lunes, 29 de octubre de 2018

Cataluña, y la muerte del poeta José Rafael Hernández Santana


Algo se mueve, aunque el movimiento sea discreto. Pronto habrá elecciones locales y podrá ser significativo lo que suceda en Barcelona, que fue un espejo de convivencia y bilingüismo, la ciudad más europeizada de España durante la larga dictadura franquista. La alcaldía de la capital catalana podrá ser una clave, y para ello nada menos que un ex primer ministro de Francia, catalán de nacimiento, presenta su candidatura a la que ha denominado Barcelona, capital europea. En el Encuentro Hispanoamericano de Escritores de Aridane el novelista Luis Goytisolo hizo un recordatorio de cómo era aquella ciudad abierta en los años sesenta y setenta, pues mientras Madrid simbolizaba el poder de la dictadura Barcelona tenía un sello de libertades personales más próximo a París o Milán. Allí acudíamos escritores canarios que hicimos alguna amistad con Juan Marsé, Carlos Barral, Ana María Moix, así como tuvimos contacto con Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, entonces residentes en aquella ciudad, motor editorial del mundo hispano. En el mismo sentido se ha manifestado recientemente el actor Josep María Pou, con 50 años de trabajo teatral a sus espaldas, igualmente partidario de restablecer la imagen de una Barcelona participativa y no excluyente, bilingüe y abierta.
En una reciente entrevista en el diario El Mundo, el actor Pou ha dicho que el “procés” ha afectado mucho al teatro en Cataluña, con un evidente descenso de la asistencia de público. La gente dejó de acudir a los espectáculos, pues hay una sensación de zozobra y se está pendiente sobre todo de la vida política del país. En la región se vive un estado de angustia, incertidumbre e inquietud que no anima a salir a cenar o ir al teatro. La cultura está pagando un impuesto muy caro. Habla Pou del clima de confrontación que se ha creado en los últimos años. Esto afecta a cualquier familia, aunque en verdad la vida diaria no ha cambiado tanto. El problema ahora es que la comunidad vive en el terreno de las emociones, de la visceralidad, de las proclamas, en vez de instalarse en el terreno de lo racional. Entonces, hay amigos que han dejado de ser amigos de otros, con los cuales ya no pueden comentar ciertos temas sociales, culturales. Todo ello ha provocado que se dé mucha autocensura, pues hay asuntos que conviene evitar. Dice Pou: me han insultado muchas veces por mis opiniones contrarias al independentismo, pero ahora mismo creo que estamos en el comienzo de una cierta distensión, parece que los líderes separatistas están bajando a la tierra, incluso Puigdemont habla de un plazo de 20 años para culminar sus aspiraciones. Tengo enormes esperanzas en que se va a encontrar un punto de confluencia a través de la mejor arma que tiene el pueblo: la política bien ejercida, que es el arte de la buena relación. En cuanto se aplique la política inteligente y no la de votos, se va a solucionar y creo que será en un plazo razonablemente corto. El clima tenso está mejorando. Este Gobierno es más sensible y el independentismo va asumiendo la realidad. Empieza a entender que ha actuado como en una subida de fiebre de 40 grados, en la que parecía que todo era muy fácil... y no lo es.
Por nuestra parte, pensamos que Cataluña es el último fleco de la irresuelta guerra civil de 1936, y lo menos deseable es profundizar en ella.
Estaba de viaje, pero como un mazazo me llegó la muerte del poeta José Rafael Hernández Santana. Un abogado con afición a escribir sátiras, tenía una web llamada Satirimundi y había publicado poemarios, así como una reciente novela. Los méritos literarios de un escritor siempre serán discutibles, pero lo que está claro es que hay que ser buena persona para estar dispuesto a promocionar continuamente la obra de los demás. Por sus suplementos literarios y por su programa semanal de media hora en una televisión de El Sebadal pasaron docenas de compañeros. Por todo ello fue hombre generoso, un abogado con 50 años de ejercicio, que tenía una vida doméstica atormentada, padecía uno de esos dramas familiares de puertas adentro. En su día conocimos a su hermana, la pianista y compositora Carmen Hernández Santana, residente en Lanzarote. Amiga íntima de César Manrique y Pepe Dámaso, produjo su primer disco, Cenizas, música electrónica volcánica y telúrica, en 1985, con el cual consiguió difusión en Alemania. También compuso para la inauguración del Astrofísico de La Palma. El poeta, pues, formaba parte de una familia tocada por el arte.
Desde 1963 dejó constancia de su creación, Desde la sombra fue su primer poemario, y Poema a la soledad del pueblo saharaui demostró su compromiso y su solidaridad con los pueblos que sufren. La crítica social estuvo presente desde el Poemario del Halcón (publicado por el Ateneo de Salamanca) hasta las Sátiras ultraperiféricas. La académica Carmen Conde, la poeta Josefina Verde y el profesor Sánchez Zamarreño, de la universidad de Salamanca, presentaron algunas de sus obras, y la Real Sociedad de Amigos del País patrocinó la edición de sus últimas obras, así la Elegía epistolar (Cartas a poetas memorables) y Se me olvidó tu voz. La Elegía fue un homenaje a figuras de las letras canarias y universales, desde Alfonsina Storni al chino Li Po, el nórdico Par Lagervisk, el francés Baudelaire o el norteamericano Walt Whitman, a los valores hispanos de Antonio Machado, Miguel Hernández o Federico García Lorca, sin olvidar a los insulares Domingo Rivero, Saulo Torón, Pedro García Cabrera, Alonso Quesada y Tomás Morales. El lirismo y el tono pedagógico de los homenajes propiciaron la divulgación del libro en centros de enseñanza. Uno de sus últimos trabajos fue el poemario Se me olvidó tu voz, que presentó la escritora Rosario Valcárcel en la Real Sociedad Económica de Amigos del País; en él hablaba de la pasión amorosa, la melancolía del vivir, los desengaños y esperanzas. Con versos cortos y expresivos, fijaba su posición en el mundo y en la vida.
Era frecuente que, al encontrar por la calle a algún conocido, le leyese su última sátira, breves poemas humorísticos, casi siempre de cuatro versos, con los que retrataba asuntos de actualidad. Eran textos que casi acababa de repentizar: Puigdemont, Artur Mas, Rajoy, Podemos o los políticos regionales eran motivo frecuente de sus composiciones. Me afecta la muerte de este amigo, por eso solo deseo que haya encontrado la paz, al fin. Transmito mis condolencias a su hermana Carmen y al resto de parientes.

(Publicado en mi sección habitual de los lunes, Ida y Vuelta, diario La Provincia, www.laprovincia.es, de Las Palmas de Gran Canaria, hoy lunes 29-10-2018)

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