Museo Domingo Rivero en la calle Torres 10 de la ciudad de Las Palmas mantiene su legado gracias al empeño de su nieto, José Rivero.

YO, A MI CUERPO

¿Por qué no te he de amar, cuerpo en que vivo?
¿Por qué con humildad no he de quererte,
si en ti fui niño y joven, y en ti arribo,
viejo, a las tristes playas de la muerte?

Tu pecho ha sollozado compasivo
por mí, en los rudos golpes de mi suerte;
ha jadeado con mi sed, y altivo
con mi ambición latió cuando era fuerte.

Y hoy te rindes al fin, pobre materia,
extenuada de angustia y de miseria.
¿Por qué no te he de amar? ¿Qué seré el día

que tú dejes de ser? ¡Profundo arcano!
Sólo sé que en tus hombros hice mía
mi cruz, mi parte en el dolor humano.

jueves, 19 de febrero de 2015

Caretas para usar en un año electoralísimo


Ahora que estamos en carnavales y la pre-campaña cara a las elecciones locales y autonómicas ya está en marcha, con tanta cita electoral que se avecina, nos damos cuenta de que los bailes de disfraces se están incrementando cosa fina.  Cada cual se ha procurado una buena mascarita para disimular y confundir. En realidad, la política es el arte de lo posible y para lograr los objetivos muchas veces hay que reservar las mejores jugadas, pactar contra natura, aliarse con el mismo Satanás si ello te supone alcanzar la gloria.

                Lo lógico sería que cada partido o coalición se colocara en el espacio que en teoría le corresponde y que, de este modo, los artistas invitados se presentaran cara al elector con la cara descubierta. Pero no nos vamos a engañar, jamás será de este modo. Por eso en estas islas y en todo el país va a comenzar, de hecho ya está comenzando, un gigantesco baile de máscaras y cada cual se está buscando ya la careta que oculte o disimule cara al público su verdadera identidad, sus auténticas intenciones en cuanto a los pactos postelectorales, a los arreglitos, a los acuerdos atrevidos después de que la gente pase por las urnas sin adivinar qué van a hacer con su voto. Qué duda cabe de que las encuestas tampoco lo dicen todo, de hecho no será la primera vez que fallen de manera estrepitosa. Por ejemplo, Podemos podría no ser la primera fuerza política cara a las generales, sino la segunda o acaso la tercera. Aunque, en todo caso, dará una soberana advertencia al bipartidismo de nuestros pecados durante tantas décadas de transición inconclusa.

Allá por la primavera, cuando acaben de pasar estos fríos que nos tienen a mal traer con tanta gripe y tanta neumonía, cuando se abra la gala política de los danzantes que todavía andan enmascarados, un tropezón que altere el compás de los pies, un pisotón desafortunado, un giro más amplio de lo deseado, cualquier torpeza que descomponga la figura, dejará en evidencia al simulador. Susana Díaz comparecerá tapándose el gesto, involucrada como parece en maniobras orquestales tan sutiles como acompasadas. Curioso que las damas, tanto ella como Patricia Hernández, la nueva líder regional del PSOE, hayan acordado ponerse en estado de buena esperanza en fechas tan inoportunas que interfieren con las próximas convocatorias electorales. No sabemos todavía si Patricia acabará ganando el pulso a tanto grupúsculo que no acaba de aceptarla, y lo mismo podría decirse de la andaluza pues nadie sabe si quiere mantenerse donde está o emboscarse en la sombra y asaltar después la diligencia de Pedro Sánchez. Jaleada por los suyos, que son muchos más de los que a simple vista se ven, practica la carambola a tres bandas. Puede ser que ganemos las andaluzas pues soy una chica lista. Acaso mi partido pierde las elecciones locales y regionales, y entonces, reclamada por la militancia, ocupo por aclamación la secretaría general y seré la próxima candidata a primera ministra en la corte de Felipe VI. Recuperada la hegemonía de las izquierdas, me enfrento al PP y me busco la vida para afincarme en La Moncloa. O pacto con Podemos, ya que con Izquierda Unida no lo tengo tan bien.

Ya puestos, unos y otros ensayan los pasos de danza y los movimientos que precisarán para singularizarse en la coreografía general. En la intimidad de la alcoba cualquier cabriola es posible, incluso aquella que se intenta con una pareja aún invisible. Frente al espejo cuadran todas las posturas aprendidas y el cuerpo flota sobre la tarima como si no pesara. Todo es posible entre las cuatro paredes del improvisado estudio donde se entrenan los bailarines, pero nada será igual cuando comience el sarao.

