martes, 29 de enero de 2019

Argentjna: Manchuria de América

Eduardo Sanguinetti, filósofo, poeta y artista - Buenos Aires

La plasmación de los valores que predicaba la otrora democracia, solo son “sueños altruistas”, guardados en la memoria de la historias que jamás se han legitimado en acto... si por democracia entendíamos el ejercicio del poder por parte del pueblo, que no esté dividido en clases ni estadios, es claro que permanecemos a años luz de una democracia real... permanecemos en un régimen totalitario, bajo una dictadura de clase, que se impone con violencia, incluso cuando el instrumento de esa violencia es institucional y constitucional... en fin, hablar de democracia hoy no tiene sentido alguno, para quienes no nos engañamos con discursos estúpidos, reduccionistas y especulativos, que siembran caos en el caos... el gobierno se ha convertido en una ONG del caos y la desmesura fascistoide caníbal... todo lo que nos ofrecen los psicopáticos medios de publicidad, es escatológico, consumido con frenesí, por millones de adictos a la desmesura y la alcahuetería... cualquiera, menos un talento, conduce programas, donde el sentido no existe, solo experimentar la sensación de vacuidad y hastío de una comunidad.
Ya no más predicación de valores originales, lo que supone preferir lo sustancial y posponer lo aleatorio. Para esta democracia simulada, solo vale que el procedimiento sea coincidente con el sistema de normas. La corrupción que pulula por todas partes se produce cuando el sistema normativo cae en desuso. Nos hemos transformado en sociedades anónimas… nos gobiernan gerentes, que obedecen a directores de corporaciones fantasmas… ¿cabe alguna duda?
Pues bien, asistimos a un cambio sustancial del concepto de democracia, ella dejó paulatinamente de lado ese núcleo vital de valores a preferir, para reducirse a una maquinaria de gobierno, a una democracia procedimental, donde los presidentes, ministros y gobernantes, ya no importa sean políticos, clowns o taxi boys, son sujetos-objetos del sistema… las decisiones las propone la Corporación S.A., que dicta y rige, el resto: mera humanidad, sedimento de una memoria ausente, que habitan en la civilización de la 'cosa', envasada con fecha de vencimiento.
Juicios y parcialidades, víctima a cada instante de sus repugnancias y fantasmas, a los que convoca, Macri, quién ha degradado una historia, la argentina, ya de por sí confusa, en su ficcionalización, en “la sombra de una grotesca representación”, con la aprobación de funcionarios de toda especie, traidores y cobardes, que han pactado y pautado, a espaldas de un pueblo temeroso, el devenir de un tiempo de “entrega y sumisión”, de "represión y censura".
Tendrá alguna idea este presidente, que el núcleo sustancial y esencial del “drama argentino”, es construir desde la educación una cultura de excelencia, desde la universidad, los colegios públicos y centros culturales, reflejados en un profesorado que garantice idoneidad, capacidad y rigurosidad, ante la emergencia del instante, a un estudiantado dinámico y con ánimos de sentar las bases de una política de autodeterminación y emancipación cultural, donde la exclusión de los auténticos intelectuales deje de tener lugar... detrás de la exclusión económica del escritor, se esconde una larga exclusión de la escritura en el nivel del imaginario.
La escritura en sí, hoy en la Argentina de Macri, no tiene status, no vale más que por su soporte escénico (hablado o cantado). En consecuencia si hablamos con propiedad y sin vueltas, el escritor no tiene lugar en esta sociedad. Sartre desarrollaba a propósito de Flaubert el concepto de neurosis objetiva como motor de la escritura, creo no se equivocó. En fin, quisiera irme de este país y esta sociedad de la miseria, del despotismo y de su secuela, el embrutecimiento sin vigor... irme de un lugar, donde la razón es un crimen y el disenso, el mayor enemigo del Estado... todo este régimen es extremadamente despótico, pero hay que convencerse de que Argentina es la "Machukuo" de América... lamento que carezca de mandarines letrados... el espacio cultural de esta simulada Democracia, está destinado a una fauna travestida, discriminadora y fascista, que no da lugar a la diferencia, en términos de conocimiento y pensamiento... bestias fascistas que conforman al pestilente farándula argentina, asimilada a la brutalidad del gobierno en acto de destruir todo vestigio de llegar a ser "uno: uno mismo".
Cuánto más compromiso existe en el intelectual, eliminador de espectros y banalidades, en su obra, más se añade al trabajo una reflexión sobre el motor de la escritura y el estatuto del escritor excluído y eliminado del acontecer programado, de la vida de una comunidad esclava y avara de la vida en libertad y verdades-verdaderas... El resultado de la exclusión del escritor, es la sátira, la ironía en su exilio interior, poético y patético... todo lo comentado, acontece en el peligroso marco de la evolución y entronización del fascismo, ya instalado en la región.
El resultado es claro: el repliegue a una posición anarquista cuya violencia afectiva puede volverse inquietante, tan solo por el solo hecho de presentirla el ciudadano cobarde, cuando la comprobación de la impotencia oscila en el sueño de la omnipotencia. Esta serie de exilios, nutridos de una poética de estremecimiento, frente a una realidad que muta día a día, siempre a favor del artificio y lo banal, elevados a símbolos, monstruos que acechan y eliminan cualquier posibilidad de diálogo y de dar espacio a la diferencia de sexo, sangre y soplo... un despliegue a una posición al borde del silencio y a una tendencia a la ficcionalización permanente de lo real... es el terreno en el cual se colocan las escrituras individuales, cualesquiera que sean, incluso la mía.

