jueves, 10 de octubre de 2013

Alice Munro, la mujer número 12 en ganar el Premio Nobel de Literatura

Al fin le han dado el Premio Nobel a esta mujer canadiense enjuta y valerosa. Tocaba ya, sin duda: a fin de cuentas muy pocas féminas han obtenido el preciado galardón nórdico. Con Munro son exactamente 12 mujeres en más de un siglo, ya que este premio nació en 1901. Hace tiempo escribimos sobre ella en este mismo blog y dijimos que los cuentos de Alice Munro, venerable anciana de 82 años, hablan de personas normales que se ven en la necesidad de afrontar la desgracia, la violencia, la vida mediocre y sin aspiraciones. Definida como la Chejov canadiense, aspirante al Nobel, vivió en una granja en una época de depresión económica, experiencia que fue decisiva para sus relatos, por cuanto desde entonces escribe sobre la lucha de gente humilde. Sus cuentos incluidos en Demasiada felicidad (Debolsillo2012) hablan de personas corrientes. Dice al respecto: “la vida de la gente es suficientemente interesante si tú consigues captarla tal cual es, monótona, sencilla, increíble, insondable.” Pero hay pasajes en que el lector se siente golpeado por una escritura aparentemente simple pero engañosa, formidable, extraña, que suele exigir una relectura.

A la autora le gusta deslizar sorpresas, sin estridencias. En una entrevista cuando empezaba a ser conocida contó que era solo un ama de casa que escribía en los ratos que le dejaba libre la crianza de sus tres hijas, y lo hacía en el cuarto de planchar mientras sus niñas dormían la siesta. Se rebeló contra la educación puritana que le dieron y necesitaba tener su propio espacio, como le sucedió a Virginia Woolf. En La vida de las mujeres, su única novela, describe el ambiente de un pueblo y lo hace con melancolía y dulzura. No idealiza la infancia sino que la retrata con la mezquindad que conlleva, su literatura conlleva siempre reflexión moral. Algo parecido sucede en los cuentos incluidos en el libro que comentamos, historias a veces crueles y violentas, y lo hace sin ensañarse en los personajes, como si entendieran que responden a las virtudes y carencias de la condición humana, y por tanto hay que absolverlos. En su relato “Radicales libres” asistimos a un impresionante ajuste de cuentas, una historia memorable escrita de manera memorable. En “Dimensiones”, una mujer va a visitar a la cárcel a su ex marido, que mató a sus tres hijos. En “Juego de niños” vemos la comezón que genera en la conciencia una remota culpa.

También habla de Sofia Kovalevski, una matemática rusa de mediados del XIX, que ejemplifica las dificultades de las mujeres para su realización. Alice Munro, que vive en Clinton, pequeño pueblo de Ontario, tiene habilidad al narrar dramas cotidianos, pequeñas historias sobre pasiones elementales, el azar y la desventura, y lo hace con capacidad fotográfica, descripciones sencillas y exactas, lenguaje común de personajes cotidianos. En su obra tiene protagonismo la naturaleza de su país, sus bosques, sus pequeños pueblos, ese cosmos de veranos verdes y de inviernos de intensas nieves. Recomendable.

3 comentarios:

  1. De Alice Munro solo he leído "Demasiada felicidad" y en ella pude comprobar su gran humanidad. Así como el trato especial que le da a las mujeres, borda sus descripciones y lo hace de una forma sencilla pero al mismo tiempo conmovedora..

    blog-rosariovalcarcel.blogspot.com






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  2. Hola, disculpa la intromisión pero creo que son trece las mujeres galardonadas:

    Selma Lagerlof, Grazia Deledda, Undset, Pearl S. Buck, Gabriela Mistral.
    Nelly Sachs, Nadine Gordimer,Toni Morrison, Szymborska, Jelinek.
    Doris Lessing, Hertha Muller, Alice Munro.

    Un saludo

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  3. Gracias, ya lo he corregido. Efectivamente, son 13.

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