El señor Sánchez debería buscarse un disfraz de Supermán, para que pueda sobrepasar tanta zancadilla que se le viene encima. Y aparecerá repentinamente Pablo Iglesias, convertido en el figurón de la fiesta, camuflado en su mascarilla cuya expresión une la risa y el llanto. Cuando mire con el ojo izquierdo a los indignados enseñará el relieve revolucionario y cuando gire la cabeza mostrará a la multitud el lado reformista del maquillaje. En realidad, a Iglesias le gustaría disfrazarse de Felipe González con su pana de chico progre y repetir la estrategia que le llevó a la presidencia del gobierno.

En cuanto a don Mariano Rajoy lo tiene más difícil, cargado como va con las consecuencias de la depresión social. Requerido por Aznar, no tendrá otro remedio que bailar en el espacio más centrado de la sala y repetir las seducciones de antaño. Aupado sobre la presunta recuperación económica, pedirá a los músicos que toquen para él alguna marcha triunfal, pero sobre su sombra brincará un arlequín juguetón, que no solo tocará en cada salto la campanilla de la contabilidad opaca que ideó para el PP sino que también exhibirá el descontento de las clases medias, machacadas una y otra vez. Y no digamos de la gente de a pie, que nunca se creyó lo de la recuperación económica.

Y en la cosa de por aquí, el señor Clavijo tampoco las tiene todas consigo si el poder judicial no se da cierta prisa para aclarar las imputaciones previstas y las que pudieran caer. Y el señor Mas abriendo 50 embajadas para demostrar el poderío independentista, que ya veremos si se mantiene con la misma enjundia tras su convocatoria electoral del 27-S Así las cosas, este baile de máscaras es bastante confuso, y tras él es posible que todo esté más liado todavía.
 
(Publicado en www.laprovinca.es - Opinión)

miércoles, 18 de febrero de 2015

50 sombras de Grey: el gran bodrio


Es difícil hacer un bodrio peor que la película "50 sombras de Grey". ¿Qué podemos salvar de semejante engendro? Como mucho, la banda sonora. El pésimo actor, la candorosa actriz, la lentitud y la poca pericia de la dirección.
Uno se acuerda de películas tan grandes como "El imperio de los sentidos", "El último tango en Paris", "9 semanas y media" o "Las edades de Lulú" y se mea de risa al ver la torpeza infinita de esta peliculita lenta, sosa, aburrida, incompetente.
La película es tan poco creíble en sus situaciones, es tan verde en su pretendido bondage que la decepción se extiende por la sala.
Si ya el lote de los 3 libros era infumable, la cinta es todavía peor. De donde se deduce que no siempre el marketing puede imponerse a la realidad. Y la realidad es que el marketing fabricó muchas expectativas falsas.
Un gran engaño. Dos protagonistas sin química, secuencias de sexo mecánico sin la menor emoción. Sin sensibilidad va la cámara de aquí para allá, y lo peor de todo es el actor que interpreta al millonario tan escasamente seductor.
Falta pasión, no hay química, todo forma parte de un entramado mentiroso. Una trampa diseñada para que el marketing se imponga, pero ni por esas. Poquita gente irá a verla por segunda vez, porque no hay donde estirar.
Las encuestas que se han hecho a los espectadores tras la proyección concluyen que esta cinta es una verdadera majadería, que ni por asomo puede equipararse a las películas ya clásicas del erotismo cinematográfico.
Personajes estereotipados y poco creíbles. ¿Quién nos puede presentar a una universitaria veinteañera, a punto de terminar la carrera y todavía virgen en EEUU?
¿Y este ricachón atormentado porque una amiga de su madre lo violó cuando tenía 15 años? Qué nulidad de humo y ceniza.

