Hace un poco de fresco, para
un canario cuando el termómetro baja de los 20 hace un frío atroz, y cuando
sube de los 20 un calor insoportable. Somos así: nos moldea la humedad del
alisio. Así que en las noches de invierno (la TV tan infumable como la justicia) me arrellano
en la almohada y termino la temible novela 1Q84 de Haruki Murakami: talento
oriental desconcertante, enigmático, misterioso.
Me van los libracos de mil
quinientas páginas: en la mesilla espera David Foster Wallace, La broma infinita, talento importante. Dado como está el país, lo mejor es arrebujarse bajo
la manta y ponerse a leer hasta que entre el sueño, cosa que a los insomnes no
siempre nos resulta sencillo. Buenas noches.
Prefiero, siempre, las historias de Murakami que las de Undargarín. A me encantó 1Q84, las dos partes.
ResponderEliminarComo dijo Groucho Marx: "Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro."
ResponderEliminarPues eso...al menos nos haremos mas cultos y disfrutaremos de la literatura...Eso es lo que hago cada dia...prefiero coger un buen libro , a perder el tiempo ante la caja tonta...En cuanto a la justicia...lo de la ceguera de la justicia...es para que algunos puedan poner el peso que le convenga a su parte de la balanza...Y asi nos va...
Así es, amigos: un país de gitanerías, de piraterías, y de ladrones de guante blanco.
ResponderEliminarEs injusto que no se nos trate igual a todos. No deberíamos ser distintos de los miembros de la Casa Real, de los políticos y sus familiares, de los bancos o cualquier otro con poder. Por eso no hay que quedarse de brazos cruzados, apagar la tele o mirar para otra parte. Nos tenemos que quejar, hay que salir a la calle y protestar. Es lo único que nos queda, el derecho a la pataleta.
ResponderEliminarGracias Luis, por darnos siempre tu opinión, que no quede sólo en tu cabeza, que tus palabras escritas sirvan para motivar a mucha gente que piensa lo mismo. Estoy cada vez más harta de que nos vendan en todos los medios de comunicación (casi todos politizados)un espejismo de bienestar y falsa prosperidad que a la hora de la verdad se desvanece como el humo.
Gracias, Nadia, por estar ahí Y no te olvides de seguir pintando con tu calidad, tu dedicación y tu talento
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