martes, 31 de octubre de 2017

La luz del Time (cuento de difuntos)


Cuando yo era chico me aterrorizaba la luz que subía y bajaba velozmente por el Time. El Time es un farallón, una pared que cierra el valle al oeste de la isla de La Palma, este vocablo bereber significa lugar elevado, cordillera. La carretera que lo escala repta penosamente desde el fondo del barranco de Las Angustias hasta seiscientos metros de altitud. El panorama desde aquel mirador es lindo y despejado, las montañas violetas coronadas de pinos, los cráteres de viejos volcanes y allá abajo una buena franja del litoral, los acantilados y las playas, las plataneras y los invernaderos, las casas de media isla.
Desde donde vivíamos -en la calle Cabo, en la parte alta de Los Llanos de Aridane- observaba aquella luminaria misteriosa y se me ponían los pelos de punta cuando mi padre explicaba que la luz era parte de una leyenda. Una historia similar a la que existe en otras partes, por ejemplo la luz de Mafasca en Fuerteventura.
Mi abuela Antonia me confesaba con toda naturalidad tener conversaciones cuando de noche salía al patio a beber agua de la talla y se le aparecía su hijo Gregorio que había caído en la guerra civil, allá en el frente del Ebro. Le daba buenos consejos, le decía que se cuidara del frío en esos montes pelados, que buscara una mujer limpia y hacendosa; él aceptaba cuanto le decía, procuraría satisfacerla. “Guárdame la guitarra” –le decía Gregorio. “Ahí está, sobre el velador. Nadie la toca desde que te fuiste” –afirmaba, para que se fuese tranquilo. También me contaba que antes de casarse había asistido a reuniones de brujas que bailaban a medianoche en Tenerra mientras tocaban acordeón y violín, aseguraba que en efecto la luz del Time era muy antigua y no era ilusión sino tan verdadera como la luz del sol. Ante mi insistencia incluso me enseñó unos versos algo torpes que ella había garrapateado en un papel de estraza con letra temblorosa por el mal de Parkinson, y que lamento no haber conservado aunque creo que decían aproximadamente así:

Por el Time hay un candil
que se mueve muy deprisa,
cada noche lo ven mil

desde el barranco a la cima.

 Algunas almas benditas
se buscan entre la brisa,

hacen señas desde lejos
para que seamos buenos

y sepamos advertir
la senda del porvenir.

Barro somos, humo fuimos,
y hacia él nos marchamos

siempre avante caminamos.
Si la vida es ilusión

siempre ten buen corazón
pues la muerte traicionera

nunca avisa, puñetera.
Mi tierra es una isla con poetas espontáneos, la gente tiene facilidad para componer décimas y por las fiestas se producen desafíos entre los verseadores. Algunos se acompañan sólo de su voz en las réplicas, aunque también los hay que ponen como fondo instrumentos de cuerda y acordeón. Este verso rápido fue criado en Cuba y traído por quienes emigraban.
Una noche sin luna un padre y un hijo intentaban regresar desde Los Llanos a Tijarafe. En aquellos tiempos no existían comunicaciones, tan sólo veredas y caminos impracticables, atajos por donde pasaban las cabras. No había ni siquiera carretera de tierra para llegar a aquella comarca, donde la agricultura era de secano y los campos se morían de sed porque nadie había abierto todavía las primeras galerías.

La noche oscura les creaba más dificultades de las previstas cuando divisaron una cruz que debía recordar a algún difunto. El padre tuvo una idea: desmembró las maderas, las transformó en una tea con la que lograron subir la empinada travesía. Pero no fue en vano. Al poco tiempo en sus faenas agrícolas el adulto cayó por un precipicio y perdió la vida. Y desde entonces su alma busca reposo subiendo y bajando velozmente, sin cansarse. Por eso quien lo contempla debe persignarse y rezar un padrenuestro.

Cuando fui mayor pensé que el fenómeno podría tener distintas explicaciones lógicas. Los fuegos fatuos existen, se producen por cadáveres en descomposición. O porque una cabra o un perro se despeñaron y en el proceso de putrefacción se originaban esos destellos, gases que el viento traía y llevaba de acá para acá con mucha rapidez. Fuera como fuese, lo cierto es que el hacho del Time quedó sujeto en la memoria de una isla rural y atrasada. Cuando llegó la televisión, nadie volvió a verlo. Como si los misterios antiguos ya no desearan revelarse nunca más.  
(Incluido en el libro Cuentos traviesos, de próxima publicación)

lunes, 30 de octubre de 2017

¡Que lo arreglen los políticos!

