domingo, 30 de septiembre de 2018

Julio Cortázar, un grande de verdad


Eduardo Sanguinetti
Buenos Aires

Julio Cortázar en Corrientes y Florida el 10 de diciembre de 1983, cuando llegó a Buenos Aires, luego de muchos años de ausencia, a ofrecer sus servicios al gobierno de Raúl Alfonsín, quién tenía como intelectual emblema a Ernesto Sábato (ideólogo de la teoría de los "dos demonios", que demonizaba a la izquierda, como si fuera la contraparte necesaria del terrorismo de estado). La democracia volvía... Jamás recibió respuesta del gobierno de Alfonsín...  ignorado por las autoridades, no así por el ciudadano que lo recibió con admiración y calidez. 
Después de visitar a varios amigos, vuelve a París, donde muere el 12 de febrero de 1984, apenas dos meses después. 
De este modo los gobiernos argentinos, de todo tipo y color, excluyen a los talentos. Julio Cortázar, un 'grande' de verdad, sin publicidad mercenaria ni apuntalamiento de marketing a la carte... sólo su talento lo ha elevado al Olimpo de los eternos creadores, los que jamás mueren. 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

El celibato sacerdotal debería ser voluntario


Da la impresión de que el papa Francisco está ralentizando o incluso dando marcha atrás a ciertas expectativas de cambio, quizá pese en él un cierto cansancio derivado de la ya avanzada edad y también probablemente se deba a la presión que debe ejercer el entorno, y en el entorno caben los asuntos de la Banca Vaticana, las nuevas tendencias teológicas, el pensamiento avanzado de la Iglesia en ciertas zonas, el feroz conservadurismo de otros mandatarios, la situación de la Iglesia en países del Tercer Mundo y los graves escándalos de contenido sexual que salpican Europa, Estados Unidos, Canadá, Chile y un largo etcétera. Como máximo telón de fondo la curia vaticana que rodea sus días, esa misma curia que en su día aburrió a su predecesor, Benedicto XVI, obligándole a dimitir antes de tiempo. El Vaticano no está ausente de corrupciones, y tal vez ellas tuvieron algo que ver en la sorprendente muerte del papa Juan Pablo I tras su brevísimo reinado de 33 días, un inesperado fallecimiento en el que no se practicó autopsia, con lo que desde entonces ronda la idea de que pudo haber un homicidio. Tras los escándalos divulgados por la prensa en varias naciones, el papa actual se ha propuesto actuar contra los abusos sexuales de sacerdotes a menores, pero quizá eso no sea suficiente. Su decisión llega algo tarde tras casos muy sonados, pero previsiblemente otros muchos no habrán salido a la superficie. Hay denuncias de pederastia no solo en Norteamérica e Irlanda sino en Alemania y otros lugares en los que se habrán silenciado. Parece clara la tendencia de que la Iglesia Católica pierde vocaciones sacerdotales y también pierde fieles aquí y allá, en territorios históricos como América Latina las comunidades protestantes se asientan más, sus pastores pueden casarse y no salen en los periódicos en casos de abusos a menores. Como no es un dogma de fe, la puerta del cambio podría estar abierta. En el transcurso de un vuelo los periodistas le preguntaron al papa Francisco por su opinión sobre los homosexuales, y él respondió: ¿Quién soy yo para juzgar a los gais? En otro avión, desde Israel a Roma, le plantearon la vieja cuestión del celibato obligatorio. En este caso dijo: “La Iglesia Católica tiene curas casados, católicos griegos, católicos coptos, en el rito oriental. Porque no se debate sobre un dogma, sino sobre una regla de vida que yo aprecio mucho y que es un don para la Iglesia. Al no ser un dogma de fe, siempre está la puerta abierta.” Pero quizá la curia vaticana no esté dispuesta a dar su brazo a torcer, y este asunto del celibato pasa a un segundo término, lo cual quiere decir que seguirá siendo obligatorio.
El papa argentino llegó con una actitud de estar dispuesto a dialogar sobre muchas cosas, y una de las cuestiones era esta, la posibilidad de establecer el celibato voluntario, junto con una nueva valoración del papel de la mujer. Claro que en el seno de la Iglesia hay actitudes muy contrastadas, por ejemplo en el siglo XXI hay curas que se niegan a dar la comunión a alguien que se ha casado por lo civil, ese viejo espíritu inquisitorial que todavía se filtra en algunas neuronas. Claro que este no es el único asunto difícil que tiene planteado Francisco, ya que siempre aparecen escándalos económicos. Su idea de hacer una entidad decente de la banca vaticana, el IOR, no ha conseguido el éxito completo.
Es lógico pensar que dentro del sacerdocio hay opiniones favorables a que los curas puedan casarse y tener hijos sin verse obligados a abandonar el ministerio sacerdotal, en España hubo años en los que era relativamente frecuente que algunos curas se salieran para poder convivir con la mujer que amaban. Un grupo de esposas de estos le dirigió una carta a Bergoglio rogándole que permita a sus maridos volver a ser sacerdotes en activo.
En Alemania, donde entre los católicos siempre ha existido un ala progresista y crítica, hay una corriente de opinión en favor del celibato voluntario. Hay casos que ya se aceptan, por ejemplo los sacerdotes anglicanos casados que se convierten al catolicismo pueden seguir ejerciendo a pesar de estar casados. Alemania, como España y otros países, registra una notable escasez de vocaciones sacerdotales, y allí se está pidiendo que laicos voluntarios hagan las veces de directores de parroquias que no tengan cura. Se estima que la iglesia alemana está experimentando una huida de fieles. En la diócesis de Munich en 2016 solo ingresó un seminarista en 2016, un indicio revelador de la decadencia. El teólogo austriaco Paul Zulehner, muy crítico con los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, ha expresado su convicción de que el papa Francisco acabará aboliendo el celibato sacerdotal, “si nadie le pega un tiro o lo envenena antes.
Hay otros temas pendientes, por ejemplo integrar a los nuevos modelos de familia y a los separados que se vuelven a casar por lo civil. Se trata de un colectivo importante sobre el cual algún día los sínodos de los obispos tendrán que debatir. Pero el papa Francisco ha encontrado mucha resistencia, así en los sectores conservadores de la Iglesia no sienta bien que hable de la injusticia que perpetúa el sistema económico mundial. El papa ha dicho que estamos en un sistema que coloca en el centro el dinero, no la persona humana. Pero un verdadero sistema económico debe tener en el centro al hombre y a la mujer. También se queja de que se esté marginando a los jóvenes, y eso es gravísimo. En Italia la desocupación juvenil está sobre el 40 por ciento, en España es del 50 por ciento y en Andalucía del 60, en Canarias debe ser un porcentaje similar. Esto significa que hay una generación que ni estudia ni trabaja, y ello demuestra que este sistema económico es inhumano.
El celibato no siempre ha sido obligatorio. Pero existen opiniones y datos contradictorios respecto del comienzo de la obligación, algunos afirman que fue impuesto en el siglo IV mientras que otros interpretan que fue mucho más tarde, en el segundo concilio de Letrán, año 1139, y otros añaden que se empieza a exigir a partir del concilio de Trento, avanzado el XVI. Durante 1600 años no fue tema primordial, fue práctica aceptada que los sacerdotes del clero diocesano, menos los de congregaciones u órdenes religiosas, estuvieran acompañados de su pareja y tuvieran familia. Hubo párrocos, obispos e incluso pontífices con mujeres.

(Foto Libertad Digital)


lunes, 24 de septiembre de 2018

La Biela, mi café en Buenos Aires



La Biela, mi lugar en Buenos Aires… mi abuelo el Ing. Eduardo Sanguinetti, me llevaba desde niño, se encontraba con Alfredo Palacios, Oliverio Girondo, Ulises Petit de Murat y tantos personajes, de una Buenos Aires, que ya no existe… nunca he dejado de ir… tuve reuniones inolvidables con mis amigos, ya fallecidos: Facundo Cabral, Carlos Espartaco, Emilio Alfaro, Sergio Mulet, Rogelio Polesello, Adolfito Bioy Casares, Federico Peralta Ramos, Daniel Mendoza, Fermín Chavez… hoy, cual jubilado que no soy, me encuentro, a veces con Luis Rusconi y alguna curiosa mujer, que jamás falta a la cita… tantos encuentros a deshora!, en La Biela… tantas idas y regresos desastrosos…


Electrólisis de público, los que parten y los que llegan… un norte a alcanzar, para muchos…para mi, un lugar donde me encuentro muy cómodo, mi hogar ausente… un espacio, donde todo el personal, que me conoce hace décadas, me sirven como a un “Coloso”, siempre, una Coca-Cola helada y un plato grande de maníes.
Lo deseaba compartir con ustedes… lindo sol, en “La Veredita”, como le llamaban también a este Café entrañable, que ha cambiado su aspecto, tenía un perfil más de barrio hace unos 30 años, cuando la calle Junín, hoy peatonal, estaba habilitada para que circulen automóviles… era más íntimo, sin la ruidosa y molesta presencia de turistas, que comenzaron a llegar en era menemista… lástima!
Saludos!… y ya saben donde encontrarme por la tarde de días de semana, estando en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Los días de frio o lluvia estoy dentro, en una mesa cerca de la barra, siempre la misma… Costumbres de un porteño sin gomina.
Eduardo Sanguinetti, filósofo rioplatense

lunes, 10 de septiembre de 2018

Videojuegos en los colegios, sí o no


Una polémica ha saltado a las aulas, el profesorado y la sociedad en este comienzo de curso. Estamos en la era digital y se cree que los docentes menores de 40 años ven con simpatía o tolerancia los videojuegos en la enseñanza, mientras que los de mayor edad manifiestan menos adhesiones. La Consejería de Educación promociona la incorporación de los deportes electrónicos, es decir los videojuegos, en los colegios. Con las secuelas de la crisis la situación de la educación, así como de la sanidad, nos habla de precariedad y está claro que figuramos en los puestos de cola en sectores tan importantes para el buen manejo colectivo. Existe escasez de medios, hay insuficiencia de personal, son abultadas las listas de espera en los hospitales pese a que las estadísticas oficiales afirmen lo contrario. La educación es deficitaria, el fracaso escolar sigue muy alto y ahora afirma el gobierno regional que estos deportes pueden ser beneficiosos para el alumnado, pero en realidad no hay un estudio riguroso. Pudiera suceder que el asunto de los e-sports sea idea de alguien cercano a la cúpula del poder, y aquí, como en otros supuestos, estamos a expensas de lo que decidan los amigos, conocidos o protegidos.
No tenemos la mejor educación posible, decíamos. Si hace treinta o incluso veinte años alguien hubiese tenido las ideas claras, hoy nuestros jóvenes y adolescentes serían bilingües español-inglés. Vamos con un retraso considerable porque nuestra clase política es de mirada corta. ¿Para qué nuestros jóvenes estudian la carrera de Turismo, solo para dedicarse a entregar llaves o a cambiar almohadas en los hoteles? Sabido es que los puestos directivos en el sector turístico suelen ir a europeos que hablan tres o cuatro idiomas aunque no hayan estudiado en la universidad. El rendimiento escolar en las islas sigue siendo bajo, hay mucho cansancio y falta de medios. A nivel de educación superior nuestras dos universidades hacen lo que pueden, el profesorado está envejecido, han disminuido las ayudas institucionales y no figuran entre las destacadas. Ha habido una tendencia a quitar espacio a las humanidades y la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de las islas emitió un comunicado en el que manifestaba su rotunda oposición a la promoción de videojuegos competitivos señalando que la promoción de las actividades de ocio sedentario va en contra de las recomendaciones oficiales para la prevención del sobrepeso y la obesidad, y Canarias es una comunidad donde el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes presenta cifras más alarmantes. La Organización