domingo, 27 de febrero de 2022

Elogio de la dulce mediocridad

 

La gente cambia mucho cuando se la contempla de cerca. Javier Bardem, por ejemplo, hizo el papel de su vida en aquella magnífica No es país para viejos. Sucedió con él algo parecido a lo que aconteció con un actor amable como Anthony Hopkins, que pareció genialmente diabólico cuando hizo El silencio de los corderos. Pues bien: a Bardem cuando uno lo ve haciendo declaraciones tiene un aspecto de abusador de la vida, de ir tan sobrado como cuando rechazó el nombramiento de Hijo Predilecto de la capital grancanaria. Hay algunos VIP que, pese a tener muchos triunfos, van por ahí con cara de cabreo porque quieren ser sublimes, no mediocres.

La mediocridad es un estado mental que permite al ser humano adaptar un comportamiento lejano al de su verdadero potencial. La brecha entre la actitud media de una persona y lo que él mismo podría lograr dando lo mejor de sí, hace que los resultados varíen muchísimo. Según una encuesta del portal de empleo a un 72% de los españoles le gustaría ser empleado público. Casi tres de cada cuatro adultos quiere ser funcionario. Además, sólo el 17% alega vocación, mientras que el 55% se decanta por ganar un sueldo para toda la vida y disfrutar horarios cómodos. En España hay menos emprendedores que en la media de los países europeos, somos un fruto de la precariedad y del deseo de hacernos funcionarios. Burocracia, papeleos, demoras, incumplimiento, corrupción. Un país que se estanca. Un reciente estudio señala que solo el 4 por ciento de los españoles tiene intenciones emprendedoras. Es decir, pocos aspiran a montar una empresa, un porcentaje que nos sitúa muy abajo.

El poeta Horacio habló de esa dorada medianía y saludable moderación. Aurea mediocritas es una expresión latina que alude a la pretensión de alcanzar un punto medio. El que se contenta con su dorada medianía / no padece intranquilo las miserias de un techo que se desmorona, / ni habita palacios fastuosos / que provoquen a la envidia. Para los griegos esta mediocridad fue un atributo de la belleza, la simetría, la proporción y la armonía.

En política también debería instalarse el sentimiento de la dulce mediocridad. Porque desde siempre en todos los partidos ha habido tortazos por el protagonismo. Hay que recomendar a los políticos que sean tan mediocres como manifiesta su aspecto: sean de derechas, de centro como Albert Rivera capaces de hacerse el harakiri debido a que no saben medir sus fuerzas, de izquierdas, independentistas o ultras. Da igual que del PP o del PSOE. Sánchez frente a Susana Díaz, Casado frente a Ayuso. Guerras internas por el poder, que se repiten en todas partes.

Mi columna la entrego los viernes por la mañana, y en enero, a pesar de que horas después la UD ganaría al Tenerife en el Heliodoro, advertí que el trompazo del superdeportivo de Jonathan Viera días antes en el sur podría ser un síntoma del trompazo amarillo. Era una señal de que la descomposición interna proseguía su avance. Ni cambio de entrenador ni jugadores de relumbrón ni recetas mágicas: la UD está instalada en la dulce insignificancia y menos mal que, casi con seguridad, el próximo curso habrá otro equipo canario en primera. La afición se ha ido borrando por hábitos que arrancan desde un presidente codicioso para vender jugadores jóvenes a la probada ineficacia de los cuerpos técnicos, y se potencia con la actitud de jugadores consentidos. Para estos viajes no se necesitaban alforjas. Mejor tranquilitos en segunda.

Ni es oro todo lo que relumbra, ni la belleza es perfecta. Por supuesto que no puedo tirar la piedra y esconder la mano, he de reconocer que también yo soy un mediocre, como el 80 por ciento de los humanos. El que no es un mediocre es Putin, un muy aventajado discípulo de Hitler.

martes, 22 de febrero de 2022

Arte frente a la pandemia, en el Cicca



El arte define nuestra relación con la belleza y también con la tragedia, puede transmitir sentimientos, complacencias y derrotas. Por eso las pestes que el planeta ha soportado han tenido reflejo en la creación plástica. ¿Cómo no recordar a Durero en “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, la guerra, la enfermedad, el hambre y la muerte? Un mundo tenebroso que reflejaron Rembrandt, Caravaggio o Tiziano. La actual calamidad ha generado análisis y reflexión y ahora podemos contemplar Art Pestis, cinco creadores en la planta alta del Cicca hasta el 18 de marzo. Son el pintor Manolo Ruiz con los fotógrafos Guillermo Maya, Manuel García Núñez, Susi García y el poeta Javier Cabrera, contando con la representación de una modelo, que evidencia la afirmación de la energía y el optimismo frente a la disgregación.