A la gente se le oye decir esta sencilla frase: ¡que lo arreglen los políticos!. La política es el arte de lo posible, pero entre nosotros tiene mala prensa, por algo será. La de Cataluña siempre fue una burguesía reivindicativa y pactista, sobre todo pactista y guiada por el seny, el famoso sentido común. Ahora esa burguesía financiera e industrial se lleva sus empresas de allí, pero el fracaso de las negociaciones, la constatación de que ni siquiera hay negociaciones, viene a poner en primer plano la sensación de que nuestros políticos, de un lado y de otro, están empeñados en fracasar. Y de este modo nos viene un pálpito de nostalgia si pensamos en la talla humana y en la eficiencia de personajes de nuestra historia reciente como Adolfo Suárez, Tarradellas, Felipe González, Carrillo e incluso Manuel Fraga, todos los cuales supieron encauzar los acontecimientos para darnos una transición respetable, con una Constitución capaz de orientar nuestra convivencia durante cuatro décadas, un periodo de indudable progreso socioeconómico.
Una reciente encuesta en El País preguntaba: si fuera posible ¿A quién preferiría como presidente del gobierno en estos momentos? La respuesta arrojó el triunfo de Suárez con un 35%, seguido por Felipe González con el 17%, Zapatero con un 13%, Rajoy con un 10% y Aznar con un 8%. La preferencia por Suárez, figura clave del consenso, el cambio político y generacional, es resultado de considerar imperativo que España disponga un proyecto ilusionante. En el otro lado de la balanza vemos la actitud antisistema de Podemos, sus  confluencias, ese populismo desintegrador de los independentistas. Y sobre todo por parte de la CUP, movimiento anticapitalista heredero del espíritu anarquista que caló en Barcelona en varias fases del siglo XX. Podrá haber nuevas elecciones en Cataluña pero, dado que el sistema electoral está diseñado para que se beneficien los partidos nacionalistas, exactamente igual que sucede en Canarias con CC, es muy probable que se repita la situación actual: los partidarios de la independencia contarán con menos votos que el bloque constitucionalista pero esa inferioridad de votos les otorgará más diputados en la Generalitat. Tal como ha venido sucediendo siempre, ahora con mayor virulencia. Es decir que está servida la brecha social, gana la confusión.
Los españoles no son de izquierdas ni de derechas, sino que son de centro. Tras los traumas de la guerra civil y del terrorismo de ETA, preferimos opciones que no impliquen ruptura sino salidas reformistas. A pesar del relativo auge de Podemos, alimentado por la alarmante corrupción, el voto de centro-derecha y el de centro-izquierda siguen siendo mayoritarios. Y el buen recuerdo que dejó Adolfo Suárez va asociado con los importantes cambios que emprendió aquel partido de UCD, que dieron forma posteriormente a la reforma fiscal, la ley del divorcio, la ley del aborto, el encauzamiento de las autonomías. Y, por supuesto, a la Constitución de 1978, que, con todos sus fallos y sus lagunas, ha sido y continúa siendo el mejor instrumento de nuestra historia política.
La calle vivía la violencia de ETA, las demandas de los sindicatos y el miedo al golpe militar, el 23 F, y ahora la población añora el espíritu conciliador y, sobre todo, el proyecto generoso de finales de los 70 y comienzos de los 80.  Suárez certifica el cambio de régimen de una dictadura a una democracia occidental, con una monarquía alejada del poder directo, una monarquía parlamentaria semejante al modelo británico, con la legalización del Partido Comunista que parecía difícilmente digerible por parte de los militares, con la llegada de Tarradellas al Gobierno de la Generalitat y también con su contribución a abortar el 23 F. Suárez fue destruido por los propios barones de UCD, aquello del viejo cainismo hispano, pero al cabo de los años, mientras el ex presidente perdía la memoria por su alzhéimer, se incrementaba su valor moral.
Se prevé que habrá elecciones en Cataluña en los próximos seis meses. El problema es que el electorado sigue profundamente dividido, una mitad es independentista y otra mitad es constitucionalista. ¿Cómo reparar el problema si vuelve a resultar que las formaciones independentistas obtienen la mayoría absoluta, aunque sea por los pelos?  Después de atravesar semanas terribles entre el precipicio de la declaración unilateral de independencia y el hachazo del artículo 155, el independentismo no baja en porcentaje. Hay un estancamiento del voto, resultando lo que llamaríamos empate técnico. Justo antes de conocerse la poda que Rajoy pretende infligir a la autonomía catalana, la balanza que sostiene a un lado a los partidarios de la ruptura y al otro costado a los detractores de la secesión continúa mostrando una igualdad escalofriante. La mayoría absoluta independentista estaría en una horquilla de 70 a 73 escaños (ahora es de 72), pero en votos apenas sumarían una décima más que en las elecciones del año 2015: del 47,8% al 47,9%.
Suárez impulsó acuerdos. Su gran obra fueron los pactos de la Moncloa, 1977, entre los partidos políticos y los sindicatos, para la estabilidad del proceso político y económico. La transición sigue siendo un lugar común para señalar que es posible el buen gobierno. Después Zapatero fue el peor presidente con su pésima visión de la crisis, y Aznar tuvo dos fases: su primer mandato, con buen resultado para la economía, y el segundo, un calvario. Imperdonable su eje con Bush y Blair para meternos en la guerra de Irak, también hizo mal la gestión de los atentados del 11-M. Por esa época, mientras en las escuelas, institutos y universidades crecía el odio a España, el “honorable” Pujol y su familia ya llevaban mochilas cargadas de billetes hacia Andorra.