Mundial de la Salud considera que la adicción a los videojuegos puede llegar a ser una enfermedad mental, del mismo modo que entre los adolescentes y jóvenes se extiende la fiebre por estar conectados permanentemente al móvil. Quienes se oponen a la iniciativa del gobierno regional estiman que lo propuesto por la Consejería de Educación procura el establecimiento de patrones egoístas, de pura competitividad; a través de ellos se genera un ocio pasivo y se corre el peligro de que ni jóvenes ni adolescentes lean un solo libro ya que las nuevas tecnologías les enganchan más.
Los detractores de la medida del gobierno regional estiman que los deportes electrónicos van a ser un negocio privado inspirado por alguien muy cercano, con esta medida se generará mucho lucro a particulares pero no van a constituir un buen referente para elevar la educación de esta tierra. Adaptarse a los cambios sociales está bien, el progreso de las tecnologías no puede ser ignorado pero no es cierto que los videojuegos competitivos puedan ser considerados un deporte, en definitiva lastran la elaboración del pensamiento crítico y con ellos se generan comportamientos egocéntricos, poco solidarios. De este modo, se generan nuevas generaciones manipulables por quienes mandan. ¿Y se cuenta con la opinión del profesorado para introducir los videojuegos en las aulas?
El mundo cambia rápidamente, todo es vertiginoso aunque también todo es efímero. Pero, en definitiva, hay que asumir los cambios tecnológicos, que originan profundos cambios de mentalidad. Por ello quienes defienden la medida piensan que jugar a videojuegos implica un factor social y cultural novedoso, y cuando jugamos por internet nos zambullimos en un entorno competitivo, donde importan los resultados. Conseguir la victoria forma parte de la superación personal. La apuesta del gobierno regional, el proyecto UD Las Palmas eSports y la propuesta de la Liga Escolar abren un frente de opiniones favorables.
Para los defensores, la cuestión no solo se reduce a mover los dedos para actuar ante una pantalla, ya que estas actividades fortalecen la mente, mejoran la concentración y crean alumnos más motivados. Lo importante es ganar, porque la vida es pura competencia, ya lo dijo Darwin: sobreviven los más fuertes, los que mejor se adaptan. Piensan quienes están a favor que falta información objetiva, y que con los e-sports se mejora el compañerismo, la rivalidad y el trabajo en equipo. Hay personas que en la vida quieren romper moldes. No solo buscan ser mejor que su rival sino que desean ser el mejor del barrio, la comunidad, el país o el planeta. Los eSports buscan jugadores con las mismas aspiraciones, encuentran equipos afines y establecen lazos. Rompen la barrera insular porque a través de la pequeña pantalla pueden llegar a California o Australia en breves segundos. Estas personas buscan equipos y establecen lazos más allá de lo anecdótico, luego puede que lleguen a ligas y torneos, campeonatos que les estimulan el afán de superación personal. Los eSports no serán sedentarios, sino activos, y primarán los valores del deporte, señaló Alejandro Blanco, presidente del COI en su visita a las islas. Esto no es una ocurrencia ni una frikada, porque detrás hay un trabajo pedagógico y la adaptación a una realidad que existe, definió Fernando Clavijo. Los videojuegos ayudan a los niños a concentrarse, trabajar en equipo y desarrollar proyectos, manifestó Begoña Ortiz, directora de Seguridad Informática.
El debate está sobre la mesa, y buena parte de la comunidad educativa está que arde.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Ángel Sánchez en Juncalillo y premio para Antonio Arroyo