martes, 17 de febrero de 2015

Los escandalosos cuadros de Manet

Dentro del impresionismo, el pintor Manet fue contradictorio y atacado. Solo vivió 51 años, entre 1832 y 1883 y los temas de sus cuadros fueron considerados escandalosos, lo cual le granjeó una fama terrible en sus comienzos. Pero la crítica considera que en realidad sus obras partían de modelos clásicos, pretendía conseguir la atmósfera de un Frans Halls y un Velázquez. Nunca expuso con el grupo de los impresionistas y a menudo fue rechazada su obra en los eventos oficiales. Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir la fama que sin  duda merecía. Afirmaba que no tenía intención de acabar con los viejos métodos de la pintura ni tampoco quería crear otros nuevos. Aquí contemplamos algunos de sus cuadros más célebres: Música en las Tullerías, El ferrocarril, El bar del Foliès-Bergere, El desayuno en la hierba y Olimpia. Estos dos últimos fueron cuadros que originaron grandes escándalos en la sociedad parisina de su época.









viernes, 13 de febrero de 2015

Sobre la horrible muerte del fiscal que investigaba a la presidenta de Argentina

Por Ricardo Luis Mascheroni, docente

Recientemente un Fiscal de la Nación que acertado o no, investigaba, quiero creer que imparcialmente, una cuestión sensible de Estado, como fue el atentado a la AMIA, ha muerto, en circunstancias cuando menos dudosas y todos deberían, por prudencia, antes de emitir una opinión al respecto, esperar que la justicia dilucide el caso.
                A partir de este hecho luctuoso y preocupante, se ha desatado en el país un verdadero aquelarre al que nadie quiere faltar, comunicacional, político e institucional, pocas veces visto, que casi nada aporta al esclarecimiento del hecho ni a la tranquilidad general, y que engrosa el “rating de la muerte”, al que algunos medios nos tienen  acostumbrados.
                El Gobierno que se cree poseedor de todas la verdades y la oposición, fogoneada por sectores de la prensa e intereses visibles y no tanto, aportan jugosamente su granito de arena a la confusión general.
                Debo confesar que ninguno de los que ha opinado sobre el caso (seguramente hay excepciones) me ha sorprendido por el tino, la prudencia, corrección o sensatez de sus planteos.
                Estamos frente a un verdadero dislate en su acepción etimológica, o sea un disparate o despropósito disparado a lo loco, a diestra y siniestra, que va ganando por goleada.
                Es necesario analizar en qué contexto se produce el hecho, sobre todo cuando transitábamos un Enero tranquilo, en que las apostillas electorales se centraban en ver si el oficialismo ganaba o no las elecciones del corriente año, en primera vuelta o no, frente a la orfandad patética de todo el arco opositor.
                En ese panorama el diablo metió la cola como diría mi abuelo o alguien abrió la Caja de Pandora y las consecuencias están a la vista.
                Antes de continuar la presente, dejo  expuesta mi desconfianza en los hechos fortuitos, casualidades o  detonantes rutilantes, y estoy convencido que la 1ª guerra mundial no empezó con el asesinato en Sarajevo, la 2ª con la invasión a Polonia, así tampoco lo que pasa en el país, con la muerte de Nisman.
                Decir algunas cosas puede no ser políticamente correcto, en un país que ha instaurado una suerte de estigmatización de los que piensan por fuera de las concepciones impuestas de un lado y otro.
                El alineamiento militante de los profesionales de prensa en una dirección u otra, la censura y la autocensura planean evidentes sobre el panorama periodístico y por ello, a nadie llama la atención o preocupa, que en los medios oficiales no haya voces en contrario, ni menos en los opositores que reiteran hasta el hartazgo por acción u omisión hechos de dudosa veracidad.
                En ese mar de noticias tendenciosas, la población, sin información confiable, sigue el caso como si fuera un culebrón turco y se inclina por una u otra hipótesis, según sus simpatías u odios, hacia el oficialismo o a la oposición.
                Mientras las empresas periodísticas de parabienes, mantienen a sus seguidores atornillados frente a los titulares y los supuestos avances del caso.
                La verdad real, a esta altura, colijo que poco o nada importa, el show debe seguir y se echa mano a  todo lo que ayude al debilitamiento del oficialismo, en la guerra santa desatada por la oposición y los grupos de poder aliados a ellos. Los errores políticos y la incontinencia verbal del gobierno, tampoco colaboran al aquietamiento de las aguas.
                Hubiera deseado que frente a una cuestión de Estado, todos sus componentes hicieran causa común en la preservación del mismo. En el caso vemos lo contrario, ya que la precaria afecttio societatis que nos caracteriza, se resquebraja aún más, desatando fuerzas que diluyen todo.
                Sobran respuestas temerarias de un lado y del otro y nadie pregunta seriamente ¿por qué ahora? y sobre todo, ¿a quién perjudica o beneficia este hecho?, para que a partir de ese punto se pueda trabajar en la resolución del caso.
                En los tiempos que corren, nada es porque sí, mucho menos gratis; algunos ganarán y muchos perderán y como decía Sartre: “Cuando los ricos hacen la guerra, son los pobres los que mueren”.
                En un país serio y ante un caso de esta envergadura, el gobierno debería haber convocado a los líderes de todas las fuerzas políticas y sociales y si no lo hiciera, ellos mismos deberían haberlo exigido.      En el nuestro, como en el Antón Pirulero, cada cual atiende su juego y quiere llevar agua para su propio molino.
                Me parece una bajeza querer sacar réditos políticos de un hecho que nos afecta a todos y además es inexplicable que los opositores se sumen a la marcha convocada por aquellos que tienen la potestad constitucional de investigar, y que a la luz de diversos hechos graves ocurridos en 30 años de democracia, no los ha caracterizado la eficacia y profesionalidad en el cumplimiento de sus deberes.  Si hubieran sido eficientes, muchos de los casos, que durante años se ventilan más por la prensa, que por lo juzgados, quizás tendrían alguna resolución y la verdad salido a la luz, cosa que no ha ocurrido.
                Puede que estas reflexiones no agraden a todos, ya que el humor social no acepta términos medios, se está “conmigo o es mi enemigo”, mientras el sentido común, la equidistancia y la racionalidad son sospechadas.
                Parafraseando a la marcha de San Lorenzo, podemos decir: tras los muros, sordos ruidos oír se dejan de corceles y de acero. Son las huestes que prepara la oposición para luchar en las elecciones.
                Los dejo para que lo piensen y me despido hasta la próxima aguafuertes.
 
