jueves, 21 de junio de 2012

Francisco Rodríguez Medina, literatura del pueblo llano

Este hombre es un maestro vocacional que ha ejercido entre sus alumnos las facetas creativas y por eso pretende que sus lectores se contagien de aquello que ama: su tierra natal, los usos rurales, el vocabulario que se resiste a desaparecer. El calor de la badana, su última novela, publicada por el Centro de la Cultura Popular Canaria, es un canto a la infancia, la rememoración del pasado que adquiere las dimensiones de lo idílico, aquí entran las labores del plátano y la lucha de unos personajes por enfrentarse a los prejuicios sociales, a la injusticia del caciquismo.
Nacido en Tazacorte, ejerció en colegios de La Palma y Tenerife, como especialista en matemáticas y música. Su primera obra publicada, La Palma en poesía, conjunto de poemas dedicados a la isla natal. Su segundo texto fue la novela El paseo de la muerte y se basó en las persecuciones políticas de la posguerra civil. Su tercera publicación es La grama, editada por Aguere-Idea, novela también con ámbito costumbrista. Tiene en proyecto publicar El salto de los enamorados, novela en la que se abordan las leyendas populares. Además prepara una colección de cuentos titulada Mosaicos de vivencias y por último una obra titulada Archiuvo literario de un maestro de escuela, un conjunto de trabajos elaborados por sus alumnos durante sus cuarenta años de ejercicio profesional: poesías, obras de teatro, cuentos y diálogos realizados para ser interpretados por sus alumnos en Navidad, el Día de la Paz, el Día de Canarias, etcétera.
Transmite este autor el regusto de los grandes autores realistas del siglo XIX, los novelistas franceses y rusos, desde Víctor Hugo a Dostoievski, y de otros autores con propósito moral y regenerador como Pérez Galdós.
El libro que comentamos refleja de manera meticulosa las labores del cultivo del plátano, algunas ya extinguidas. Las pasiones juveniles tropiezan con las diferencias de clase social. Y además hay una reflexión sobre la vida, sobre los valores y los falsos valores, sobre la trascendencia, sobre la muerte, también sobre la actuación de ciertos profesionales que a veces incumplen sus deberes. La adquisición y exhibición de la riqueza es el anhelo mayor de esta sociedad competitiva y materialista en la que nos movemos, y el autor pone énfasis en ello a través de los diálogos de sus personajes. Las descripciones son precisas y ocupan bastante espacio. También ocupa lugar central el intercambio Canarias-Venezuela, la emigración como válvula de escape de los necesitados. Una literatura que, más allá de sus méritos estilísticos y de los procedimientos literarios al uso, transmite valores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario