-Vamos a ver si encontramos sus textos en el depósito -le dijeron en la caseta de un ilustre establecimiento, uno de esos pocos que aún no habían devoradas por los grandes almacenes.
-Es que quiero regalarle uno a mi prima –dijo, ansioso.
-El año pasado teníamos dos ejemplares del último. A lo mejor no los tenemos porque ya salieron. Pero no podemos reponerlos porque no nos queda espacio para las novedades. De todas formas si viene el lunes le podremos decir algo. Y no se olvide de traer los albaranes, sin albaranes no admitimos nada.
-Pero el lunes la feria ya habrá acabado, señorita.
-Pero el lunes la feria ya habrá acabado, señorita.
-Lo siento, caballero. Según las normas, los libros tienen que entrar por librería, no por Feria. Porque la feria es de los libreros, no de los jóvenes caprichosos. Y en cuanto a eso que me dice, le aclaro: si quiere estar bien exhibido, escriba sobre los mojos o mejor aún: hágase un bestseller. Algo que conecte con el gran público, ¿sabe usted? No esa literatura de vía estrecha sino un tema grande, un asunto universal con un estilo ligero, sin barroquismos ni cosas raras, al alcance de la mayoría. Porque usted sabe que la literatura regional ni es literatura ni es nada. ¿De acuerdo? ¿Y por qué no se presenta al Planeta, eh? De lo contrario no se lo arreglan ni en el Corte Inglés de El Sauzal.
Ante todo ello, decidió ponerse en medio del parque con un cartelito que ponía: “Vendo mi libro, con descuento.” Pero la organización de la feria, hábilmente alertada, llamó a un seguritas y lo obligaron a quitar la oferta.
-Usted es un advenedizo y está haciendo competencia desleal –le dijeron-. Los libros sólo los vendemos nosotros.
Así que lo mejor sería dedicarse a la vida pastoril, porque las ferias del libro son una invitación al suicidio. Con lo bien que le habría ido vendiendo pisos o abriendo un asadero de pollos. A ver si en la próxima reencarnación lo tiene más claro.
(De "Los dioses palmeros", Cajacanarias, La Caja Literaria)
(De "Los dioses palmeros", Cajacanarias, La Caja Literaria)
Muy bueno, la ficción siempre supera la realidad.
ResponderEliminar