lunes, 28 de enero de 2019

La soledad, enfermedad de nuestro tiempo


Incluso en nuestras ciudades, tenemos la impresión de que de año en año se incrementan los sin techo, generalmente hombres de mediana edad y edad avanzada que duermen de noche en las aceras, protegidos por cartones y papel de periódico, a veces nos encontramos la sorpresa de que también hay alguna mujer entre ellos. Son seres a los que la vida ha conducido a la marginalidad. El centro de Madrid está cada vez más sucio y, pese a la crudeza del clima, cada vez más lleno de vagabundos. En las capitales canarias también se aprecia el fenómeno, en las calles próximas al Parque de Santa Catalina es muy visible. Claro que en los países nórdicos los vínculos familiares se destruyen con más facilidad que en la Europa del sur, en los países latinos no es tan cruda la realidad. Y detrás de cada una de esas personas suele haber un drama personal: alcoholismo, toxicomanías, divorcio, pérdida del entorno de familiares y amigos. Eran gente que llegaron a tener sus trabajos, sus mujeres y sus hijos, pero lo fueron perdiendo todo. Las contradicciones abundan en nuestro entorno: tenemos cada vez más tecnología pero como somos víctimas de los tiempos, también padecemos la hipercomunicación que lleva a la vaciedad, se nos vienen encima bosques de palabras escuchadas en las tertulias sin que sepamos claramente qué nos quieren decir. Tiempo de noticias falsas y de conspiranoias, ese cuestionamiento de la realidad. Por ejemplo: el hombre nunca pisó la Luna. Con tanta tecnología, cada vez nos comunicamos peor. Los expertos señalan que estamos pasando por una edad media de la información pues los soportes que utilizamos para almacenar datos se hacen obsoletos cada vez más rápidamente. La consecuencia es una pérdida de información masiva. Una paradoja ante nosotros: es más viable que sobreviva una carta escrita en el siglo XIX que un guasap o un correo electrónico de hoy.
La soledad es uno de los males de nuestro tiempo, y aunque exista la impresión de que estamos muy comunicados con nuestros semejantes, cada vez hay más solitarios. Por ejemplo, en las ciudades la gente acude poco a los velatorios y a los funerales, en cambio en los pueblos del interior, en los campos, todavía existe una solidaridad casi tribal. No es lo mismo un entierro en la capital que un entierro en Tijarafe o Tejeda, salvo que sea una personalidad muy conocida en la capital el tanatorio estará medio vacío mientras que en los pueblos rurales cada entierro genera un duelo comunitario. Con respecto a todo ello, hace un par de años se estrenó un documental titulado La teoría sueca del amor, realizado por un cineasta italo-sueco, Erik Gandini, que nos habla del terrible drama de la muerte en soledad de muchos habitantes del país nórdico. Según este documental, uno de cada dos suecos vive solo. Uno de cada cuatro suecos muere solo, y el problema es que nadie reclama su cuerpo. En 1972 se lanzó un proyecto del gobierno: La familia del futuro, una política socialista para la familia, cuyos resultados han sido terribles. Era el gobierno de Olof Palme y Suecia era el prodigio socialdemócrata, años después el propio Olof Palme fue asesinado en la calle cuando salía de un cine y su utopía familiar ha traído la consecuencia de la enorme soledad. Suecia, un país rico, paradigma de la sociedad del bienestar, organiza la vida de sus ciudadanos desde la cuna hasta el ataúd. Hay varios problemas en medio: por ejemplo el clima terrible, con inviernos muy duros, lo cual propicia el alcoholismo y también genera una alta tasa de suicidios. Pues la felicidad humana no puede programarse, porque para ser feliz no te lo pueden dar todo hecho, te lo tienes que construir tú con tus aciertos y errores. Dice el sociólogo Bauman, el autor de la teoría de la modernidad líquida, que la felicidad consiste en superar las dificultades, y ello se pierde cuando crecen las comodidades. Los humanos necesitamos luchar.
El documental al que nos referimos habla del manifiesto elaborado en el gobierno de Olof Palme y en el que se apostaba por despegarse de las estructuras familiares anticuadas y buscar la independencia, el valor más sueco de todos. Había llegado el momento de liberar a la mujer del hombre, liberar a la gente mayor de sus hijos, liberar a los adolescentes de sus padres elaborando un manifiesto La familia del futuro, dice el narrador de la película. La idea era que ningún adulto dependiera económicamente de ningún familiar. El principio es muy simple: cada individuo debe sentirse como un ente autónomo y no como un apéndice de su cuidador. Y para lograrlo hace falta crear las condiciones económicas y sociales. Y a partir de ahora solo las relaciones auténticas nos mantendrían unidos.
Ahora sabemos a través de ese documental que una de las primeras consecuencias de este ideal de Olof Palme fue el creciente número de mujeres que acudían a los bancos de esperma para tener hijos sin necesidad de mantener una relación. El banco de esperma más grande del mundo, una empresa danesa, envía por correo el líquido seminal de donantes voluntarios para su aplicación casera. Las mujeres suecas son sus mejores clientas, hacen el pedido y se quedan embarazadas en su propia casa, en estricta soledad. Podremos preguntarnos ¿para qué servirán los hombres en el futuro?
Una agencia estatal se ocupa de buscar a los familiares de los fallecidos a los que nadie reclama. Es duro no tener a nadie que te acompaña en la agonía, solo en un hospital, abandonado en un parque o una cuneta. Los refugiados sirios acogidos se preguntan: ¿Dónde están los suecos? No hay manera de conocerlos. Son casi herméticos, no comunican sus emociones. Pueden estar casados o vivir en pareja, aunque cada uno en una casa diferente. También allí se dan divorcios entre gente muy mayor, por ejemplo en España parece raro divorciarse cuando tienes 75 u 80 años, pero en Suecia sí se observa. Hay grupos que se han ido a vivir a los bosques en comunidad, también hay batidas de voluntarios que buscan a personas desaparecidas los fines de semana. Un famoso cirujano sueco se ha ido a vivir a África, Etiopía concretamente, porque allí se siente acompañado. El sociólogo Bauman dice que estos nórdicos han perdido la habilidad de la socialización, y al final les queda el vacío, la insignificancia de la vida y el aburrimiento. El dinero y el confort no hacen la vida mejor.