(Enviado por Eduardo Sanguinetti, Mar del Plata, Argentina)
 
      
 

martes, 10 de febrero de 2015

Prayer in C (gran vídeo de un gran tema musical)

Un grupo francés grabó este tema en versión acústica, una balada triste. Y con esta remezcla hecha por el alemán Robin Schulz ahora está arrasando en Europa. Melancolía urbana, amores rotos, el vídeo filmado en las calles de Berlín.

https://www.youtube.com/watch?v=fiore9Z5iUg


Ya, you never said a word
you didn't send me no letter
don't think i could forgive you

see, our world is slowly dying
i'm not wasting no more time
don't think i could believe you

ya, you never said a word
you didn't send me no letter
don't think i could forgive you

see, our world is slowly dying
i'm not wasting no more time
don't think i could believe you

ya, our hands will get more wrinkled
and our hair, it will be grey
don't think i could forgive you

and see the children are starving
and their houses were destroyed
don't think they could forgive you

hey, when seas will cover lands
and when men will be no more
don't think you can forgive you

yeah, when there'll just be silence
and when life will be over
don't think you will forgive you

ya, you never said a word
you didn't send me no letter
don't think i could forgive you

see, our world is slowly dying
i'm not wasting no more time
don't think i could believe you

ya, you never said a word
you didn't send me no letter
don't think i could forgive you

see, our world is slowly dying
i'm not wasting no more time
don't think i could believe you

ya, our hands will get more wrinkled
and our hair, it will be grey
don't think i could forgive you

and see the children are starving
and their houses were destroyed
don't think they could forgive you

hey, when seas will cover lands
and when men will be no more
don't think you can forgive you

yeah, when there'll just be silence
and when life will be over
don't think you will forgive you.