Cinco propuestas que nos hablan de vulnerabilidad, de angustia y que, de alguna manera, dejan entrever la luz de la próxima resurrección. Así, Manuel Ruiz presenta con su sello expresionista varias pinturas y, por primera vez, esculturas que son como juguetes de madera, una obra con la que andamos el camino hacia la recuperación del color. Guillermo Maya nos presenta unas secuencias de la relación entre la modelo y la mascarilla protectora. Manuel García Núñez, fotógrafo profesional, a la manera de Marcel Proust fija su objetivo también en el tiempo perdido y nos trae imágenes acuáticas, así como la elevación apremiante de la mujer que por fin respira el aire. Susi García nos lleva a una iglesia desacralizada del sur insular y en ella juega con una pareja que se protege con máscaras antigás, la estética es chillona, con los trazos de la cultura Drag Queen. Por último, Javier Cabrera, poeta, antólogo, compilador y gestor de eventos, se atreve con el soneto para mostrar su desazón en las madrugadas de la pandemia. Aporta la conciencia insular, la isla como un cosmos. ‘Yacer bajo sábanas es de cobardes’ es el título de un poema. Cae bajo el insomnio de la noche adversa, el lobo de dientes afilados.

Estos trabajos fueron realizados en las fases más críticas de la enfermedad y en ellos se aprecia el estigma de la mascarilla, de la distancia social, de tanta teatralización que han traído las medidas de control. Ruiz, este pintor de trazo rápido, añade su renovada pintura con pasión y sus pequeños objetos lúdicos, y Maya se mueve entre el retrato y la figuración, los sistemas tradicionales y la innovación digital. García Núñez es profesor de Fotografía en la Luján Pérez. En “El tiempo perdido” vemos el esqueleto de un reloj, buena iluminación de estudio. María Jesús García Navarro es técnico superior de Artes Plásticas y Diseño en fotografía.

Padecemos la fatiga pandémica, esa mezcla de miedo, inseguridad y hartazgo que sentimos ante una crisis sanitaria que se alarga en el tiempo, con depresión, ansiedad y hastío. Parece insólito que puedan cruzarse tantos vaticinios negativos: los incendios, el volcán, la crisis económica, el alza de precios, la escasez de lluvia, la calima. Ni siquiera en las películas más catastrofistas se podía adivinar este panorama. El covid siempre nos rememorará la locura de los primeros días, la psicosis que vaciaba supermercados, la obsesión por lavarse las manos, la enfermedad y la muerte, que nos recordaban la peste negra y todas las pestes.

Hemos de convivir con los patógenos de la misma forma que ya cohabitamos con el cambio climático, el desgaste de la política, la saturación de los mensajes, el terrorismo o el cáncer, nos adaptaremos a todas las circunstancias porque en nuestro código genético está el hecho de resistir a las adversidades, aunque en el camino perdamos a gente que amamos, y, aunque sintamos nosotros mismos el presagio de nuestro final. El arte viene a ser de nuevo un elemento sanador en esta exposición variada y oportuna que muestra la capacidad de nuestros creadores.

lunes, 14 de febrero de 2022

Los coches a punto de devorarnos



Un amigo de Zaragoza se sorprendió al visitar por primera vez la capital grancanaria. ¿Por qué hay tantos coches aquí? Me pareció curiosa su observación porque Zaragoza duplica el número de habitantes de la ciudad de Las Palmas, allí tienen un buen transporte público y han inaugurado un tranvía que pronto consiguió la adhesión popular. En Tenerife, donde también tienen un tranvía eficiente, cada mañana es un tormento llegar a la capital si vienes del norte, la autopista TF-5 siempre colapsada y la gente tarda mucho en llegar al trabajo. Allí, las organizaciones ecologistas advierten sobre la amenaza de colapso en un territorio que cuenta con un parque móvil de más de 850.000 vehículos, casi un coche por habitante. La situación en Gran Canaria es similar, se habla de una falta de planificación histórica de los responsables de las administraciones públicas y se avisa de que la solución no pasa por fomentar el transporte privado.

