Madrid underground arranca en el interior de un metro, en el que al
término de su jornada de trabajo un operario encuentra un recién nacido que
alguien ha abandonado. A partir de ahí Guijarro va enhebrando historias sencillas,
creíbles, con personajes de la calle que se redimen de sus modestos orígenes a
base de esfuerzo y sacrificio. Si bien en Asuntos
turbios los ambientes son de lujo, en su primera novela hace referencias al
Madrid popular, el de las verbenas veraniegas, el de los barrios tradicionales
que van perdiendo su carácter ante la elevada inmigración. En este sentido, su
obra es una pequeña crónica de eventos cotidianos: los bares, los restaurantes
baratos, el baile de un pasodoble, los conciertos veraniegos en el Retiro, el
pulso de la calle. Conformando una verdadera comunidad de intereses, una gran
familia, los personajes se protegen y apoyan, hacen causa común ante los
conflictos que se les presentan. Por eso Guijarro reivindica el Madrid más
entrañable, el de las esencias galdosianas, con personajes que parecen respirar
a nuestro lado.
De este modo, en su primera
novela Guijarro nos da unas páginas cercanas que se leen con gran facilidad e
interés. Construye una trama que incluye algún misterio, resuelto con la
necesaria sorpresa final. Como señala él mismo, “escribir es aventurarse, es
dar paso al corazón, a la imaginación, a los recuerdos y a los deseos.”
(Ilustración: acto de presentación de Asuntos turbios, el 25 de abril, en el Museo Domingo Rivero, el
autor en medio de Aquiles García y Bruno Rodríguez)
José Luis Guijarro, una persona entrañable, escribe en esta novela de su Madrid, de aquellos recuerdos de antaño, de los lazos que lo unían y lo unen, de sus raíces.
ResponderEliminarGracias Luis por compartir la síntesis de tu lectura.
blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Reseña literaria muy interesante, que nos llama la atención sobre la primera novela de José Luis Guijarro Ríos, la cual es merecedora de un lectura tranquila.
ResponderEliminarGracias, Luis.
Aquiles García Brito.