Lo dijo así el poeta. La isla es un espacio cerrado que, sin embargo, se expande desde la orilla, pues el mar tiene un lado luminoso, camino que apetece recorrer, aunque también es símbolo de la pérdida. Luis Natera fue el poeta del mar, de la reflexión del mar. “El naufragio es la base de mi última poesía, pero no un naufragio meramente físico, sino un naufragio del espíritu, del hombre que pasa por la Vida y que aspira a llegar a puerto como el barco, tocar una isla, o por lo menos sobrevivir”, dijo cuando se presentó Náufrago, muerto, el libro que publicó con Adolfo García.
Como si presintiera su despedida, nos fue dejando un testamento literario. Esta es la impresión que saco de Canario cántico: un homenaje al sentimiento insular, al lirismo contenido en el paisaje, una mirada melancólica sobre lugares y emociones, sobre “los inasibles hilos” de su proyecto de epitafio.
Natera, hombre de voz honda, nos dejó de pronto una madrugada, una muerte dulce, una muerte callada.
Con su voz honda de recitador fue poeta de los microcosmos insulares, de las maguas sutiles. Las esposa, los hijos, la idea de Dios son algunos de sus ejes. La muerte como naufragio definitivo a través de una poesía intimista, clásica y ensimismada. El mar como regazo alegre –su playa de Salinetas– y como sepultura.
(En el homenaje a Luis Natera. Acto del SILA, salón de Humanidades, Obelisco, 19-9-2013)
Mis felicitaciones a Javier Cabrera, Adolfo García, a Sila, a Asociación canaria para la Edición; NACE. A todos los que hicieron posible que se llevara a cabo este precioso homenaje.
ResponderEliminarblog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Mis felicitaciones a Javier Cabrera, Adolfo García, a Sila, a Asociación canaria para la Edición; NACE. A todos los que hicieron posible que se llevara a cabo este precioso homenaje.
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Me uno como Rosario a las felicitaciones: todo salió perfecto: Una amistad de hace un año y que seguirá viva en el recuerdo y en su poesía. Cuando (como él dice en su bello poema) aprieto bien los párpados para observar los círculos dorados, ahí está Luis Natera con su sonrisa de complicidad llenando el mundo recitándome, sólo por el hecho de pedírselo el poema "Las Palmas de Gran Canaria", para mí el más bello después de Alonso Quesada y Tomás Morales.
ResponderEliminarDice Pérez Minik que los poetas de Gran Canaria son poetas del mar de la orilla y los de Tenerife del mar desde el monte: Luis Natera es un poeta muy especial que, aparte de la canariedad, habría que añadirle esa fuerza poética de Claudio Rodríguez.
Un abrazo.
Antonio.