Con Rajoy han crecido nuevos desertores de España, y por desgracia después de Tarradellas llegaron políticos desalmados.  ¿Cómo se va a imponer el artículo 155 si el Estado ya no tiene funcionarios en Cataluña, acaso se va a mantener una larga ocupación del territorio?  El diario francés Le Monde  arremete contra la gestión de Puigdemont y contra la línea propagandística del canal público TV3. Los independentistas viven en una burbuja, venden ilusión; prefieren la política de lo peor. España atraviesa una tragedia que golpeará su economía; el jefe del Ejecutivo catalán se ha colocado fuera de la ley y ha asumido un cara a cara con Madrid que puede derivar en violencia. Sabe que una administración directa de Catalunya por parte de Madrid unirá a los secesionistas. Le Monde se pregunta también si Rajoy está a la altura.
(Ilustración: Duelo a garrotazos, de Goya)

martes, 24 de octubre de 2017

Einstein y la fórmula de la felicidad

"La calma y una vida modesta trae más felicidad que la persecución del éxito combinado con agitación constante", fue una recomendación vital del genio poco después de recibir el Nobel, y que dejó escrita en un papel que ahora vale miles de dólares, pues será subastado. No tenía dinero para dar una propina a quien le atendía en su hotel de Tokio, noviembre de 1922, y le dijo: guárdelo, que dentro de unos años valdrá mucho. Así ha sucedido. 

martes, 17 de octubre de 2017

El calor de Sevilla (cuento, violencia conyugal)


Por tantas cosas pendientes, eligió cuidadosamente el día y la hora. El treinta y uno, a las siete.

Siempre de buen humor, a punto para cumplimentar las órdenes. Pues el secreto está en cultivar los pensamientos positivos. Lo fundamental consiste en retrasar los días críticos, y cuando estos llegan continuar con nuestra vida cotidiana, procurando eludir las situaciones de confusión. Relajarse al máximo para el trabajo, ser energético y eficiente.
A media mañana preparó la limusina para dirigirse al aeropuerto. Tras una limpieza a fondo con la aspiradora repasó los cromados y conectó la cafetera. Mucho ambientador por los rincones: no consentiría ni el más mínimo rastro de nicotina, quién sabe si podría ser motivo de despido.

Casualmente, le encantaba darse una vuelta por los bares desde donde contemplar el devenir del mundo, buen pescaíto, una señora carrillá, pavías, cola de toro, un serranito con gusto, salmorejo con taquitos de jamón como Dios manda y buena cerveza barata y fresquita. Esta ciudad tiene muy buenas tapas, la gente se hermana bien. Curro Romero y José Tomás en el redondel, y los que tenemos el corazón futbolero somos buena gente, viva el Betis manque pierda. Si fuera tarea más sencilla, habría sido ayudante de piloto, su gran pasión, de la misma forma que convertirse en guía turístico fue otra de sus vocaciones frustradas. Menos mal que la vida da muchas oportunidades: ahora era conductor, guardaespaldas, hombre para todo, y no le iba mal.
El vuelo de Nueva York llegaría a tiempo, pero con la conexión desde Barajas ya veremos. Ensimismado en sus pensamientos, la reconoció por la foto. Vaya titi impresionante, una yanki de pura sangre, no le faltan sino el sombrero y camiseta con la banderita. La sobrina de la mujer del jefe se propone estudiar un año de español, pronto se hará cargo de supervisar Latinoamérica. No puedo escurrir el bulto, así que la llevaré a su hotel, le mostraré el barrio de Santa Cruz y andaré al quite en los primeros momentos. Typical spanish y olé. Ha venido con días de sobra para disfrutar, dice el jefe que es de hierro, ni le afecta el cambio horario y se pondrá protector de bebé para el sol. Esta misma noche la acompañas a cenar pescaditos fritos, una mariscada, paella, jamón patanegra, lo que se le apetezca. Y si quiere marcha, derechito al tablao. Quien no ha visto Sevilla no ha visto maravilla. Tú aguanta mientras ella te siga el hilo, espero que me dejes a buena altura, eh.