lunes, 21 de enero de 2019

Juan Jiménez, poeta, y por qué el regionalismo nacionalista es diferente en Tenerife y Gran Canaria


Juan Jiménez se fue mientras dormía, tuvo esa muerte dulce que muchos desearíamos. Cumplía 78 años, en los últimos tiempos una diabetes muy avanzada le impedía leer y escribir, nos lo contaba cuando lo veíamos en la calle Triana. Al final todo se lo dictaba a su fiel María Castro, aquella mujer del sur a la que dedicó un bellísimo libro en los años sesenta. En aquellos años de lucha y solajero, los niños de las aparcerías iban a la escuela con las manos manchadas de los tomateros. Y alzaba su voz de amor y lucha: Cantero por cantero / te iremos conquistando, / tierra nuestra. / Cantero por cantero / te levantaremos. Por suerte, a Juan Jiménez, a Orlando Hernández y a Francisco Tarajano los pueblos del sur les habían concedido honores, algunas calles en algunos municipios, y a Juan Jiménez el Can de Plata del Cabildo. Aquella gente de Poesía Canaria Última era personal de primer nivel, desde Lázaro Santana a Alberto Pizarro, Alfonso O’Shanahan, Eugenio Padorno, Ángel Sánchez, José Luis Pernas, Fernando Ramírez, José Caballero Millares, Manuel González Barrera, Baltasar Espinosa, Antonio García Ysábal y Jorge Rodríguez Padrón, curiosamente ninguna mujer, gente de una generación valiosa. Juan Jiménez venía de la sequedad, el viento y la penuria, lo dice así: A golpes de mochazo el sol, ardiendo. / A pasos de barranco el sol ardiendo. / El camino lleno de sol, / el mundo lleno de sol, / mis hermanas llenas de sol, / las manos llenas de sol no pueden más. Una poesía íntima y social, épica o contenida según las ocasiones. Compromiso e identidad. Como dijeron Luis Rivero y Pedro Flores, fue un poeta incómodo, con capacidad de análisis, implantación social y verso de calidad. El coraje de la pelea contra el sistema, el interminable franquismo.
Enero es un mes de muchas despedidas. A primera hora en el tanatorio coincidimos Lázaro Santana, Emilio González Déniz y Rosario Valcárcel. Estaba también el presidente Antonio Morales, uno de los pocos políticos que admiro, por su percepción de la cultura popular, por su defensa de la isla, por su honestidad personal, por su batalla por conseguir los equilibrios regionales, esa eterna discrepancia con el presidente Clavijo, en cuya misión hereda el impulso de Bravo de Laguna. Hace mucho que Gran Canaria se considera ofendida por los repartos, el hecho de que el presidente de la comunidad ha de ser tinerfeño, la política de sedes y personal, muchas cuestiones que vienen de lejos.
Por otra parte, cuando en 1987 me concedieron el premio Leoncio Rodríguez de artículos periodísticos convocado en Santa Cruz de Tenerife por el diario El Día coincidí en la cena con Elfidio Alonso, compañero que había sido en el periódico, con Adán Martín y Manuel Hermoso. El Día era un periódico liberal, regionalista y pionero de muchas cosas, por ejemplo fue el primer periódico que apostó fuerte por tener una redacción en la otra isla capitalina. Ernesto Salcedo le había quitado el yugo y las flechas y fue entrando gente muy joven, alumnos de la Escuela de Periodismo de La Laguna. Eran también los tiempos inaugurales de lo que luego fue Coalición Canaria y Tenerife comenzaba a bullir de entusiasmo. Era la hora de Tenerife, se oía por todas partes. Gran Canaria era la isla más poblada, había liderado las cifras de las recaudaciones durante largo tiempo, poseía una dinámica comercial importante, fue la primera en la industria turística, era la capital económica del archipiélago. A la hora del postre me tocó decir unas palabras sobre la región, la cultura y el futuro que deseábamos para nuestra tierra. Cuando terminé, tanto Elfidio como Adán Martín y Manuel Hermoso trataron de explicarme que justo lo que yo decía era el proyecto que ellos tenían para la región. Es decir: profundizar en las raíces, apoyar la identidad cultural, fomentar la solidaridad entre las islas, luchar frente a los antiguos complejos y ponerse a crecer. También estaban claros los límites: en el Club Prensa Canaria, que yo dirigía, intervinieron con frecuencia Hermoso y Adán Martín. Este último dijo: “Si Canarias fuera independiente, descenderíamos al nivel de Cabo Verde.”
Ahora, más de 30 años después, confirmamos que el movimiento regionalista-nacionalista de Coalición Canaria y de Nueva Canarias es en esencia diferente. CC nació de las agrupaciones del carnaval, la fuerza de los barrios, e integró a políticos que venían de la UCD de Adolfo Suárez mientras que lo que ahora es NC vino de las reivindicaciones del sur, un movimiento que tenía que ver con la marginalidad y la pobreza, con las luchas sociales. CC lleva mucho tiempo instalada en el poder y ello ha podido ser significativo en el despegue turístico y económico de Tenerife mientras que Gran Canaria es una isla de votante poco ideologizados que han dado mayorías al PSOE, a Unión del Pueblo Canario y a José Manuel Soria, pero nunca ha tenido una fuerza unitaria como ha disfrutado la otra isla. Simplificando mucho podríamos estimar que ATI-CC acoge a clases medias y medias altas, la burguesía platanera, mientras que Asamblea Canaria-ICAN-Nueva Canarias nació de más abajo, de gente trabajadora, clases medias bajas, la aparcería tomatera. El amigo Pedro Lezcano, ateo y comunista, fue el ideólogo de aquel partido, AC, que en Telde agrupaba a sindicalistas, cristianos de base, gente que venía de la izquierda digamos tradicional. CC y NC querían luchar por las islas, pero la procedencia ideológica de ambas era muy diferente. En las islas occidentales había fuertes vínculos con los sectores de tradición, las clases medias, mientras que en Gran Canaria lo que se estaba fraguando venía de la necesidad y de los sectores progresistas. Un partido más a la derecha y el otro más a la izquierda.
Echamos de menos aquella fuerza innovadora que trajo el regionalismo nacionalista en los ayuntamientos del sur de Gran Canaria. Desde los años ochenta Telde, Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana fueron punteros en la acción cultural, en la defensa de tantas cosas importantes que hoy parecen casi olvidadas. El regionalismo-nacionalismo canario tuvo tiempos mejores en el Congreso de los Diputados, ahora con una raquítica diputada por Tenerife, Ana Oramas, y con un Pedro Quevedo por las islas orientales, CC ha conquistado espacio en las islas de la provincia oriental y, en correspondencia, NC se abre camino en las islas occidentales. Ahora, con más partidos en liza, mucho tendrán que luchar para mantener el impulso, la raíz identitaria.