Hicimos una escapada de nuestro verano en la isla de La Palma para asistir a un acto en esa parte casi desconocida de los altos de Gran Canaria, donde hay muchas huertas abandonadas, el paisaje es árido aunque las repoblaciones forestales ponen manchas de pinar aquí y allá. Desde la carretera que va hacia Agaete has de subir dirección Fagagesto, caseríos casi muertos, barrancos desolados, y hasta allí se desplazó una meritoria asistencia, docenas de personas que escriben, que sueñan, que hacen arte y formulan propuestas. Ángel Sánchez, desde la venerable silla de ruedas, nos convocó en este acto humilde que contenía una gran significación, pues hay actos sencillos que resultan valiosos y hay otros rimbombantes que solo cuentan a efectos de protocolo. Las cumbres de Gáldar se impregnaron de literatura de la mano del II Artebirgua Literario, Letras en la Cumbre, una convocatoria armada por Manuel Díaz García y otros entusiastas siempre dispuestos a conseguir adhesiones de gente de la universidad, los libros, las artes. Desde las once de la mañana en aquel sábado en el que hubo velones de niebla y aire fresco los participantes compartieron un espacio de alegría y fe en las letras, un tiempo apretado de debate y reflexión, moderado por Josefa Molina. Hay que señalar que en la isla se están moviendo grupos de escritores de distinta edad, muy jóvenes algunos y algunas, de mediana edad y veteranos otros, que se muestran contrarios al desaliento de estos tiempos en que todo parece efímero, ultrarrápido, a contrapelo. Allí se habló del panorama literario actual, la figura y el papel del escritor, la necesidad del apoyo institucional a la promoción de la lectura y la escritura, así como la importancia de la formación del escritor y la promoción de la lectura en el ámbito educativo. Después del almuerzo habló José de León sobre Risco Caído y los espacios sagrados de montaña, y más tarde en la iglesia la soprano Alba Rodríguez, acompañada a la guitarra por René Falcón con arreglos de Sofía García Alemán puso voz a poemas del homenajeado. Las actrices Jennibel Hernández González, Eliana Melián Guerra y Alda Riovas Gómez escenificaron varios textos en una adaptación de Manuel Díaz. El propio Díaz, con Margarita Ojeda e Ina Molina dieron lectura a otros tres poemas, en acto conducido por Esteban Rodríguez.
Hace unos cuarenta y cinco años le hice una primera entrevista a Ángel, y desde entonces me sorprendía su historial: con su presencia en La Sorbona de París, su labor de traductor de poetas europeos, su agudo análisis de los problemas de la identidad, su dedicación a la poesía visual. Destacable su labor de ensayista, su independencia y sus ganas de remar a contracorriente pues su pluma ha sido muchas veces un escalpelo afilado dispuesto a separar la paja del trigo para profundizar en la sangre mezclada de nuestro pueblo, las circunstancias de la cultura que aquí se desarrolla, grandezas y miserias, los sentimientos encontrados de nuestra idiosincrasia. Una mente indagadora en campos poco trillados, así sus propuestas sobre los elementos decorativos de la vivienda tradicional en las islas. Su paso por universidades francesas y alemanas contribuye a su formación y en Salamanca coincide con José Miguel Ullán, poeta de vocación experimental. En París, 1968, asiste a La Sorbona, escucha a Lévi-Strauss y a Jean-Paul Sartre, se vincula con la revista Tel Quel. En Alemania se encuentra con la obra de Georg Trakl y Enzensberger, a los que traduce para la revista Fablas, una publicación que desde la isla hizo una labor indescriptible. Con ello resaltamos que Ángel tiene vocación y rigor, muy digno su mantenimiento al margen de las diversas tribus culturales, su estricta independencia.
Al colectivo de los poetas le sorprendió la noticia de que Antonio Arroyo, profesor jubilado de enseñanza media nacido en Santa Cruz de La Palma, 1957,  y residente en el norte de Gran Canaria, ha ganado el importante premio hispanoamericano de poesía Juan Ramón  Jiménez convocado por el ayuntamiento de Moguer, en Huelva. Con una bibliografía ya bastante apretada, su propuesta, Las horas muertas, ganó la trigésimo octava edición de este notable galardón que convoca la diputación de Huelva, dotado con 6000 euros y al que se presentaron más de 600 obras. Según el jurado, se trata de un poemario de voz clara, bien estructurado y con sentido del ritmo, que combina varios temas y registros, con tonos existenciales, comprometidos y culturalistas. Una cierta poesía del paso del tiempo y las decepciones: Nosotros le cantamos al abandono, / le cantamos al mar para espantarlo / aunque vaya la vida en ello, aunque / la vida nos la quite el sicario de turno / o esa desolación de vernos solos / cuando el depredador llega / en el crudo silencio de una nota.
La poesía de Antonio se ha hecho más densa y más honda desde aquel sorprendente Esquina Paradise de 2008, con su reminiscencia de Pedro García Cabrera, sus juegos surrealistas. Él dice que su obra surge de los paseos que da cerca de su casa de Sardina del Norte, sus miradas al horizonte a través del ventanal, la omnipresencia del territorio insular, el efecto de los alisios y el salitre de la cercana playa. Antonio ha sabido aprender de la autorizada voz de Jorge Rodríguez Padrón, sus puntuales lecturas, y así ha ido construyendo una obra que quizá está más pensada para ser leída que para ser oída. Una voz intelectual e indagadora que muestra su camino hacia la madurez expresiva, una voz que exhibe conocimiento y búsqueda, la constatación de que el tiempo pasa y su herida es incurable, la soledad asumida con plena naturalidad. Así lo vemos cuando el poeta dice: Ando por esas calles. (…) Solo / entre mis pasos, tan sin mí, incólume / a toda perfección. Sí, formo parte / de un orden no fijado: los balcones / son mis ojos, mis ojos son naranjas / del mercado. Ciruelas para ser / de carne y hueso, carne de guayaba / para que vibre el alma a la que aspiro.
Antonio Arroyo camina despistado y a la vez lúcido, con esa lucidez del que mira al trasluz y sabe contemplar el otro lado de las cosas. Tal es el secreto de estos versos de Huelva, que brillan en su desasosiego, escarban en la otra realidad mientras el poeta mira a la ventana y se ve a sí mismo mirándose asustado de ser su propia alma en pena, las horas que van muriendo.

