En
estas islas existe una cierta tendencia a acoger en los hogares a animales que,
en principio, eran solamente gatos o perros (más perros que gatos), aunque
ahora puedes encontrarte una inquietante serpiente mirándome fijamente, cuando vas de visita.
¡Fascinante!.
Ciertamente
los canarios y residentes foráneos, se muestran amantes de los perros como se
demuestra si uno realiza un paseo por nuestros pueblos y ciudades, donde pueden
contemplarse todas las especies perrunas del mundo: grandes, medianos,
pequeños, estilizados, gordos, feos y horribles. Me parece muy bien, si se
guardan los derechos de tales animales, de la misma forma que también se deben
respetar los derechos humanos, e incluso el de las plantas. Por responsabilidad
y conciencia los dueños de perros o mascotas deberán tratarlos adecuadamente. Y
si no es así, es mejor que no los tengan.
Pero
esta responsabilidad implica también que los propietarios de perros tendrán que cumplir las normativas
municipales referentes a la “educación vial”. Me refiero, claro está, a
que tengan la suficiente
sensibilidad y civismo, para que cumplan
con el deber de recoger las deposiciones que sus amigos de cuatro patas dejan
en la vía pública. En este aspecto
tendría que preocuparse más los ayuntamientos de esta isla y de todo el
archipiélago, porque, hasta ahora, ha habido bastante dejadez.. Nuestra imagen queda muy mal parada cuando
vemos esa colección de muestras “excrementales” perrunas que el ciudadano tiene
que sortear para no pisarlas.
Por el momento, hemos leído que la corporación
municipal de Las Palmas de Gran Canaria, va a tomar medidas para sancionar a
los dueños de canes que no cumplan las normas Habrá multas que oscilan entre
los 200 y los 1.500 euros. Suponemos que el último extremo se tomará si se
trata de reincidentes. También se puede llegar a la medida de incautarse de los
animales. La verdad es que me cuesta creer que los agentes municipales vayan
por ahí libreta en mano dispuestos a acabar con esta lacra que atenta contra la
convivencia ciudadana y nuestra imagen. Esperemos que se cumplan las normas,
pero no solamente en el centro de la capital, donde pasean los turistas, sino
en todos sus barrios, sea cual fuere, porque en algunos de ellos las aceras y
parques parecen estercoleros. Aparte del problema de las deposiciones, también
nos encontramos otro añadido, como es el de los perros que van sin bozal (y
algunos son peligrosos), o sin correa, como es preceptivo. Los ayuntamientos tienen
la facultad de acabar con las malas costumbres y la falta de civismo de muchos
ciudadanos.
Por
otro lado, desde hace algunos años
existe en estas islas la costumbre de adquirir mascotas de todo tipo,
cuando más exótica mejor, que demuestran el descontrol que existe en puertos y
aeropuertos por donde entran estos animales,
aunque también penetran clandestinamente, beneficiando el negocio de
quienes los venden, escapando a cualquier
tipo de control. Muchos niños suelen
pedir a sus padres, especialmente en la época de Reyes, mascotas diversas,
además de perros y gatos. Es posible que la mayoría los cuiden con primor y los
tengan en su hogar hasta que se mueran. Pero hay otros niños y familias que
abandonan a esos animales. Por eso vemos en calles, plazas, solares, barrancos,
montes, bosques y desiertos, tanto perro, gato serpiente, ardilla, hamsters,
cobayas, etc. que deambulan por ahí
muertos de hambre, enfermos o llenos de parásitos y que algunas veces son maltratados.
Cierto que algunos animales deambulan por ahí muertos de hambre, enfermos o llenos de parásitos y que algunas veces son maltratados.
ResponderEliminarSin embargo yo observo que cada día se ama más a los animales, se les protege, se les cuida, para llevarlos a la Clínica cuando se enferman hay que pedir hora...
Con frecuencia se escuchan frases como:-lo quiero como si fuese un hijo más.O es que no le falta sino hablar...
Un saludo cariñoso y por favor, amen a sus mascotas...
blog-rosariovalcarcel.blogspot.com