jueves, 31 de enero de 2013

Leopoldo Mª Panero: satánico, maldito, esquizofrénico, buen poeta


Leopoldo María Panero (Madrid, 1948), de la generación de los Novísimos, es un poeta desarraigado, un ser que sufre deseos de autodestrucción. Hijo del poeta Leopoldo Panero, los conflictos con su familia y con la memoria de su padre, han sido un motor en su obra. Panero, un poeta maldito que cobra bien sus derechos de autor, ha residido en varios psiquiátricos, entre ellos el de Mondragón y el de la ciudad de Las Palmas. Una obra ardiente, con prisas, iluminada a destellos e impulsada por el deseo al fondo del abismo. Inició su obra de la mano del maestro Pere Gimferrer, sin embargo su vida fue trastornada por el alcoholismo, la depresión y los intentos de suicidio. La esquizofrenia lo mantiene internado por voluntad propia. A los 16 años ingresó en el Partido Comunista, y ello le valió su primera estancia en prisión. Panero es un poeta apasionado, vital, muy apreciado por la crítica y los lectores.

A Francisco

Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo

Himno a Satán

“Ten piedad de mi larga miseria” (Les fleurs du mal, Baudelaire)

Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente
a la muerte.
Tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus
manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina
y sangre las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

Nu(n)ca

Vi cuatro mujeres luchando por los senos de un muerto,
vi cuatro mujeres luchando solas, más tarde
                             por la posesión del soplo
Y disputando con sus uñas feroces por el Abel Garmín que
abandonaba feliz aquellos huesos.
Hay cuatro mujeres que robaron mi fetidez sensible
y mi podredumbre en el cadáver que aún respiraba
                                                                 lentamente dejando
salir de allí mi alma con su pedo.
Y esos cuatro seres aguardan ahora el resto
                       sanguinolento de mi espíritu
y habito para siempre en la carnicería de sus bocas
        y día a día bajo del nido de sus nalgas
para saber entero en lo insensible del tiempo
cuál era el sentido que no aprendí del cielo
como cae debajo la palabra nunca.

Sueño de una noche de verano

Los hombres del Viet son tan hermosos cuando mueren.
El agua del río, lamiendo sus piernas, hacía más sexual
su ruina. 
               Luego vinieron las Grandes Lluvias, buscando
la vagina hambrienta de la selva, y todo lo 
                                                                         borraron.

Quedó sólo en los labios la sed e la batalla, para nada,
como baba que cae de la boca sin cerebro. 
                                                                          Hoy
que en el lecho sin árboles ni hojas
con tu lengua deshojas el árbol de mi sexo
y cae toda la noche el semen como lluvia
y cae toda la noche el semen como lluvia, dime
besando suavemente el túnel de mi ano
cueva de la anaconda que aún me marca
los ritmos de la vida, qué era, qué es
qué es un cadáver.

3 comentarios:

  1. Panero es considerado como uno de los poetas más importantes de España.

    blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

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  2. Sí, en efecto: presenté un libro suyo en la Casa-Museo León y Castillo de Telde hace algún tiempo, fue un espectáculo. Pero su calidad literaria es evidente.

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  3. Una vez, una amigo y yo, tuvimos una miniconversación con él, nos pidió que le envitáramos a una Cocacola, lo hicimos y siguió perdido en sus cosas.

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