Ya se había fijado en su figura de gimnasio y muy buen color de piel. Claro que ante gente importante se necesita precaución; el patrono sabe que me controlo más que los otros, no es raro que me encargue más cometidos y así nos pudimos comprar el adosado con su trocito de césped y su barbacoa. Soy legal, está claro; cuando trabajo ni pruebo el alcohol. En un primer momento tampoco ella ha querido las copitas de jerez, se conformó con olerlo, tal vez sea por el aire caliente de estos días, es lo malo de este clima, el verano siempre arde. Vaya suerte que tienes, condenao –me soltó Crispi, el nuevo camarero de Sanlúcar. Cuidadito chiquillo, somos gente de ley -le corregí. Y eso que le he dejado buenas propinas, pero abunda la chusma sin categoría, les das la mano y se cogen hasta el codo. Me cabrea tanto mal profesional que anda por ahí, si todo quisque se aplicara más a su trabajo, si cada uno currase a conciencia en su parcela, el país sería otra cosa. Mi padre, que fue guardia civil, me lo repetía muchas veces: es increíble pero cierto, España ha salido adelante con cuatro profesionales y cuatrocientos mil chapuceros. Y cuatro millones de políticos, y cuarenta millones de ladrones, añadía yo sin dudarlo. Debería estar relajado, no sé qué me sucede esta noche, apenas logro disfrutar el momento. Esta miss resulta oro de ley, mi inglés es de garrafa pero ella chapurrea nuestra lengua con mucha gracia.
Después de poner tanto empeño en sus acciones, estaba cometiendo un error de bulto. Como buen perfeccionista cuidaba al máximo los detalles, todo había sido bien urdido. Así pues utilizó desinfectante con olor a pino, pasó la fregona con lejía y no se olvidó de arrancar la línea de teléfono. Ella aún estaba como una marmota, la medicación se adueñaba de su ánimo y le costaba mucho ponerse en pie. Se pasaba el día haciéndole descafeinados para espabilarla sin mucho daño a su delicado organismo. Siempre le llevaba el zumo recién exprimido, acompañado naturalmente de su platito con tostadas, su margarina vegetal y su sacarina. Más tarde le servía otro café, y como nunca lo había tomado caliente se lo enfriaba con un chorrito de agua de la botella de la nevera. No esperaba excesiva dificultad; sin embargo, forcejeó más de lo previsto. Lo peor fue que mostró una resistencia impensable, definitivamente era una cerda hasta el final de sus horas, imposible perdonarle el mal causado. Y menos ahora que anunciaba un proceso de separación, no lo soportó al conocer que ya se había entrevistado con la abogada feminista. Será lo mejor para todos, eso le había dicho la muy zorra sin tener en cuenta todos sus desvelos. Y agradéceme que nunca te haya denunciado por malos tratos, añadió. Eres el mayor cabrón que he conocido, pero juro que te arrepentirás. Ya concretaremos la pensión por alimentos y las visitas del niño. Y la abogada le prepararía la documentación para el uno de septiembre, porque en agosto cierran los tribunales.

Se despidió con gentileza y aparcó ante la comisaría, un guardia lanzó un silbido ante el Cadillac con sus cromados relucientes.      
-Buenas tardes ¿deseaba algo?              
-Vengo a entregarme –anunció.

 No tema, estoy dispuesto a contarlo con pelos y señales: sucedió hace exactamente dieciocho horas. No fue una decisión fácil, lloré y gemí por tantos años perdidos.  Fue mucho más sencillo con el pequeño Marcos, dormía en su cuna como un bendito, ni se enteró de lo que le estaba sucediendo. Su cuello era tan tierno como el de un pollito, pobrecillo, en el fondo me daba pena que todo acabara de esa manera, se me cayeron las lágrimas. Y, a pesar de todo, aunque me asomó una idea de arrepentimiento, con tanta rabia por dentro lo habría hecho diez veces, estrujaría sus cuellos hasta el fin del mundo.              

Ah: comuniquen a Maggie que no podré llevarla a la Giralda ni a los toros. Lo lamento de veras, es tan simpática. 

sábado, 14 de octubre de 2017

Murakami no debe ganar el Nobel (lo ganó Kazuo Ishiguro, inglés nacido en Japón)