(Foto: Antonio Morales, centro)


lunes, 14 de enero de 2019

Identidad, memoria e islicidad: un debate en el Museo Domingo Rivero

Dice la Real Academia que el término identidad tiene cinco acepciones, y entre ellas destacamos dos: identidad es el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás, así como también es la conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. Si la identidad de una comunidad viene dada por dos factores esenciales –memoria y paisaje– en estos tiempos tal sentimiento no escapa de la tendencia a la globalización. En el concepto de identidad cultural entran la historia, la sociología, la arqueología, el folklore, el clima, el deporte, toda la percepción de la realidad que tiene una comunidad concreta. Decíamos que en el desgraciadamente extinguido Museo Domingo Rivero se celebraron unos debates sobre el concepto de memoria y paisaje que conforman el sentimiento de Islicidad. Nuestro amigo y antiguo compañero el periodista José Rivero se empeñó en abrir este espacio de homenaje y rescate de su abuelo poeta a la vez que creaba un espacio de convivencia abierta. Durante más de cinco años en él se celebraron múltiples y variadas convocatorias de música y canto, sesiones de cine, presentaciones de libros, debates o exposiciones de arte con la participación de personajes tan significativos en nuestro panorama como Pedro Schlueter, Pepe Dámaso, Guillermo García-Alcalde, Diego Casimiro o Rosario Valcárcel, allí frecuentaban los artistas plásticos, los poetas, ensayistas y narradores. Pepe Rivero apostó por la gente joven que no encontraba un espacio donde presentar sus creaciones, por las visitas escolares y la memoria familiar, que de generación en generación se ocupó de conservar objetos personales, fondos de su biblioteca e incluso muebles del propio poeta. Colectivos como la NACE crearon allí una base de actividades pero la muerte del compañero periodista trajo al poco tiempo la clausura de una institución que había ganado un público estable. Este cierre fue una decisión lamentable.
Hay quienes niegan la identidad cultural, máxime en estos tiempos en que la globalización nos permite por ejemplo ver aquí casi los mismos 200 canales de TV que puedan contemplarse en Norteamérica. De acuerdo con los flujos históricos, la identidad es un proceso abierto, en construcción y deconstrucción.  ¿Por qué escribimos Isla con mayúscula? Debe ser para suprimir el sentimiento de pequeñez geográfica, para alzarnos contra los mil doscientos kilómetros que nos separan de Huelva, es decir del continente europeo. Fuerteventura está a poco más de 100 kilómetros de Marruecos,  aunque las islas más occidentales están casi a 500 de África.  La atlanticidad y el mestizaje son los ejes de nuestra forma de mirar el mundo. Y uno de los principales errores del independentismo desde Antonio Cubillo consistió en vincular una futura emancipación del archipiélago con la adopción del africanismo cultural.
El espacio atlántico es el que trajo a nuestros pobladores, desde los norteafricanos a los conquistadores, desde los portugueses a los genoveses o los comerciantes de Flandes, Malta, Gran Bretaña e Irlanda, los esclavos berberiscos y negros de los ingenios azucareros, el camino de ida y vuelta con América. Está claro que si no nos hubiesen conquistado los españoles lo habrían hecho los portugueses, los normandos o los británicos. Y al cabo de cinco siglos, lo hispano ha generado aquí un sedimento nada desdeñable de identidad. Claro que la literatura y la historicidad de Canarias han sido relegadas con frecuencia, y el intento de desvelamiento de nuestra identidad ha sido silenciado, incluso por nuestras universidades. Ya lo estimaba el psicólogo Manuel Alemán: Canarias posee una identidad “neblinada”. Decía: “La interpretación falseada de nuestra historia, el peso de las culturas impuestas, la domesticación de las ideologías, la infravaloración del modo de ser del canario han interferido como factores neblinantes de nuestra identidad canaria”, en el libro Psicología del hombre canario.  Es como cuando se plantea que somos aplatanados o poseemos un síndrome de inferioridad, todo lo cual se construye a través de un largo proceso, y por eso la toma de la identidad real supondrá esfuerzo. Pero este proceso difícilmente podrá llevarse a cabo a través de Frantz Fanon, el pensador de Martinica que ayudó a la independencia de Argelia y que teorizó sobre el colonialismo y la liberación de los pueblos, con su análisis sobre la descolonización y la psicopatología de la colonización. En ese sentido, discrepábamos de Alemán.
En relación el debate sobre Islicidad fueron parte importante el arquitecto Alejandro García Medina y el cronista José Luján, apoyados por la NACE y la Escuela Luján Pérez, y de este modo lograron reunir con un grupo de contertulios que intentaron hablar de ese nuevo vocablo: la “islicidad”, es decir, la esencia del espacio insular como condicionante de los comportamientos humanos, el arte, la cultura y la sociedad. Islicidad y atlanticidad serían entonces términos complementarios. Alejandro es hombre de dibujos, su blog se titula 1000000dedibujos.blogspot.com y en él se expresa dibujando cosas de aquí y del mundo. Opina que el medio, las circunstancias, el entorno geográfico, paisajístico, social y cultural, han influido, influyen e influirán en el modo de ser, de percibir y de afrontar la creación artística de los que habitamos esta isla, o cualquier otra. Algo equivalente a la relación conceptual entre persona y personalidad podría ser la relativa a isla/islicidad. José Luján tomó la iniciativa de convocar y dirigir este foro a raíz de la publicación de nuestro libro de ensayos La literatura y la vida, Mercurio Editorial, 2015, en el que se incide sobre estos conceptos.
El medio natural, las circunstancias geohistóricas, el entorno geográfico, paisajístico, social y cultural, han influido, influyen e influirán en el modo de ser, de percibir y de afrontar la creación artística de los que habitamos esta isla, o cualquier otra. Al que fuera amigo y colega Rafael Arozarena le oímos decir que los canarios tenemos un especial sentido de la existencia, nosotros morimos de uno en uno, lo cual quiere incidir en nuestro individualismo, en la poca capacidad para generar empresas colectivas. También es cierto que estas islas padecen el síndrome de haber pasado del Neolítico al Renacimiento sin estados intermedios, el aislamiento durante siglos y las penalidades de la historia –epidemias, sequías, emigraciones, invasiones piráticas, volcanes, etc- han generado un cierto sentimiento dramático de la vida, que es contrarrestado con el apego a la música y el folklore, la alegría de las parrandas y las fiestas populares. Parece claro, entonces, que todas las islas del mundo generan unas constantes sobre quienes las habitan, y por ello de alguna forma influyen en las expresiones creativas.