Sí: nunca dijiste una palabra
no me mandaste ninguna carta,
no creas que puedo perdonarte.
Mira, nuestro mundo se muere lentamente,
no voy a malgastar más el tiempo,
no creas que puedo creerte. Sí,
nunca dijiste una palabra,
no me mandaste ninguna carta,
no creas que puedo perdonarte.
Mira, nuestro mundo se muere lentamente,
no voy a malgastar más el tiempo,
no creas que puedo creerte.
Sí,
nuestras manos tendrán más arrugas
y nuestro pelo será gris,
no creas que puedo perdonarte.
Y mira, los niños están hambrientos
y sus casas fueron destruidas,
no creas que pueden perdonarte.
Hey, cuando los mares cubran la tierra,
y los hombres dejen de serlo,
no creas que podrás perdonarte.
Sí,
cuando el ahora sea silencio
y la vida se haya acabado,
no creas que podrás perdonarte.
Sí,
nunca dijiste una palabra,
no me mandaste ninguna carta,
no creas que puedo perdonarte.
Mira, nuestro mundo se muere lentamente,
no voy a malgastar más el tiempo,
no creas que puedo creerte.
Sí,
nunca dijiste una palabra,
no me mandaste ninguna carta,
no creas que puedo perdonarte.
Mira, nuestro mundo se muere lentamente,
no voy a malgastar más el tiempo,
no creas que puedo creerte.
Sí,
nuestras manos tendrán más arrugas
y nuestro pelo será gris,
no creas que puedo perdonarte.
Y mira, los niños están hambrientos
y sus casas fueron destruidas,
no creas que pueden perdonarte.
Hey, cuando los mares cubran la tierra,
y los hombres dejen de serlo,
no creas que podrás perdonarte.
Sí,
cuando el ahora sea silencio
y la vida se haya acabado,
no creas que podrás perdonarte.
   
Lilly Wood and The Prick - Oración en Do
 

domingo, 8 de febrero de 2015

Las siete vidas de la Negra Tomasa en los Indianos de La Palma

Zumba la Negra Tomasa en el carnaval de las islas, desde el este hacia el oeste y desde el norte hacia el sur llegan las imitaciones del genial personaje criado y nutrido en Santa Cruz de La Palma. La Negra Tomasa es un personaje clásico de la calle, tan clásico y tan introducido en la fiesta como Fidel Castro, Charlot, Ángela Merkel o el ministro Soria. Porque, a fin de cuentas, el hecho de que tantos quieran imitarla viene a demostrar la verdad palmaria: solo hay unos Indianos de verdad, solo una Negra Tomasa genuina es capaz de sobrevivir en todas las convocatorias, la Negra Tomasa tiene siete vidas y el éxito de este personaje trata de multiplicarse aquí y allá. Claro que nunca las imitaciones pudieron igualar al modelo original, de la misma forma que el carnaval imitación Indianos en el que la gente baila con la Banda de Agaete mientras tira gofio y harina nunca podrá compararse con el que corre por la calle O’ Daly. De este modo, la universalidad de los Indianos y de la Negra Tomasa no queda disminuida un ápice sino que, al contrario, es potenciada con cada intentona que surge aquí y allá.

Recordemos lo que hace un par de años escribía en La Opinión Elfidio Alonso, amigo y antiguo compañero de Redacción en el periódico El Día: “El personaje que interpreta cada año el bueno de Sosó se ha convertido en un clásico de Los Indianos. A partir de su llegada a las inmediaciones del Ayuntamiento de la capital palmera, donde es posible degustar a plena mañana el mejor mojito o un sabroso guarapo de caña molida, la negra Tomasa se convierte en la gran protagonista del lunes de Carnaval, entre lluvia de polvos blancos y al ritmo que marca el son, la guaracha y el bolero que tocan los excelentes grupos que se han especializado en la música tradicional de Cuba. No se trata de un personaje que tenga raigambre histórica en la isla caribeña. Ni menos puede ser considerado como un prototipo de los emigrantes canarios que radicaron en Cuba y luego regresaron. La negra Tomasa es sólo el personaje central de una célebre canción cubana, compuesta por el santiaguero Guillermo Rodríguez Rife. Un músico de los que podríamos considerar como menor, aunque –como el burro flautista de la fábula– llegase a alcanzar el éxito con una sola canción, que aún sigue gozando de una extraordinaria popularidad.”

Traemos a la memoria también lo que a propósito de las imitaciones en su momento expresó la concejala de Fiestas, Marta Poggio: “El ayuntamiento no puede impedir a nadie que se vista de blanco y tire polvos talcos. Eso es algo que no se puede proteger, que se puede copiar, y que lo harán en Tetir o en cualquier otra zona que lo programe, aunque no nos guste, pero sí hay otros aspectos que Santa Cruz de La Palma tiene protegidos. Los Indianos, como denominación del acto, está protegido por el ayuntamiento". De todos modos, con  fecha 20 de Agosto de 2013 leímos la noticia de que Santa Cruz de La Palma tomó medidas para la constancia  del logotipo y la marca “Los Indianos”. El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma en efecto registró el logotipo y la marca comunitaria “Los Indianos Santa Cruz de La Palma” en el Registro de Patentes y Marcas.

