RESUMEN
Hijo, mi madre
me ponía sobre la piel el padrenuestro
y talismanes azules de Tinos.
Tomaba una gran llave
y cerraba dos veces mis ojos.
A la mañana enumeraba los sueños
y los registraba en un cuaderno.
Ahora me exorciza
el canto en los labios
cuando duermo
y todas las noches mi cama
se convierte en un tapiz
donde borda: “Libertad o muerte”
LA ALEGRÍA DE LA MATERNIDAD
Por las noches hago trabajos peligrosos.
Ato grandes cuerdas
de ventana a ventana
y cuelgo diarios clandestinos.
Qué puedo hacer, la poesía ya no rinde.
Nos lo dijeron también otros, te dice.
Y después, hay algunos que cantan
la alegría de la maternidad.
Mi hija nació
como todos los niños.
Al parecer, tendrá también fuertes pies
para correr en las manifestaciones.
¿CÓMO LLEGAMOS?
¿Cómo llegamos a este lugar, de todos modos?
¿Qué le pusimos y qué sacamos de él?
Llevamos a nuestras espaldas
un nombre que no nos pertenece
caminos sin fin
que nunca fueron los nuestros.
Nos examinan como un zapato nuevo
que lleva alguien más
mientras soñamos con
grandes saltos sobre los mares
–en la sequía, bebes –como diciendo
¡mira, pero no toques!
¿Cómo llegaron a despilfarrarnos de esta manera?
Les pagamos hasta el último centavo
en retenciones!
Nosotros, que nunca tuvimos mucho en primer lugar,
renunciamos a todos nuestros derechos por adelantado…
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