Me dieron la
lengua griega
la casa pobre
en las playas de Homero.
Mi lengua, mi
única preocupación en las playas de Homero.
Allí sargos y
percas
verbos azotados
por el viento
verdes
corrientes en el azul
cuanto vi
encenderse en mis entrañas
esponjas,
medusas
con las
primeras palabras de las Sirenas sonrosadas conchas con los
primeros y
negros estremecimientos.
Mi única
preocupación mi lengua con los primeros y negros
estremecimientos.
Allí granadas,
membrillos
dioses morenos,
tíos y primos
vaciando el
aceite en enormes tinajas
y brisas del
barranco exhalando perfumes
de mimbre y de
lentisco
de esparto y de
jengibre
con los
primeros gorjeos de los pinzones,
dulces
salmodias con los primeros Gloria a Ti.
Mi única
preocupación mi lengua con los primeros Gloria a Ti.
Allí laureles y
palmas
bendiciendo los
combates y los mosquetones.
En un suelo
cubierto con el mantel de viñas
los humos, los
golpes
y Cristo
resucitó
con las
primeras salvas de los griegos.
Amores secretos
con las primeras palabras del Himno.
!Mi única
preocupación mi lengua, con las primeras palabras del
Himno!
Pequeña mar verde
Pequeña
mar verde de trece años
Cómo
quisiera adoptarte
Enviarte
a la escuela en Jonia
A
que aprendas mandarina y ajenjo
Pequeña
mar verde de trece años
En
la torrecita del faro a pleno mediodía
Haz
girar el sol y escucha
Como
el destino se deshace y como
De
colina a colina se entienden
Todavía
nuestros parientes lejanos
Que
sostienen el aire como estatuas
Pequeña
mar verde de trece años
Con
el cuello blanco y el listón
Entra
por la ventana a Esmirna
A
copiarme en el techo los reflejos
De
los Kirieleison y los Gloria a Ti
Y
con un poco de Bóreas y un poco de Levante
De
ola en ola regresa
Pequeña
mar verde de trece anos
Para
dormirte conmigo clandestinos
Y
encontrar hondo en tu abrazo
Pedazos
de piedra las palabras de los dioses
Pedazos de piedra los fragmentos de Heráclito
Oda a Santorini
Surgiste
de las entrañas del trueno
Estremeciéndote
entre las nubes arrepentidas
Piedra
amarga, puesta a prueba, altiva
Pusiste
por testigo primero al sol
Para
hacer frente juntos a la azarosa gloria
De
hacerse al piélago de una cruzada de ecos
Despertada
del mar, altiva
Enderezaste
un pecho de roca
Marcado
por el hálito del viento del sur,
Para
que grabara allí sus entrañas el dolor
Para
que grabara allí sus entrañas la esperanza
Con
fuego con lava con humo
Con
palabras que proselitizan el infinito
Engendraste
la voz del día
Asentaste
arriba
En
la verde y rosada senda del éter
Las
campanas que tañe la mente elevada
Cuando
ensalza a los pájaros en la luz de agosto
..............................................
Oh
hija del ánimo excelso
Surgida
de las aguas desnuda
Abre
las radiantes verjas del hombre
Que
exhale el país fragancias de salud
Y
vuelva a florecer en mil colores el sentimiento
Aleteando
abiertamente
Y
que por todas partes sople la libertad
Haz
refulgir en la proclama del viento
La
nueva y perpetua belleza
Cuando
el sol de las tras horas se eleva
Tañendo verde claro el armonio de la Creación.
La muchacha naranja
A
Andreas Kambas
Tanto
la embriagó el zumo del sol
Que
abatió su cabeza y aceptó ser
Poco
a poco ¡la pequeña muchacha naranja!
Así
mientras resplandecieron en azul los siete cielos,
Así
mientras rozaron una hoguera los cristales,
Así
mientras destellaron colas de golondrinas,
Perplejos
arriba los ángeles y abajo las muchachas,
Perplejos
arriba las cigüeñas, abajo los pavos reales.
Y
todos juntos se reunieron y todos juntos la vieron
Y
todos juntos la llamaron: !Muchacha Naranja!
Se
embriaga la viña y el escorpión, se embriaga el mundo entero
Pero
el aguijón del día no suelta el dolor.
Lo
dice la garza diminuta entre gusanos.
Lo
dice el golpe de agua en las ocasiones de oro.
Lo
dice incluso el rocío en el labio superior del buen Bóreas:
¡Arriba
pequeña, pequeña, pequeña Muchacha Naranja!
Como
te conoce el beso nadie te conoce.
Ni
te conoce siquiera el risueño dios
Que con su mano abierta en el ardiente resplandor
¡Te
muestra desnuda a sus treinta y dos vientos!
Su lírica predomina por la búsqueda del sentido de la eternidad.
ResponderEliminarBlog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Sublime, Luis, la tempestad que ha de engendrar la mente.
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