El profesor y poeta palmero Antonio Arroyo, residente en Sardina del Norte (Gran Canaria) hace tiempo escribió sobre el carnaval de su infancia y la llegada de la Negra Tomasa a la narrativa canaria a través de la novela Carnaval de Indianos (NACE). Señaló que este libro lo retrotraía a sus años infantiles y adolescentes en la capital palmera, aquel carnaval que traía la chanza, la anarquía vital, el ron, el romper los papeles tradicionales de la sociedad palmera, tan tradicional en todo. “Todos los que somos de La Palma tenemos en nuestros recuerdos algún pasaje relacionado con los Indianos y especialmente con Sosó, el entrañable Víctor Díaz. Desde mi punto de vista, en el libro se han unido muchos recuerdos y el conjunto de los mismos forma una parte de la conciencia colectiva de los palmeros.”

Para finalizar, citemos lo que expresó María Victoria Hernández sobre este personaje: “Es la Negra Tomasa la encarnación de un sueño… Verla llegar enfundada en alambicados ropajes de suprema parodia, encajes, blonda tocada con increíble pamela, es como retomar el ayer del indiano. Aquellos indianos que acuñaron la frase: “cinco años de emigración, una fortuna”…

Santa Cruz de La Palma ha hecho dos aportaciones fundamentales a la fiesta popular canaria: la danza de Los Enanos y el lunes de carnaval con la Negra Tomasa en Los Indianos. Y la Negra Tomasa ya es un personaje inmortal de la fiesta.

(Foto tomada de www.elalisio.com)

martes, 3 de febrero de 2015

Osvaldo Rodríguez, el profesor chileno y canario


La muerte siempre pasa rozándonos la piel, tantos amigos se han ido ya que cada vez uno se siente más desamparado. El invierno es el tiempo que casi siempre la muerte prefiere para hacer caer su guadaña, para las personas que estaban débiles estos meses encapotados y con llovizna suelen ser intransigente. En estos días de frío y de barbarie se nos ha ido Osvaldo Rodríguez Pérez, el profesor chileno que se sumó a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y que dejó suficientes pruebas de su cariño y su dedicación a las letras canarias.

La enfermedad que Osvaldo padeció suele ser cruel y expeditiva. Le descubrieron un temor maligno, y, pese a que se lo extirparon, el proceso no se detuvo. Él se veía con ganas de salir adelante, pensaba que podía ganar la batalla. Y siempre se confía en que aquellas personas a las que has conocido y querido firmen algún pacto con los dioses que les permitan estar más tiempo entre nosotros.

Conocí a Osvaldo al poco de su llegada a la isla, disfruté de amigos comunes. Venía de una universidad peninsular donde no quiso arraigar y buscó el sur más periférico y más cercano a su América Latina siempre añorada. Vino a parar a una universidad naciente que estaba conformado equipos de profesores jovencísimos que en la Facultad de Filología se aglutinaban junto con otros más veteranos: Maximiano Trapero, Eugenio Padorno, Yolanda Arencibia, José Antonio Samper, galdosianos y galdosianas cultivados al amparo de don Alfonso Armas Ayala, aquel impulsor de la Universidad Internacional desde la Casa de Colón. La ULPGC fue una demanda ciudadana tan sentida y tan necesaria que nos entusiasmábamos con aquel clima inaugural. La universidad fue tan deseada que, en los tiempos pletóricos de la Unión Deportiva Las Palmas en Primera División yo siempre dije que cambiaba el equipo amarillo, tan exitoso entonces, por una universidad completa, no solo la Politécnica que teníamos sino una integral. Pensábamos que la Universidad es una palanca fundamental para el crecimiento de una comunidad como la de esta provincia oriental, esta isla de Gran Canaria que se manejaba bien en el comercio y el turismo pero necesitaba el factor añadido de la enseñanza superior, no solo por razones económicas sino sobre todo humanísticas, de elevación de nivel ciudadano.