Publicado por , en www.jotdown.es
Haruki Murakami. Foto: Wakari Masita (CC)
Haruki Murakami. Foto: Wakari Masita (CC)
Estimados académicos suecos:
Les imagino estresados, pensativos, discutiendo, deshojando margaritas: este sí, este no… Todo para elegir al próximo Premio Nobel de Literatura. Y no está en mi afán el incordiar su periodo de reflexión, pero no puedo dormir por las noches. A escasos días de que se conozca el fallo del galardón compruebo que, un año más, es Haruki Murakami el que encabeza las quinielas de los periódicos, el que arrasa en las casas de apuestas. Ahora que están ustedes deliberando permítanme la injerencia y, antes de tomar una decisión precipitada, de dejarse arrastrar por la presión social, reflexionen conmigo sobre la literatura de Murakami.
Al escritor japonés, que decidió escribir su primera novela viendo un partido de béisbol, le ha salido una obra que es como una pelota en eterna suspensión, una espiral recurrente, una tela de araña en la que, bien es cierto, se han enredado millones de lectores en todo el mundo porque, dicen, Murakami es moderno, hace literatura pop, mira a Occidente desde Oriente. Y yo me pregunto: ¿ha reinventado la narrativa japonesa escribiendo una y otra vez la misma novela?
Una voz masculina que narra en primera persona, un triángulo amoroso, un corazón roto, un amor que permanece por encima del bien y del mal y de la vida y la muerte. No es una canción de Alejandro Sanz, es lo que pasa en todos los libros de Murakami. A eso súmenle que hay un gato, porque el gato es la mascota de los hipsters, y este encima es un gato que habla. Un gato mágico. Y en todas las novelas del japonés se juega con lo mágico, con lo onírico. Hay un pozo negro imaginario en el que se hunde uno de los personajes, pero también hay una búsqueda eterna de la salvación. Una huida hacia adelante.
Murakami ha traducido al japonés a Scott Fitzgerald o Raymond Carver, y muchos dicen que esas son sus influencias. Pero es posible que le haya influido más el haber regentado un club de jazz, Peter Cat, y el haber trabajado antes en una tienda de discos, como el protagonistas de Tokio Blues, novela cuyo título original esNorwegian Wood, igual que la canción de los Beatles. El mismo grupo que sirve como banda sonora en muchas de las historias de Murakami. Y a ese son sus personajes hablan de Marx, de Nietzsche, de Los hermanos Karamázov o de Andrei Tarkovsky. Y ahí el lector occidental se siente reconfortado, reafirmado en su amplia cultura popular, sabiendo que Al sur de la frontera, al oeste del sol es un guiño a aquella canción de Nat King Cole, y se atreve a canturrear un «south of the border, down Mexico way…». Mientras, el libro avanza. Entre conversación y conversación los protagonistas follan o están cocinando. Y cada veinte o treinta páginas hay una amplia descripción de cómo van vestidos todos y cada uno de los personajes. No es de extrañar que a Murakami, que empezó a correr maratones a la edad a la que murió Jesucristo y que incluso ha escrito un libro sobre su experiencia como runner —De qué hablo cuando hablo de correr—, le salgan siempre novelas más largas que la maratón de Nueva York.
A todo lo anteriormente expuesto añádanle una buena campaña publicitaria, como presentar un libro en su Japón natal dieciocho años después de su última aparición pública, y tendrán todos los ingredientes de su filosofía, esa que difunde a golpe de «murakamada»:
—Pero, a fin de cuentas, ¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz. (Tokio Blues)
—¿Sabe usted cuál es el más intenso de los odios? Aquel que se siente por alguien que ves que alcanza sin el menor esfuerzo lo que tú eres incapaz de alcanzar pese a desearlo con toda tu alma. Cuando te ves obligado a chuparte el dedo viendo como otro, por su cara bonita, accede a un mundo al que no puedes acceder ni en sueños. (Crónica del pájaro que da cuerda al mundo)
—Cuando brotan esperanzas, el corazón se aprovecha y empieza a actuar por su cuenta. Y cuando las esperanzas se ven defraudadas, llega la desesperación, y la desesperación llama al desaliento. (1Q84)
Señores académicos suecos, no voy a extenderme más, porque como dice Hoshino en Kafka en la orilla: «Es una pérdida de tiempo intentar encontrarle un sentido a las cosas que no lo tienen». Pero piensen que un mundo en el que Philip Roth y/o Thomas Pynchon no han ganado el Nobel de Literatura es un mundo peor.

miércoles, 11 de octubre de 2017

50 años después ¿qué ha quedado del Che Guevara?


Eduardo Sanguinetti (Mar del Plata, Argentina)