Demasiada gente y demasiados coches en las dos islas capitalinas, y población envejecida y escasa en las tres islas más occidentales. ¿No se ha estimulado aquí el culto al coche, que entraña crecimiento incesante del parque móvil, tendencia ante la cual la construcción de más carreteras no es sino un parche? Eustaquio Villalba, de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza, califica de “disparate” el proyecto de trenes que rodeen la isla por el norte y por el sur, estima que sería grave el impacto ambiental.  No existe una isla en el mundo del tamaño de Tenerife que base su sistema de transportes en los ferrocarriles, así piensa, lo que habría que hacer es crear carriles preferentes para guaguas. Por otra parte, Podemos asegura que el tren del sur de Tenerife supone una cantidad de dinero desorbitada para un proyecto que va a destruir el territorio y muchos puestos de trabajo vinculados a las líneas de guaguas que unen la capital con el sur. En Gran Canaria Román Rodríguez, actual vicepresidente, planteó un tren hacia el sur turístico, pero en época de vacas flacas por la pandemia no veo muy viable el proyecto. Me acuerdo de aquel Tren Vertebrado que se montó en la Avenida Marítima en los años 70, proyecto igualmente desechado. Pero ciudades parecidas a Las Palmas de Gran Canaria tienen tranvías o sistemas de metro ligero: Alicante, Murcia, Bilbao, Palma de Mallorca, Málaga y próximamente Granada. ¿No se podía haber intentado aquí algo diferente a la Metroguagua?

El problema de las islas capitalinas es que concentran la mayor parte de la actividad en sus áreas metropolitanas, y va a ser difícil descentralizar y el problema del tráfico tiene sus ramificaciones en el apogeo turístico del sur. La GC-1 está repleta en muchos momentos del día, y si se produce algún accidente la cosa puede ser grave. Según Wikipedia, los municipios colindantes a Las Palmas de Gran Canaria forman un área metropolitana de más de 600 000 habitantes, constituyendo el área metropolitana más grande de Canarias y la novena de España.

No pasa desapercibido el hecho de que este invierno de viento y calima, de calima y viento, viene a suponer un episodio más del cambio climático. Pasan los años y la lluvia se aleja, en la Península los embalses están medio vacíos y no es la primera vez que se declara un episodio de sequía. Aquí la importante comunidad italiana, en claro ascenso, ha inaugurado una emisora que puede escucharse tanto en el sur como en la capital, y han tenido la clarividencia de llamarla Radio Calima.

Mientras los mayores recogen firmas contra la exclusión bancaria, estamos atravesando años de superbeneficios para la banca. Miles de millones que llenan las arcas de los accionistas y a cambio hay multitud de despidos y se cierran miles de oficinas.

domingo, 13 de febrero de 2022

Julio Cortázar, ilustre exiliado de Argentina




Eduardo Sanguinetti, filósofo, poeta y performer. Buenos Aires

Julio Cortázar murió un día como hoy, pero de 1984 en París, Francia, su ciudad de exilio y residencia. A 36 años de su muerte, recuerdo al visionario autor de Bestiario, Final de Juego, Rayuela, exiliado de Argentina en el gobierno de Perón a inicios de los años 50.

Excluido siempre por los poderes menesterosos de Argentina, por su adhesión a la revolución cubana libertadora, su amistad con Fidel Castro y el "Che" Guevara (lo crucificaron y estigmatizaron en Argentina los politicastros todos, como así también la tilinguería burguesa y careta, que todo lo degrada y los intelectualoides), su austeridad y humildad en relación con la otredad, siempre dispuesto a dialogar.

Sobre todo deseo remarcar a los escribas, léase escritores, del fascismo reinante ayer, hoy y siempre en Argentina, temerosos a la libertad, que lo han expulsado, envidiado, ¡vaya si lo envidiaron!, por ser una competencia demasiado alta (en físico y capacidad creativa), por su calidad de fundador de una escritura que se propagaría por toda Latinoamérica, referente indiscutible de nuestra tierra.

Poderes de turno de este país que eleva como símbolo a mercenarios, mandarines y mandaderos de corporaciones faranduleras, que pretenden construir cultura "chatarra", sólo para arrastrados con contactos de todo tipo, los alcahuetes excluyentes del talento, los que jamás cumplirán con la función de propagadores de la libertad y la verdad, los artistas del verbo devenido en escritura, que apuntalan el tránsito de una vida que valga la pena ser experimentada.

Julio Cortázar, artista del verbo elevado a escritura milagrosa, donde la magia tiene sitial de honor, leído por generaciones de las más diversas regiones del mundo, ayer, hoy y pareciera por siempre, nos dejó un inigualable legado, hoy alabado hasta por los pasquines de la dictadura.