Como profesor y luego catedrático de Literatura Hispanoamericana, tenía energía y ganas más que sobradas para hablarnos de su conocimiento de Pablo Neruda, de los grandes autores iberoamericanos, de los clásicos españoles, de los referentes de la narrativa canaria, de su deseo de cercanía y de integración. De su militancia entusiasta por las letras, de su interés por los poetas, por los ensayistas. Hizo muchas presentaciones de libros, escribió sobre muchos autores, siempre estaba dispuesto para un prólogo, para un artículo, para una mesa redonda delante de sus alumnos desde aquellos tiempos pioneros cuando el Colegio Universitario se radicaba allá por San Cristóbal. Si hace poco perdimos a otro entusiasta de nuestro empeño, el senegalés Amadou Ndoye, ahora nos quedamos sin el hermano fraterno de Chile que también nos ayudó sobremanera. Los dos fueron generosos, atentos y cordiales, igual que lo ha sido el rumano-canario Dan Munteanu. Todos ellos nacidos fuera de las islas, pero implicados a fondo en lo nuestro. Los tres pasaron más de una velada en nuestra casa de El Zardo, en las medianías sobre la ciudad, cenas que organizaba tan sabiamente Rosario Valcárcel.

En aquel Club Prensa Canaria que dirigí durante un largo periodo, Osvaldo Rodríguez Pérez tuvo varias intervenciones multitudinarias en los años 80 e incluso en los 90, sus alumnos no le defraudaban. Se sentían implicados, acudían a la llamada, seguían sus recomendaciones, debatían los libros que él recomendaba. Osvaldo sabía ganarlos para la causa con ese tono próximo, amable y tranquilo que le caracterizaba. Nunca dejó de soñar con Valdivia, su lejana tierra lluviosa de Chile. Estaba implicado en proyectos de desarrollo común entre la ULPGC y universidades de allá. Soñaba con estar también muy presente en su tierra natal, su fe era tan ingenua que se veía dueño de cabezas de ganado allá en las tierras australes.

Osvaldo, marido que fue de Monina, la bibliotecaria de la ULPGC, padre de Pilar, se ha ido definitivamente y con él se ha ido también una parte considerable de nuestra memoria. Es lo que siempre pasa cuando te quitan un amigo especial, que con él se marcha también tu pasado, con él te vas tú también porque la vida es demasiado efímera y nunca concede segundas oportunidades. Como autor de aquí nunca le agradecí lo suficiente el cariño y la dedicación que puso sobre mi obra, las monografías en los Cuadernos para la Investigación de la Literatura Hispánica en la Fundación Universitaria Española, seminario Menéndez Pelayo, el artículo que colocó en una universidad de Puerto Rico, aquel prólogo descomunal a la quinta edición de Las espiritistas de Telde allá por 1994, sus artículos en prensa en los que defendió más de una novela mía, su complicidad e implicación con el también profesor Paco Quevedo, con Dan Munteanu, Jesús Páez y tanta otra buena gente de la Facultad de Filología de la ULPGC.

Es verdad que nos veíamos poco últimamente, a pesar de vivir en la misma isla podemos dejar de encontrar a una persona como si esta persona se hubiese transformado en un continente lejano e inabarcable. Pero estoy seguro que quienes fueron sus alumnos y sus compañeros de docencia no dejarán de lamentarse por esta pérdida que deja tanto desconsuelo. La fiera noticia de este lunes 2 de febrero, día de la Candelaria, no nos trae luces sino sombras.

(Fotos: ULPGC y La Provincia)

Fallece el profesor Osvaldo Rodríguez, defensor de las letras canarias

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha comunicado el fallecimiento del catedrático de Literatura Hispanoamericana Osvaldo Rodríguez Pérez, reconocido universitario de dilatada carrera que, entre otros cargos, era responsable del doctorado de Literatura de la institución académica. Osvaldo, de origen chileno, era un destacado defensor de la literatura hecha en Canarias y desde hacía varios años luchaba contra el cáncer.
En una nota, la ULPGC recordó que Rodríguez Pérez impartió su actividad docente en el área de Humanidades y que entre las últimas tareas que desempeñó se incluye la dirección de la Cátedra Vargas Llosa de la ULPGC. Asimismo, participó en el Proyecto de Creación de un Centro de Perfeccionamiento y Desarrollo de la ULPGC en Puerto Montt (Chile) y fue evaluador internacional de acreditación de posgrados en ese país.
La incineración será este martes 3 a las 14.30 en el Tanatorio San Miguel de la capital grancanaria, y el martes 10 a las 20.45 será el funeral en la parroquia del Claret, en la calle Rabadán.