Pilar
Rey ya tiene su documental, Pilar Rey:
pasión por el teatro, de 35 minutos. Un documental muy digno estrenado en
el Teatro Guiniguada de la capital grancanaria el jueves 18 de abril, a pesar
de su brevedad es un testimonio condensado y muy válido sobre su vida y sus
aportaciones. Tal como explicó la realizadora, se trataba de hacer visible el
trabajo de las mujeres en la cultura canaria, porque la mayor parte de estos
documentales que se han venido haciendo en los últimos años han estado
dedicados a hombres. Pilar Rey, con su inseparable Antonio Abdo, es un
personaje fundamental de vida cultural palmera; los dos son una pareja indestructible
que lo ha dado todo por el teatro, por la creación. Treinta años transmitiendo
enseñanzas, entusiasmando a distintas generaciones, creando un fermento
imprescindible desde que Antonio Sanjuán, aquel enorme alcalde de izquierda,
creara la Escuela Municipal de Teatro, la primera de Canarias. La capital
palmera volvió a ser punto de lanza, como cuando se estrenó la luz eléctrica o
el teléfono.
En
el documental Pilar Rey habla de sí misma y de su realidad, sus palabras van
acompañadas de filmaciones históricas de teatro clásico, en escenas juveniles,
en trabajos que compartió con su marido. Ella, que fue la estrella de La Voz de
la Isla de La Palma, aquella emisora sindical que fue un destacado órgano de
comunicación junto con el Diario de Avisos, recibió premios nacionales, estuvo
vinculada con el gran director José Tamayo, participó en eventos fuera de las
islas, difundió las letras canarias en Dinamarca, en la centenaria Universidad
de La Sorbona de París. Pedro García Cabrera o Viera y Clavijo fueron
proyectados en trabajos de la pareja, que además instituyó el premio Félix
Francisco Casanova hace ahora 35 años.
“Ser
actor es algo grande, en ello vuelcas sentimientos y experiencias, y yo nací
artistona y tozuda, tal vez porque mi padre era aragonés, un hombre que se crió
cuidando rebaños de ovejas”, dijo Pilar en el coloquio tras la proyección.
Pilar y Antonio, Antonio y Pilar han levantado cada 2 de septiembre su versión
de Don Juan Tenorio en las calles, en su casita de Lomo Espanta, en Mirca.
Pilar Rey es de la estirpe de los actores norteamericanos, que son capaces de
bailar y de cantar, ella también lo hace, tanto interviene en zarzuelas en el
Circo de Marte como de joven amó la danza, y le hubiera gustado hacer esa
carrera en Barcelona pero los medios de la época no lo permitían. Confiesa que
sus maestros han sido los miembros de la escuela catalana de teatro, la más
completa y expresiva de España.
Pilar
y Antonio pasaron años difíciles en los que había pocos medios, poco dinero y
mucha imaginación. Ellos han sido y seguirán siendo un referente de trabajo
activo y de resistencia intelectual en un medio difícil, han hecho una vida
artística, casi bohemia, han viajado a muchos lugares llevando el nombre de La
Palma. Creo que, a pesar de haber dado sus nombres a la Escuela Municipal de
Teatro y a su Biblioteca, la isla todavía les debe mayor consideración por
parte de las autoridades culturales.
En
el acto estuvieron presente el artista Pepe Dámaso, Rosario Valcárcel, la realizadora María Jesús
Alvarado, la directora de orquesta Isabel Costes y un grupo amplio de gente de
la cultura. El documental debería ser exhibido en el Circo de Marte y
programado en la Televisión Canaria con motivo del próximo Día de Canarias.
Gracias Luis por este artículo sobre el documental de Susy Alvarado.
ResponderEliminarUn artículo donde haces un magnífico retrato sobre el alma de Pilar Rey, sobre su trabajo en el teatro, en la radio. Sobre su vida junto al actor y poeta Antonio Abdo.
Un abrazo apretado.
blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Me uno al agradecimiento de Rosario. Junto al genial retrato de Pilar también había uno de Santa Cruz de La Palma. Los balcones de la Avenida parecían hablar con la voz de Pilar. Un acto muy emotivo para mí.
ResponderEliminarUn abrazo.