Su obra vigente siempre llevada al cine entre otros directores por Joseph Losey en su film "Ceremonia Secreta", con elenco excepcional Elizabeth Taylor y Mia Farrow. Cortázar nunca ha dejado de escribir sobre Buenos Aires, sus sitios (Galería Güemes) donde transcurre uno de sus relatos en "El Mismo cielo" incluido en su obra "Todos los fuegos el fuego", a la que vinculó con la Galería Vivianne de París, su casa de Agronomía en los años 30, que lo inspiró para escribir esa obra maestra, cuento breve "Casa tomada", El "London Bar" de Avenida de Mayo y Perú, donde se inspiró para escribir su novela "Los premios".

Tuve un encuentro casual, junto a otras personas, con Julio Cortázar en Corrientes y Florida el 10 de diciembre de 1983, cuando llegó a Buenos Aires, luego de muchos años de ausencia, a ofrecer sus servicios al gobierno de Raúl Alfonsín, quien tenía como intelectual emblema a Ernesto Sábato (ideólogo de la teoría de los "dos demonios", que demonizaba a la izquierda, como si fuera la contra parte necesaria del terrorismo de estado).

Jamás fue recibido. Sería fundamental que este hecho tenga espacio en los medios mercenarios corporativistas, pues marca pautas del comportamiento de Argentina con seres plenos de talento, ideales e ideas, a pesar de todos los contratiempos que se les presentan, seres libres y amantes de la verdad y la igualdad. En Argentina, como he dicho en una entrevista concedida a un medio extranjero: "Nadie es profeta en su tierra, sólo bajo tierra", que persista la memoria, para que el “eterno retorno”, frase acuñada por los estoicos y tomada por Nietzsche, no siga repitiéndose.

Pero soy un escéptico, nada modificará el ADN de los argentinos, tan proclives a polemizar en asuntos vanos y vacuos y no prestarse a un diálogo veraz sobre nuestra historia, plagada de encuentros desencuentros, enfrentamientos y sobre todo traiciones... escrita por los cipayos y empleados de instituciones oficiales. Nuestra historia es una muestra clara en proyección de lo que jamás debe ser.

La democracia retornaba, parecía a cicatrizar heridas de un período de sangre y asesinatos, desapariciones y apropiaciones, censura que aún continúa y mercenarios con futuro calculado por las corporaciones eliminadoras de la cultura. Jamás recibió respuesta del gobierno de Alfonsín, el bautizado "padre de la democracia", por fanáticos que precisan del líder para seguir sobreviviendo, la democracia tiene adeptos y padres… me parece una desmesura propia de adulones... Julio Cortázar, ignorado por las autoridades, no así por el ciudadano, tal mi caso y el de muchos otros/as que lo recibimos con admiración y calidez, con respeto y alegría. Parecía que el “hijo pródigo” de nuestras letras volvía a radicarse, pero fue excluido, nada fuera de las costumbres de politicastros y mercaderes de la cultura, que todo lo malogra.

Después de visitar a varios amigos, vuelve a París, donde muere el 12 de febrero de 1984, apenas dos meses después. De este modo los gobiernos argentinos, de todo tipo y color, excluyen a los talentos. Julio Cortázar, un grande de verdad, sin publicidad mercenaria ni apuntalamiento de lacras serviles a la eliminación de la literatura y la poesía, sólo su talento lo ha elevado al Olimpo de los eternos creadores, los que jamás mueren. Que persista la memoria, pues estos actos de invisibilizar a los creadores se repiten día a día.

A modo de epílogo intentado, les dejo un poema peregrino escrito por Julio Cortázar al "Che" Guevara:

"Yo tuve un hermano. No nos vimos nunca

Pero no importaba. Yo tuve un hermano

que iba por los montes

mientras yo dormía”.

sábado, 12 de febrero de 2022

2 poemas de Nicos Kavadias (Grecia)



NIEBLA

Anoche cayó la niebla

—se ha perdido el barco guía—

y tú has llegado sin que te esperase

a verme a la timonera.

 

Vistes toda de blanco, estás empapada,

y en forma de maroma trenzo tu cabello.

Allí abajo, en las aguas de Port Pegassu

siempre llueve por esta época.

 

Nos acecha el fogonero

con los pies en la cadena del ancla.

No mires nunca las antenas

cuando hay oleaje: te marearás.

 

Maldice el tiempo el nostramo

y está tan lejos Tocopilla.

Antes que este miedo y esta espera

prefiero el periscopio y el torpedo.