A días de haberse cumplido el 50º Aniversario del asesinato del heroico Ernesto “Che” Guevara, se torna preciso y necesario preguntarnos ¿qué ha quedado cual sedimento de memoria de las enseñanzas de este hombre, referente ineludible del “deber ser”?… sus palabras resuenan aún en quienes sabemos que lo esencial no ha sido llevado a cabo. El Che nos dijo: “Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación”, su visión apabullante de lo porvenir, deviene en que no pueda dejar de manifestar a modo de réplica dolorosa, que el estado de orfandad devenida en violencia en que se encuentra empantanada la humanidad es atroz, nadie está inmunizado de sufrir patologías del más diverso tipo y gravedad… incluyo, por supuesto, a los ignorantes e inútiles gobernantes que pretenden administrar el horror en que se debaten los pueblos.
Como heredero de la modernidad, fraguada en encuentros y desencuentros, pero siempre fiel a la tradición de manifestarme en verdad y libertad, indispensables para llevar a cabo una concienzuda investigación del pasado reciente, tan arbitrario y mezquino en quienes debieron en tiempo y forma, escribir sobre él… soy un contemporáneo de esta actualidad crítica y de riesgo extremo, donde pareciera que todo se ha fundido en un pantano, eliminando los principios éticos, que hacen al ser y la comunidad… impedir que quienes han estafado, robado, asesinado, violado, mentido, desde sus funciones ejecutivas, legislativas, utilicen la palabra “Justicia”, en torpes y oportunistas discursos de mesa de dinero, simulando un simulacro de gobernabilidad, que no es tal.
Somos hijos de la desolación y del fraude, de la mentira y del simulacro. Estamos legitimados en la deslegitimación por los diversos gobiernos que se han sucedido a lo largo de nuestra historia. Historia fraguada en las usinas de imperios en plena vigencia de fragmentar, destruir, descalificar, difamar y eliminar los derechos individuales, la libertad de expresión y la igualdad… el demonismo, como medio y mensaje, ha sentado reales en Argentina, en España y en cuanta nación sentó reales la tendencia neoliberal genocida… el fachismo a retornado uniformado, cantando sus vetustos himnos de discriminación, homologación del crimen y brutalidad en acto… basta ver las imágenes de las huestes de alienados marchando por las avenidas de las más diversas ciudades europeas, apuntalados por los milicos, siempre diestros en su tarea de asesinar y “romper” cabezas. Una tragedia sobrevuela el mundo, nada debajo del éxtasis y el delirio.

La publicidad abyecta, proyectada desde las corporaciones mediáticas mercenarias, que acompañan toda esta puesta en escena del espectáculo de la política procedimental, aniquiladora de todo lo que de maravilloso tiene la aventura humana, es una tendencia degenerada de la revelación, la única que puede concebir el pensamiento mercantil, que prostituyó al mundo. Bajo la mirada de Sión, siempre alerta, la demoníaca mirada de quien llevará a la humanidad a su exterminio… ¡Y!: ¿de qué hablan los movimientos, partidos o gobiernos de la región, cuando se autodenominan ser la izquierda?… ante el estado de las cosas, en una sociedad consumista al extremo, avara de sus placeres, farandulera, deviene pensar, que un relato absurdo de la existencia, se metaforizó en un metalenguaje porno, divinizado. Ningún movimiento o partido político que se considere a sí mismo de izquierda, ha sido claro exponiendo de manera categórica, la convicción de que América Latina, no es ni fue jamás una nación constituida, en la unión de los Estados Unidos de Sur América, fundamentados en fines y principios socialistas, en palabra y acto… en economía y política.
La fragmentación y balcanización de América Latina es la esencial y puntual razón, un prerrequisito, para que el imperialismo siga existiendo en estas tierras, devastando nuestras tradiciones, nuestras culturas en franca desaparición e imponiendo su política de vasallaje y esclavitud, implementada por las multinacionales de tendencia neoliberal, que tienen sitio de honor en nuestros territorios y nuestras comunidades. Hace unos años, en Congreso de Filosofía y Comunicación, en una ponencia acerca de los derechos humanos, manifesté: “Los Derechos Humanos, parece que solo basta proclamarlos y regodearse en promocionarlos, desde los más diversos organismos e instituciones del poder, que los dejan de lado en el preciso instante, en que deben ser aplicados, ante los más diversos atropellos a los pueblos, en su dignidad de “ser”, del derecho irrenunciable de permanecer, en igualdad, solidaridad y fraternidad. El silencio opera de manera sistemática, en quienes los publicitan, dando lugar a un continuo atropello a dichos derechos humanos, en nombre de intereses políticos de dominación que dificultan la relación de las comunidades empobrecidas y cada día más cerca del automatismo como modo de vida”.

Una humanidad resignada a el “estado de las cosas”, que ya no presenta ni resistencia ni oposición a un sistema sádico, criminal, con los instintos bajos en acto, que nos llevaron a un estado de existencia donde crímenes sin explicación aparente pueden llamarse suicidios o ‘asesinatos por piedad’… la disolución de la lógica permite investigaciones y procesos simulados que caen en lo irracional e irrisorio y que, desde el inicio, son falseados por extravagantes autopsias, discursos mediáticos que todo lo malogran y “singulares expertos” que manipulan “el secreto” que será historia, donde la incertidumbre reina y la impostura es norma y regla. Y la educación que se promete y no llega, un salvoconducto a un mundo mejor. Me refiero a la que se promete y está por venir, no terminando de llegar, no de la degradada educación para habitantes del siglo XIX que ya fue y la Cultura que no tiene referentes que puedan crear corrientes de opinión, simplemente se remite a personeros del poder disfrazados de torpes escribas de baja estofa, que regurgitan lo ya pensado, lo ya construido, lo ya descubierto , una cultura y una educación con programas obsoletos, manipulada por “oportunistas del conocimiento prêt -à- porter”, y los pueblos, ¡pobres pueblos!, cocinándose un porvenir, sin huellas. Los hombres y mujeres puros, valientes, dignos y éticos, no se asimilan a ser parte de una instancia lúdica, en la que está en juego el futuro de la humanidad y su permanencia en este planeta… no nos separa, la política, la economía y menos aún la mentira… las fronteras son mentales y aplicadas por los mercaderes de la vida… que persista la memoria.

