viernes, 11 de enero de 2013

De Chirico: el pintor que padecía migrañas


El italiano Giorgio di Chirico (1888-1978), padre de la llamada “pintura metafísica”, padecía frecuentes ataques de migraña, molestias abdominales y síntomas visuales. Ejerce gran influencia sobre el movimiento surrealista, y sus mejores obras están fechadas entre 1909 y 1914, el “periodo metafísico”: imágenes que evocan ambientes sombríos, paisajes urbanos inspirados en ciudades mediterráneas y luego estudios atiborrados de objetos, a veces habitados por maniquíes.
En su estancia en Alemania se impregnó de la filosofía de Nietzsche y Schopenhauer. Las ciudades de Florencia y Turín le proporcionan gran inspiración para sus obras, en las que predominan elementos arquitectónicos, sombras y ausencia humana. Los referentes clásicos -esculturas, arcos, personajes mitológicos grecolatinos- son utilizados frecuentemente en su obra. También emplea con frecuencia la representación de otras obras dentro de la propia obra, característica propia del surrealismo. De este modo crea en sus cuadros un espacio extraño, atemporal, donde se sugiere calma y silencio.
De Chirico vivió en París hasta su alistamiento en el ejército, 1915, durante la Primera Guerra Mundial. En París se encontró con la amistad del escritor Guillaume Apollinaire, quien lo presentó al grupo surrealista. El belga Tanguy escribió en 1922 que quedó tan impresionado al contemplar una obra de De Chirico que decidió en convertirse en artista, sin haber tocado todavía un pincel.
Artistas que han reconocido la influencia de este pintor son Max Ernst, Salvador Dalí y René Magritte. La ciencia médica estima que en su obra influyeron notablemente sus padecimientos físicos y psíquicos.
Cuando abandonó el estilo metafísico para realizar obras con mayor realismo, su éxito descendió. Publicó también una novela, en 1925, titulada Hebdómero, el Metafísico.

Ilustraciones: 
La nostalgia del poeta, de 1914
Canción de amor (1914), está en el MOMA de Nueva York
Il giorno di festa, de 1914

No hay comentarios:

Publicar un comentario