 

¡Vete! Lo tuyo es la tierra firme.

Viniste a verme pero no me has visto:

estoy ahogado desde medianoche

a unas mil millas de las Hébridas.

 

SALÓNICA


 Era aquella noche en que soplaba el Vardar,

la proa ganaba al oleaje braza tras braza.

Te envió el primero de a bordo a sondar el agua,

pero tú te acuerdas de Smaró y de Calamariá.

 

Has olvidado aquella melodía que entonaban los chilenos

—san Nicolás, protégenos, y santa Marina—

Una muchacha ciega te guía, hija de Modigliani,

a la que amaba el grumete y los dos de Mármara.

 

Hace aguas el fore peak, se anegan las cubiertas,

pero a ti te mece un extraño mareo.

¿Con invisible tatuaje te ha marcado la española

o la muchacha que danza sobre la cuerda?

 

Sobre tu cama duerme una serpiente perezosa

y el mono se pasea rebuscando en tu ropa.

Aparte de tu madre nadie se acuerda de ti

en este espeluznante viaje de perdición.

 

El marino echa las cartas y el fogonero el dado,

y el que es culpable y no se entera, va haciendo eses.

Acuérdate de aquel estrecho bazar chino

y de la muchacha que sofocaba su llanto dentro del rickshaw.

 

Bajo luces rojas duerme Salónica.

Hace diez años borracha me dijiste “te quiero”.

Mañana, igual que entonces, y sin oro en las mangas,

en vano buscarás la calle que lleva a Dépot.

lunes, 7 de febrero de 2022

¿Y si la gloria prometida es vivir en el metaverso?

 


Tengo una duda: ¿y si la gloria eterna que nos habían prometido consistiera en vivir en el metaverso? Porque el papa Juan Pablo II señaló que el infierno no existe como lugar físico para atormentar a los pecadores, a pesar de todo el miedo que nos metieron cuando niños el infierno no es un gigantesco inframundo llameante sino que es solo una metáfora. Entonces ¿si morimos tras buen comportamiento el cielo será un mundo virtual lleno de verdes praderas y seres angelicales, donde vamos a permanecer hasta el fin de los tiempos jugando una partida con nuestros avatares? Sería curioso que la promesa de la gloria nos llevara a ese universo simulado donde no solo sea posible compartir con beatos y santas sino también disfrutar conciertos de Mozart tan ricamente.  

Dicen los psicólogos que las personas que utilizan tecnologías inmersivas —como los visores de realidad virtual— pueden desorientarse en el mundo real y provocarse lesiones. Incluso podrían acostumbrarse a realizar acciones que no tienen consecuencias en el metaverso pero sí en la estricta realidad de cada día, como saltar desde un segundo piso o caminar hacia el tráfico, con lo que podrían volverse insensibles a los riesgos del mundo real. Debido a que se trata de tecnologías nuevas, no hay estudios a largo plazo sobre sus impactos físicos y mentales. Aunque los efectos secundarios pueden ser muy variables, parece que pueden provocar aislamiento, comportamientos solitarios e incluso depresiones. En todo caso, dada la interminable pandemia, la crisis económica y la inflación, puede que sumergirse en la realidad virtual no sea tan mala cosa. Yo tengo un amigo que se echa novias en Nueva Zelanda o Noruega, y de vez en cuando practica sexo virtual con ellas. No creo que esto proporcione más felicidad que salir con una mujer de verdad.

Lo que no es un metaverso es el oportunismo de la Iglesia católica que, aprovechando la oferta en bandeja que le hizo Aznar, se ha dedicado todos estos años a inscribir a su nombre templos, plazas, casas parroquiales y casas del maestro, incluso bares, bienes inmuebles, huertos rústicos, garajes y un largo etcétera. De 35.000 inscripciones reconoce haberse equivocado en mil casos, muy pocos. En países serios como Francia las catedrales no son de las respectivas diócesis sino que son del Estado. El Estado francés es el titular de Notre Dame y de 87 catedrales y basílicas del país. No solo eso sino que los municipios son propietarios de 40307 iglesias y capillas. Francia es un país en régimen de laicismo, mientras que los otros países de la Unión Europea se declaran aconfesionales, no tienen una confesión estatal o son democracias con confesiones apoyadas por el Estado (anglicanos, luteranos, ortodoxos).