sábado, 1 de septiembre de 2018

San Petersburgo y los países bálticos


Algunos viajes nos dejaron tan buen recuerdo que nos gusta rememorarlos al paso del tiempo. Desde Helsinki hacia San Petersburgo, que se llamaba Leningrado. Rusia es un país de buena gente pero desgraciado: llegó tarde a la revolución industrial, llegó tarde al derrocamiento del absolutismo, llegó tarde a la democracia, llegó tarde al capitalismo. El río Neva y las cúpulas de cebolla con pan de oro no relumbran porque está nublado. Avistamos docenas de bodas con limusinas, el Aurora desde donde los bolcheviques lanzaron el cañonazo de la revolución de 1917, las recientes tumbas de mármol blanco con los huesos del último zar y toda su familia,  después de hacerles las pruebas de ADN los enterraron con honores. Algunos palacios y catedrales durante el régimen anterior fueron convertidos en museos de relojes y en gimnasios, pero la religión ortodoxa volvió con tal fuerza que declaró santos al último zar y a toda su familia, fusilados en 1918 y que reposan en la hermosa catedral de San Pedro y San Pablo, su imponente aguja coronada por un ángel. La estrella de la ciudad es el museo que alberga el Palacio de Invierno, el Hermitage con sus muebles y pinturas, sus tapices y sus dorados. El museo asediado por una multitud de visitantes, hay pocos vigilantes, escasa seguridad. Los salones por donde se paseaban los últimos zares y las zarinas con el omnipotente Rasputín, los canales y los ríos, las cascadas de los jardines del palacio de Peterhorf vienen a demostrarnos que esta es una de las ciudades más bonitas del continente.
Hay puentes levadizos, la perspectiva Nevsky, los iconos, las matriushkas. Luego el mar nos deja navegar con calma hacia Tallin, capital de Estonia, también visitaremos Riga, en Letonia. Cada noche dormirás en un puerto distinto, amanecerás en una ciudad diferente. Una amiga, Dolores Campos-Herrero, también hizo ese crucero en su breve vida.
Estos pequeños países han sido invadidos cien veces y han sido capaces de sobrevivir. Riga, capital de Letonia, fue fundada por un clérigo alemán que luego se hizo obispo. Precisamente aquella conversión al cristianismo a comienzos del siglo XIII, fue una matanza, la fe entraba con la espada pero los alemanes trajeron el espíritu mercantil y un largo apogeo ya que esta ciudad se vinculó durante siglos con los más importantes puertos. Europa fue un frente de guerra permanente, así los letones fueron sometidos por los polacos, los lituanos, los suecos, y sobre todo por los rusos. Naturalmente que los alemanes de Hitler la castigaron en la II Guerra Mundial y un museo de la ocupación del país ocupa sitio preferente en la parte antigua de la ciudad. Pero Riga es célebre no solo por su puerto sino por poseer la más fina colección de edificios Art Nouveau de toda Europa. Sorprende escuchar el dominio de nuestro idioma por las jóvenes que atienden los comercios donde inevitablemente ofrecen ámbar. No todos los rusos se han vuelto a su país tras la independencia, casi igualan a los letones en la población total. Aquí fue cónsul de España el escritor granadino Angel Ganivet, quien se suicidó a los 33 años tirándose al río Dvina justo en el momento en que venía a vivir con él su compañera, tras amores turbulentos que habían dado dos hijos. Todavía hoy Ganivet tiene parientes en Canarias.