(Foto: Pepe Rivero, fundador del Museo)

viernes, 11 de enero de 2019

6 poemas de Juan Jiménez: el amor y la lucha




1
No es por el peso del sol por lo que cae.


A golpes de mochazo el sol, ardiendo.
A pasos de barranco el sol ardiendo.
El camino lleno de sol,
el patio lleno de sol,
el mundo lleno de sol,
mis hermanas llenas de sol,
las manos
llenas de sol
no pueden
más;
ramírez tristes,
estupiñanes tristes,
milanes tristes, sánchez tristes,
cabreras tristes, santanas tristes,
el sol ardiendo sobre la tierra blanca
de la mesa.
Más no sufras no obstante, muerto bueno.
Desde hace cientos de años esta tierra levanta
un muro con tu sombra.

2
Tú y yo, solos, en la orilla.
Cuando el horizonte en nuestros ojos.
Amada de siempre. 
Sueño.


3
Oh despacio, amor. Ven, ven.
Es muy larga la noche, y es muy largo
el pecho del tiempo.

Pero mi mano aspira, quiere
florecer en la carne del cielo
y alumbrar este mundo cada día.

4

Cantero por cantero
te iremos conquistando,
tierra nuestra.
Cantero por cantero
te levantaremos.
Cantero por cantero
te iremos conquistando
para el niño.
Para el amor.
Cantero por cantero.
Golpe de savia,
libertad
alzada.

5
Este gusto de muerte que me dejas,
esta tarde, este dolor que está manchado
y esta prisa
de la sangre que deja chica el alma,
amor, quién los ordena.

Unos labios de pan siempre son buenos.
Unos labios de pan siempre cercanos.
Yo te llamo a venir conmigo al viento.

6
MUERTOS NUESTROS

De madrugada se lo llevaron
en un camión.
               Se lo llevaron
en calzoncillos como estaba
y Juana Jiménez no voy más a su marido Pedro Méndez.
Sucedió en Agaete cuando estalló el movimiento
de Franco,
              casa de mi amigo
Damián que se quedó sin padre a los dos meses.

Juan Jiménez murió
dos años después
que la desgracia desapareciera a Pedro,
pero queda su palabra.

Dijo a los suyos que los que
vinieron a buscarlo
eran de los falangistas.

Queda su palabra, y el testimonio
de su enloquecimiento.

Quedan Damián y Conrado
hermanos mientras vivan.

Y queda la palabra de Juana Jiménez
no para la venganza
sino por lo que significa.

Porque al fin y al cabo Pedro Méndez
solo poseía dos barcas y todo el mar tumbado
en Agaete,
isla de Gran Canaria.
No más.