martes, 10 de octubre de 2017

Paisaje en medio de la batalla



Necesitamos un control de armas, ya, necesitamos erradicar el odio. Esta frase que está en el corazón de muchos norteamericanos cobra su mayor dramatismo después de la matanza de Las Vegas, uno de tantos episodios violentos que saltan a las páginas de los periódicos cada año en Estados Unidos, primera potencia mundial donde cada año hay 30.000 fallecidos en tiroteos, y donde en cada ciudad, aunque sea pequeña, hay múltiples especialistas en heridas de balas. Qué fácil es apretar el gatillo, con qué facilidad circulan las armas y qué difícil lo tuvo Obama cuando intentó frenar el impulso. Pues allí, pese al desarrollo de la ciencia y de la tecnología, todavía sigue existiendo la mentalidad de los pioneros que conquistaron el lejano oeste: mis armas son mis sagradas herramientas. Cuántas complicidades desde dentro del propio sistema: la CIA, el FBI, la maldita Asociación del Rifle, los gobiernos. ¿Dónde están las manos limpias que alguna vez nos pudieran aclarar el asesinato de los hermanos Kennedy, de Martin Luther King, etcétera? No en vano EEUU es el país donde más se cumplen y a la vez más se violan los Derechos Humanos. Eterna paradoja.
Estamos en el centro de la batalla y por eso llega el aluvión informativo, un flujo de información que parece agravarse cada hora que pasa, siempre en espera de la declaración unilateral de independencia, que pudiera caer en cualquier instante. En el momento en que redactamos estas líneas el panorama no puede ser más confuso.
En una comparecencia ante el Parlamento, 1932, José Ortega y Gasset, ensayista y filósofo que a buen seguro no es conocido por los catalanes jóvenes dado que hace mucho que la Generalitat ha sustituido la educación por el adoctrinamiento nacionalista y la siembra del odio a España, describió Cataluña como "un problema que no puede ser resuelto, sólo se puede conllevar... Los demás españoles debemos conllevarnos con los catalanes y los catalanes deben conllevarse con los demás españoles". Conozco bien el territorio, tengo una hija allí, y, ciertamente, algunas motivaciones del descontento son reales. Así el déficit histórico de infraestructuras ha existido y todavía existe. Por ejemplo: para llegar a Barcelona y para moverte por toda Cataluña tienes que rascarte el bolsillo, pues la gran mayoría de las autopistas son de peaje. Desde antes de la muerte de Franco el lema de España nos roba ha sido frecuente en las pintadas callejeras.
Recordemos que José Ortega y Gasset habló en plena II República, antes de la Guerra Civil, cuando el secesionismo desafió la unidad. En 1934 declararon la República Catalana, abortada por la rápida intervención del Estado. Ahora, tantos años después, las cosas se han ido pudriendo porque los políticos no han hecho su trabajo. Con el mero negacionismo de Rajoy (mentalidad de Registrador de la Propiedad) no solo no ha habido avances sino que el único camino emprendido ha conducido al desastre. Y eso que podría y debería haber habido alguna aproximación. Recordemos que toda esta última rabieta se origina cuando Zapatero, el peor presidente de nuestra democracia, promete un nuevo Estatuto, y que respetaría lo que el Parlament opinase de él. El Parlament emitió preceptos que violaban la Constitución y años después Artur Mas reclama del Estado Español que aplique a Cataluña el mismo fuero económico que disfruta el País Vasco, a lo cual Rajoy se negó en redondo. Pero deberían haberse abierto vías de entendimiento, deberían haberse sustanciado avances. Han faltado políticos de talla, capaces de dejarse en la puerta sus prejuicios.
Según declaró en Onda Cero Alfonso Guerra, el que fuera vicepresidente del Gobierno con Felipe González, en Cataluña “llevan años desarrollando un movimiento prefascista”. Muestra de ello serían los “40 años con colegios catalanes controlados por ‘rufianes’ y una tele pública (TV3) asquerosamente sectaria, envenenada”. También comenta que la policía catalana ha tomado partido, tilda al jefe de los Mossos, Trapero, de “traidor de la democracia” y sostiene que “a lo mejor hay que disolver a la policía autonómica, pues, a juicio del ex vicepresidente el domingo 1 de octubre hubo “no solo un golpe de Estado, sino también un repugnante fraude electoral”. En este sentido descarta la posibilidad de una solución por la vía hablada: “¿Diálogo con los golpistas? No hombre, no. ¿Se imaginan que hubiéramos dialogado con Tejero?”. Partidario de la línea dura, opina que Rajoy no ha sabido tomar decisiones ante el desafío independentista, pero también cree que su partido debería retirar la petición de reprobación que anunció el PSOE a la vicepresidenta del Gobierno por las cargas policiales del 1-O.
El inmóvil presidente Rajoy se justificó diciendo que con el envío de guardias civiles y miembros de la Policía Nacional se trataba de hacer cumplir la ley: conseguir que los colegios no abrieran y que no se pudiera votar en un referéndum declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Para eso se desplegaron diez mil efectivos de los cuerpos policiales y el fiasco ha sido monumental: no solo no lograron hacer cumplir las leyes y cerrar los colegios sino que su actuación ha sido inútil para parar el referéndum y evitar las algaradas; las escenas de violencia han incrementado el victimismo y las caceroladas en los balcones. Unos y otros se han empecinado en mantener la cerrazón. No basta con la vía judicial y la vía policial, son poco eficientes.
El Gobierno de España ha hecho un ridículo solo comparable al disparate protagonizado por el Govern al permitir que los anticapitalistas coloquen en rebeldía y desobediencia de las leyes a la mitad de la población catalana. Si Puigdemont declarase la independencia unilateral debería ser detenido por sedición, con la aplicación del temido artículo 155 de la Constitución, es decir: la suspensión de la autonomía, una autonomía que les ha concedido  la mayor capacidad de autogobierno en la historia.