Todo está reconstruido con eficacia: catedrales, iglesias, castillos, monumentos góticos como la Casa de los Cabezas Negras, sede del gremio de mercaderes. La París del Este tiene buenos bulevares, pero sorprende que no hay perros ni gatos por las calles, debe ser consecuencia del clima. Lo más valorado por sus habitantes es el monumento a la Libertad, una escultura espectacular que recuerda la etapa de independencia entre 1918 y 1920. Si en invierno el termómetro puede descender hasta los 30 bajo cero, no es raro que en la breve luz del verano la gente se lance con ganas a la calle, las plazas tomadas por animadas mesas, la gente en cervecerías y bares baratos. La alegría de vivir lo invade todo, colocan centros de flores en las calles y en las plazas para honrar al dios sol. Las chicas visten tonos alegres, las cafeterías se apresuran a sacar sus mesas al exterior. Para los nostálgicos hay sitios de estilo ruso donde ofrecen vodka, con vasos de plástico sobre mesas de madera.
Huele a un verano suave de árboles renacidos en parques lluviosos, con temperaturas que apenas pasan de los 20 grados. Tallin, en Estonia, es una pequeña joya medieval, con su muralla, su castillo, su plaza mayor con el animado mercadillo para los turistas, su farmacia del siglo XV que pasa por ser una de las más antiguas del continente. Y su auditorio donde la gente del país ha celebrado triunfos en Eurovisión. Desde el puerto nos adentramos en la ciudad vieja con sus tiendas y sus terrazas, subimos hacia la colina de la catedral donde se establecieron los obispos y la Orden Teutónica, la ciudad vieja que progresó gracias al comercio de la sal y el puerto. Patrimonio de la Humanidad por sus torres puntiagudas y sus rincones de 700 años, los finlandeses se suben a los barcos rápidos que vienen desde Helsinki para comprar alcohol, mucho más barato aquí.
Hasta hace unas décadas cruzar Europa solo era cosa de millonarios ingleses, aquello del Oriente Exprés y las escenas aristocráticas del cine, mientras que ahora todo se ha socializado, millones de personas moviéndose, el turismo es la gran industria global. Lo que más sorprende de las repúblicas ex soviéticas es la rapidez con que se han quitado de encima todo lo ruso. Las ciudades ya no son grises y la uniformidad no manda en parte alguna; hay menos soldados en las calles y más bancos, tiendas de Zara, centros comerciales, cafeterías agradables, supermercados bien surtidos, viviendas de lujo, chalets en las afueras, anuncios de neón.  Circulan coches de gran potencia, corre el dinero pero hay baja natalidad y poca inmigración: estos países también pierden población. Tras el ingreso en la UE el nivel de vida se ha disparado, pero los jóvenes se van. Cae la tarde, un velo violeta cuando salimos hacia Estocolmo, al amanecer aparecen las islas que dan entrada a la capital, la Academia del Nobel, el barrio antiguo, una ciudad sobre islas. Nos recibe una ola de calor, en los últimos tiempos nadie se libra del cambio climático, nos quedaremos sin los hielos perpetuos del Polo Norte. Luego seguimos hacia Copenhague, otra delicada ciudad.