viernes, 28 de diciembre de 2012

¿Morirá el libro por el e-book y las redes sociales? Nooo El progreso ha de ser acumulativo, no excluyente

El debate está servido: ¿va a morir el libro en papel? ¿van a morir los periódicos en papel? Hay una profecía apocalíptica por ahí: los libros electrónicos, los teléfonos móviles, las tabletas, las redes sociales y los videojuegos pueden acabar con la industria editorial tradicional. Hay nuevos escritores que están publicando su obra en internet, sin acogerse al formato del libro clásico. Tengo la impresión de que el progreso debe ser acumulativo y no excluyente.

Como diría Cortázar en uno de sus famosos cuentos, al principio fue el caminar. Después vino la bicicleta, que no anuló el hecho de pasear. Después vino el automóvil, que no anuló la bicicleta. Después vino el cine, primero mudo y luego espectacularmente sonoro. También vino la radio, maravilloso invento que subsistió mucho tiempo con el telégrafo por morse. Después de la radio vino la TV, que en absoluto anuló al cine ni mucho menos a la radio. En especial en España, donde la TV es pésima, la radio disfruta de muy buena salud.
Ni la TV ha anulado al cine, ni el cine se comió a la radio, ni la radio se comió a la prensa de papel.  Por qué el ordenador y todo lo digital ha de anular forzosamente al formato papel?  Los inventos humanos deben coexistir, ya que la pluralidad de ofertas enriquece la capacidad de elección. Ahora incluso las creaciones en internet pueden obtener su registro en el ISBN -International Standard Book Number- que resulta fundamental para que las publicaciones existan en librerías y sean reconocidas oficialmente. Cierto es que el libro digital abre puertas importantes: para su difusión, para su distribución, para una nueva interacción entre el creador y el público lector. Puede abrir la puerta a la escritura en red, a la identidad creativa más amplia. Hay mucho proyecto por ahí.
Aunque la Ley de Propiedad Intelectual sea obsoleta, la realidad se impone. Pero Gutenberg no va a ser borrado del mapa. Llevamos cinco siglos en el formato libro, en un sistema editorial de objetos físicos. Pocos placeres comparables a leer un libro de noche, en la cama, antes de dormir. Del mismo modo, aunque hoy casi todo el mundo lee los periódicos en internet, hay que reconocer que nada tan completo como un ejemplar en papel a la hora del desayuno, bien sea en tu casa o en una cafetería cualquiera. El olor a tinta, el olor de la celulosa, el pasar la página: placeres de antes, de siempre. Como decíamos: el progreso debe ser acumulativo, no excluyente. 

4 comentarios:

  1. Estimado Luis:
    Mientras los que escribimos algo no nos volvamos simples robots positrónicos, todo lo demás es bueno: pintar en las cavernas, publicar en papel impreso digital. Completamente de acuerdo contigo, los nuevos inventos no excluyen a los viejos.
    Un abrazo.
    Antonio.

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  2. Gracias, Antonio. Por cierto: felicidades por esa convocatoria de autores del norte de la isla, seguro que ha funcionado. Gente emprendedora como tú es la que hace falta. Y a ver si el 2013 nos resulta leve a todos.

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  3. Coincido contigo, el libro siempre tendrá un encanto especial...
    Amigo Luis, te deseo todo lo mejor para ti y tu familia en 2013 y, desde la península, añorando mis navidades en tierras canarias, te envío un gran abrazo.

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  4. Gracias, Armando. Y un abrazo desde estas islas que tanto aprecias. Que el 2013 sea plácido y suave.

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