Muere el poeta Juan Jiménez

Hoy, 11 de enero, a los 78 años ha fallecido el poeta grancanario Juan Jiménez, uno de los valores esenciales de la poesía social de los años 60. Autor de Canción necesaria para María C., Itinerario en contra y Epigramas, sus restos se hallan en el tanatorio antiguo de Las Torres. La incineración será mañana, sábado. Nuestras condolencias a su viuda, María Castro, pintora y musa del autor, así como a sus hijos.

miércoles, 9 de enero de 2019

Vox, analizado en el New York Times


Vox ya tiene su reportaje en el The New York Times, Vox, el partido de extrema derecha y contrario a la inmigración que se afianza en EspañaCuatro décadas después de la transición de la dictadura de Franco a la democracia, la extrema derecha regresa. "El separatismo ha sido rechazado como un intento de la adinerada Cataluña de abandonar regiones más pobres como Andalucía", lo que habría reactivado el nacionalismo español. Abascal "fue feroz opositor al separatismo vasco y denunció las prácticas corruptas del PP"Vox predica "valores conservadores incrustados en la monarquía de España y el catolicismo."
(De www.publico.es)

Houellebecq, Franco y el nihilismo provocador


El francés Houellebecq sigue actuando de provocador. Así en su nueva novela, “Serotonina”, dice que Franco fue el inventor del turismo. Un hombre que sabe venderse como producto de la sociedad del espectáculo, pese a que siempre va mal vestido y parece que no usa mucho la ducha. Sin embargo, su vida amorosa es intensa, acaba de casarse por tercera vez con una china treintañera. La crítica dice que su prosa es plana y funcional, y con su nihilismo a cuestas se le compara con Camus porque refleja la crisis de ideales. Sus obras tienen mucho de ensayo filosófico y social y sus temas son: el individuo frente al consumismo, la crisis de los valores republicanos, el erotismo concebido como producto. Escandalizó a los franceses cuando predijo que su país sería gobernado por un musulmán e incluso difinió al islam como una religión “idiota”. Francia vive los disturbios de los “chalecos amarillos” que desafían cada fin de semana al gobierno, y ahora describe un levantamiento de los campesinos frente a la policía. Houellebecq fue abandonado por su madre de niño y sus personajes son depresivos y adictos al porno. Sus alusiones a Hitler, a Franco (en ‘Serotonina’ le divierte imaginarlo como impulsor del turismo en España) en la ficción han acabado en una encendida defensa de Donald Trump: "Es el mejor presidente que he conocido". ¿Publicita la extrema derecha de Le Pen, Vox y compañía?

(Foto tomada de www.elperiodico.com)