La solución pasará por la necesidad de hablar y de negociar, y quienes han de resolver este lío no pueden ni deben ser los mismos que han protagonizado esta lamentable farsa. Puigdemont es impresentable y Rajoy no ha sabido o no ha podido ser un estadista, no ha estado a la altura del desafío, no ha entendido nada de lo que ha pasado en aquella región desde que el PP recurrió ante el Constitucional el Estatut autorizado por Rodríguez Zapatero. No hay otra salida que la solución política, con reforma constitucional previa. Y tal vez elecciones generales y autonómicas, que traigan nuevos personajes en el escenario.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Violeta Parra nació hace 100 años: Gracias a la vida

Violeta Parra, extraordinaria compositora y cantante de Chile (1917-1967), se suicidó a los 49 años. Una de las principales folcloristas del continente y divulgadora de la música popular de su país. En conmemoración a su natalicio, hoy, 4 de octubre, fue designado Día de la música y los músicos de Chile. Entre sus composiciones universales figura esta GRACIAS A LA VIDA

https://www.youtube.com/watch?v=w67-hlaUSIs

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amor

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amadlo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro al bueno tan lejos del malo
Cuando miro al fondo de tus ojos claros (...)

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es mi mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida que me ha dado tanto
 

domingo, 1 de octubre de 2017

Unamuno, de "españolista" a reivindicado en Euskadi

Hace unos años era ignorado por "españolista" y sin embargo ahora recibe honores en su región natal. Este viernes se cumplieron 153 años del nacimiento en Bilbao de Miguel de Unamuno el 29 de septiembre de 1864 y el Ayuntamiento de la ciudad volvió a recordar al autor con la ofrenda floral en la plaza que lleva su nombre. Bajo el título de 'Música para Miguel de Unamuno' hubo un recital lírico con piezas de compositores como Óscar Esplá, Ernesto Halffter, Antonio José, Gabriel Olaizola o Manuel de Falla, todos ellos amigos de Unamuno, que pasaron por la Universidad de Salamanca. Con Óscar Esplá colaboró en 'Niebla', mientras que Falla y Unamuno se conocieron a través de su común amigo Zuloaga, que les retrató en dos pinturas. El concierto se completó con adaptaciones musicales de poemas de Unamuno.
Coincidiendo asimismo con la celebración, el Ayuntamiento de Bilbao ha editado editó los dos ensayos galardonados en el XVII Premio de Ensayo Miguel de Unamuno 2016“La flecha (sin blanco) de la historia” de Manuel Cruz y “Misentropia”, de Mitxelko Uranga. Respecto al primero de estos ensayos, a cargo del catedrático de Filosofía Contemporánea, Manuel Cruz, el jurado valoró que se trata de un texto muy bien fundado, en el que el autor lleva a cabo una reflexión sobre la Historia y discute con estilo las filosofías más influyentes de la modernidad tardía. En cuanto al ensayo de Mitxelko Uranga, “Misentropia”, se trata de una obra atractiva y fácil de leer, que abre una ventana para mirar la realidad actual, mediante un “pensamiento innovador”.
La Universidad de Salamanca también realizó su propia celebración del ‘Día de Unamuno’, en colaboración de la Casa-Museo Unamuno, el Servicio de Actividades Culturales y el Vicerrectorado para la Conmemoración del VIII Centenario.           (De www.elimparcial.es)