Es evidente que la Iglesia en España tiene todavía un considerable protagonismo en la asistencia social a través de Cáritas y organizaciones similares. Pero no es justificable el hecho de que aquí mire para otra parte cuando en otros países se ha aplicado a investigar los casos de abusos sexuales, siguiendo los consejos del actual pontífice. Tampoco son de recibo las impresentables salidas de tono de varios obispos, entre ellos el de Tenerife, a quien se le va la olla con frecuencia sin que nadie le aplique un serio correctivo.

           La ley franquista que amplió Aznar para permitir a la Iglesia poner a su nombre cualquier propiedad con una simple certificación eclesiástica sirvió para aumentar la codicia y el patrimonio de la Conferencia Episcopal. La devolución de mil inmatriculaciones se queda corta. La idea es la de que la Iglesia no puede mantener privilegios heredados del franquismo, impropios de un Estado moderno, europeo y aconfesional.

sábado, 5 de febrero de 2022

3 poemas de Ana Luísa Amaral (Portugal, XXX Premio Reina Sofía)

 



Oración en el Mediterráneo

 En vez de peces, Señor,

danos paz,

un mar que sea de olas inocentes,

y una vez en la arena

gente que mire con el corazón abierto,

voces que nos acepten

El viaje es tan difícil

que hasta la espuma hiere y hierve,

y es tan alta que ciega

durante la entera travesía

Haz, Señor, que no haya

muertos esta vez,

deja las rocas lejos,

que el viento amaine

y que tu paz por fin

se multiplique

Que después de la balsa

la guerra, la fatiga,

tras los brazos abiertos y sonoros,

haya, Señor,

un poco de pan tierno

y un pescado, tal vez,

del mar

que es también nuestro 

 

Matar es fácil

 Asesiné (tan fácil) con la uña

un pequeño mosquito

que aterrizó sin permiso y sin licencia

en la hoja de papel

Era tan insustancial,

de alas imperceptibles a la vista,

que dejó, muerto en la hoja, un rastro

igual a casi nada

Pero era un rastro

con un resto de magia, un pretexto

de poema, y ​​con su linfa ardiendo

por un tiempo más breve

que mi vida

no dejaba de ser

un tiempo vivo

Abatido sin lanza ni puñal,

sin sustancia mortal

(digno cianuro o estricnina),

murió, víctima de una uña,

y volvió al polvo:

una efímera harina triturada

Mas ha de contener,

igual que sus parientes,

una cosa concreta,

que de aquí a unos cien años,

será la misma sustancia

la que alimenta la tibia de un poeta,

el rostro que se amó,

el pedazo de papel en el que escribo,

el más pequeño punto imperturbable

en la cola de un cometa

 

El exceso más perfecto

Quería un poema de respiración tensa

y sin pudor.

Con la elegancia redonda de las mujeres barrocas

y un refinado arbusto en su reverso.

Un poema que, de solo verlo, Rubens envidiase

desde lo hondo de tres siglos,

con un cuerpo magnífico recostado en un sofá,

y los brazos desnudos, reclinados,

con brazaletes tan (pero tan) bellos,

y un Cupido en la cima,

en su nicho de nubes,

para cuidarlo con ternura.

Quería un poema así.

Más allá de los ideales griegos

de equilibrio.

Un poema hecho de excesos y dorados

pero, aún así, hermoso de una fuerza oscura

y mística.

Ah, como quería un poema diferente,

de la pureza del granito, y la pureza del blanco,

y la transparencia de las cosas transparentes.

Un poema que exultara de angustia,

un gran rododendro color sangre.

Una entera avenida de rododendros donde el viento,

al pasar, se detuviera deslumbrado

y en desvelo. Y se quedara allí, preso en el canto

de sus brazaletes tan (pero tan)

bellos.

Desnudo, de redondas formas, tal poema quería.

Una contrarreforma del silencio.

Música, música, música ocupando su cuerpo

y el cabello con trenzas de flores y serpientes,

y una fuente de asombro polifónico

corriéndole en los dedos.

Tumbado en un sofá de terciopelo,

con su desnudez plena y redonda

haría palidecer grifos y sirenas.

Y los pobres templos, de líneas tan limpias y tan puras,

temblarían de miedo ante el fulgor

de su mirada. De oro.

Música, música, música y explosión de color.

Asomado desde el fondo de tres siglos,

un Murillo callado vería qué sencillos habían sido sus ángeles

comparados con los ángeles desnudos de este poema,

cantando a coro junto a otros

astros rubios

salmos de amor y de un perfecto exceso.

Como los grifos palidece Góngora

ahora que lo observa.

Esta contrarreforma del silencio.

Su mano levantada rumbo al cielo, cargada

de nada