lunes, 7 de enero de 2019

Navidades tropicales en el continente casi hermano


Se equivocó la paloma, se equivocaba. Por ir al norte fue al sur, creyó que el trigo era agua. Los versos de Alberti cantados  por Joan Manuel Serrat forman parte de la memoria sentimental de la juventud sesentera, del mismo modo que los temas de Paco Ibáñez que nos ponían en pie en aquel abigarrado paraninfo de La Laguna, hace casi 50 años. Ibáñez, que a sus 84, con su voz cansada se atrevió a repetir el 10 de diciembre algunos de sus éxitos en el Teatro Cuyás. La paloma no se equivocó sino que eligió volar al sur, las Navidades en el sur también son Navidades, aunque sea en un entorno cultural y religioso tan diferente que ni parece Navidad, salvo por el detalle de árboles con luces en los hoteles y restaurantes. Nos gusta cambiar el rumbo de vez en cuando, recibir el bofetón de calor de Dákar, la animación callejera, el recuerdo del amigo Amadou Ndoye, aquel gran valedor de las letras canarias y del idioma español en la mejor universidad de África Occidental, aquel amigo que estuvo en nuestra casa y le regaló a Rosario artesanía de su país. Allí hemos comprobado el colorido de los mercados populares, y la huella del tráfico de esclavos en La Gorée, también en su día vivimos la verdadera algarabía de la fiesta final del Ramadán, desde allí hacia el sur para atravesar grandes ríos hacia Barra, el otro lado de la ribera, el camino hacia la isla de Kunta Kinte, aquel muchacho inmortalizado en una serie de televisión, que fue apresado, como tantos, por los que hacían el próspero negocio de vender humanos. En Juffured hay un pequeño museo y las ruinas de un fuerte recuerdan al famoso protagonista de la serie Raíces, Senegal es más potente y en la isla de La Gorée está mejor documentado el tráfico de esclavos, el común denominador.
Al lado de sus hoteles y apartamentos, británicos y holandeses comparten la música en vivo en Senegambia Road, el reggae adquiere vigor cuando lo interpreta el grupo del bar Chosaan. Más al sur, en Guinea Bisau hay un territorio de saudade portuguesa y en Mali, tan lejos del mar, el calor aprieta. Lo peor no es eso, sino los mosquitos, que dan mordidas de serpiente, ulceraciones en las piernas. En Kololi lo que se aprecia es el poderío de los chinos, que han ocupado un extremo del parque de los monos para hacer un fastuoso centro de convenciones. Lo divertido es que todo ello va enmarcado en una operación denominada China Aid. Ves ingenieros y operarios orientales porque la gran potencia se manifiesta aquí y allá. También en Dákar regalaron un gigantesco monumento de dudoso gusto dedicado al renacimiento africano, la estrategia incluye la construcción de modernos estadios de fútbol, de carreteras y otras infraestructuras, que son donadas en distintos países, a cambio de preferentes acuerdos comerciales.
Te tomas un cubata con ron cubano o de Jamaica y escuchas reggae y salsa latina interpretados con gran pasión por un grupo de siete músicos, Bob Marley es el valor de referencia, y además tienen en su repertorio a Enrique Iglesias así como temas étnicos en su mandinga natal. Bailando como si nadáramos dentro de una pecera con luces de colores y ventiladores que apenas refrescan. Las discotecas y los restaurantes están repletos, aunque es la temporada alta los hoteles solo tienen una mediana ocupación, el turismo todavía no ha llegado. Allí son