Este
herreño que nació en 1952 en el poblado de Guinea, al lado de los Roques de
Salmor, de los lagartos gigantes, es un luchador empedernido. Poeta,
guerrillero de las ideas, radiofonista en Unión Radio de Tenerife, autor de
muchos libros y ahora editor-animador del G-21, nuevos novelistas, y de poetas,
de gente creadora. Comunicador a quien conocí en la lejana redacción de La Tarde , aquel periódico
tinerfeño tan literario. Sus padres, Isidoro y Micaela, fueron gente humilde y
trabajadora y le pusieron Angel en memoria de un tío muerto en la guerra
incivil.
El
Hierro es isla humilde, tierra de leyendas, tierra del Garoé. El actual árbol
fotografiadísimo por los turistas fue plantado en 1941 por su abuelo Víctor
García y por su tío Juan García, encargado de regarlo y mantenerlo hasta su
frondosidad actual. Jamás se ha valorado el mérito de estos dos hombres que
continuaron la leyenda del árbol mágico, por eso los cito aquí, para que el
Cabildo de la isla se entere y los reconozca.
Cuarenta
años escribiendo dan para mucho, 28 libros publicados, algunos con hasta seis
ediciones. Once de ellos son de poesía, “pero sigo diciendo que mis mejores
poemas están sin publicar, están en manos de las mujeres que amé, pero solo a
ellas les pertenecen.” El Credo Guanche,
Nación Canaria, Identidad, Desde el Meridiano Cero son, entre otros, sus
poemarios más conocidos. En prosa citemos Ser curandero es fácil, Adivinanzas eróticas,
Contra todo poder, La vivienda típica canaria, Demasiadas religiones para un
solo Dios y Viaje al planeta Ummo. Además
“tuve la desgracia de presidir a los libreros de Tenerife y casi termino
suicidándome, pero ello me ayudó a conocer los bajos fondos y la suciedad que
hay en el mundo de la cultura canaria, con oscuros manejos para proteger a los
mismos, con amiguismos, enchufismos y puñaladas traperas.”
Y
añade “en mi etapa con los curas conocí el Libro Blanco del MPAIAC de Antonio
Cubillo y me hice independentista, y si bien nunca milité sí que aprendí cuál
era mi país, mi nación y mi Estado. Con el tiempo me he ido desencantando de la
política, aunque sigo siendo independentista por dignidad.” Anghel Morales, dicho con sus propias palabras, venció al cáncer, al alcohol y a las mujeres y sigue siendo un editor-promotor,
un irreverente, un arriesgado, un ser libre.
Interesante historia. Pensaba que el árbol Garoe era más antiguo (no el de los aborígenes, pero casi) Hoy he estado un buen rato leyendo tus artículos y he pasado un buen rato con tus anécdotas, análisis, humor, ironía, . Ya veo que llevas una buena racha creativa. ¡Qué siga así!
ResponderEliminarUn abrazo para mi querida Gran Canaria y para ti.