miércoles, 24 de julio de 2013

Homenaje a Amadou Ndoye, el puente Canarias-Senegal

Un homenaje a Amadou Ndoye, hispanista de Senegal, gran amigo de las letras canarias, se celebró esta mañana en Casa África con videoconferencia Las Palmas-Dákar.  Intervinieron desde Senegal dos alumnos de Ndoye: el profesor Jean Moustapha Banroura y el también profesor Tapsir Ba, ambos encuadrados en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la universidad Cheikh Anta Diop, así como José Ignacio Sánchez y Alonso de Villapadierna, responsable del Instituto Cervantes en la capital africana. Desde Gran Canaria participaron el profesor Antonio Arroyo y quien suscribe. El director general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Aurelio González, pronunció unas palabras de apertura y también estuvo presente Francisco González, por parte del SILA (Salón Internacional del Libro Africano).
Amadou Ndoye fue un gran defensor de la Generación del 70, no en vano difundió en su país las obras de los escritores de estas islas, escribió ensayos en que analizaba obras de buena parte de los autores de esta generación. Personalmente le debemos el prólogo de la última edición de “Las espiritistas de Telde”, Ediciones Idea, en el que analizaba el camino de ida y vuelta del mundo de las creencias mágicas entre África-Cuba-Canarias. Amadou se propuso tender puentes de acercamiento, desvanecer los recelos que la visión eurocéntrica genera respecto a los valores de África y sobre todo generar interés por las letras canarias. Ya desde los años 70 esta universidad de Dákar, la más importante del África Occidental, tuvo lectores de español que con frecuencia eran canarios, y en esta línea se publicaron libros con la obra de poetas tan interesantes como Saulo Torón, Pedro García Cabrera o Pedro Perdomo, en versión bilingüe francés-español.
Canarias tiene con frecuencia una mirada de recelo hacia África. Se explica por la circunstancia de que Canarias está geográficamente al lado de la zona más dura y deprimida del continente, el gran desierto del Sáhara, en la que late el conflicto del Sáhara Occidental. Se explica también por el temor implícito en una parte de nuestra población de padecer el riesgo de invasión desde países próximos. Se justifica, sobre todo, ese temor por la visión eurocentrista que prevalece entre nosotros. Yo mismo he viajado con frecuencia a Londres, París, Roma o Nueva York y solo he estado una vez en Dákar, en una visita fugaz.
Pero los canarios y África mantienen importantes lazos. De un lado, los ancestros bereberes de nuestros pobladores iniciales, de otro lado el papel que Canarias jugó en el tráfico de esclavos. En el siglo XVI, con destino a los ingenios de azúcar, hubo en estas islas cientos de esclavos negros y berberiscos, traídos de zonas geográficas que actualmente se encuadran en Senegal, Nigeria, Marruecos y Mauritania. España fue el último país europeo en abolir la esclavitud, 1886, y en Santa Cruz de Tenerife existe la calle Duggi, dedicada a un personaje que fue un destacado comerciante en el tráfico de esclavos.
Amadou se preocupó por extender la enseñanza del español en su país. “Los senegaleses enseñamos español en condiciones difíciles. Hay 70.000 estudiantes de esta lengua y faltan profesores. El gobierno senegalés hace esfuerzos, los profesores y los alumnos también. Aquí leemos a Lorca y a Neruda, deseamos que el mundo hispánico se entere de que existimos y queremos llevar a cambio intercambios. Si Cervantes despertara y se le dijera que la ruta del Quijote pasa también por Senegal ¿lo creería, o pensaría que se trata de una broma.”
 Ojalá que los alumnos de Amadou y los rectores de la universidad de Dákar prosigan en la labor de difusión de las letras canarias. El cierre de la sesión lo hizo Coura Ndoye, hija del homenajeado, que no solo habla perfectamente el español con acento canario y latinoamericano sino que prepara su tesis doctoral sobre un autor de Colombia.

3 comentarios:

  1. Entrañable conferencia la que escuchamos esta mañana en Casa de África.
    Lazos indestructibles los que Amadou Ndoye fue capaz de crear entre Canarias y Senegal.

    Gracias Luis por compartir este homenaje que se le dedicó al profesor Ndoye con quien compartí su obra, una cena, una hermosa charla sobre literatura y sobre su familia.
    Un hombre con una sabiduría grande.

    blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Es evidente que me alegra el hecho de que el SILA se haya estrenado en Gran Canaria con este acto de reconocimiento a Amadou Ndoye, a través de nuestros escritores León Barreto y Arroyo Silva (expertos en el tema), pero mucho más me satisface haber ayer leído la noticia del acontecimiento en los periódicos de la isla de Tenerife, incluso con mayor profusión y rapidez que en Gran Canaria. A ver si Amadou Ndoye va a unirnos en la cultura. ¡Ojalá sigamos avanzando en ambos positivos resultados! Adolfo García.

    ResponderEliminar
  3. Estimado Adolfo:
    No por ser expertos sino por las buenas experiencias que tanto Luis, como Rosario y como yo mismo compartimos con Amadou. La verdadera amistad supone compartir y cuando alguien como Amadou compartió tantas cosas no muere del todo. Y por eso estábamos allí: para decir y dar testimonio de que es posible. Los puentes no se construyen para que los cruce una o un grupo de persona, sino todos a ambos lados. Y no estamos hablando de literatura, también de la vida.
    Luis, tus palabras me emocionaron ayer y ahora también que las leo.
    Un abrazo.
    Antonio

    ResponderEliminar