ingleses y holandeses los que hacen la mayoría, el suministro eléctrico es tan precario que los generadores eléctricos meten ruido a toda hora. Pocos españoles han elegido este refugio en Navidad. No hay Papás Noeles en la calle, y mientras jovencitas te ofrecen bolsas de manises, en las esquinas la maría es barata y de buena calidad y la noche cae sin que el calor se haya ido del todo. El agua del mar está bien, casi tibia, y el gran río trae pequeñas ramas, semillas, señales de los manglares que suelen estar repletos de moluscos, que las mujeres recogen en sus barcas. La playa tiene más de 20 kilómetros de largo, y -aunque no está ni mucho menos masificada- la construcción se acelera. Ya hay promotores que ofrecen mínimos apartamentos a precio europeo.
El continente casi hermano está ahí, tan cerca y tan lejos. Hay mucha miseria pero la gente tiene algo para comer, la pesca es abundante aunque apenas hay trabajo, no hay futuro para los jóvenes, en sus precarias ocupaciones la gente gana 40 euros al mes y lógicamente hay muchos que ansían dar el salto hacia esa Europa que todos los días les ofrece los partidos de la Premier y de vez en cuando la liga española, la portuguesa, la italiana, etcétera. Algunas ONGS han perdido prestigio, y lo más aconsejable es la ayuda directa a las familias. Tanto en Senegal como en Gambia la TV ofrece las ceremonias de las mezquitas pero también los cultos católicos y evangélicos, ese es el camino de la tolerancia, en Nochebuena daban la Misa del Gallo desde la parroquia de Santa Teresa de Calcuta y del lado de Senegal sucedía lo mismo.
Dentro de cincuenta años Europa será tan mestiza y tan mezclada como ahora lo es EEUU, habrá una importante minoría con la piel más oscura, habrá mucha fusión porque el Viejo Mundo tiene mucha necesidad de inmigrantes. Se nota mucho en países como España donde apenas nacen niños, habrá muchos musulmanes y lo importante será que todos aprendamos a convivir más allá de los radicalismos que siempre están tras la puerta. A fin de cuentas, este pequeño planeta tiene que seguir siendo la casa de todos antes de que llegue la gran extinción cósmica, en su destino final la Tierra será una mota de polvo en el gran vacío, el sol ya no será sino una estrella muerta, no quedará ni rastro de lo que fuimos hasta que surja un nuevo Big Bang con infinitos universos y de nuevo  los dinosaurios y tal vez de nuevo la Edad de Piedra, y al fin los humanos, acaso una vez más Egipto y Grecia, una vez más las grandes devastaciones de las guerras, las bombas atómicas y el resurgimiento, una y otra vez en el gran ciclo de las repeticiones. Seremos olvido, pero la vida fue un regalo tan maravilloso como este sol de diciembre. Y finalmente hemos de desear que el 2019 traiga la mayor salud y la mayor alegría posible para todos.

domingo, 6 de enero de 2019

Amos Oz, el israelí amigo de los palestinos

A los 79 años, víctima de cáncer, ha muerto el gran escritor de Israel, Amos Oz, un abanderado de la idea de los dos Estados, articulista contumaz sobre la necesidad de la convivencia con los palestinos. Premio Príncipe de Asturias en 2007 y candidato constante al Nobel, es autor de novelas tan importantes como La caja negra, Mi querido Mijael o Una historia de amor y oscuridad. Siempre beligerante en la prensa de su país contra los asentamientos en los territorios ocupados, fue novelista, articulista y activista social.