En realidad, todo esto viene de atrás: de un caldo de cultivo de
frivolidad, superficialidad, altanería y aculturación tan reiterada que se
convierte en el panorama habitual. El hecho de que TVE emitiera una tontísima
"entrevista" de Jesús Hermida con el Rey viene a ser un reflejo de un
estado de cosas en el que la realidad es almibarada, estupidizada porque este
país mal cosido llamado España se ha convertido en la negación de lo real y la
glorificación de lo insustancial.
La realidad va por un lado y la oficialidad va por otro. De un
lado los parados, los jóvenes que han de emigrar, los recortes de educación y
sanidad, la crispación de las calle; de otro lado los profesionales de la
política, los partidos políticos, lo institucional. El desencuentro es
claramente visible, signos y síntomas de involución. Y al cansado Rey y el
timorato señor Rajoy, con escasa cintura, les toca lidiar conflictos de mucha enjundia.
En este museo de horrores que es la televisión hecha en España las recientes
galas navideñas nos han venido a demostrar que la realidad es plana porque ya
tan solo se exhiben los archivos, con los manidos chistes de Gila, Martes y
Trece, el catalán Eugenio, con las músicas de antiquísimas galas de Nochevieja.
¿No hay posibilidad de promocionar nuevos talentos? Debe ser que no hay para
más, y por eso estamos condenados a ver las mismas películas, a escuchar los
mismos topicazos, a reírnos con las viejas gracias enlatadas. La gente huye a
los canales de pago, pero estos también pierden clientela porque la crisis
aprieta y el estado depresivo general se acrecienta. Algo parecido sucede con
los campos de fútbol, en el mejor momento de este deporte los precios de las
entradas cuestan un riñón.
Otra cosa a comentar es el hecho de que para informar del premio
Nadal de novela que, como es habitual, se falla en la noche de Reyes, a los
realizadores de TVE se les haya "colado" la imagen del tenista Rafa
Nadal viene a demostrar el nivel de impregnación que tiene la sociedad, donde
la vida cotidiana se convierte en el famoseo inane, en los programas de Tele 5,
en el marujeo, en la elevación de lo banal a la categoría de lo habitual y
consuetudinario. Así se trata la cultura en este país, esto es lo que hay. Si
hubiera sucedido en la BBC
habrían rodado cabezas. Pero aquí ¿allguien ha leído alguna vez un libro?
Si esto es lo que pasa tres años después de haber dejado de ver la tele de forma tajante y absoluta, desde luego hice bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Antonio.
Tienes razón, querido Antonio: para este viaje no se necesitaban tales alforjas. Como diría Víctor Ramírez, "estamos en el país de la ignorantación". Abrazos.
ResponderEliminarDe la ignorantalización, y el ignarantalizador que los designarantalice...ahhh, jeje, este Víctor Ramírez es genial.
ResponderEliminarAbrazos.
Como diría Anelio Rodríguez Concepción, "esto es lo que hay". Lamentable pero cierto, querido Antonio
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